Bueno, doy inicio a la festividad por el cumpleaños de Ines Marval, Ceci Rivero y su servidora... van a ser varios capítulos, espero les guste...
Besos a mis hermanas... este es un regalo de cumple para las tres... espero les guste...
Disclaimer: Nada es mio, solo la historia... todo lo demás es de JK...
Vivan los Sly!
Enjoy!
-PROLOGO-
La bruja busco la mirada gris, intentando conectar con ella para saber que si estaba escuchándola, pero era en vano. Los ojos grises, antaño tan brillantes como la plata, mostraban un turbio color, reflejo de los dolorosos sentimientos que le atravesaban el cuerpo como dagas ardiendo. Las oscuras ojeras que adornaban el aún más pálido rostro le conferían un aspecto cadavérico, casi como el de un ínferi. Su cuerpo, que si bien había sido siempre esbelto y fibroso, mostraba una delgadez insana, producto de no recibir alimento desde hacía varios días ya.
Su mente estaba clavada en aquel lejano momento en que Harry le descubrió la red de mentiras a su alrededor… en que sin piedad le confesó que llevaba un buen tiempo viéndose a sus espaldas con Wood… en ese momento su alma comenzó a morir poco a poco, hasta que quedo solamente la carcasa vacía que mostraba a la gente.
Volvió en si cuando sintió a la bruja removerle bruscamente. La miró con los profundos ojos quemando de dolor y ella, a pesar de ser una perra desalmada, sintió como el corazón se le desquebrajaba un poco y el nudo en su garganta apretaba con fuerza. Le arropo entre sus brazos mientras ella se mordía los labios para no soltar un sollozo, estaban solos los dos, pero sabía que no le haría ningún bien a Draco escucharla llorar por su causa.
El rubio cerro los ojos, sintiéndose profundamente cansado como hace mucho tiempo no se sentía. Hacía casi dos meses que no veía a sus hijos, pero no era porque no quisiera, si bien los había buscado constantemente, sino porque se habían ido de vacaciones junto a su ex marido y su nuevo esposo, y solamente se había dado cuenta de ello por el profeta y por una escueta nota que le había llegado por lechuza.
Sintió el dolor nuevamente abrirse paso desde su interior, inundando sus ojos una vez más y agarrotándole la garganta de tal modo que apenas podía respirar. Nunca se había sentido tan miserable, ni siquiera cuando su vida y la de sus padres pendían de un hilo y no sabía si iban a sobrevivir a la guerra. Pensó en sus padres, en su exilio en Suiza y el poco trato que habían tenido con sus hijos, otra culpa suya, se dijo, pues había hecho caso a Harry cuando le dijo que los niños necesitaban quedarse cerca de su entorno conocido. Que tonto había sido, se dijo, pues Harry quería quedarse en Londres única y exclusivamente para seguir su romance con Wood.
-¿Cómo?-contesto, no había escuchado la pregunta que Pansy le hacía.
-¿Cuánto tiempo estarán fuera?-
Draco se encogió de hombros, sintiéndose un poco más miserable. Harry había pedido todas las vacaciones acumuladas que nunca se había tomado, pretextando en su tiempo que el ser Jefe de Aurores no le permitía dejar mucho de lado sus responsabilidades. Y Draco entonces se había comido las ganas de acudir a algún centro turístico con su esposo y solamente se había permitido unas pequeñas vacaciones junto a sus hijos, pero solo.
-Draco…-
-No Pansy-
-Pero Draco, lo necesitas… tienes que salir de esto… tienes… ¡Maldita sea! ¡Tienes que alejarte de esa casa, de esos recuerdos que no dejan de atormentarte!-
Era cierto, él lo sabía. Pero no había querido abandonar su hogar, donde había sido tan feliz… tan engañado. Había esperado que sus hijos lo extrañaran y quisieran volver con él, pero sabía que Wood estaba haciendo todo lo posible por ganárselos… y para que se hacia el tonto, si ya lo había hecho. No solamente le había arrebatado el amor de su marido, sino que también le había quitado a sus hijos… pero eso solamente era culpa suya, porque no hizo nada por detenerle. Hizo oídos sordos a todo el que le dijo lo que estaba pasando, y estas fueron las consecuencias.
Y entonces James… y Albus…
-Por favor Draco, date una oportunidad… dale una oportunidad…-
Sacudió la cabeza ante sus palabras, quien lo hubiera pensado de Pansy, ella siempre tan Slytherin y había caído bajo el encanto de un Gryffindor, del menos Gryffindor de ellos, algo que nunca había hecho con Harry…
Cerro una vez más los ojos, sintiéndose desfallecer, pero entonces… entonces en su interior, esa razón para seguir viviendo se removió y le inundó de calor las entrañas, deslizándose por su pecho y calentándole suavemente el alma. Se secó las lágrimas y con aquella testarudez que siempre le había caracterizado, clavo sus ojos en los de su amiga y con una pequeña sonrisa finalmente acepto su propuesta.
-Está bien, hagámoslo-
Y por primera vez en mucho tiempo, Pansy sonrió feliz.
Bueno, aqui esta el prólogo... espero les haya gustado...
Gracias mil por leer...
