Hola a todos! Primero que nada quiero agradecer a todo aquel que se pase a leer, en serio lo aprecio de corazón XD, segundo, este fic está basado en la segunda temporada y en la escena de Troublemaker en donde vemos a Chat con cara triste, teorizando que ya se dio cuenta (así como Marinette supo que Chat en verdad estaba enamorado de ella como Ladybug) que Marinette gusta de él como Adrien. Y tercera, puede que no actualice como relojito semanalmente, algunos que me conocen saben que esto solo pasa con capítulos finales de mis historias, pero esta historia se podrá actualizar entre siete y diez días, no se preocupen, no es mucho la diferencia.
Coo sea y para terminar, agradecimientos a Thomas Astruc que nos sigue sorprendiendo, ¡A por más! Y sin nada más qué decir… COMENZAMOS!
….
Capítulo 1
Cayó de su gracia.
La panadería de Tom y Sabine Dupain-Cheng siempre estaba trabajando, haciendo toda clase de pan, postres y algunas novedades de temporada, pero ese día ambos padres habían dejado un espacio para que su hija Marinette cocinara algo especial. Se había levantado tan temprano como sus padres para hacerlo, preparación, creación y decoración y su sorpresa estaba lista unos minutos antes de poder ir a la escuela, unas galletas en forma de corazón decoradas con fondant rosa y rojo con encaje blanco.
-Listo. Están perfectas.- celebró Marinette al ver sus galletas terminadas. Su padre entró a la cocina y vio con atención el trabajo de su hija.
-Vaya, ¿pero a quien deseas enamorar mi pequeña princesita?
-¡Papá!- Marinette se sonrojó y el su padre se rió.
-No tiene nada de malo Marinette. ¿Sabías que tu madre me conquistó con unos bollitos?
-¿En serio?
-Sí. Unos bollitos y una cálida sonrisa. Estoy seguro que sea quien sea será muy afortunado. Aunque yo no lo quisiera.
-Papá...
-Solo quiero disfrutar un poco más de mi princesita.- se quejó haciendo un puchero y Marinette sonrió dándole un gran abrazo que fue correspondido.
-Siempre seré tu pequeña princesa.- su madre se asomó por la puerta de la cocina y al ver la escena sonrió.
-Tom, si no sueltas a Marinette se le hará muy tarde, otra vez.- Marinette al fin parece consciente del tiempo.
-¡No lo puedo creer! ¡Debo darme prisa!- en poco metió las galletas en una caja y después de darle un beso a cada uno de sus padres salió disparada a la escuela. Se detuvo en la esquina esperando el semáforo y Tikki se asomó al no haber nadie.
-Te ves muy emocionada Marinette.
-Lo estoy Tikki, porque después de tanto, voy a decirle a Adrien que me gusta, ya lo he decidido.
-¡Es perfecto Marinette! Pero pensé que te gustaba también Luka.- Marinette dio un respingo y se sonrojo un poco, pero su sonrisa volvió suspirando.
-Luka es un chico genial y tú viste como me partía la cabeza, pero si he de ser sincera Adrien es a quien he escogido. Él fue el primero en quien caí enamorada, y que en cada gesto me ha conquistado y aunque estoy que me muero de los nervios pero no voy a echarme para atrás. Voy a decírselo aunque me desmaye en el intento.- Tikki sonrió a su portadora.
-Si piensas que es lo correcto yo te apoyaré y si Adrien es quien ha ganado tu corazón adelante. Ánimo Marinette.
Con una sonrisa Marinette cruzó la calle, la verdad era que tanto Adrien como Luka se habían hecho una lucha en su corazón, pero quería serle fiel a sus primeros sentimientos. Creer que podría tener algo con Adrien al fin de cuentas.
Al llegar al colegio todo mundo no paraba de hablar de Lila, como en las últimas semanas desde que regresó, no pudo evitar rodar los ojos y avanzó hacia su salón escuchando cada comentario acerca de la italiana
-Escuché que fue modelo principal en una línea de ropa en Italia y por eso se ausentó.
-Lila conoce en persona a Jagged Stone y dice que tocará en su próximo cumpleaños.
-No puedo creer que sea tan amiga de Ladybug, ¡que emoción!
Marinette rodó los ojos, aquello era una gran mentira, pero la única persona que sabía eso aparte de ella era Adrien y prefería no ponerlo en una situación incómoda. Al llegar al salón, estaba solo la mitad de su clase, ni Nino, ni Adrien habían llegado y al parecer Chloe había salido dejando sola a Sabrina que hablaba con Max, pero estaba Alya que no paraba de ver su celular.
-Hola Alya.- la morena casi tira su celular, cosa rara en ella.
-Hola Marinette, ¿y ese milagro? Hoy llegas más temprano de lo usual y mmm, huele delicioso.
-Lo siento Alya, pero estas galletas son para alguien más.
-Y me apuesto mi mesada a que es un atractivo chico de melena de oro que se sienta frente a nosotras.- dijo señalando el asiento ausente del modelo.
-Exacto, porque hoy… es el día.- la boca de Alya se abrió grande mostrando una expresión de gran felicidad por la determinación de su amiga.
-¡Bien hecho Marinette!- la abrazó sin dudar.- Y sabes que cuentas conmigo para lo que sea.
