Les saludo esta temporada con una nueva historia de amor entre nuestros rubios preferidos, como siempre será totalmente original, me habia dado vueltas desde hace tiempo, sin dejar de la lado la inspiración de la maravillosa novela de Misuki Candy Candy, tomo prestados sus personajes para crear este universo, esta vez no podre publicar a diario pero tratare de subir dos por semana, un abrazo a travez de estas palabras y espero poder llegar a sus corazones.


LAKEWOOD - ILLINOIS 1958

Era uno de los Veranos mas bonitos que había visto el pueblo desde hacía mucho tiempo lleno de un sol radiante y un cielo despejado, en el lago chapoteaban desde niños hasta adultos con sus trajes de baño de lunares y rayas, según dictaba la moda de la época, sonrisas en el rostro y una bebida hecha a base de frutas en la mano. La clase alta disfrutaba de sus villas en la Calle del Este en donde las vistas del campo se hacían mas impresionantes y el sol se ocultaba detrás de el lago y la montaña, los periódicos lo denominaban el Verano Maravilloso, La Villa de los White colindaba con la de los Brighton y los Hamilton, de las 10 villas en la Zona 7 estaban ya habitadas y el pueblo se preparaba para el Festival Veraniego que organizaba la alcaldía en la que habían yincanas, puestos de comida, y verbenas, todo Lakewood asistiría sin distinción, todos convivían en armonía y consideración.

Candy White adoraba estar con su familia en la Villa, también estarían sus amigas de siempre y se divertiría al máximo, mas ahora que había con mucho esfuerzo y persuasión a su padre conseguido un cupo en la facultad de medicina mas prestigiosa de América, el próximo año comenzaría a estudiar con mucho ahínco para conseguir ser una de las pocas doctoras que se graduaban de tan distinguida universidad. A sus 19 años recién cumplidos era una chica bastante alegre, siempre tenia una sonrisa en su rostro angelical, sus ojos verdes siempre alerta y llenos de energía miraban a su alrededor en una tarde más soleada, encontrándose con un montón de grama la toco como si fuera una alfombra verde que la rodeaba, y al fin suspirando se dejo caer mirando la forma de las nubes buscándoles algún sentido o figura, su hermana menor de cabello castaño Claro y ojos ámbar saltaba de un lado a otro y de pronto interrumpió su visión

¡Candy! ¿Adivina que? Mamá me dejo ir sola al Festival solo si vas tu… ¿Iras Verdad?

¡Claro que voy! Dani y yo vamos a vender pasteles como el año pasado

¿Pero yo también tendré que venderlos? Quiero ir a los juegos y pasear por todos lados

Se incorporó mirándola con el ceño fruncido - y tu pretendes vagar por todo el festival Patty, apenas tienes 15 años no dejare que te pasees sola

No estaré sola, Rai, Silvia y Carlotta estarán conmigo - se cruzo de brazos

Estarán solas y habrá mucha gente, desconocida… - al ver la cara de suplica de Patricia se dulcifico su rostro y suspiro hasta hace poco ella también se emocionaba con la llegada del festival - …. Está bien todo dependerá de que vendamos los pasteles así que Rai, Silvia, Carlotta y Tu pueden ser las vendedoras fantásticas de los Súper pasteles que haremos Dani y yo… luego pasearemos por el festival juntas ¿te parece?

Siiii me parece fantástico, ya verás seremos las mejores hasta compraremos uniformes – se levanto de la grama y salió corriendo en dirección a la casa dejando a su hermana con una sonrisa en los labios.

Volvió a tumbarse en la grama y suspiró, sería un verano fantástico con el dinero que recaudara la venta podría comprarle algunas cosas a los niños de la casa hogar, al terminar el verano asistiría en la clínica feliz del Tío Martín, eso era lo que mas la entusiasmaba ser una especie de enfermera hasta que comenzara sus estudios, y luego se esforzaría por llegar a cumplir con el deber que se prometió, una promesa a Frank.

El Festival comenzó con fiesta, globos y serpentinas, las damas lucían sus vestidos cómodos, ventilados de flores y colores, los caballeros en sus pantalones de algodón y camisas hasta los codos dejaban colgar sus lentes de aviador en el pecho, eran días alegres y Patty junto a sus jóvenes amigas vestían una falda color azul cielo y una camisa rosa junto con un distintivo que dibujaba un pastel, vendían pedazos de pasteles lo mas rápido posible para que Candy las acompañara la otra mitad del día a disfrutar del Festival, la estrategia resulto muy productiva y a finales de la primera semana ya tenían vendidos más de 32 pasteles y 54 pastelillos, Candy y Dany estaban agotadas así que decidieron que solo venderían una semana mas y recaudarían lo suficiente para el hogar.

