Capítulo 1
"流れ星の桜" -Nagareboshi no Sakura-
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Sasuke y Sakura seguían caminando hacia Konoha a través del bosque; mientras más pasaba el tiempo, más trabajo le costaba a él creer todo lo que ella decía, parecía sacado de un libro de legendas en las que la lucha del poder y la intriga política lo es todo, salpicado por algún que otro detalle mágico como los dragones azules y los ciervos gigantes cuya cornamenta de terciopelo pardo acariciaba las copas de los árboles.
Y así se lo dijo.
-Bueno… si lo piensas, la historia de nuestra parte del mundo no es tan distinta ¿no?- respondió ella en tono zalamero, -también todo empezó en un drama familiar que se volvió más grande que cualquier otra cosa; incluso las leyendas de Indra y Ashura nos alcanzaron anteayer.
Sasuke guardó silencio una vez más para observar la luz del día que se colaba entre las hojas de los árboles, rizando y haciendo bailar los haces de luz por las ramas.
-Mi padre se había fugado con mi madre, la hija bastarda del señor del otoño antes de que su padre y hermano fuesen asesinados en la corte,- Sasuke no pudo evitar impresionarse un poco ante el modo natural en que hablaba ella, como si discutiese el clima de ésa tarde… suponía que, como a él, la vida se había encargado de curtirla, tal y como ella se lo había asegurado hacía años, cuando se recuperaba en los Jardines de Mito. -Nada de lo que los Haruno hicieron sirvió. Al final Kaoru también murió y Fuyuno Ran, su ex prometido, declaró la guerra al estado central, en encuentros bélicos que se prolongaron por 5 años; y creéme cuando te digo que masacró a los Shiki… arrancó la cabeza a los dos hijos bebés de Seishiro y las colgó fuera del palacio para demostrar a todos que el linaje de los Shiki había terminado, aunque mi padre nunca estuvo seguro.
-¿Por qué?
-Verás, la noche en que dejó el Norte con mi madre, recordó haber visto a dos mellizos de cabello azulino, rasgo característico de los Shiki… el rey Shiki tenía dos mellizos además de su primogénito, Seina Shiki y Sheyra Shiki. Y se embarcaron con ellos hacia el sur; pero cuando mi padre quiso comprobar sus sospechas cuando tocaron puerto, ambos niños habían desaparecido.
De cualquier modo, cuando los Shiki ya habían sido erradicados del Norte, los Haruno contactaron a mi padre para discutir la sucesión en los clanes y lo que harían en el Consejo Central ahora que la familia real no existía; te imaginarás que los mandó a paseo, pero ellos insistieron que sabían todo lo que había hecho y que no les interesaba su esposa; pero sí la hija que habían engendrado.
-¿Tú?
-Sí, verás… si los Haruno o cualquiera de los otros clanes son algo, es aferrados a sus leyendas y tradiciones nacionales por sobre todo lo demás: capaces de casarse entre parientes, arrancar las vísceras de un anciano y quemar a alguien vivo. Entre ésas cosas está el color del cabello de las mujeres en la casa principal… en principio ése color es magenta, pero sólo las aptas para ser señoras del feudo, nacen con cabellos de flores de cerezo, la flor nacional de la región donde los Haruno gobiernan.
Sasuke se detuvo en seco mirándole el pelo pero no dijo nada, era cierto que nunca había visto cabellos como los suyos en sus correrías por el mundo; pero realmente sólo pensaba que le daba a Sakura cierto aire exótico. Ahora resultaba que aquel color tenía una razón de ser.
-La familia quería saber el color del cabello de su hija y mi padre lo sabía. Asustado se rehusó, pero los Haruno advirtieron que si no venía por las buenas, lo haría por las malas porque usarían magia.
A regañadientes, me llevó con él cuando tenía 5 años.
Sasuke recordó de golpe a aquella niña con un listón rojo sobre la cabeza y sus eternos jerseys color verde limón, la niña que le seguía a la hora del descanso y nunca tuvo valor para pedirle almorzar con ella. Divisó un establecimiento comercial al lado del camino e invitó a su esposa a sentarse para tomar algo. Volvió con un plato de dangos y dos tazas de té.
-Es curioso- comentó ella con cierto aire sarcástico.
-¿El qué?
-Nunca me atreví a invitarte algo, y ahora aquí estamos.
-Claro que no, durante las misiones también comíamos juntos.
-Jamás estuvimos tú y yo y si lo estábamos, la cuenta nos iba en partes iguales.
Sasuke soltó su monosílabo preferido para indicar bravuconería y ella bebió su té con tranquilidad, ya había pasado el mediodía
-Recuerdo perfectamente la primera vez que llegué a la tierra de los Haruno en el Norte y vi Gekkabijn, Reina de la Noche, su capital provincial; con su arboleda de cerezos frente al castillo...- Sakura suspiró, como si aquella hubiese sido realmente una visión, -Mi padre estaba tremendamente aliviado cuando vio que había otras niñas con el cabello como el mío y acudió a las reuniones mucho más relajado.