-Lo sé, eres mi mejor amiga. ¿Y qué veías en tu celular?- Alya suspiró hastiada.
-Pues no quisiera aguarte el día pero he estado teniendo problemas con el blog.
-¿Qué tipo de problemas?
-Pues desde hace un tiempo para acá una tal Reine Sombré ha estado aterrorizando mi blog y otros más.
-¿Y eso?
-Pues pone mensajes de odio hacia los héroes de Paris, concentrándose más en Ladybug. Habla mal de todo lo que hace e intenta dejarla mal parada cada vez que salva Paris.
-¿Por qué alguien haría eso?- preguntó confundida.
-Seguro alguien que no tiene nada que hacer con su vida o alguien extremadamente celoso. Y lo peor es que varios otros se están uniendo en redes ante las críticas.
-Pero eso no es justo. Ellos hacen lo posible para proteger Paris sin esperar nada a cambio.
-Y por eso es que algunos de los dueños de otros blogs y yo buscamos ponerle un alto a esa cobarde. Existe la libertad de expresión pero no por ello va a criticar o dañar la imagen de otros. En pocas palabras estamos en guerra.
-Cuentas conmigo generala.- dijo Marinette haciendo un saludo militar, fue allí que entraron Adrien y Nino riendo. El moreno fue el primero en saludarlas.
-Buen día chicas.
-Buenos días Alya, Marinette.- la morena sonrió de lado.
-Buenos días Nino, Adrien.
-B-B-Bu-Buenos días.- de repente Alya suelta una exclamación.
-¡Lo tengo! Voy a pedir una entrevista a Ladybug y Chat Noir para dejar mal parados a esos incompetentes.
-¿Y cómo y para qué?- preguntó Adrien y Alya sonrió ampliamente.
-Para desmentir a unos anti-fans de los héroes de Paris que nos tienen hartos a todos los blogueros. No tengo forma de contactarla pero sé que si se lo pido a Lila que es tan amiga de Ladybug...
-Eso es una gran idea.- le apoyó Nino y Marinette torció la boca desviando la mirada.
-No son amigas.- dijo Marinette en voz baja pero fue lo suficiente claro para que sus tres amigos la escucharan.
-¿Qué cosa?- exclamó Alya con grandes ojos pensando que escuchó mal y Nino rió.
-Vamos Marinette, eso no puede ser. Nadie podría mentir con algo así. ¿Cierto?- Adrien miró a Marinette que mantuvo la cabeza baja y el ceño fruncido.
-No es mentira, escuché a Ladybug cuando le reclamó que decía mentiras sobre su supuesta amistad hace semanas.- se formó un silencio pesado entre los cuatro hasta que Alya al fin reaccionó.
-¿Cómo fue eso Marinette?- al darse cuenta de lo que dijo intentó explicarse para no ser descubierta.
-P-Pues iba por el parque y vi a Lila con... Adrien.- dijo mirando al rubio de reojo que se movió un poco incómodo.
-/¡¿Adrien?!/- ambos morenos miraron al rubio, Marinette se sintió horrible al involucrarlo pero era la verdad. Así que habló antes de que empezaran a bombardear al rubio de preguntas.- Y-Y de repente llegó Ladybug y le dijo que jamás la había visto ni era su amiga, al parecer a Ladybug le molesta mucho que mientan sobre ella.- Alya miró a su amiga y luego a Adrien con el ceño fruncido.
-¿Es eso cierto?
-P-Pues técnicamente...- se rascó tras la nuca nervioso.- Más o menos así pasaron las cosas.- la cara de Alya era un poema pero alguien cercano a ellos había escuchado la conversación, Sabrina, aprovechando que apenas llegó Chloe, se acercó para llevarla a su pupitre donde le confesó en secreto lo contado mientras el rostro de Alya se deformaba en una mueca de ira mientras bufaba.
-¡¿Pero qué se ha creído?! ¡Me va a escuchar! Ahora deberé de poner una disculpa por subir contenido falso.- gruñó pegando su frente sobre la mesa. Marinette se sintió mal de no haber dicho la verdad desde antes.
-Alya cálmate, necesitas respirar y pensar bien las cosas.
-Pero Mari...
-Nada, solo intenta no enojarte por esto. Necesitas estar tranquila para manejar la situación.- Alya respiró profundo.
-Tienes razón. Pero no evita que esté furiosa.
-No pero eres mejor que armar una escena.
-Tienes razón. Ya discutiré esto en privado con esa mentirosa.- Adrien sonríe un poco al ver a Alya más calmada gracias a Marinette.
-Bien hecho Marinette. Y disculpa Alya, debí habértelo dicho.
-No importa Adrien... en serio. Debí confirmar mis fuentes antes de publicar, fue un descuido de mi parte.- la voz de Alya era grave, estaba furiosa, demasiado. Adrien miró a Marinette que ahora parecía apenada.
-¿Estas bien Marinette?- preguntó suponiendo que aquella verdad le parecía incómoda a la chica.
-¿Yo? E-Estoy bien, ¿por qué no debería estar bien? A diferencia de ti claro que siempre estás bien y yo bueno... Estoy bien.
-Pensé que estarías algo incómoda, pero me alegro.- Marinette sonríe como puede y Adrien desvía la mirada un poco incómodo, en cambio Marinette siente un leve movimiento en su bolso y recuerda las galletas.
