Aclaración: El primer capítulo de esta nueva historia es un resumen narrado por Yugi D, de lo que ocurrió en mi historia anterior. Pueden encontrarla bajo el nombre de "Upside Down: El Blog de Yugi D" en mi página principal de fanfiction. net


Upside Down with Mercy

Capítulo 1: Introducción

-Comienzo de la entrada de blog-

Han pasado 9 meses desde que Yuiichi y sus hermanos han vuelto a Domino. La noticia me tomó por sorpresa en Abril: De pronto un día, vi a Kentarou y Misao desayunando en SugarFirst y sólo me acerqué a ellos para saludarles, con la esperanza de saber de Yuiichi.

Volver a verle era algo para lo que debía estar preparada, después de todo, nuestra ruptura no fue del todo definitiva. Él debía mudarse a Sendai y las cosas estaban extrañas entre nosotros…

El día que partió no nos besamos, yo estaba molesta y era muy testaruda.

Él lucía triste.

No nos escribimos durante estos cuatro años. Kentarou, por el contrario, se convirtió en mi amigo virtual número uno. No sabía lo ocurrente y vanidoso que un chico podía llegar a ser, sin duda, esas largas pláticas nocturnas eran de mis pasatiempos favoritos, llegamos a conocernos tanto así como para forjar una amistad verdadera. Y eso me hacía feliz… Lo único que recuerdo de esos tiempos es que decía que yo era una chica "interesante". Me hacía verme a mí misma como la extraña exnovia de su hermano menor. ¿A quién no le atrae escuchar las opiniones de otros sobre uno mismo? Kentarou estaba tan equivocado cuando me comentaba lo que pensaba de mí: Que era una chica gótica sin control, que no sabía reírme de mí misma… Que en algún momento pensó que era "depresiva"… Todos esos años le demostré por medio del chat que era una chica como cualquier otra. Era increíblemente divertido hablar con él.

Era extraño verle en persona en ese momento. Todos esos años sólo leía sus payasadas, observando una pequeña y constante foto de perfil. El poder verle iba a significar poder pasar el rato con un amigo de verdad. O quizás descubriría que nuestra química sólo nacía al hablarnos a través de una computadora.

Misao era toda una sorpresa, su cuerpo se había desarrollado drásticamente y su rostro había perdido el semblante enfermizo de antes. Parecía bien. Parecía rehabilitada, y me alegré mucho por ella.

Recuerdo que tan sólo un día después pude ver a Yuiichi. Llegó a buscarme a casa en su motocicleta… En esos momentos ya tenía su licencia, era todo un logro para él.

En la conversación, me di cuenta de que no estaba equivocada del todo: Había algo entre nosotros que no estaba cerrado y fue el momento de aclararlo. Él me dijo que, al verme, volvió a tener sentimientos por mí y que creía jamás poder evitarlo, pero acordamos que todo sería parte de un lindo recuerdo para poder seguir adelante con nuestras vidas… Luego supe que tenía una novia, y de alguna forma, eso fue un alivio para mí. Así no me permitiría pensar en posibilidades.

Esas semanas fueron muy divertidas, los hermanos Sugaya mantenían su popularidad, pude reunirme con Kentarou muchas veces después del trabajo en Sugarfirst y me alegró saber que todo era como en nuestras conversaciones online e incluso mejor; era ciertamente un tipo divertido, lucía serio y relajado la mayor parte del tiempo, pero jamás dejaba pasar la oportunidad de ser ocurrente en el momento adecuado. Era el tipo de chico con el que podías ir a comer pizza, armar un alboroto en el lugar, iniciar una guerra de comida, y aun siendo el momento más inoportuno, él podía continuar siendo un tonto para tomar a la manager entre sus brazos y ofrecerle disculpas. Creo que mis mejores carcajadas de esos tiempos se debían a sus atrevimientos.

