Bueno, esta historia no es ninguna historia paralela a los juegos/series de Sonic.
ACLARACIONES (importantes)
-Las letras en cursiva son pensamientos.
-En esta historia (a parte de Eggman) no creo que vaya a ver humanos. Con lo que todos son animales como Sonic. A algunos nos los describo, a si que os lo dejo a vuestra imaginación :)
-Aquí los personajes tienen 9 años más que en los videojuegos. Algunas edades de los personajes irán apareciendo en la historia, pero al final de cada capitulo pondré las edades de los personajes que aparezcan.
Espero que les guste :D!
Las sirenas resonaban por todas las calles de la ciudad. La luz de las sirenas se reflejan sobre los edificios y cegaban brevemente, a la gente de alrededor, llamando así su atención. Los vehículos se echaban a un lado para que los cinco coches patrulla circularan con mayor facilidad. La formación de los vehículos tenía forma de flecha. Al ver que perdían de vista a su objetivo todos pisaron el acelerador en un intento de darle alcance. El joven erizo volvió su vista atrás al escuchar el rugido de los motores acercándose.
-Sois bastante pesados, pero en lentitud no os supera nadie. -observó como todos los coches aceleraron a la vez como si se hubieran percatado de su comentario- ¿Enserio pensáis que me podéis alcanzar con eso? -sonrió divertido y empezó a desacelerar poco a poco sus pasos- Bueno, no les voy a quitar la ilusión a los pobrecillos.
Al los pocos minutos los coches lo alcanzaron y lo rodearon por todos lados creando una especie de verja, pero eso no detuvo sus pasos. La ventanilla del coche que estaba a su izquierda se abrió, de ella asomó la cabeza de un agente que se dispuso a hablar por un megáfono.
-¡Deténgase ahora mismo, Sonic the Hedgehog! -su voz sonaba algo distorsionada por el megáfono-
-¿Quéééé? -gritó con mucha fuerza-
-¡Que se detenga!
-¿Quéééé? -señaló su oreja dando así a entender de que no lo oía, aunque eso fuera mentira-
-¡Deténgase!-su grito fue tan fuerte, y con tantas ganas, que él mismo se hizo daño en la garganta-
Observó al erizo que lo miraba serio. Esta vez el agente tenía la esperanza de que lo hubiera escuchado, pero reparó en que Sonic no había dejado de correr, miró otra vez la cara del erizo y vio que este hacía una mueca de confusión-
-No se escucha nada...-al agente le dio una ataque de rabia reprimida. Sonic se encogió de hombros- Ese cacharro debe de estar roto. Mira, así ,si alguien te pregunta que quieres por tu cumpleaños, le pides un megáfono nuevo. Así no tienen que calentarse la cabeza buscado un regalo.
-Um...¿Pero que leches me estas contando?-gritó fuerte y alterado por el megáfono. Sonic volvió a hacer el mismo gesto que antes y a señalar su oreja- ¡Aaaaaaaah! ¡Me está poniendo de los nervios!
-¿Cómo no te ha podido oír?- esta vez era el conductor del coche quien hablaba- ¡A mí me has dejado sordo! - introdujo un de sus dedos en su oreja y lo movió intentando así recuperar el sonido-
-Acercame más a él.
-¿Estás seguro? No me parece una buena idea...
-Tu hazme caso.
-Valeee
Acercó con cuidado el coche muy cerca del erizo. El copiloto se dispuso a hablar otra vez por el megáfono pero Sonic, rápido y audaz, se lo arrebató de las manos.
-¿Pero qué?
-A ver, a ver...-empezó a darle vueltas al objeto- ¿Dónde puede estar el fallo?
