"No te lo creo" Exclamó la chica incrédula de lo que acababa de escuchar.
"¿Por qué te mentiría? " Él hace una pequeña pausa "Mejor dicho: ¿Por qué le mentiría a la Reina de los vampiros?" Espetó él.
"Muy bien, Fidel. Eso suena más creíble, pero espero en realidad no terminar haciendo alguna estupidez en algún lugar de Ooo". Comento ella, acto siguiente procede a tomar la bebida de un solo trago.
"Solo te llevará a donde tu corazón pertenezca"

Fue lo último que recuerda, Fidel Fiestas diciendo esa última frase al mismo tiempo que todo se tornaba oscuro, se revolvía & la voz de Fidel se distorsionaba. Ella caía en un infinito vacío oscuro, con un mentón de voces a las cuales no se les entendía nada, de un momento a otro todo era silencio, sin color, sin nada.

Volvió en sí, confundida & con un ligero dolor de cabeza, observando lo más detenidamente que pudo, se dio cuenta de que se encontraba de pie & no flotando en una habitación… ¿Rosa? No puede ser, era real, estaba ahí & ella también lo estaba. Pudo observar su esbelta figura sobre la cama, una noche ligeramente fresca, pero no mucho.

La princesa estaba recostada sobre su cama, el edredón le cubría la mitad del cuerpo solo se podía ver lo que portaba en la mitad superior de su cuerpo: una camiseta clara con el dibujo de un zorro que daba el aspecto de que éste la rodeaba.

Marceline sintió dentro de su espacio parcial un vacío superficial. Se observó a sí misma, & termino por enterarse de que se encontraba en ropa interior, solamente portaba el sostén y pantis… negras. Que conveniente.

Hora del escape… Demasiado tarde.

"¿Marceline? ¿Qué haces aquí?" Bubblegum había despertado. Se incorporó un poco. Con la mano izquierda se frotaba los ojos, para poder conseguir una vista más clara, mientras que estiraba el brazo derecho. "Oh." Comento tras observar de pies a cabeza a la allanadora de morada nocturna, su cara era de auténtica sorpresa. Su boca terminó un poco abierta. Bonnibel estaba observando a Marceline de una manera… Poco ética, no apartaba su vista ni un solo segundo.

Esto incomodo a Marceline.

"Wow, Marceline. La próxima vez que quieras hacerme una visita nocturna… Te pones ropa, por favor." Soltó esto último entre risitas, lo cual molestó a Marceline, a pesar de que la joven rosa no tuviera esas intenciones, de molestar & humillar a la otra. La pelinegra malinterpreto esto, ¿Quién se creía la princesilla? Marceline no era el chiste de nadie.

"Al menos yo no yo soy una mentirosa." Exclamó, con un tono turbio y seco. Sus palabras detuvieron violentamente la encantadora risa nerviosa de PB, la cual a su vez, abrió los ojos con más impresión que la que se había llevado hace unos momentos tras observar a su amiga semidesnuda en su habitación a altas horas de la noche.

"Ha-Ahh?" Titubeo aterrada. El comentario de Marceline la tomó por sorpresa. Como si Marceline supiera algún secreto suyo. "¿De qué estás hablando?" Pregunto con dificultad, le daba miedo cualquier tipo de respuesta que la pelinegra pudiera proporcionar.

"Ugh!" Se quejó irritada, & procedió a hacer una pésima imitación de Peebles. Poniendo una mano en su cintura & con la otra hacia un ridículo & sobre actuado ademán. "La uso todo el tiempo… Como pijama." Mientras se meneaba de un lado a otro.

No hicieron falta más palabras o gestos para que PB supiera a que se refería exactamente. "Ah, sobre eso. Verás, paso algo… Inesperado" Se excusó.

"Ahh, algo inesperado…" Repitió con un sarcasmo que casi se sentía doloroso.

"Yo te lo puedo explicar" Contesto Bubblegum, a manera de súplica exagerada. Como si su vida dependiera de eso. Se puso de pie & se desplazó al lado izquierdo de la cama, para quedar frente a frente con Marceline.

Marceline mostró cara de desinterés a pesar de estar tan atenta a Bubblegum, el plan era fingir que podía impórtale poco cualquier tipo de excusa absurda que pusiera Bubblegum.

Pero… ¿Qué pasaría si la excusa no fuera excusa & fuera una realidad? O peor aún, ¿Qué la excusa absurda fuera en si un acto de amor?

