DESDE EL PUERTO
Amaia Montero

Desde el puerto he visto amanecer
con tu ausencia sentada junto a mí.
Me ha invitado a no dejar atrás
el capricho de verte sonreír.

Observo el horizonte, no me olvido de ti, aún te siento a mi lado. Tu sombra no me deja olvidarte, a pesar de que intento seguir adelante. Aquellas sonrisas que raramente regalabas, como si te perjudicaran, aún las guardo conmigo. Adelante, hazlo, llámame molestia, ¿de verdad era así? ¿una simple molestia? ¿un simple estorbo?. Reconozco que no siempre era de ayuda, es más, posiblemente fuera peor que Naruto, me lo dejaste muy claro una vez ¿verdad?, y lo siento tanto…

Y cada minuto
espera su turno,
se escapa, se pierde,
se une al mar.

Para ser sincera nada me gustaría más que olvidarme de todo, perder mis recuerdos como se pierde una gota de agua en el mar y cuando creo que lo he conseguido me descubro pensando en ti, en lo que podría haber sido y no fue…

Sobre el agua se dibuja una historia ya dormida,
en silencio escucho el verso de tu despedida.

Muchas veces al observar el agua del estanque veo tu rostro, recuerdo tu despedida (si se le puede llamar así a un simple gracias) y te recuerdo en aquellos días de nuestra infancia, veo nuestras misiones cumplidas, nuestros fallos, nuestras discusiones (sobre todo con Naruto ¿Te echa de menos sabes? Es un verdadero amigo) y nuestros momentos de diversión como cuando quisimos descubrir la cara de Kakashi ¿te acuerdas verdad? Sí, sí te acuerdas, no lo niegues… Es tu historia, es nuestra historia…

Es tu ausencia mi amiga en soledad,
me ha contado que el sol sale por ti.
Tiemblo, descanso, ahora escucho su voz.
Me miro en sus ojos, me llevan a dormir.

Me desesperé cuando te vi marchar ¿sabes?, en aquel entonces fue por ¿amor?, no, por algo que creía amor. Hemos pasado mucho y nos queda mucho por pasar. Yo estuve acompañada de soledad cuando te fuiste ¿a que eso no lo sabías? claro como lo vas a saber, reconozcámoslo tienes problemas para expresar sentimientos y no lo niegues. Puede que no sepa lo que se siente al no quedar nadie más de tu clan que tú, pero no estás tan solo como crees, jamás te abandonamos y jamás vamos a hacerlo. Todas las noches miro nuestra foto de grupo, (será por eso ¿verdad? Tú no te llevaste tu foto… déjame pensar que es por eso que no piensas en los buenos momentos…) me vienen muchos recuerdos a la cabeza y me doy cuenta que yo tampoco estoy sola…

Y cada minuto
espera su turno,
se escapa, se pierde,
se une al mar.

Sobre el agua se dibuja una historia ya dormida,
en silencio escucho el verso de tu despedida.

Quisiera tenerte aquí un segundo,
decirte que el mundo no tiene luz.

Deja tu venganza y vuelve a Konoha, aquí está tu hogar, es inútil que intentes romper lazos, ya sea por tus amigos, por los que todavía te recuerdan con cariño, por tu familia (que lamento decirlo pero nació y murió aquí), y si no quieres olvidar, nosotros te podemos ayudar. Puede que el mundo carezca de luz pero no de esperanza, ni de amistad. Ahora no lo ves, solo eres capaz de observar tinieblas a tu alrededor, te buscaremos, no lo dudes...

Sobre el agua se dibuja una historia ya dormida,
en silencio escucho el verso de tu despedida.

La historia aparece ante mí, clara como el agua impidiéndome olvidar y… ¿sabes una cosa?.. ya no quiero olvidar, eso no sirve de nada y por las noches recuerdo tu "gracias", ahora que lo pienso ahí si expresaste un sentimiento ¿no?. Ves, no es bueno olvidar Sasuke, mi historia se encarga de eso. La historia de Sakura Haruno.