-¡Ey! ¡Tú!-se desabrochó el cinturón de seguridad- ¡Devuélveme eso! -asomó todo el tronco de su cuerpo por la ventana en un intento de quitarle el megáfono pero el erizo fue mas rápido y se alejó un poco más de él-¡Pero serás...!-no tuvo tiempo de terminar la frase, ya que un pequeño bache hizo que el coche se moviera, esto hizo que perdiera el equilibrio y casi cayera-
-¿Tu madre nunca te ha dicho que hay que ponerse el cinturón de seguridad? Y de que nunca debes sacar la cabeza por la ventanilla y mucho menos el cuerpo entero.
-¡Cállate!
-¡Oh!-Sonic observó el megáfono sorprendido.-
-¿Um? ¿Qué pasa? -preguntó confuso -No me digas que estaba roto de verdad...
-¡Vaya! -el agente lo observó expectante- Pues al final no estaba roto...-arrojó el objeto sin mirar y este acabó dándole en la cara al agente-
Debido al golpe el policía se desmayó. Estuvo a punto de caer, pero para su suerte su compañero lo agarró con una mano, de la camisa, mientras con la otra conducía.
-¿Pero que haces? ¡Te vas a caer!-tiró de su compañero hasta que logro volver a meterlo en el interior del coche-
-Veis niños. Por eso mismo hay que llevar el cinturón de seguridad, y no debéis sacar ninguna parte del cuerpo por la ventanilla.
-¿Con quién hablas tu ahora?-exclamó confuso el conductor-
-Con la cámara esa que va en el otro coche.-señaló a su derecha- No comprendo la manía que tenéis la policía de esta ciudad, de grabar las persecuciones que hacéis. Incluso...- miró la cámara y le guiñó el ojo – ...cuando perdéis -dicho esto volvió a acelerar su paso, saltó encima del techo del coche patrulla que tenía delante y luego otra vez a la carretera. Empezó a correr velozmente ante los ojos de los policías que lo perseguían, estos aceleraron lo más que pudieron pero no consiguieron alcanzarle. Lo habían perdido.
-¿Cóóómo? ¿Lo habéis perdido de nuevo? -gritó con rabia por su transmisor-
Era el comisario de policía: Ragdo the Dog; para ser más precisos era un perro de raza bulldog, de color marrón claro y blanco, era bajito. Sus patas traseras eran muy cortas, pero su torso superior y sus brazos eran muy fuertes. Sus ojos eran de color negro ...y tenía muy mal genio.
-¿Cómo diablos se os a podido escapar OTRA VEZ?-aún estando dentro de su despacho su último grito fue tan fuerte que fue escuchado fuera, por los demás miembros de la policía-
-Bueno, señor...¡Es un erizo SUPERSÓNICO! No sé que esperaba usted que hiciéramos...
-¡Ey! ¡Chaval! ¡Modera el tono de voz con el que me hablas!
-Vale, viejo.
-¿Cómo me has llamado?-sus ojos se empezaron a poner rojos de la ira- ¡Maldito niñato! ¡Ni tu ni tu plantilla de inútiles habéis conseguido atrapar NUNCA a ese erizo! ¡Ni aunque estuviera a dos pasos de vosotros! ¡Fracasados!- quiso desahogar con esas palabras su rabia por el hecho de que se les hubiera vuelto a escapar el "criminal erizo"-
-¿Fracasados nosotros? El fracasado será usted. Usted es el que esta a cargo de la operación, así que usted es el responsable de todo esto. ¡Fracasado!
Esas palabras se clavaron en su orgullo como estacas. Aspiró un gran cantidad de aire y comenzó a gritar por el transmisor.
-¿Cómo te atreves, niñato? ¿Acaso sabes con quién estas hablando?- sus gritos eran más fuertes a cada palabra que decía-
-Yo sí...¿Y usted sabe quién soy yo?
-¡Yo!...um...yo no..
-¡Ja! ¡Pues hasta luego!- dicho esto apagó su transmisor-
Ragdo se quedo parado unos segundos mirando al infinito. Ese policía novato se había reído de ¡Él!
El gran comisario Ragdo the Dog. Había metido a más criminales en la cárcel, durante todos sus años de servicio, que edificios tenía la ciudad. Y un novato se había burlado de él y lo había llamado "fracasado", la palabra que más odiaba del diccionario. Y encima no sabía que agente era, así que no podría castigarle de la forma que es debida por reírse así de un superior.