"Maja fijó un trato legal con Ash. Eso complico las cosas porque redujo mis posibilidades de hurtarlo o exigir que fuera devuelto a la dueña original. Yo no podía simplemente tomar a Hambo, porque existía un papel que afirmaba que Maja era la dueña. Pedírselo no sirvió de nada, Maja solo aceptaría algo igual o de mayor valor que Hambo." Empezó PB, con un tono calmado & dulce, lo hacía lentamente, darle demasiada información de golpe, que además tenga un gran peso emocional, a Marceline podía ser en algunos casos… suicida.

"Así que le ofrecí la camisa que me diste, fue difícil pero Maja acepto sin pensarlo dos veces. & Además… ¡Tú estabas encantadoramente feliz por tener a Hambo de vuelta!" Terminó, tratando duramente de no estallar en lágrimas.

"Perdón." Marceline muy a su pesar, sintió un golpe a su organismo, como si algo o alguien le aplastara el corazón & le llenara de hielos el torso, todo esto, mientras intenta tragar el nudo en su garganta. Muy a su pesar, Bubblegum logro conmoverla.

"¿Por qué?" Su expresión cambió, la tristeza adquirida tras recordar su perdida se esfumo ante la presencia de la sensibilidad de Marceline.

"Por todo. Lamento todo lo que alguna vez te hice, Bonnie." Sus palabras llenas de arrepentimiento penetraron cálida & dulcemente en la anatomía de PB, haciendo sentir a su corazón una ciertamente agradable, sensación de derretimiento.

La habitación se silenció por aproximadamente 45 segundos, incomodos. Amabas chicas estaban atrapadas en sus golpes emocionales, que no podían decir nada.

"Entonces…" Fue Marceline quien rompió el silencio. "¿Me vas a prestar algo para ponerme?" Recordó su desnudez.

Bubblegum la miró por 1 minuto con una sonrisa casi invisible & después volteo hacia otro lado ignorándola.

"Bonnie, no me ignores." Marceline se movió un poco para tratar de verla a los ojos.
"Lo siento, es que me gusta cómo te ves así." La puso nerviosa.
"¿Ah sí? Entonces desvístete tú también." Bubblegum se sonrojo.
"¿Sí te das cuenta de lo que me estás proponiendo?" Bubblegum fingió indignación.
"Es una propuesta inocente, vamos quítatela." Marceline empezaba a insistir.
"¿Estás loca? ¿Cómo me voy a quitar la ropa?" Bubblegum creyó notar a una emocionada e inclusive un poco excitada (hasta cierto punto) Marceline.
"¡Bonnibel! Con ese short tan corto, prácticamente estás desnuda, anda, solo quítatelo... Déjalo ir." Marceline ya se encontraba ansiosa, sabía que en una discusión que sostuviera con PB y que no tuviera ninguna respuesta razonable, ella solo tenía que permanecer insistente, & ganaría.

Esto se torna especialmente interesante al saber que el premio de esta noche, es tener a Bubblegum semidesnuda en esta oscura habitación. Con la posibilidad de pasar sus manos por esa suave & rosada piel.

"¡Marceline, por glob! ¿O sea qué te pasa? ¿Con quién crees que estás hablando? Soy una princesa." Este juego de palabras-miradas lleno de lujuria, se le había salido de las manos. Bubblegum no calculo el nivel de impacto en Marceline: No esperaba que esta le siguiera la corriente e insistiera en desvestirla.
"A ver Bonnibel, si no te desvistes, me vas a obligar a que lo haga yo. & si pones resistencia, lo haré a la fuerza." Su tono calmado era lo que más intimidaba.

De un momento a otro Marceline observa como es que Bubblegum dejaba de prestarle atención por completo & giraba su cabeza a la derecha, hacia el balcón. La giro un poco menos para que su oído quedara en esa dirección & poder escuchar algún sonido que viniera desde afuera del balcón.

Marceline presto atención auditiva al balcón para saber que era lo que le había robado la atención de Bubblegum. & solo escucho un sonido similar al del viento.

"Maldición, otra vez está aquí." Tras decir esto Bubblegum jalo a Marceline por la muñeca hasta un ropero que se encontraba cerca (Uno azul, con cajones & dos pequeñas puertas que abrían un gran espacio.), abrió ambas puertas & empujo suavemente a Marceline tomándola por la cintura & tratando de meterla dentro. Pero Marceline quien no se esperaba eso se detuvo en seco con las palmas de sus manos sobre el suelo del ropero quedando con el torso & toda la parte superior de su cuerpo inclinada ligeramente hacia abajo, sus piernas estaban juntas & rectas pero estaban haciendo una línea vertical un poco en forma de diagonal, dada la inclinación: su trasero se pegó directamente con la parte delantera de debajo de la cintura de Bubblegum.