-A-Adrien, ha-hay algo que me gustaría ha-hablar contigo.
-¿A-Ah sí?- Adrien se puso pálido.
-S-Sí, es que yo...
-¡Buenos días Adrien!- Lila entró y caminó hacia el rubio donde le dio un beso en la mejilla que fue como una piedra en el estómago de Marinette.- Luces tan guapo como siempre.- aquel beso fue una sorpresa para Adrien que se sintió muy incómodo por ello.
-Hola Lila. Yo, ammmm...- Alya gruñó a lo bajo y eso captó la atención de Lila.
-¿Te pasa algo Alya?- la morena sujetó su mochila para no romper por accidente su teléfono.
-De maravilla, ¿por qué no debería?- preguntó con una sonrisa tiesa que le dio escalofríos a los tres amigos. Adrien se aclaró la garganta.
-Estamos bien. Ya van a empezar las clases, deberías ir a tu lugar.
-Oh Adrien, todo un caballero.- le dio otro beso en la otra mejilla y Marinette abrazó contra sí la caja y Adrien notó la incomodidad de Marinette.
-Marinette.- ella alzó la vista para ver esos ojos verde esmeralda que la volvían loca.- Hablamos luego, ¿está bien?
-Sí, sí. Por supuesto Adrien.- el rubio le sonrió y Lila pasó a su lugar mirando a Marinette de una forma nada agradable. Las clases iniciaron y la maestra daba su clase.
-Muy bien chicos, recuerdan que les pedí que trajeran un objeto importante que hablara acerca de su familia, el primero en pasar es Adrien.- Adrien con una sonrisa pasó y sacó de su mochila una cajita color vino con detalles dorados.
-Muchas gracias.- mientras Adrien exponía Marinette intentó ponerle atención pero Alya estaba más que molesta haciendo algunas desde su celular bajo la mesa.
-Alya deja eso te van a descubrir.- susurró anteponiendo un libro frente a ella.
-Tranquila Marinette, lo tengo controlado.- Marinette quiso decir algo pero no pudo, suspiró resignada y bajó el libro para seguir escuchando a Adrien.
-Como objeto personal he traído esto.- abre la caja y las chicas miran sorprendidas la hermosa joya dentro, un collar de oro con un zafiro en forma de lagrima y a los lados un par de diamantes redondos.- Este objeto fue de mi madre, fue un regalo que mi padre hizo para ella cuando aceptó ser su novia.
-¡Que romántico!- dijo Rose y Chloe sonríe.
-Eso es tener buen gusto.- Marinette suspiró, era un lindo detalle.
-Mi padre en ese entonces no era el famoso diseñador que actualmente es, por eso trabajó mucho duro para poder mandar a hacer esta joya especialmente para mi madre como gesto de su amor por ella.- la maestra asintió a la presentación y su historia.
-Muy bien. Ya pasa a tu lugar Adrien.- al ir de regreso Nino se ríe a lo bajo.
-Hombre, con la cara que tiene tu viejo quien diría que fue del tipo romántico.
-Hay cosas que no sabes de mi padre y te sorprenderías Nino.- la campana sonó poco después para emoción de algunos.
-Es hora de su clase de educación física, vayan a los vestidores ahora.
Todos salieron del salón uno a uno, la maestra salió del salón con algunos ensayos sin saber que alguien volvió a entrar al salón de clases.
La clase de educación física había sido brutal para algunos, pero no para Marinette ni para Adrien, después de todo combatir contra el crimen y los akumas de Hawk Moth tenían su lado bueno. En el vestidor de chicas Lila se cambiaba de ropa cuando siente como alguien topa con ella por detrás viendo a Chloe pasar de largo sin disculparse, Lila se aclaró la garganta.
-Creo que te topaste conmigo Chloe.
-Oh, lo siento querida. Ni siquiera te noté.- con clara molestia Lila cerró su casillero pero sonríe.
-¿Que pasa Chloe? ¿Molesta porque te destroné de tu puesto de reina?- las chicas retrocedieron un paso, ya sabían que Chloe no se quedaría con los brazos cruzados con alguna amenaza pero en vez de gritar o amenazarle la rubia sonrió con aquella sonrisa y aires de superioridad que le caracterizaban levantando levemente el mentón.
-Sabes Lila, admito que te envidiaba, digo, todo eso de ser modelo, conocer gente importante y la fama que tanto presumes. Pero ese castillito de naipes que te has hecho tarde o temprano se va a derrumbar mostrando toda la verdad.
-¿Qué te estas inventando Chloe? ¿Buscas hacerme quedar mal? Porque si es así no vas a poder.
-A diferencia tuya no me he inventado nada. Pero te voy a dar un consejo, vete con cuidado con lo que dices o haces porque llegado el momento de la verdad tu fantasía se va a terminar. Vámonos Sabrina.- Sabrina se fue con Chloe alzando la barbilla al igual que ella, las chicas se quedaron extrañadas y confundidas por lo dicho por Chloe y por su actitud, aunque Marinette supuso el porqué de su advertencia, Alya estaba con la boca abierta mirando a Lila un poco más pálida de lo normal y ser consolada por sus demás compañeras.