Ahora, Akira y Kyouta Haruno, su padre y hermano mayor habían sido asesinados por el Rey en Saibankan, la capital; Kaoru también estaba muerta y en la línea de sucesión el siguiente era Hirotaka, mi tío y el hermano al que mi padre realmente quería, dado esto él no tuvo ningún problema en dejarle todo a lo que tenía derecho en Gekkabijn a Hirotaka; pero Akitoshi, mi tío menor; no compartía su punto de vista. Aún así, la sucesión de Nōsukuin, el país de los Haruno al norte en…pues Norte, no se cuestionó y las otras familias hicieron lo propio. Al final, la familia del invierno, Fuyuno, de cabellos plateados y ojos violetas como la última sombra del atardecer, quedó al control de Saibankan y de Minamijin, su país al sur de Kita; siendo Fuyuno Ran el nuevo Rey.
-Demasiado poder en una sola familia…
-Haz dado en el clavo- concedió ella mientras abandonaban el comercio y echaban a andar de nuevo.
-Cuando Fuyuno Ran falleció surgió una nueva disputa. Verás, Ran se acabó casando no con alguien de Minamijin, como todo mundo esperaba. El Señor del feudo del otoño, los Akino, le metió por los ojos a la que muchos consideraban la belleza del momento, su hija Akino Yayoi; pero las leyendas dicen que siempre amó a Kaoru y Yayoi nunca se lo perdonó, tuvieron tres hijos, de los cuales el mayor se coronó Rey al morir Ran: Arata Fuyuno; un chico demente que disfrutaba de despellejar gatos en su tiempo libre. Desgraciadamente, en nombre de la amistad entre el clan Haruno y el clan Fuyuno, una promesa de boda fue hecha y todas las doncellas Haruno de la rama principal fueron convocadas hace… ¿10 años?- pareció pensárselo mejor y corrigió- no, debió haber sido un poco menos… pero volví al Norte, aunque ésa ocasión vez Naruto y Jiraiya iban conmigo.
Comprenderás que debido a mi edad, casarme estaba en último lugar de mis cosas pendientes, pero de cualquier modo tres o cuatro parientes y yo fuimos presentadas al Rey, que gracias a todos los cielos, no gustó de mí; sino de mi prima: Haruno Kazue, la hija mayor de Hirotaka, señor del feudo a la primavera.
Nos habíamos informado todo lo posible sobre el Rey Arata y sus actos dignos de ser calificados como bestiales; pero como no disponíamos de uso de chackra, sólo teníamos la astucia y el buen genio para salir de allí por buen camino. Así que contra nuestra voluntad, formamos parte del séquito para entregar a Kazue en Saibankan, pero… justo cuando dejamos Nōsukuin todo empezó a complicarse.
Nadie entendió muy bien qué pasó, Hirotaka se había adelantado con su escolta para preparar la recepción con el Rey, pero cuando todos llegamos a Saibankan no era el mismo; Jiraiya dijo que parecía un hombre que descubre algún horrible secreto… no lo sé, pero antes de que supiéramos lo que pasaba; arrestaron a mi tío, fue acusado de conspirar y traicionar al Rey… lo decapitaron Sasuke… y todos los Haruno fuimos obligados, mediante magia, a verlo sin pestañear. El Rey Arata puso a Kazue, la princesa además de su supuesta futura reina, hasta el frente- el aludido se sorprendió de escuchar su voz temblar, -Mira, yo no era nadie cercana a mi tío, pero después de haber estado allí todos esos meses…- Sakura se limpió las lágrimas con la yema de los dedos, -Puedo decirte que era un hombre honorable, como podría haber sido Kakashi… pero morir así es horrible- Sasuke detuvo la marcha hasta que ella se sosegó, no distaban de Konoha más que medio día.
-Le decapitaron y pusieron su cabeza, clavada en una pica. Luego, a petición de Yayoi, la Reina Madre, todos los Haruno que estaban en Saibankan fueron ejecutados, menos Kazue por gozar del privilegio de su compromiso y las cabezas adornaron las almenas de la capital; fui la única Haruno que sobrevivió porque Jiraiya se las arregló para sacarnos del castillo y dirigirnos al sur, en el camino nos atacó un dragón solitario que…
-¿Un dragón?- interrumpió su interlocutor, más que incrédulo.
-Sí, un dragón azul- dijo ella sin inmutarse, -Pero Jiraiya lo rechazó y le burlamos. Por la noche, cuando embarcábamos en Minamijin para volver, la capucha se me deslizó por un descuido y dejó ver mi cabello; enseguida me reconocieron como la fugitiva que había escapado y, como ya Naruto te dijo, nos salvamos por los pelos, en medio de una noche alumbrada por una lluvia de meteoros que cayeron a la tierra… vaya leyenda ¿no? No volví a saber nada del Norte desde entonces.
