Antes del fin del mundo
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Después de que Bell ocupara a Olivia, Peter la visita tras ir a buscarla dentro de su mente. Mientras ella se toma una tostada, él ve el dibujo del hombre de la X
- ¿Quién es este hombre? Lo vi en tu mente, dando vueltas por el zepelín
- No lo sé… pero es el hombre que me va a matar – dice Olivia dándole un mordisco a su tostada. Peter la mira entonces extrañado
- ¿Qué quieres decir? ¿Cómo sabes eso?
- Es una intuición… algo que se, nada más – asegura ella sin darle importancia
- ¿Y lo dices así? Como si fuese lo más normal del mundo – asegura Peter preocupado mientras Olivia baja la mirada y sonríe
- Algún día tendrá que pasar ¿no crees?
- Espero que no… te aseguro que no me gustaría nada – dice acercándose a ella y acariciándole la mejilla – y menos aún después de todo lo que hemos pasado
- No te preocupes… todo está bien – responde Olivia mirándole a los ojos – no tiene por qué pasar mañana
- Ni nunca…no te mereces eso Olivia
- Dejemos eso… ¿Cómo se encuentra Walter? – pregunta mientras se termina la tostada
- Disgustado… pero no quiero hablar de él… ahora que por fin te he recuperado… Supongo que no irás a trabajar hoy
- Que yo sepa no tengo que ir… ¿qué quieres hacer?
- Sólo quiero estar contigo… tú y yo solos
- Eso suena prometedor – asegura Olivia sonriendo - ¿Nos quedamos aquí tranquilos?
- el otro día dejamos algo pendiente
- Peter… después de haber estado atrapada con lo de Bell comprendo muchas cosas y me gustaría hablarlo contigo, pero no hoy, prefiero dejarlo para otro día
- No… no se trata de eso… confía en mi… te va a gustar
- Bien…voy a vestirme entonces… me esperas ¿verdad? – dice mientras se acerca a él y le besa en la mejilla. Peter la atrae contra sí y la abraza
- Te he echado de menos. Le susurra al oído – no sabes cuánto – termina diciendo. Olivia se separa de Peter y le mira, sonríe a la vez que le acaricia la cara
- Será mejor que me vaya a vestir antes de que me arrepienta – asegura marchándose de la cocina. Peter ve cómo se va, le parece increíble volver a tenerla a su lado cuando ya pensaba que la había perdido. Y ahora que la conoce mejor, después de haber estado en su mente, le gustaría compensar todo lo que ha sufrido en su vida, y lo intentará mientras pueda, aunque está la amenaza de la Máquina, del Universo Paralelo y teme que eso les vuelva a separar.
En el coche, Peter conduce mientras Olivia intenta adivinar donde van
- No parece que vayamos a salir de la ciudad… y nos dirigimos hacia el norte… No logro saber dónde me llevas
- Tranquila… ya hemos llegado – asegura mientras aparca. Olivia busca con la mirada y exclama sorprendida
- ¡Un mercadillo medieval! - exclama ella entusiasmada
- Querías que fuésemos a un mercadillo antes del caso del Osmio… lo cierto es que sólo encontré este
- Es fantástico… eres genial Peter ¿Cómo podría agradecértelo?
- Sólo quiero que disfrutes – asegura el joven acariciándole el pelo
- Y sabes cómo lograrlo – responde ella mirándole fijamente a los ojos
- mmm… bajemos del coche antes de que arranque y volvamos a tu apartamento… y lo haré si sigues mirándome así - asegura Peter consiguiendo que Olivia frunza el ceño divertida
Pasean duran un rato por el mercadillo, tomados de la mano. De vez en cuando se paran en algún puesto. Ante la exhibición de aves rapaces, Olivia aplaude divertida, Peter se siente exultante ante la actitud de la mujer, la abraza por la cintura y la besa en la sien, le gusta verla así, tranquila y relajada. De vez en cuando, Olivia le abraza, quiere demostrarle de esa forma lo agradecida que está por que él esté a su lado, porque de esa forma le hace olvidar todo lo que ha pasado
- ¿has visto que tapices más bonitos? – pregunta ella ante otro puesto
- ¿te gustan?
- Si… pero no sé dónde los pondría en mi apartamento… es una lástima – asegura ella
- Espera un momento… ¿Cuál te gusta más?
- ¿Por qué? ¿Qué pretendes?
- Hey amigo – dice Peter llamando al comerciante sin hacer mucho caso de Olivia – deme un tapiz de estos… el que prefiera mi novia ¿te parece bien este? ¿Sí?... Nos lo llevamos – afirma Peter sacando la cartera y pagando al vendedor
- No tenías por qué hacerlo… yo podía pagarlo – asegura molesta Olivia
- Pero no te atrevías a comprarlo…y he aprendido algo de todo lo que nos está pasando… y es no dejar las cosas para mañana
- Te lo pagaré – afirma Olivia tajante
- En absoluto… quiero regalártelo – asegura Peter acariciando su mejilla
- Déjame compensártelo de alguna forma…invitándote a comer…
- Hoy es tu día… lo único que quiero es que disfrutes…
- De verás que eres un gran hombre – asegura Olivia besándole. Peter la estrecha entre sus brazos y le devuelve el beso. Permanecen así unos minutos, hasta que un resplandor les devuelve a la realidad. Aturdidos miran que es lo que ha pasado y descubren a un hombre disfrazado de bufón que les observa curioso
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