-Madre mía, ¿esa era Chloe? Por un momento pensé que habría gritos y una bomba de berrinches.
-Chloe ha cambiado un poco estas semanas. Pensé que lo habías notado.
-Bueno sí, pero esa sí que es una sorpresa. Por primera vez estoy de parte de Chloe.
- Ah, vaya, que gran suceso para la historia.- sonrió Marinette.
-No se lo digas a nadie.
-¡Marinette!- se acercó Rose a ellas.- Marinette, eres la delegada de clases, debes ponerle un alto a Chloe. Le dijo cosas muy crueles a Lila.- la azabache vio a Lila que se dejaba consolar por sus compañeras y tuvo que reprimir una mueca cuando Lila hizo un gesto como si se quitara una lágrima del ojo, tan falso...
-Hablaré con Chloe, Rose, no te preocupes.
-Gracias Marinette.- dijo la rubia para regresar a donde Lila, Alya tomó a Marinette del brazo.
-¿No vas a hablar con ella? ¿O sí?
-Una pequeña charla, nada de otro mundo.- dijo restándole importancia. Todos salieron de los vestidores y a Marinette casi le da algo cuando ve a Adrien a unos metros de ella, el rubio le saluda y ella responde el saludo algo tiesa. Alya rueda los ojos con una sonrisa hasta que recuerda algo.
-Rayos, olvidamos que debemos sacar los libros del tema de la próxima semana.
-Lo olvidé por completo, por suerte ya estamos en receso ¿vamos a la biblioteca? Nos tomara unos diez o quince minutos sacar los libros.
-Vamos por las mochilas para empezar a cargarlos.- Marinette asintió y ambas fueron al salón para tomar las mochilas y Marinette tomó la caja de galletas con una sonrisa esperanzada. Al irse a la biblioteca Adrien y Nino entraron al salón.
-Esta nueva mezcla hará historia Adrien. Estoy muy orgulloso de esta.- dijo pasándole los audífonos.
-M-Muy bien, vamos a escucharla.
-Adrien, ¿estás bien? Te veo algo distraído.
-No, no, estoy bien Nino.- dijo este sonriendo, pero por dentro era otra cosa.
Adrien se había enterado de los sentimientos de Marinette cuando ocurrió lo de Troublemaker. Y al parecer había llegado el día que más temía. Rechazar a su amiga y probablemente arruinar su amistad. ¿Qué podía ser más horrible que cortarle las alas a la chica más dulce del salón? Pero debía ser fiel a sus sentimientos, después de todo amaba a Ladybug con todo su corazón.
-Adrien.- el rubio volteó, Lila le había llamado justo cuando iba a ponerse los audífonos.
-Hola Lila, ¿se te ofrece algo?
-Sí, disculpa, es que me preguntaba si podrías mostrarme de nuevo el collar de tu madre.
-¿Para qué?
-Es que pronto será el cumpleaños de mamá y papá está vuelto loco buscando un regalo. Y creo que ese collar podría servirle para darle una idea, aunque mi mamá prefiera los rubíes.
-Pues si es solo para mirarlo está bien.- dijo con una sonrisa y tomó su maleta donde de repente Nino vio que su amigo comenzó a verse inquieto.
-¿Que pasa Adrien?
-N-No está.
-¿Como que no está?- Adrien rebuscó todo y tiró a la mesa todo el contenido de la maleta moviendo todo en pánico.
-¡Maldición no está!- Nino se sorprendió de ver así a Adrien, era la primera vez que lo escuchaba hasta maldecir. Lila entonces se acercó a ver todo con ojo crítico.
-Adrien ¿no lo habrás dejado en tu casillero?- preguntó la chica como si intentase calmar al rubio.
-No, no, la dejé allí.- dijo seguro ya que por nada del mundo lo dejaría cerca de Plagg para que lo apestara con su queso.
-¿Y si alguien lo tomó?- preguntó horrorizada aquella suposición que fue como una chispa para una mecha muy corta en Adrien. Nino negó con la cabeza.
-No creo que nadie del salón sería capaz de...
-Nino.- le interrumpió Adrien apretando los dientes.- ¿Podrías llamar a los chicos?- Nino lo observó incrédulo.
-Adrien ¿es en serio?
-Hazlo por favor.- Nino sabía que aquello era imposible pero al verlo tan tenso así lo hizo. Lila fue a por su mochila y la mostró a Adrien.
-Puedes revisar mi mochila, no oculto nada.- Adrien le dio una ojeada y suspiró negando con la cabeza. En poco llegaron los demás y Adrien de inmediato habló.
-¿Que pasa aquí?- preguntó Kim fastidiado de haber sido interrumpido en un nuevo reto con Alix y Adrien miró a cada uno.
-Alguien ha tomado el collar de mi madre y lo quiero de vuelta.
-¿Te lo han robado?- preguntó Mylene sorprendida por ello.
-Quiero ver cada una de sus mochilas y bolsos.- exigió el rubio y todos de inmediato se indignaron. Alix se cruzó de brazos.
-Si te crees que te voy a dejar esculcar mi mochila olvídate.
-Si no tienen nada que esconder no deberían temer.
-¡Esto es absurdo!- gritó Chloe ofendida y Adrien la fulminó con la mirada.