Sus ojos volvieron a ponerse rojos de rabia. Apretó con su mano el transmisor todo lo fuerte que pudo. Este empezó a agrietarse, se podía escuchar como las grietas del aparato crujían. En ese justo momento arrojó el aparato con fuerza, sin darse cuenta de que por la puerta entraba alguien.
-Señor, han venido a...-su frase fue cortada dado que tuvo que esquivar el objeto lanzado por su superior-
-¿Eh? ¿Qué quieres, Ias? Ahora mismo estoy ocupado.
-¿Otra vez arrojando objetos para descargar su ira, señor?
-¡Sí!- cogió una lámpara de su mesa y la lanzó con fuerza. Ias tuvo que esquivarla de nuevo-
-Señor, esa lamparita se la regalé yo...
-¡Cállate!
Ias era un cerdito de color rosa muy claro, de ojos celestes. Se hizo policía porque según él: Admiraba mucho al comisario Ragdo the Dog. El comisario aceptó a regañadientes que fuera su aprendiz, o más bien subordinado, tras mucha insistencia por parte del cerdito. Ragdo, aunque sabía que lo admiraba, nunca entendió porque quiso hacerse policía. Ias era cobarde, ingenuo, torpe, tenía una pésima puntería...y otras muchas cosas. Siempre iba con una pequeña carpeta donde apuntaba todo lo que podía a todas horas, cada vez que su superior le reñía este escondía su rostro tras la carpeta mientras temblaba. Justo como había pasado en ese momento.
-Ah, esto señor Ragdo es que...
-¡Te he dicho que estoy ocupado! -siguió arrojando cosas como si nada-
-Es que han venido a verle...
-¿Um? ¿Quién?
-El Team Chaotix.
-¡Arhg! Otra vez los pesados esos que se creen detectives. No los dejes pasar.
-Demasiado tarde...-habló una voz tras él-
Ragdo se volteó y pudo ver como entraba Vector the Crocodile, seguido por Espio the Chameleon y Charmy the Bee. El Team Chaotix al completo.
-¡Cuanto tiempo sin verle, comisario!-exclamó alegre el líder del grupo-
-¡Nos vimos hace dos días, pesados! ¿Qué queréis ahora?
-Lo de siempre. -continuó Vector. Pero fue cortado por Charmy-
-¡Descubrir donde está la guarida del Team Sonic! ¡Capturarlos! ¡Y volvernos los detectives más famosos de la ciudad por hacerlo- gritó eufórico-
-Pues eso...-habló Vector-
-¿Cuántas veces os tengo que decir que no? ¡No os dejo el caso!
-Pero ¿por qué?
-Solo sois una panda de pesados que se creen detectives. Además vuestro miembro, la avispa o abeja esa, solo tiene catorce años. Es un crío inmaduro.
-¡Oye!
Charmy se dispuso a volar hacía él pero Espio lo paró.
-No dejes que la ira te controle.
-Jo...Otra vez tu filosofía ninja no...
-Y además de eso,-continuó Ragdo- no sois unos buenos detectives. Resolvéis insignificantes o tontos casos sin importancia alguna. No habéis resuelto ningún caso importante, por lo que estáis a millones de años de poder llevar este caso.
-Al menos danos una oportunidad. -suplicó Vector- Creame, no se arrepentirá.
-No hay oportunidades que valgan ¡Y ahora largaos! Tengo cosas importantes que hacer.
-Umh...Venga chicos vayámonos de este sitió.
Justo antes de que el Team Chaotix saliera por la puerta Charmy se acercó al comisario.
-¿Qué quieres, crío?
-Que por ahora solo hayamos hecho cosas pequeñas, no significa que no podamos hacer cosas grandes. Además, todas las grandes personas de la historia hicieron cosas pequeñas antes de triunfar.
