Vieja melancolía

Nunca había sentido afición por la música. No es que hubiera tenido muchas oportunidades para oírla en su vida, de hecho.

Pero esa canción le hizo sentir melancolía. Era como si la cantante estuviera exponiendo el alma de Fay enfrente del público.

Un pájaro en una jaula dorada,
un pájaro que no puede volar,
un pájaro que no puede llorar,
un pájaro solitario.
(1)

Exactamente así se había sentido antes de emprender ese viaje entre dimensiones. Y estaba seguro de que volvería a experimentar aquello cuando se terminara, ya fuera porque las plumas fueran recolectadas en su totalidad, o porque (temblaba al pensarlo) Ashura despertara y encontrara una forma de buscarlo y darle muerte.

-¿Estás llorando?-la incrédula voz de Kurogane, con un deje de preocupación, sonaba lejana, como si la habitación estuviera vacía.

-¿E...eh?-se apresuró a restregarse los ojos. Adornó su rostro con una falsa sonrisa antes de volverse hacia él-. ¿Ya estás borracho, Kurorín?

El ninja bufó, molesto, preguntándose por qué demonios debía preocuparse de un cursi en potencia que necesitaba que se lo llevaran.

¿Que se lo llevaran a dónde?

Al conversar con Oruha sobre el demonio que aterrorizaba a Oto, Fay sentía un rayo de esperanza, sin saber por qué.

FIN

(1): estos versos pertenecen a la canción 'Clover' (que aparece en el manga homónimo), la cual debería ser la que oyen Fay y Kurogane en el bar de Oto (la traducción suele variar -.-).