Todo todito pertenece a JK
James Sirius Potter. El mayor de sus hermanos. Sí, además de un Potter, un Gryffindor de carne y hueso. Él había escuchado millones de veces la historia (por a través de las palabras de su padre) cómo Lord Voldemort había resucitado. La había escuchado tantas veces, que se sentía como si estuviese dentro de la historia. Pero no en el lugar que todos pensarían. Se veía como el vasallo Peter Pettigrew, ayudando a revivir a su amo.
Nadie creía que un Gryffindor, y mucho menos un Potter, tuviera el sueño de ser un mortífago. EL mortífago. El que resucite a Voldemort.
Claro que iba a ser difícil hacerlo. Pero, era un Gryffindor. Y, para un Gryffindor, nada es imposible.
Siempre quise escribir sobre un Potter mortífago o seguidor de Lord Kakadura, y, ¡acá está! ¡VIVA GRYFFINDOOOOOOOOOOOOOOR!