-Entonces muéstrame tu bolso Chloe, si no escondes nada.
-Hay otra forma de saber qué paso… ¡¿Pero qué haces?!- lo vio esculcar su mochila y luego dejarla.- ¡Esto no se va a quedar así Adrien!- gritó furiosa yendo con el director, al menos no había esculcado el pequeño bolso blanco de cadena dorada que cargaba como el de Marinette. Al ver los ánimos caldeados Nino se pone enfrente de todos.
-Vamos chicos, solo cooperemos y terminemos con esto.- algunos accedieron, no querían que Adrien esculcara su mochila a la fuerza como la de Chloe, pero Nathaniel fue otra cosa.
-¡No te voy a dejar que revises mi mochila!
-¿Escondes algo?
-Por supuesto que no pero...- en un segundo Adrien le quitó la mochila para sorpresa de todos y la volteó sacando todo su contenido, tirando la libreta de dibujo y muchas hojas sueltas que se desperdigaron por el suelo y el desesperado pelirrojo recogió lo que pudo gracias a Juleka y Alix mandándole una mirada resentida al modelo que este ignoró.
-No está, no puede ser...
-Espera, ¿dónde están las delegadas de la clase?- preguntó Lila y Adrien recuerda haberlas oído hablar sobre ir a la biblioteca.
-La biblioteca.- Adrien salió seguida de Lila y Nino fue tras su amigo.
-Adrien para, te estás pasando.
-No hasta que encuentre el collar.
-Viejo por favor...- pero Adrien hizo oídos sordos y se encaminó a la biblioteca.
Marinette y Alya habían sacado cinco libros para el tema que iban a dar y Alya lanzó un suspiro.
-No creo poder leerme esto.
-Solo sacaremos algunas referencias, no los leeremos todos.- le calmó Marinette y Alya suspiró nuevamente.
-Pero igual será pesado. ¿Y bien? ¿Se lo dirás después de clases?- dijo dando unos leves golpecitos a la caja con su dedo. Marinette tomó la caja y sonrió con ternura.
-Lo intentaré.- Alya posa su brazo alrededor de ella.
-Tienes mi apoyo, amiga. Y estoy segura que Adrien verá a la chica de corazón de oro que todos vemos.
-Gracias Alya, eso espero...
-¡Alya! ¡Marinette!- ambas voltearon y vieron a Adrien observarlas fijamente y aunque Marinette se sintió nerviosa al verle, Alya al observarle bien notó que algo no estaba bien.
-Baja la voz, estamos en la biblioteca.- se quejó Alya y Adrien sin decir nada fue a la maleta de la morena que escandalizada se la quitó de las manos.- ¡¿Pero qué crees que haces?!
-Alguien tomó el collar de mi madre y lo quiero de vuelta.
-¿Y te crees que fuimos nosotras? ¡Estás loco!
-Si no escondes nada no deberías preocuparte.- dijo Lila desde atrás y Alya la miró deseando desaparecerla.
-Pues no voy a dejar que esculque mi mochila de esa forma.- dijo molesta arrebatándole su mochila y Adrien cambió su objetivo a la mochila de Marinette.
-¡Adrien espera!- no pudo evitar que aquella acción le doliera y más porque ella hubiese accedido. De repente el rubio se detuvo y lentamente sacó la caja del collar. Marinette se quedó viendo esa caja hasta que sintió la mirada de Adrien clavarse en ella como dos dagas, sintió un nudo en la garganta.- A-Adrien te ju-juro que no...
-¿Cómo pudiste Marinette? Creí que eras mi amiga, ¡CREÍ EN TI!- gritó furioso sin pararse a pensar un segundo en la situación.- ¡Pensé que eras diferente de otras chicas! Pero no. No lo eres. Eres peor, una ladrona, doble cara...- se detuvo un momento para mirarla como si por primera lo hiciera de verdad sin saber que cada palabra era una puñalada a su corazón.- Solo eres mi amiga por mi fama. ¡Así como muchos otros! ¡Eres tan superficial! Y de seguro también te me acercaste por mi padre y para hacerte destacar con tus diseños.- Marinette negó con la cabeza apretando la caja de galletas entre sus manos.
-N-No… eso no es verdad.
-Esto me lo demuestra, eres tan vil, hipócrita y falsa. ¡Esto es importante para mí y lo tomaste! ¡Engañas a todos con tu papel de buena amiga! ¡Me das asco! ¡No quiero verte más!- se calló cuando la mano de Marinette surcó su rostro y en seguida otra mano golpeó el rostro de Marinette en otra bofetada, aunque no tan sonora como la anterior, que le hizo soltar la caja.
-¡¿Cómo te atreves a tocarle?!- gritó Lila. Marinette ya no podía más, le dolía más el corazón que el golpe y llorando se fue de allí dejando a un descolocado Adrien que pareció al fin recuperar la cordura.- Adrien, ¿estás bien?- preguntó Lila y fue que Alya reaccionó al ver que su amiga se había ido.
-¿Cómo te atreves a acusar a Marinette? ¡Ella es inocente!
-Si era inocente ¿por qué tenía el collar en su mochila?- refutó Lila y Alya casi se le lanza encima de no ser por la potente voz del director.
-¿Que pasa aquí? ¿Qué es este escándalo?- atrás del director estaban los demás compañeros de clase y Lila no tardó en responder.
