ADVERTENCIAS: INCESTO, LEMON DE INCESTO, ICHIMATSU UKE. GORE LEVE. AU Religioso.

Aunque esta más que claro, Osomatsu-san no me pertenece.


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¿pυedeѕ eѕcυcнar el ѕιlencιo?

Tengo miedo de αcercαrme y odio estar solo, αnhelo esα sensαción de no sentir nαdα.

Cuαnto mαyor me hαgo, cαigo mαs bαjo.

¿Puedes sαlvαr mi αlmα rotα? ¿Vαs α esperαrme?

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Dolía y no sabía qué hacer.

Dolía mucho y aún estaba confundido.

Dolía un carajo y odiaba que no podía ver nada.

Trato de forma fallida de escupir la sustancia que la criatura le ordeno que tomara. Se sentía como cristales, pequeños cristales que se encargaban de cortar su garganta y todo el camino hasta el estómago, llenando su garganta del ardor y el sabor metálico, de un momento a otro había dejado de respirar, la sangre le escurría por la boca en un grueso hilo, se dobló sobre sí mismo una de sus manos presionaba su estómago mientras la otra tapaba en un inútil intento de detener sus arcadas.

Pero el intenso y ardiente dolor no era la peor parte, eso era lo frustrante de encontrarse en ese abismo negro. No podía decir si los ojos los tenia abiertos o cerrados, todo era obscuro, todo el lugar se había encargado de comer toda luz existente que pudiese nacer ahí, oh pero había una excepción, una luz. Bueno, dos luces; Esos ojos rojos y brillantes.

No sabía cómo era que podían distinguirse entre toda esa penumbra, pero hay estaban como dos faros que le observaban llenos de satisfacción mientras él se retorcía.

"Pobre gatito". Decía la criatura, su voz (que le sonaba jodidamente familiar) causaba que su cuerpo se estremeciera aún más.

"Pronto acabará" Siguió la voz. "Pronto acabara si lo aceptas, Ichimatsu"

El mencionado se sintió caer y temblar al escuchar su nombre, todo el cuerpo le temblaba de una manera violenta, no era la primera vez que esa "cosa" le hablaba y aún así causaba tal efecto una y otra vez. Alzo un poco, con sus últimas fuerzas, su cabeza para mirar los ojos del ente, pero ya no estaban.

Hacía meses que había empezado a tener esas horribles pesadillas. En una todos sus hermanos morían destazados frente a él, en otra sus amados gatos eran destripados y en otra sus padres, cada día era algo diferente pero igual de horrible.

Todas ellas tenían algo en común, ese ser, no sabía qué era o qué era lo que quería, ni siquiera o había visto o había tenido un contacto con él, los ojos rojos eran la única referencia que tenía, oh y aquella frase que siempre le repetía "Esto se acabará si aceptas"

¿Aceptar que mierda?

¿Es que acaso por fin se había vuelto loco?

Sea lo que sea…asustaba.

No lo podía negar, tenía miedo.

Él frio que le carcomía los huesos seguía presente así como ese dolor cortante en la tráquea, seguía sin poder respirar, él aún sigue aquí. Pensó

Empezó a llorar, llorar con desesperación e impotencia. Las lágrimas se deslizaban solas por sus mejillas. Sabía muy bien lo que estaba a punto de suceder.

"Ya no puedo más".

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-Ichimatsu, hey Ichimatsu ¿ya despertaste?

Abrió los ojos pesadamente para encontrarse con la cara de preocupación de su estúpido hermano mayor, Karamatsu.

Era cierto que no tenían la mejor relación del mundo y que se arrepentiría de lo que estaba a punto de hacer, pero ¡al carajo! No tenía cabeza ahora para tratar de ser un hijo de puta e ignorar a su hermano… a su hermano favorito.

Rápidamente se echó a los brazos del segundo Matsuno mientras frotaba la cabeza en su pecho, podía sentir en su cuerpo el temblor y el miedo.

Karamatsu lo recibió y acuno entre sus brazos con dulzura, odiaba que Ichimatsu sufriera y a la vez amaba tanto tenerlo de esa forma, siempre se sentía culpable por aquella sensación

-Tranquilo… solo fue una pesadilla- Dijo mientras se encargaba de acariciarle el cabello de forma suave -Estoy aquí…nada te pasara porque yo te cuidare con mi vida, Ichimatsu-

Ichimatsu hipeo de forma audible maldiciéndose por el llanto que quería salir de sus ojos

-Nii- san…- Ichimatsu se pegó aun más al cuerpo de su hermano quien lo estrecho con fuerza, eran contadas las veces que le llamaba de esta forma y su corazón no podía hacer más que latir con fuerza.

El cuarto Matsuno podía ser realmente tierno cuando estaba asustado, o cuando estaba llorando, o feliz, o… bueno a la vista de Karamatsu, Ichimatsu siempre era extremada mente tierno, sí incluso cuando se mostraba agresivo con él.

Estaba de más decir que Karamatsu ambas a Ichimatsu más que lo que debía.

Y eso dolía.

Mirarlo dolía.

Sentir su piel fría dolía.

Poder tenerlo de esa manera y amarlo de esa manera dolía.

Pero era un dolor, que estaba dispuesto a cargar toda su vida.

Después de todo estaría con Ichimatsu todo lo que le quedara de vida, ¿no?

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NA:

Hola c: Perdón por no actualizar Viewer (lo haré el jueves o el viernes) :'I he estado teniendo muchos trabajos en la universidad y apenas puedo llegar a casa a dormir, peeero se los comienzo con este fic~ que tendrá a lo mucho 5 capítulos xD, amo este Au y espero que les haya gustado.

Comenten si es que les gusta la idea o tienen una sugerencia por favor ~ u v u

Pd: Perdón por el capitulo cortito, el próximo sera más largo se los prometo por los ninis.

-Ren Yuun