Después, si hay un después.

Cinco gaviotas levantaron el vuelo desde el basurero.

Era importante que fueran sólo cinco, por si alguna precaución había fallado. Tobías estaba muerto y debía mantenerse muerto. Mientras menos información le dieran a David, mejor. Así que cinco gaviotas levantaron el vuelo y se mezclaron con las demás.

Era importante también que fueran gaviotas, o cualquier otro animal capaz de comunicarse por telepatía, para que no tuvieran ninguna oportunidad de ser escuchados en caso de que la vigilancia que Tobias (camuflado bajo la forma de una libélula) llevaba a cabo sobre David fuera insuficiente.

Así que levantaron el vuelo y se juntaron con las demás gaviotas, esforzándose por ignorar la comida que flotaba en el agua, y Cassie comenzó a exponer su plan.

Indicó, paso por paso, lo que debían hacer y cómo debían hacerlo, mientras los demás escuchaban y daban su opinión sobre puntos que podían mejorar o que Cassie no había sido capaz de resolver por sí sola, aunque eran pocos. En general, había planeado la estrategia para vencer a David sin ningún agujero.

Algunas veces me asustas, Cassie – murmuró Marco como si esperara que no lo oyeran.

Muchas veces yo me asusto a mí. - replicó ella.

Jake no podía evitar sentirse culpable. Estaba usando a Cassie como antes había usado a Rachel, y de la misma manera. Había empleado la fuerza y la agresividad de Rachel para enfrentar a David, sin preocuparse en si era lo mejor para su prima. Y había buscado la ayuda de Cassie para vencer a David sin ningún escrúpulo. Y como para confirmar que él no era el único que estaba empezando a pensar más en los fines que en los medios, Cassie había aceptado.

Podía intentar racionalizarlo, decirse a sí mismo que, después de todo, el permitir que Cassie decidiera qué hacer con David garantizaba que la solución fuera lo más humana posible. Podía intentar convencerse, pero no podía hacerlo. Después, si había un después, tendría que darse el tiempo de lamentarlo y tal vez pedir disculpas, pero en ese momento los remordimientos eran un lujo que no podían permitirse.

Cassie continuó desgranando el plan, explicando qué haría David y por qué, hasta que llegó al punto final.

Ahí entra Tobias. Eso es lo bueno de que David crea haberlo matado: que no cuenta con su presencia y nosotros sí. Tobias va a ser nuestro as en la manga.

Y entonces fue cuando Ax preguntó qué era eso del as en la manga, y Rachel y Marco desperdiciaron el resto de las dos horas intentando explicarle cómo se jugaba al póker sin sacar nada más que afirmaciones sobre el primitivismo de la mente humana, hasta que tuvieron que bajar a transformarse otra vez en sus formas naturales y de nuevo en gaviotas.

Jake no se permitió relajarse. Mientras tuvieran ánimos para sonreír en una situación tan crítica como por la que estaban pasando, no todo estaba perdido, pero eso no significaba que la situación no fuera crítica. Después, si había un después, podría pedirle disculpas a Rachel y a Cassie, y divertirse viendo a Ax jugar póker. Pero en ese momento tenían cartas mucho más importantes en juego.