-Le robaron algo a Adrien señor y la ladrona se acaba de ir corriendo.
-¡Marinette no es una ladrona!- gritó Alya.
-¿Marinette? Imposible.- exclamó Mylene y todos estaban de acuerdo con aquella aseveración pero Lila refutó.
-El collar fue encontrado en su mochila, no hay mejor prueba que esa.
-¿Es cierto eso joven Agreste?- preguntó el director y Adrien con el ceño fruncido pero sin mirarle asintió, Alya quiso golpearlo.- Muy bien, entonces vamos a comprobarlo.
-La ladrona de Marinette se fue huyendo, no es posible sacarle una confesión, esto necesita un castigo ejemplar.- exigió Lila al director.
-Yo sé cómo tratar estos asuntos señorita y podemos hacerlo sin el testimonio de la señorita Dupain-Cheng.
-¿Qué quiere decir?- preguntó Nino que al fin pudo decir algo.
-Desde el incidente con el brazalete de la señorita Bourgeois.- Chloe sonrió altiva.- Se hizo una propuesta de introducir cámaras de seguridad en las aulas. Y no hace que la semana pasada se instalaron en las aulas.- todos parecían sorprendidos y Alya es la primera en ponerse frente al director.
-Por favor. Déjenos ver la cinta para ver al verdadero culpable.
-Muy bien, vamos.- no tardaron en llegar a la dirección.
En la computadora del director pusieron la cámara del salón que veía a hacia un ángulo a los alumnos y Adrien sintió cierto alivio de que un akuma no hubiese aparecido entre clases esos días. El director puso la grabación donde se ve a Alya y Marinette entrar al aula después de educación física pero ninguna tocó siquiera el lugar de Adrien.
-Marinette fueron de las primeras en salir, yo salí junto a ellas.- dijo Kim y el director regresó la cinta hasta la salida de clases, Marinette no tocó el bolso de Adrien siendo verdad que salió junto con Alya y Kim primero, todos salieron pero alguien vuelve a entrar... Lila.
-¿Lila?- Adrien solo apartó la vista de la grabación para ver a la chica que ahora estaba pálida.
-Pu-Puedo explicarlo...- todos vieron con asombro como ella sacó la caja de la joya y la ponía dentro de la mochila de Marinette para después irse. Adrien sintió un enorme hueco en el estómago.
-¡Eres una...!- Alya casi se le tira encima de no ser por Nino y Nathaniel que la detuvieron por poco.
-He visto suficiente.- dijo el director.- Todos fuera excepto usted señorita Rossi.
-A-Adrien...- Lila buscaba su ayuda pero el rubio ni siquiera la vio, solo se fue con los demás.
Al salir y ver su objetivo perdido Alya ahora se dirigió contra Adrien. Nino la sujetó con fuerza mientras que Nathaniel le soltó para que se las arreglara solo.
-¡Suéltame Nino! Le voy a destrozar esa cara de modelo... ¡Eres un idiota!
-L-Lo siento. Es que yo...
-¡A mí no me debes nada! Sino a Marinette. Incluso hoy quería regalarte unas galletas para...- Alya se mordió el labio y aguantó las lágrimas.- Olvídalo... no te la mereces.
Alya se soltó de su novio y se fue a por Marinette, mientras que Adrien recordó la caja que Marinette tenía esa mañana. Fue corriendo a la biblioteca con Nino muy de cerca y la encontró, en el suelo, con la tapa abierta y varias de las galletas estaban destrozadas, igual que el corazón de Marinette.
Marinette regresó llorando preocupando a ambos padres que no solo se extrañaron por verla más temprano sino por aquellas lagrimas imposible de ocultar. Sabine subió a ver a su hija dejando a su esposo a cargo, y se le rompió el corazón al ver que tenía el rostro enterrado en una almohada, en poco se puso a su lado.
-Marinette, cariño, ¿qué tienes?- intentó inútilmente levantarla pero la chica tenía el rostro bien pegado a su almohada. La puerta de la trampilla se abre y Alya entra con la mochila de la chica en sus manos.- Alya...
-Disculpe señora Cheng, ¿puedo quedarme con Marinette?- la mujer entendió que querían estar a solas, aun con el corazón en la mano acaricio la cabeza de su hija y le dio un beso en esta.
-Las dejaré a solas, si necesitan algo solo llámenme.- bajó cerrando la puerta de la trampilla. Alya dejó las mochilas de ambas en el diván y subió a la cama de Marinette.
-Mari...- puso su mano en el hombro y la sintió temblar, así que la abrazó en una posición de lado algo incómoda para ella, pero bien le valía poco si terminaba con la espalda torcida.
-Alya...
-Está bien Marinette. Llora cuanto quieras.- y le tomó la palabra, los sollozos de Marinette fueron sofocados por la almohada dejando salir ese dolor que sentía dentro.
Las clases terminaron pero Adrien no se movió de su lugar, tenía las manos sobre su cabeza preguntándose ¿qué rayos pensaba? Bien, estaba furioso porque aquel collar significaba mucho para él, pero ¿qué pensaba al acusar así a Marinette? Ella era la chica más dulce, honesta y gentil de todas. Era imposible pensar que ella hubiese robado el collar. Fue que sintió la mano de Nino que se dio cuenta que seguía con él. Eran los únicos en el salón de clases.