Una tarde luego de la venta hablaba con las chicas encima de unos barriles frente a una quincalla de jugos, ella estaba sentada en un muro y balanceaba el pie de un lado a otro mientras Dani le contaba el ultimo rumor de la calle, con ella se encontraba un grupo de 7 chicas entre 15 y 20 años todas de su circulo, sonreían y discutían con quien irían al baile del festival

Yo iré con mi Bruno – suspiro Dany

Yo creo que no iré si no es con Gael no quiero a nadie – se cruzo de Brazos Tina – ¿y tu Candy? Leo sigue suspirando por tus pecas – decía entre risas

Yo... Iré con Patty – rió - es mi acompañante segura, disfrutaré el verano, sus colores y luego... Me espera una vida distinta, lo sé, lo siento...

Como sabes que Yo aceptare ir contigo Hermana, quizá conozca a un muchacho este verano, ya puedes ir dejándome sola ¿sabes? – aclaró Patty

Tú y tus ganas de meterte en los libros de médicos Candy, deberías ir de viaje a Europa y conocer a el amor de tu vida – dijo con ensoñacion Rai

¿Hasta allá? El amor de mi vida será la medicina – sentenció

Niñas no lo van a creer pero ese grupo de guapos de allá no nos quita la vista de encima – Susurro con una risita nerviosa Halley

Todas giraron una por una a un grupo de cuatro jóvenes muy guapos, ¿de donde habían salido, ninguna los conocía? Resulto que si, Tina con suficiencia comento que ese verano había una familia más en la calle del Este, la Villa de los Andrew después de varios años estaba habitada y aquellos chicos eran de la familia, estaban con Gael Brighton, el asombro paso pronto al coqueteo, las miradas viajaron de un lado al otro hasta que el grupo de chicos decidió avanzar y Gael se los presento a todas, el sol estaba descendiendo rápido y las chicas conocieron al clan Andrew, simpáticos todos según Candy, muy amables y caballerosos, miro su reloj y bajo de un salto del muro

Fue un placer conocerlos pero Patty y yo debemos irnos ya – tomo a su hermana del brazo y con una sonrisa se despidió de los chicos – seguro nos veremos luego

Unos ojos azules la siguieron con curiosidad hasta que se perdió de vista y continuo la charla con el grupo.

Linda... Era la chica más linda que había visto, tan natural como linda, así que la buscaría por todo el festival si era preciso, pero no tuvo que esforzarse mucho porque las chicas que había conocido el día anterior vestidas igual llenaban a la gente de volantes vendiendo tortas y dulces, entre tanta gente estaba ella, la rubia de la hermosa sonrisa repartía pedazos a cambio de unos billetes.. ¿Pero porque? Era la hija de uno de los hombres más acaudalados de América Xavier White y ella parecía tan sencilla, tan dulce... Tan... Linda, se acercó esquivando a personas y cuando por fin estuvo frente a ella le sonrió, llevaba su cabello dorado rizado sujeto a ambos lados unos lacitos del color de su vestido pero aún así colocaba un rizo detrás de su oreja

Hola yo...

¿De que la quieres? hay de fresa, limón y chocolate... – contestó risueña

Bueno cual me recomendarías tu – sonrío de lado con las manos en los bolsillos

Las tres.. Es para una buena causa, los niños de la casa hogar se lo agradecerán

Bien, entonces las tres

Envolvió los pedazos y en cuanto se dió el intercambio el seguía ahí – ¿algo más?

¿No me recuerdas? Nos conocimos ayer en...

¡Ay! Si claro ya te recuerdo eres Alan

Albert

Si, Albert Andrew... Lo siento es que hemos estado toda la noche haciendo estos para la venta – se quitó el guante que llevaba y le tendió la mano – de verdad discúlpame estoy distraída

En la misión de las tartas y panquesillos en beneficio al hogar – sonrío

Ella le devolvió la sonrisa – así es, hoy es lo último estás de suerte

¿Y luego qué harás? ¿Entregar el dinero?

No, no el dinero, voy a comprar ropa y cuadernos, para el nuevo año escolar, la hermana María me dio todas las tallas y la cantidad de niños así que... – se encogió de hombros

¿Y puedo acompañarte? Si no te molesta

Sorprendida trato de ocultar una sonrisa sin éxito – si no te parece aburrido no tengo ningún problema

Bien, y... ¿Cuando sería eso?