"Ah, Bonnie. ¿Te gusta rudo?" Bromeó Marceline, pero fue lo único que se le ocurrió tras el comportamiento misterioso de su compañera nocturna.
"Cierra la boca, & metete rápido ahí adentro." Bubblegum le susurro con la mandíbula un poco apretada.
"Ok, ok. Pero no me vayas a violar, o si me vas a violar hazlo, pero en un lugar espacioso, soy medio claustrofóbica." La pálida continúo bromeando mientras se metía dentro del ropero.

Una vez dentro, no alcanzo a acomodarse porque la Dama Azucarada entro detrás de ella, & el espacio se redujo a la mitad. Ambas chicas tenían sus piernas flexionadas aproximadamente 20 segundos después de haber entrado en el ropero, por el balcón entro alguien…

Marceline puedo observar a través de las rendijas del mueble a una figura que ella conocía muy bien… "¿Qué hace él aquí?" le pregunto molesta a Bubblegum
"Cállate nos va a escuchar." Bubblegum la regañó tratando de sonar más enojada que la otra.
"¿Por qué está él aquí?" Pregunto ahora un poco más cerca de PB, tratando de conseguir respuestas

La figura tras observar la cama vacía, rodeo la habitación con la vista. "¿Princesa? ¿Otra vez jugando a las escondidillas?" El viejo de piel azul y barba blanca camino un poco en la habitación, se dirigió al baño & abrió lentamente la puerta, "Vamos, ¿Acaso no te alegra ver a tu apuesto novio?"

"¿Cómo que novio?" Marceline parecía estar a punto de estallar.

Si bien, tenía una parcial curiosidad de saber con exactitud que pasaba aquí, puesto que Simón es una persona muy especial para ella, Marceline se permitía darle gran importancia al tipo, & mantenerse un poco al tanto de su vida. Pero mayor era la necesidad de saber bajo que circunstancias su princesa recibía a hombres maduros por las noches en su habitación.

"Él viene aquí muy seguido. Días, tardes, noches, madrugadas. No estoy segura a ninguna hora. A veces me secuestra mientras duermo. Otras logro despertar & llamar a los guardianes banana o en su defecto a Finn & a Jake." Bonnibel explicó aprovechando la repentina ausencia del viejo.

El viejo aparece de nuevo, "Parece que no está, a puesto a que tenía ganas de verme" se sienta en el piso, mientras comienza a hablar ciertas incoherencias, muy estrechas a una relación imaginaria con la monarca rosa.

"Oye Marcy…" Su tono es sugerente. "¿Todavía te puedo violar?" Pareciera que está ya no es la Bubblegum de hace unos momentos. Su mirada se veía más llena de lujuría & la misma chica muy ansiosa.

& es aquí donde Maceline recuerda algo duro.

Muy a pesar de su buen porte, sus modales & su alto juicio moral, a PB le excitaba demasiado el peligro.

"Allá afuera esta Sim… El rey helado" Marceline excusó.
"Siii…" dándole un alargamiento muy atractivo a la palabra. "Imagínate que nos encuentre" menciono esto con emoción & excitación.

Marceline quedó boquiabierta, de un momento a otro PB se medio incorporo, quedo con la cintura flexionada dejando su torso, brazos & cabeza inclinados horizontalmente volteo a ver a Marceline directamente a los ojos. "Estira las piernas, bebé" susurro ansiosa.

Marceline hizo caso omiso a dicha petición & las estiró, acto seguido, Bubblegum se sienta sobre los muslos de Marceline con las rodillas flexionadas a los costados de la vampira, se deslizó un poco para que sus rodillas tocaran la pared del ropero sobre la que se recargaba Marceline. Peebles colocó sus manos sobre los hombros de la pálida, una vez bien acomodada estiro su palma derecha, cubriendo con su tacto parte del cuello & mejilla de Marceline.

"Detente… Detente, ¡Maldita sea, detente!" La rosada chica luchaba en su interior, sabía perfectamente que estaba haciendo algo malo, debía detenerse.

Marceline quien de primera mano sentía el acalorado cuerpo de Bubblegum cubriéndola, soltó su exhalación ardiente sobre el pecho & cuello de PB, ambas estaban al límite con solo eso, Marceline se controlaba con desespero en no abalanzarse sobre la chica & besarla con desesperación, mientras que la otra sentía un calor incontrolable en el vientre & una buenas ganas de sentir cada centímetro de la pálida piel de su compañera.