-Adrien...
-Soy un idiota Nino, ¿cómo pude dudar de Marinette y decirle esas cosas tan horribles?- Nino suspira.
-No lo sé. Hasta a mí me sorprendió que dudases de ella. Pero estabas furioso así que no te voy a juzgar.
-Merezco que me rompan la cara.
-Ten por seguro que Alya y las chicas no se quedarán sin hacer nada. Pero lo hecho, hecho está. Debes de disculparte. Estoy seguro que Marinette te perdonará.
-No creo que me perdone Nino.
-Hablamos de Marinette, muéstrale lo arrepentido que estás y ella te perdonara.- Adrien apenas e hizo un amago de sonrisa, no tan seguro a las palabras de su amigo.
Marinette había dejado de llorar, sus estaban hinchados y su nariz y mejillas rojas.
-Alya...- al fin la morena se enderezó ganándose un calambre en la espalda.- No estoy soñando, ¿verdad?
-No. Me gustaría decir lo contrario.- dijo intentando alejar de su mente los deseos asesinos de hacer pagar a Adrien y a Lila. Marinette dejó escapar un suspiró tembloroso.
-Eso piensa de mí. Adrien en verdad piensa todo eso... no me cree.
-Mari, escucha. Después de que te fuiste el director, y sorprendentemente Chloe, avisaron que habían puesto cámaras de seguridad, y allí vimos que la verdadera culpable fue Lila. Todos lo vieron y aun así saben que no serias capaz de hacer algo así.- Marinette se giró quedando boca arriba en su cama, observando a Alya con ojos cristalinos.
-Entonces Adrien sí creía sin pruebas que pude haberlo hecho.- afirmó con cierta acidez en su voz, Alya no supo que decir hasta que Marinette rompe el silencio con un suspiro.- Te equivocaste.
-¿Qué?
-Dijiste que Adrien un día vería la clase de chica que soy. Pero no fue así.- Alya creyó que lloraría pero no fue así. Alya frunció el ceño y fijó su vista hacia el suelo.
-Es un idiota. No te merece.- Marinette pareció apenas afirmar.- ¡Y-Yo en verdad creí que...!- se mordió el labio y después soltó un bufido.- Cuando le ponga las manos encima sabrá lo que es el verdadero dolor.
-Déjalo. No vale la pena. ¡Y pensar que quise confesarme hoy! No debía hacerlo, debí pensar más las cosas cuando también sentía cosas por Luka. Pero quise ser fiel a mis primeros sentimientos y ahora…- Alya la detuvo antes de que quisiera volver a llorar.
-Déjalo Marinette, hemos visto que Adrien no te merece. Y si tienes sentimientos por Luka pues quizás…
-¿Y cómo lo voy a ver a la cara cuando decidí renunciar a lo que sentía? No sería capaz…
-Solo necesitas tiempo. Eso es todo.- Marinette se sentó cansada de estar acostada y al fijar su vista a los recortes de Adrien casi quiso volver a llorar pero se contuvo mordiendo sus labios.
-Alya, necesito tu ayuda.- la morena entendió al ver hacia donde miraba y asintió.
En poco ambas tiraron todo. Las fotos, el calendario, el poema, algunos bocetos de su cuaderno de diseño y hojas de su diario, todo lo que tenía que ver con Adrien fue a una bolsa de basura. Al terminar Marinette se sintió cansada.
-¿Te sientes bien?
-Solo mareada, no he comido nada en casi todo el día.
-Voy abajo con tus padres, también están muy preocupados.
-No les digas nada de Adrien por favor.
-Sabes que mis labios están sellados.
-Gracias.- Alya se fue y Tikki de inmediato salió para ver a su portadora, le dolió el corazón ver a su portadora tan triste.
-Marinette, siento mucho que esto pasara.
-No, Tikki. No lo lamentes, he sentido... que me he quitado una venda de los ojos sobre Adrien. Es obvio que no sabe nada de mí y yo no debí decir nada...- Tikki estaba molesta, pero disfrazó su ceño fruncido al abrazar su mejilla.
-Sé que duele, pero eso significa que Adrien no era el correcto. Y afuera, está ese chico especial que verá a la gran persona que eres, tanto como Ladybug y Marinette, o quizás ya lo conoces.- Marinette acunó entre sus manos a su kwami y sonrió.
-Gracias Tikki. Eres única.
-Tu también Marinette...- Tikki se ocultó cuando escuchó pasos, en poco Alya y la señora Cheng subieron con una bandeja cada una.
-Cariño, ya me explicaron lo que pasó.- Marinette miró de mala gana a Alya y esta se encogió de hombros.
-Lo siento, tu madre me lo sonsacó en un segundo.- la madre de esta se acercó a su hija.
-Sabes, aun eres joven y te faltan cosas por vivir. Encontraras a esa persona especial algún día cariño y todos pasamos de vez en cuando por varias desilusiones amorosas. Hablo por experiencia.
-¿Mamá? ¿Tú?- Marinette vio a su madre que le dedicó una sonrisa afable.
-Por supuesto. A tu edad me enamoré locamente de un chico. Era muy serio pero amable, y al final me llevé una gran desilusión.
