Capitulo 1: Errando la vida.

Despierto en un lugar extraño no estoy seguro de como llegue aquí, me levanto…

Me acerco a un a un pequeño charco, puedo verme, mi pelo es blanco mi crin verde aguay mis ojos color cian, soy un unicornio pero mi magia es siempre muy inestable, casi nula.

Los demonios me estuvieron buscando por mucho tiempo y muchas veces estuvieron a punto de encontrarme, no podía quedarme en ningún sitio pues solo traería desgracias.

Miro a mi alrededor, solo un claro en el bosque, tal vez llegue aquí tras la loca huida de anoche.

Es de día hora seguir mi viaje pero primero lo primero.

-Veamos, si no me equivoco… ese es el sur aquel el norte, el este y el oeste…creo.

La verdad no tengo idea cual es el norte, orientarse en estas circunstancias y con tan poco tiempo es casi imposible, estuve inconsciente mucho tiempo…demasiado.

-tengo que salir de aquí rápido mmmm…probare este "camino".

El bosque se veía sombrío y muy hostil, los pocos animales que en este habitaban no eran más amables y los arboles parecían vigilar mis movimientos estaba sin duda perdido aunque no recuerdo la última vez que no lo estuve.

Camino admirando el paisaje.

-los bosques hogar de muchas criaturas y especies de árboles pero el mío jamás-sonrió

Siento un olor extraño o mejor dicho algo familiar, miro hacia atrás. Una especie de niebla negra y densa me venía siguiendo y se acercaba poco a poco más a mí.

-Ho no demasiado tarde ¡haya viene!

Acelere el paso y empecé a galopar esa niebla no debía alcanzarme

"¡atrás de la roca! ¡Rápido!".

-¡haya voy! yaaaa….¡ouch!...

La niebla pasa lentamente dejando un extraño olor, espero unos minutos para salir de mi escondite improvisado debo tener cuidado o no acabare bien, todo está en silencio parece ser que soy la única alma existente, finalmente me decido a salir, el bosque parece estar contaminado con ese maldito olor.

El bosque ahora si era terrorífico, pero no era un terror común y corriente, era un terror a lo desconocido, a algo que ningún poni debe presenciar.

Miro hacia el cielo tratando de ver algún punto de referencia, alguna señal, algo que me diga que no estoy realmente perdido

-¡un momento! Veo humo de ese lado del bosque, tal vez sea un pueblo.

Galopo abrigando nuevas esperanzas, una nueva esperanza de vida, una nueva forma de arreglar mis errores pero a medida que me acerco estas nuevas esperanzas desaparecen.

Efectivamente fue un poblado en algún tiempo que ya no existía pues ahora solo eran como ponis se lamentan de su suerte otros gritan desgracias, algunos sabotean las tiendas ¿¡están robando!? Todos los edificios destruidos, el olor a pesadilla inunda el lugar.

Nadie nota mi presencia, tienen problemas mayores ahora pero creo que me equivoco de repente veo como todos me miran con sus ojos que emanan terror. Veo como sus sombras se levantan y se mueven independientemente, estas se acercan a mí peligrosamente.

"tranquilo Sunlight, las sombras no pueden hacerte daño después de todo son solo eso, sombras". Entonces las sombras pasan de ser sombras a ser independientemente tridimensionales levantándose del suelo, es fácil adivinar que sus intenciones no son buenas, no era el primer día que rayaba lo extraño.

-Este no ha sido mi mejor día, si quieren pelea, la tendrán-digo apuntando mi cuerno hacia una de ellas- absténganse a las consecuencias.

Embisto a una con el cuerno, esta desparece pero al instante aparecen tres a mis espaldas, me agacho para evitar un golpe, le doy una patada, las sombras parecen infinitas no dejan de salir una tras otras, de los habitantes no quedaba ni uno a la vista, todo era sombras, todo era es maldita mancha oscura que nublaba mi vista, y desde adentro parece que el demonio, me mira con una sonrisa burlona.

No estoy seguro de cuánto tiempo estuve luchando hasta que mis fuerzas flaquearon, al instante las sombras se disolvieron.