-Lo del dragón explicaría porque Aoi no Bara se dirigió hacia allá, ¿crees que se quede en Minamijin?
-Lo supondría, solo el territorio de los Fuyuno es para los dragones y éstos pertenecen a la casa real del invierno. Cada clan tiene el animal distintivo en su blasón.
-Pues el círculo que solías tener en tu ropa no es ningún animal.
-Eso es porque papá lo modificó- replicó ella, -Los escudos familiares en el Norte son intricados y nadie podría dibujarlos sin ver el modelo- había una ligera risita tras su voz, cuando su esposo no contestó, Sakura dijo –El escudo Haruno tiene un guepardo descansando entre las ramas de un cerezo.
Caminaron el resto del trayecto en silencio, disfrutando de su mutua y silenciosa compañía y del recorrido del sol por el cielo.
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Al divisar las puertas de Konoha, tomaron un paso más rápido pero más solemne pues ambos sabían que era la primera vez que Sasuke volvía; el sonido tranquilo de los aldeanos volviendo a casa le llenó la mente de recuerdos y su atractivo rostro de estatua hacía latir el corazón de Sakura que se sentía de nuevo como aquella niña que le perseguía por los pasillos de la academia.
Y de algún modo Naruto estaba en la puerta.
-¿Qué haces aquí torpe?
-Soy tu comité de bienvenida tonto- le espetó él, -Ahora acompáñame a la oficina del Hokage mientras tu pobre esposa encuentra algo para cambiar esos harapos y saluda a su madre ¿si?
Sakura sonrió sin que la sonrisa le llegara a iluminar los ojos y asintió, dio un apretón al brazo de Sasuke y se alejó mientras éste se le quedó viendo largo rato antes de seguir a su amigo rumbo a la Torre Hokage.
-Te ha dicho todo.
-Hn
-Bueno, entonces será más fácil ponerlos al día sobre lo que Kakashi quiere pedirles.
Su compañero dejó de caminar
-¿Pedirnos?
-Esos locos siempre han querido a tu mujer de vuelta, no es ningún secreto- la franqueza de Naruto rayaba en la descortesía; le habría pegado de no conocerlo tan bien, -Tiene todo lo que quieren: es hija del príncipe, tiene el cabello que desean, es joven y es hermosa y es una Haruno. Tal vez no te lo haya puesto de éste modo en nombre de la modestia Sasuke, pero si no la acompañas al Norte a reportar la muerte de su padre; es probable que ésta vez no le sea tan fácil salir para poder emparejarla con su tío, su primo o su hermanastro; cualquier cosa pasa por sus orates cabezas… más estando el continente en guerra y dado que en su última visita escapó tan espectacularmente, no le será fácil mantener bajo perfil al volver. Incluso le han puesto un nombre nuevo.
-Creí que todos los detalles sólo los tenía Kakashi- le replicó él con mordacidad.
-Estoy siendo entrenado para ser Hokage- dijo Naruto por toda respuesta.
Al subir la torre Hokage, y mientras tomaba el pomo de la puerta para abrirla, Naruto lanzó una última advertencia.
-Puede que al fin te hayas casado con ella Sasuke… pero temo que habrás de hacer mucho más para conservarla; haber conseguido a Nagareboshi no Sakura cuya fama ya alcanzó el Norte no es tarea fácil, ni nunca lo será.
Al pasar junto a él, Sasuke le susurró.
-También para mí es Nagareboshi no Sakura.
Y le arrancó una sonrisa.
-¿Sabes Sasuke?- pensó al ver el modo reposado y calmado con que saludaba a Kakashi, -Tal vez, de haber podido elegir; Kakashi te habría investido a ti como Hokage. Porque vio, después de mí, algo en ti… ahora, después de lo que hagas en Norte, todos lo verán también. Porque puede que seas joven, igual que yo e igual que Sakura; pero serás el capitán al que todos recurran cuando la noche sea más oscura.- miró hacia la ventana y vio a su mejor amiga dirigirse a la Torre –"Sakura, la Estrella que Cae ¿eh?"- se posicionó a la esquina del escritorio de Kakashi para participar en la conversación mientras formulaba un último pensamiento a la joven, -No quieras ni te apresures a caer, amiga…porque…-miró a los otros dos hombres –La felicidad de cuanto menos tres personas en éste mundo va en que tu estrella siga viajando por el cielo.
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YES! one down jajaja, bueno; vamos sentando bases, lo único que me preocupa es q se me hayan revuelto un poco con tanto nombre de lugar y de personas... trataré de hacer una especie de guía para pegarla al final del prox capitulo.
Como siempre cualq retroalimentación es bienvenida, espero que el cambio de narrativa de primera a tercera persona sea positivo. Quiero intentar más cosas con éste nuevo estilo... además con el de "Perderme en Sakura" creo que a todos ya nos quedó claro que éste par se adora.
Gracias otra vez a todos y espero contar con su apoyo:)