-Em..esto...-Ragdo se había quedado sin palabras para contestarle-
-¡Charmy!- gritó Vector a lo lejos- ¡Venga! ¡Vamos!
-¡Voy!
Y se marchó, dejando al comisario aún sin palabras.
-Vaya...Buena frase para pensar, eh señor...
-Tu calla y recoge todo lo que he tirado antes.
-Ains. Si, señor.-dijo con resignación-
Con dos bolsas en cada mano y una sonrisa en los labios, Amy Rose caminaba hacía su hogar. Reparó en un escaparate, en cuyo interior había varias teles, todas puestas en el mismos canal. Se acercó para verlas mejor, no escuchaba nada, pero le divertía ver que las imágenes de las televisiones avanzaran en perfecta sincronía. De repente apareció en las teles un anuncio de vestidos de novia. Observó imágenes reales de bodas ,en los cuales, habían aparecido los vestidos diseñados por los anunciantes. Vio la sonrisa de la novias con aquellos vestidos blancos tan bonitos, y con esas caras que reflejaban tanta felicidad por poder estar con la persona que amaban. Suspiró. "Algún día" pensó para sí misma. Volvió a fijarse en la tele y vio que empezaron las noticias.
-Vaya, las noticias. Supongo entonces de que ya son las nueve de la noche -miró hacía el cielo y vio que estaba oscuro ya- Je. No me he dado ni cuenta
Dejo escapar una pequeña risa para si misma. De repente escuchó la melodía de su móvil, era "Hikaru Michi (The Shinning Road) de Aya Hiroshige" era una canción lenta y que se escuchaba demasiado flojo para captar su atención cuando alguien le llamaba, pero a ella le encantaba esa canción. Soltó las bolsas en el suelo y sacó el móvil de su bolsillo. Leyó el nombre en la pantalla, era su mejor amiga: Cream the Rabbit. A pesar de que Cream tenia catorce años y Amy veintiún años siempre habían sido amigas desde que eran solo unas niñas.
-Cream ¿Qué pasa? ¿Ocurre algo?
-No, nada...No te preocupes. Solo quería saber si estabas bien...
-Hace una hora que he estado contigo en el centro comercial...No creo que haya dado tiempo a que me pase nada malo.
-A las cosas malas no le importan el período de tiempo, en menos de un minuto pueden pasar desgracias terribles.-el tono de su voz dulce pasó a ser serio-
-Am...esto...Tampoco hace falta de que dramatices tanto...
Cream suspiró.
-Sigo pensando que es mala idea que vivas en el centro de la ciudad. Ahí se concentran todos los criminales, y ese horrible Doctor Eggman también ataca mucho ahí.
-No te preocupes. ¡Si un robot de Eggman intenta atacarme lo mandaré a la luna de un martillazo!
-No lo dudo...
-Y si veo a ese erizo azul, también le daré un buen golpe. Ese criminal no sabrá por donde le habrá venido. Jaja
-¿Um? ¿Erizo azul? ¿Te refieres a Sonic the Hedgehog? No creo que él sea de los malos...
-Oh venga, Cream. No me digas que eres otra de esas personas que cree que ese erizo es un héroe-en esa última palabra se notó sarcasmo- ¿No has visto las noticias? ¡Es un criminal!
-Ya..¿Pero él que ha hecho?
-¡Pues!...-quiso continuar, pero no sabía que decir- No sé...
-Yo creo que Sonic the Hedgehog es bueno, ha ayudado a muchas personas.
-¡Pero también ha hecho cosas malas!
-¿Cuáles?
-Em...Ahora mismo no se me ocurre ninguna...-Amy no podía verlo, pero sintió la sonrisa victoriosa de su amiga- Pero si la policía lo persigue será por algo ¿no?
-Yo solo te he dicho lo que yo veo, no lo que dicen...
-Eh...um...
Las dos se quedaron en silencio.
-Amy, lo siento, pero tengo que colgar. Mi madre me está llamando para cenar.