-ya veo, consiguieron lo que querían, estoy cansado…¡ouch!-me toco una herida como un raspón pero más grande y profunda-esto va a ser un problema tengo que seguir-me levante a duras penas-solo…un paso a la vez.

Caigo desmayado.

"¿acaso estas idiota para enfrentarte a mi?" "sigue huyendo jajajajaja" "nunca me venceras" "soy infinitamente poderoso" "pronto ya nadie interferirá en mi camino". Gritos de terror y angustia, un miedo helado y casi tangible, años de sufrimiento y agonía.

Aproximadamente 6 horas después…

Me levante adolorido solo fue mal sueño.

-aaaahhh…-me duele la cabeza-no puede ser, no debería de descuidarme asi por asi.

Reviso mi herida¿¡queeee…?! No había nada en su lugar…

Me interno de nuevo en el bosque frustrado por la vida sin destino, los demonios del pasado seguro me volverían a buscar, nunca se cansaban trate de lidiar con ellos desde muchos años, pero creo que fue inútil…

Toda mi vida perdida y malograda. Camino sin rumbo fijo ¿de que servía vivir ya?, solo era un alma en pena evitando lo inevitable.

-esto es injusto injusto injusto injusto injusto injusto injusto.

No recuerdo mucho de mi pasado no recuerdo a mis padres, en mi infancia alguien debió de cuidar de mi, alguien debió atender mis necesidades, por desgracia no lo era capaz de recordar, sobre mi cutiemark era un sol irradiando su luz, de ahí mi nombre, y a decir verdad lo tengo desde que tengo uso de conciencia aunque no sepa su verdadero significado, me molesta no saberlo.

-vaya ahora puedo decir en verdad que estoy perdido, no tengo ni mera idea de donde estoy.

A mi alrededor no se distinguen muchas cosas, tal vez este andando en círculos, no me sorprendería saberlo.

Pero de repente choco con algo. Un enorme bulto se yergue ante mi ¿acaso eso es?

¿¡Acaso eso es!? Una enorme manticora se yergue ante mí.

Reacciono rápido, galopo a toda velocidad, la manticora no se queda atrás me sigue, yo soy la presa, choco con unos arbustos pero sigo adelante con todo el arbusto, la maleza se enreda entre mis cascos y estuve a punto de tropezar pero seguí y seguí esquivando arboles. Miro atrás, la manticora está muy cerca de mi
veo que los arboles terminan mas adelante, acelero el paso estoy cerca de la salida de bosque.

Y lo logre pero para espanto mío la manticora también. Afuera solo veo una Pegaso.

-¡cuidado!,¡ corre por tu vida!

Pero la pegaso no parece hacer caso de mi advertencia

-calma ¿Por qué tan alterado?-le dice a la manticora mientras vuela hasta su hocico- ya ya ya paso.

Me alejo confundido.

-lo asustaste…-pero no llega a completar su frase , al verme su voz cambia a un a de terror, sus alas se contraen y empieza a temblar

-ja yo asustarlo, si claro.

la Pegaso corre adentro de lo que parecía ser su hogar.

-espera..-trato de detenerla pero es inútil. Me trato de acercar pero desde adentro ella me tira un sin número de objetos algunos me llegan a impactar.

-aléjate, ¡auxilio! -su voz denota miedo y pánico.

-no huyas…-un saco de comida para aves me cae en el rostro-…¡auuchhh…! ¡ten cuidado con lo que tiras!-mi vos cambio totalmente.

La pegaso deja de tirar objetos y se aleja volando a gran velocidad por la chimenea.

-¡auxilio! ¡auxilio…!

Me alejo confundido, ¿es posible que después de acercarse a una manticora tema tanto a alguien cubierto de arbustos y hojas? Me sacudo de todo lo que traigo encima, arbustos, hojas y enredaderas, me siento en el suelo.

-genial, el único ser que encuentro en mucho tiempo y no trata de matarme, me teme, ¡perfecto!

Me alejo despacio, confundido y defraudado.

Camino dejando atrás la luz de aquel árbol-refugio, no calculo el tiempo que camino en la penumbra, el sueño no tarda en llegar a mí como una dulce bendición, me dejo caer en el pasto.

Fin del primer capitulo