-No sabía que hubo alguien antes que papá.
-Solo un par, y cuando vine a Paris también me enamoré de otro chico, algo fugaz pero también dolió. Solo te digo que ese chico correcto está allí fuera, y cuando lo encuentres sabrás lo que es amar y ser amada realmente de todo corazón.- acaricio su rostro en una caricia maternal que le sacó una sincera sonrisa.- Voy a bajar, cuando quieras hablar hablaremos. Por ahora descansa.
-Gracias mamá.- cuando se fue su madre, Alya sonrió.
-Tu madre es genial.
-Lo sé.- dijo con una sonrisa para comenzar a comer con Alya que tampoco había comido en todo el día.
El resto de la tarde Alya intentaba hacerle alguna que otra broma hasta que tuvo que irse. Marinette durmió temprano y despertó antes de que su despertador sonara. Suspiró y Tikki voló frente de ella.
-Marinette, ¿no prefieres quedarte en casa? Estoy segura que tus padres serán muy comprensivos.
-No pienso esconderme Tikki. Y menos cuando no hice nada malo.- Tikki no dijo nada, solo asintió a su portadora que comenzó a arreglarse para la escuela.
Adrien estaba ansioso en la entrada de la escuela, Nino nunca lo había visto así. No paraba de moverse entre sus pies y estaba cada tanto mirando hacia la esquina de la otra calle.
-Viejo cálmate. Necesitas tranquilizarte.
-Es que no puedo Nino. Me es difícil, he estado toda la noche en vela por esto.
Y no mentía, Plagg hasta le tuvo que gritar que ya se durmiera varias veces, entonces vio del otro lado de la calle como llegaba Alya a la panadería y como si tuviese un radar integrado volteó y su mirada hubiera freído al Agreste en el acto de no ser porque este bajó la mirada avergonzado.
-Mírala, ya viene.
Adrien alzó la vista y vio a Marinette hablar con Alya, no podía entender qué decían pero al ver ese abrazo que ambas se daban, él deseaba ser quien le diese ese abrazo a Marinette. Cruzaron la calle y Marinette ni siquiera pisó la escalera cuando Adrien bajó corriendo a ella.
-¡Marinette!- la chica de coletas se detuvo y fijó su vista dos escalones arriba donde vio al chico por el que su corazón ayer latía como loco, pero ahora se retorcía de dolor, ella frunció el ceño y desvió su mirada.
-¿Qué quieres Adrien?- preguntó Alya, a Adrien le dolió que pareciese que escupía su nombre.
-Quiero hablar con Marinette. Marinette por favor...
-Alya adelántate por favor.- le pidió Marinette y la morena le miró sorprendida pero al ver la cara de su amiga entendió y pasó de largo a Adrien golpeando su hombro.- ¿Qué quieres Adrien?- preguntó sin mirarle y Adrien sintió que era lo mejor ya que no sabría cómo hacerle frente si le miraba fijamente.
-Marinette, quiero disculparme, en verdad no sabes lo arrepentido que estoy por haberte dicho todas esas cosas. En verdad lo siento mucho Marinette, estaba furioso y no es excusa pero… aun sí, ¿podrás perdonarme algún día?- esperó unos segundos hasta que la vio suspirar a lo bajo.
-Te perdono Adrien...- esas palabras animaron al rubio que no se daba cuenta del estado de humor de su amiga.
-¡Gracias Marinette! Juro que te compensaré. Mira la próxima semana habrá un desfile que patrocinará mi padre, ¿quieres venir conmigo?
-Oh, ¿eso no me haría ver como que soy una oportunista que solo desea acercarse a tu padre?- la sonrisa de Adrien murió al ver sus ojos, al fin lo miraba y no había nada de la tímida Marinette en ellos.
-Marinette...
-Dime algo Adrien, si no hubiesen presentado la grabación, ¿me hablarías como lo estás haciendo ahora?
-S-Sí, lo haría…
-Claro. Ahora me lo dices pero ayer no fue así.
-Marinette…
-Sabes, en todo este tiempo en verdad pensé que me conocías. Que sabrías que no sería capaz de hacer algo tan malo. Pero me equivoqué.- ella soltó algo de aire.- Me doy cuenta que no me conoces ni siquiera un poco como para siquiera llegar a dudar un poco al momento de señalarme. Pues bien... esto se acabó.- dijo para pasar a un lado de Adrien que tardó en reaccionar unos segundos y voltear cuando ella estaba apenas dos escalones por encima de él.
-¡Marinette! Por favor, yo...
-Ya no digas más por favor. No quiero escuchar más. Esto se terminó, no más.
-¿De qué hablas?- preguntó con temor. Ella volteó a verle y en sus ojos Adrien pudo ver al fin tristeza, dolor, decepción e ira.
-No quiero seguir siendo amiga de alguien como tú. No somos amigos o lo que sea que éramos. Se terminó.- Adrien sintió como algo en su pecho se estrujaba.- Tu y yo ya no somos amigos.
….
¡AHHH! *esquiva algunas armas* Tranquilos, les juro que la historia vale la pena y sé que algunos están molestos con el rubio pero por favor, no lo maten. Como sea… espero que les haya gustado, dejen review, nada de tomatazos, y nos leemos en la siguiente! Y sin nada más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!
