Todo gracias a J.K, ustedes ya lo saben, espero que ella también


REPARO

James mira la fotografía y algo se le quiebra dentro, y la foto se mueve, y en la imagen él ríe a carcajadas y ella le golpea en el hombro y lo mira con una sonrisa, y debe ser por eso, cree Cornamenta, porque se mueve, que duele más. Porque puede verla como si la tuviera en frente, como si de verdad sintiese ese puño en el hombro que ahora mismo lo está matando de dolor.

Ella siempre golpeó fuerte.

Entonces le quita la foto de las manos, Sirius se la quita, y la mira un momento, no frunce el ceño, no comenta, la deja sobre su cama y se queda de pie frente a Potter.

-Qué mierdas haces James. -Le dice, y le llama James, y lo dice totalmente enserio.

Y es Canuto quien lo salva una vez más, es Canuto el que le parte la boca de un puñetazo y espera a recibir el de vuelta, el que le lanza Cornamenta, que es un puño hecho de no saber y no entender, un puño que sólo quiere golpear.

Y James piensa sonriendo a medias o casi a cuartos que comparado con el puñetazo que le acaba de dar Canuto el de Lily no fue nada.

Nunca fue nada.

Y ahora son James y Sirius a golpes en la habitación, de agarrarse de la camiseta y clavar el hombro el el estómago, de agarrarse con fuerza y codazos por todas partes, de empujar y no ceder, de puñetazos, como perros en la calle a dentelladas que se cierran al aire por no querer morder o no querer hacer daño, o simplemente por no llegar.

Y llega un momento en el que los nudillos duelen y la mandibula parece descolocada, el tabique partido y el hombro dislocado, pero allí sigue habiendo guerra y rabia entre los dientes apretados, sique estando James embistiendo a su compañero porque no ve más allá, -porque no quiere ver-, y Canuto sigue esperando el golpe con toda la valentía que siempre tuvo y no siempre dejó ver, siguen chocando y todo empieza a desaparecer y el dolor de los puños empieza a dejar en segundo plano el del alma, porque también existe, aunque ninguno lo quiera creer.

Y así pasan las tardes, y luego por la noche salen a correr a cuatro patas por los terrenos de Howarts, y así no queda tiempo para mirar fotografías ni lamentar pérdidas, no queda tiempo para que James le de las gracias a Canuto, y tampoco hace falta, porque en cada pelea hay un gracias, y después de quedar más rotos que nunca se dan un abrazo de los fuertes, de los de "tío, si esto sigue así algún día tendré que matarte" y James suelta una carcajada, porque es cierto, porque parece que algún día el dolor será tan grande que ni siquiera las peleas con su hermano lo salvarán, pero no es cierto, porque sale, siempre sale, a golpes, pero sale, y se olbliga a no mirar fotografías y a dejar de recordar.

Y si no, siempre estará Canuto para golpear, y para recibir el golpe.


Buenos días, buenas tardes, o buenas noches, sea lo que sea, que sean buenos y decirle que si ha llegado a leer hasta aquí, gracias

Hace mucho que no escribía ni me pasaba por aquí, como se llamaba aquello... ¡Ah, si! ¿Reviews?