El próximo Sábado, voy a una tienda y lo encargo todo.. Me lo tienen listo en un par de semanas

¡Unas Semanas! Es mucho tiempo pequeña y yo... No conozco casi nada este lugar - ¿mintió? – mi familia y yo no venimos a menudo, de hecho si podrías ser mi guía..

La miro con un mohín gracioso y ella no pudo más que reír, Patty Y Dani se reían también de la evidente treta – Candy, mi nombre es Candice y pues ¿porque no le propone a sus.. parientes una exploración en grupo con Gael?

Son mis Sobrinos aunque no lo parezca y Gael está con su novia, sería una maldad separar a los enamorados, se supone que soy yo quien debe ser su guía… venimos de Londres, por favor Candice sé que conoces todo Lakewood como la palma de tu mano..

Como... – miro a las chicas que reían cotillas una con otra y suspiró – está bien pero ahora no puedo estoy... Vendiendo

Pero si ya no queda nada, ¿podríamos pasear un rato? no será mucho tiempo lo prometo no he podido recorrer la feria entera, además sería una suerte para mí que me acompañara la chica más linda de este lugar

¡¿Que?! – exclamó sonrojándose mirando su alrededor – pero...

Es por una buena causa, por favor

Candy será mejor que vallas con él, estoy segura de que insistirá, yo me quedo con las chicas mientras le das el recorrido por la feria entera – concedió Dani sonriéndole

Bueno pero... Patty vendrá con nosotros

¿Pero porque? – preguntó la chica con molestia – ya no soy una niña Candy

Porque tú querías pasear la feria y aprovechare que llevaré al señor Albert para que des tu paseo diario – iba a replicar pero con una mirada de advertencia Patty se resignó

Candy le señalaba sitios sonriendo le hablaba de los habitantes, de los cambios que hicieron ese año, le hablo de la idea de hacer pasteles para el hogar, del hogar y los niños, de los días que duraba la festividad y todo lo que necesitaba saber de los eventos pautados pero él solo la escuchaba embelesado observando cómo brillaban sus ojos verdes, tan claros que le recordaban a los campos en Irlanda, su sonrisa era natural y parecía orgullosa de habitar ese lugar, en cambio su hermana parecía aburrida y con ganas de salir corriendo dejándolos en cualquier momento

¿Señor Albert se unirá a alguno de los juegos?

El se detuvo y se paró frente a ella – ¿tan desagradable soy para ti que no puedes llamarme sólo Albert o es que parezco tan mayor?

No, no es eso es solo que yo... Disculpa pero cuando los conocimos los demás chicos te trataban como un señor y pedían tu autorización para todo...

Son formalidades familiares pero tú no eres de mi familia eres una chica muy linda que me dio unos dulces y me está presentando al festival

La vergüenza le cubrió el rostro y su corazón se aceleró, cuando por fin lo miró a los ojos el le sonreía y parecía tan sincero, transmitía tanta paz que se sintió en confianza – que tal si reparo esta falta.. Mañana podemos recorrer el lago, ¿te parecería bien sólo Albert?

Me parecería perfecto, pero no tortures a tu hermana a eso ella preferiría estar con sus amigas, no voy a secuestrarte – y su sonrisa llego hasta sus ojos

Está bien, seremos los dos... Pero mis padres..

Yo iré personalmente a ver a tus padres, entonces... mañana pasó por ti pequeña – tomo su mano y suavemente le dio un beso inclinándose como todo un caballero

Lo vio alejarse con la bolsa que le vendió mientras mil pensamientos le surcaban por la cabeza, su hermana chasqueo los dedos en su cara con una sonrisita burlona – ¡ya reacciona!, qué suerte tienes es muy guapo, té ha dejado como tonta

¿De qué hablas Patricia? Fue gentil y dulce

¡Tendrás una cita con él!, no me creo que tu le hayas pedido una cita ¡que osada!

Yo no... Patty solo le dije que recorreríamos el lago.. No le pedí una cita

¡Oh si! No fue como yo lo entendí y tampoco él estoy segura – imito su voz haciendo gestos – recorreremos el lago mañana, ¡oh Albert! Qué guapo eres saldremos solo tú y yo, te presentaré a mis padres y nos besaremos...- rió a todo pulmón

Exagerada, yo no dije todo eso, estas chiflada

Mañana no me lo pierdo cuando vaya a buscarte – suspiro teatralmente – es tan romántico, tiene toda la pinta de un amor de verano, ya quisiera yo que me invitara uno de sus sobrinos extranjeros - ancló del brazo a una todavía aturdida Candy y la llevo de regreso

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