Por supuesto que la llegada de los hermanos Sugaya no había pasado inadvertida y se armó una gran fiesta de disfraces entre todos los excompañeros de la escuela para darles la bienvenida a la ciudad. Y como dije antes, la popularidad de los hermanos se mantenía intacta, la fiesta se plagó no sólo de gente de nuestro salón, sino también de las ex admiradoras de Kentarou y Yuiichi.

Casi lo olvidaba, a esa fiesta asistí junto a una nueva amiga, Kokoa Miwa. Hacía sólo un par de días antes, esta pequeña psicópata me había seguido a casa para pedirme de favor armarle una cita con Yuiichi Sugaya. Yo no podía recordarla de la escuela, pero sí como una seguidora de mi blog online. De alguna forma sentí compasión de sus sentimientos. El mismo día en que nos conocimos se quedó a dormir en mi casa.

A decir verdad no recuerdo mucho de esa fiesta, sólo aquel suceso: En medio del bullicio hubo un apagón de aproximadamente diez segundos, quizás más. Alguien internado en la oscuridad se acercó a mí y me besó a la fuerza. Cuando la luces volvieron no tenía pista de quién había cometido tal osadía.

Ese suceso me trajo gran confusión puesto que en mi interior sospechaba de mi exnovio Yuiichi, pero era difícil de creer, puesto que fue él mismo quien me dijo que seguiríamos adelante con nuestras vidas por separado. Kokoa armó una especie de investigación y sus resultados me fueron imposibles de creer, hasta que llegó el día en que lo supe de labios del propio autor.

Misao había escapado. Era una joven de 17 años de edad, con antecedentes de problemas psiquiátricos, dada de alta hacía tan solo 4 años. Había escapado con este chico de aspecto punky, muy poco confiable llamado Issei. Sus hermanos no aprobaban la relación y ella decidió escapar. Fueron horas difíciles para Yuiichi y Kentarou: Mientras el primero se paseaba como loco en su motocicleta por los alrededores en busca de alguna pista para hallar a Misao, Kentarou estaba deshecho en casa atendiendo a la policía y esperando junto al teléfono. Yo me mantuve a su lado hasta que la policía partió en la madrugada. De pronto y al fin un mensaje de texto le devolvió la calma: Era Misao, diciéndoles que se encontraba bien y que volvería muy pronto. Nunca había visto a Kentarou tan vulnerable como en esa noche, me hizo darme cuenta que haría cualquier cosa por él… Pero, fue él mismo quien se tomó atribuciones: Esa noche me dijo que él había sido el autor del beso durante el apagón, corroborando lo que Kokoa me había dicho.

Aquella noticia me perturbó de tal manera que mi mundo se volcó de cabeza durante unos minutos. Jamás, jamás me habría atrevido a sospechar de él. Su amistad para mí, significaba mucho… Además era el hermano mayor de Yuiichi. Era inaceptable para mí… Tal vez fue mi imaginación, pero creo que intentó besarme otra vez esa noche, ya no logro recordarlo.

Lo decía en serio, el mundo se volteó para mí. Los siguientes días me sentí tan perdida, tan avergonzada, que admito que actué como una niña inmadura, no quería verle, ni responderle. Sólo quería evitarle, porque sabía que enfrentar sus sentimientos me haría perder a mi mejor amigo y la alegría que me significaba pasar momentos junto a él.

Kentarou…

Llegó su cumpleaños, Misao me llamó una cobarde por no enfrentarle hasta entonces. Esa noche nos reunimos y dimos un paseo. Él me dijo que estaba avergonzado de lo que había hecho y que sólo se había confundido. Me dijo que el haberme besado había sido lo más parecido a besar a un familiar y así pudo confirmar que también me quería como amiga. Las cosas volvieron a tener sentido, me sentí segura, fueron las palabras que sólo él podía pronunciar para traer la paz de vuelta.

Ha pasado un mes desde estos eventos y las cosas no podrían andar mejor. Veremos qué nuevas aventuras me esperan a mí y a mis amigos.

Yugi D.

-Final de la entrada-