-Oh, claro. Esta bien.
-¿Seguro que todo va bien por ahí?
-Que síííí.
-De acuerdo. Adios
-Adios...
Colgó el móvil y lo guardó en su bolsillo. Cogió las bolsas, lista, para seguir su camino hasta su hogar. Volvió a mirar el escaparate dónde estaban las televisiones, en las noticias estaban retransmitiendo la persecución de Sonic. Observó la sonrisa despreocupada del erizo aún estando rodeado de policías, era como si le divirtiera. En las imágenes se veía a Sonic esquivar y "jugar" con la policía. A decir verdad, las tonterías que estaba haciendo el erizo le divertían, no pudo evitar soltar una pequeña risa. Luego recapacitó. "Es un criminal, solo eso..." sacudió su cabeza para entrar en razón y siguió con su camino.
Estaba tumbado ahí desde que dio esquinazo a sus perseguidores. Green Hill era un estupendo lugar, estaba justo en las afueras de la ciudad. Solo había unas cuantas casitas en aquel sitio. Las casas de gente a la que no le gustaba el ajetreo de la ciudad, sino la tranquilidad de la naturaleza y su aire puro. Desde Green Hill se veía perfectamente la ciudad, además de toda la contaminación que la rodeaba: lumínica, térmica...etc.
Sonic volteó su vista hacía su derecha y vio a una pequeña ardillita junto a él, comiéndose una pequeña bellota, que había caído de un árbol cercano.
-Hola amiguito o... amiguita -la ardilla se alejó un poco al ver que le hablaba - ¡Ey! Tranquilo, no te asustes. No te voy a hacer daño- observó que el pequeño animal seguía comiendo tranquilamente-
Sonrió. Pero luego observó a lo lejos un edificio en construcción dentro de la zona de Green Hill...y su sonrisa se fue. Poco a poco, iban a acabar edificando todo aquello, dejando a todos los animales que vivían allí sin hogar. Suspiró.
-A este paso no van a dejar ningún sitió bonito en este lugar...y además te van a dejar sin casa, amiguito -la ardilla lo miró como si lo entendiera- Este sitió es muy bonito y puro. Pero ¿Ves aquello?-señaló la ciudad- Esos se van a acabar ahogando con su propio humo, sino ya verás. -La ardilla se acercó un poco a él- Je ¿Ya no tienes miedo? - Cogió una bellota que estaba a su izquierda y alargó la mano para dársela – Ven, toma. Es un regalo. - la ardilla se acercó, poco a poco, pero salió corriendo espantada al oír que el transmisor que llevaba Sonic en la oreja, empezaba a emitir ruidos- Oh, vaya...
-Sonic ¿Me escuchas? -se escuchó por el transmisor-
-Sí, Tails. Alto y claro. ¿Qué quieres?
-¡Qué seas más disimulado en la próxima misión! ¡Has vuelto a salir en las noticias!
-Es lo que tiene ser famoso.
-Ya...Claro, lo que tú digas-suspiró-Entonces supongo que la misión ha sido un éxito ¿no?
-Absoluto. Cuándo llegó la policía, yo ya tenía a los ladrones del banco detenidos y atados. Hay que ver que lenta es la policía de aquí.
-Bueno, comparados contigo, sí. Jeje.
-¿Qué puedo decir? La velocidad es lo mio, amigo.
-No hace falta que lo jures.
-¿Todo va bien por la ciudad?
-Si, todo parece en calma. Aunque no podemos bajar la guardia, hace tiempo que Eggman no ha hecho ninguna de las suyas.
-No problem. Estaré atento.
Charmy no paraba de volar inquieto de un lado para otro mientras se quejaba del comisario. Espio se dio un palmada a si mismo al ver al niño abeja así.
-¡Ah! Ese tipo es estúpido
-Opino lo mismo que tú, Charmy – Vector alzó su puño – Ese tío es imbécil.