"No puedes hacerle esto, ¡No puedes!" Sabía que esto no podía ser nada realmente serio, & eso no era justo. A Bubblegum le gustaba hacer las cosas bien o mejor no hacer nada. Efectivamente sí, ella sentía algo muy fuerte por Marceline, & más que una manoseada en un ropero estaba disputa a ir por algo adecuado.

Marceline quien se encontraba con los ojos cerrados en un agradable calor sofocante que la asfixiaba con una suavidad excitante, sintió como bruscamente todo el calor se desvanecía abriendo paso a una fría brisa nocturna, abrió lentamente los ojos solo para encontrarse a sí misma sola dentro del ropero con una de las puertas abiertas, abrió la otra & observo como la esbelta figura de PB se dirigía lentamente hacia la cama, observó con atención su rosado short hasta que la joven por fin se sentó en su cama observando hacía enfrente, hacia el balcón.

Ninguna de las chicas sabe con exactitud a qué hora salió el viejo de la habitación, pero ahora la tenían para ellas solas.

Pero algo no encajaba, pareciese que a Bubblegum le calló un balde de agua encima.
"¿Qué diablos le pasa? Hace un momento casi me viola en un ropero & ahora está ahí sentada, con una tranquilidad, bueno… aterradora." Tranquilidad que al mismo tiempo se veía agresiva, como si estuviese teniendo un conflicto interior, una guerra con sí misma.

"Sí solo me querías para eso, mejor me abro de aquí." Comentó la pálida con un tono despreocupadamente doloroso, al mismo tiempo que levitaba lentamente hacía el balcón

"Duerme conmigo".

Aquella palabras más prometedoras que sugerentes, fueron suficiente para Marceline, giró su cabeza & encontró la expresión más inocente, autentica, linda, adorable & encantadora que jamás había visto en PB. O en ninguna persona, en general.

"Dormir, con Bonni… que reparador sueno eso." Pensó mientras se acercaba aun levitando a la cama. Al mismo tiempo, PB se recuesta mientras observa con atención como es que Marceline se traslada al lado opuesto de la cama & se recuesta.

La vampira se recostó, quedando frente a frente con PB, quien rompió el silencio.

"Creo que me muero por ti & no me gusta eso." Comento la rosada que anteriormente se había recostado de costado con las manos separando su rostro de la almohada.
"No digas que te mueres por mí, cuando no te mueres por mí." Comentó Marceline quien ciertamente estaba segura de que PB no sentía nada por ella, pero eso no le gusta, quería que PB sintiera algo por ella.
"Eso no lo sabes. Pero yo no quiero que me lastimes." La última oración la dijo con una expresión de horror & toques de miedo en su voz.

Ambas chicas se quedan en silencio, los comentarios de PB confunden a Marceline, no sabe que pensar. Marceline está a punto de caer dormida, pero no lo hará sin antes:

"No te duermas, Marcy."
"¿Por qué no? ¿Corro peligro de violación?" Le costaba mantener los ojos abiertos.
"Porque cuando lo hagas te extrañaré, aunque estés aquí, te extrañaré."
"¿Me extrañas muy seguido?" Comentó con un voz que se escuchaba claramente cansada
"Todo el tiempo, nunca te gusta estar en mi presencia." PB comentó esto con mucha tristeza mientras pasaba la palma de su mano sobre la mejilla & la deja unos segundos más sobre el cuello de la pelinegra.
"Es porque, siempre en tu presencia siento que me ves como menos, como una molestia & con pena" Bubblegum escucho esto, & al instante sintió una grieta formándose en su corazón. "Tú sientes lastima por mí, porque sabes que estoy enamorada de ti." & tras finalizar la vampira por fin cae dormida, como si todo este tiempo estuvo cargando con un peso que por fin liberó.

Bubblegum se sintió miserable, jamás imagino que sus gestos/actitudes afectaran tanto a Marceline, en ese preciso momento se sintió peor que nunca: Aun peor que cuando le tuvo que romper el corazón a su pequeño héroe, aun peor que cuando tuvo que dejar ir a Braco. Esto era peor, & no sabía por qué.

Así que en un intento desesperado de dejar de sentirse como la mujer más cruel de Ooo, pega su cuerpo al de Marceline, la rodea totalmente con sus brazos & sube una de sus piernas sobre las de la pálida. Sentirla así de cerca sin que se moleste o se aleje, es el mejor consuelo en estos momentos.

Continuará…