-Veo que todos opinamos lo mismo sobre él...Pero hay que reconocer que en algunas cosas...tenía razón. Deberíamos de dejarnos de casos tontos e ir a por cosas más importantes.
-Pero Espio, si eso es lo que estamos haciendo. ¡Vamos a capturar al Team Sonic! ¡ Y ganaremos un pastón por hacerlo! - mientras decía esto Vector se imaginaba una lluvia de billetes caer sobre él- ¿Os imagináis tanta pasta junta?
-Agh. Siempre pesando en lo mismo. ¿Y cómo piensas capturarlos?
-¡Muy fácil! Con...esto...con...con...
Espio alzó una ceja -¿Con...?
-Bueno, a decir verdad, todavía no he planeado nada. ¡Pero ya verás como se me ocurre algo!
-A este paso vamos fatal.
-¡No os preocupéis! ¡Veréis como lo conseguiremos! ¡Si nos esforzamos y trabajamos en equipo lograremos cualquier cosa! - gritó Charmy-
-Así se habla, chico- Vector y Charmy chocaron los cinco- ¡Lo conseguiremos!
Todavía estaba un poco lejos de su casa, pero no le disgustaba eso, así podría ver muchos más escaparates de tiendas mientras caminaba. Se detuvo a ver un escaparate, pero sintió como el suelo empezaba a temblar un poco.
-¿Un terremoto?-miró hacía los lados y vio como la gente señalaba, gritaba y huía despavorida. Se volteó completamente, y vio como un grupo con numerosos robots, se acercaba por la gran calle central- Los robots de Eggman...
Se acercaban a un paso perfectamente coordinado. Las primeras filas de robots eran naranjas y del mismo tamaño que Amy. Todos llevaban un cañón en lugar de mano derecha. La última fila de robots eran mucho mayores y llevaban varios cañones por todo su cuerpo, pero eran mucho menos numerosos. También había varios robots voladores con cuchillas en sus alas.
La gente salia corriendo en dirección contraria a los robots, los vehículos paraban y sus ocupantes salían corriendo de ellos. Los robots disparaban a todos los coches. Estos explotaban y dejaban ver grandes columnas de humo. Eggman apareció, como siempre, subido en su Eggmobile.
-Jojojojo. Sí, más os vale correr.-rió maléficamente mientras ordenaba a sus robots que siguieran atacando-
-Vaya, -soltó las bolsas de la compra- la cosa se pone fea -hizo aparecer su martillo Piko Piko entre sus manos- ¡Venid a por mi si os atrevéis!
Sonic se alertó al ver como empezó a salir humo de la ciudad que, aunque era de noche, debido a la contaminación lumínica de la ciudad; se distinguían claramente.
Su transmisor empezó a sonar de nuevo.
-¡Sonic! ¡Hay un problema! ¡Es..!
-¡Eggman!-afirmó-
-¡Sí! ¡Ven aquí! ¡Rápido!
-Ya voy, Tails -cortó la comunicación. Sonrió para si mismo- Je. Que empiece la fiesta
Kya! No he podido evitar imaginar que el tono de llamada de Amy fuera: Hikaru Michi (The Shinning Road). Esa canción junto con "Natsu no hi", se pueden considerar las canciones Sonamy de Sonic X (sigo sin entender por qué quitaron estas canciones y el ending 2 (Sonamy *.*) de Sonic X ¬¬)
Um...algo me dice... que los robots de Eggman se han metido con la erizo equivocada! 8D
Y en cuanto las edades de los personajes que aparecen en este capi son:
Sonic- 24 Amy- 21
Tails- 17 Cream- 14
Vector- 29 Ragdo- 53
Espio- 25 Ias - 31
Charmy- 14 Eggman- 57 (no sé cual será su edad verdadera, pero yo pongo esta, por qué
leí por ahí que tenia 48 años...seguramente no será verdad)
Los personajes de Sonic no me pertenecen, le pertenecen a Sega y a Sonic Team.
Ragdo the Dog, Ias the Pig y esta historia me pertenecen.