Claro está, nada de esto me pertenece, Harry Potter es por siempre y para siempre solo de Jk, mi ídolo.

¡Disfruten la lectura!

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El frio aire de otoño barría sus cabellos de una manera salvaje, pero a él no pareció importarle porque suspirando observaba con atención la lápida, que frente a él parecía tan irreal… y bajando la vista observo con atención el color marrón de las hojas secas que bailaban en la tierra bajo sus pies, sintiéndose de repente un pequeño niño que en las noches de tormenta abrazaba a su peluche y gritaba a su padre para que lo protegiera, en ese momento, tenía miedo de los truenos, de la lluvia pero sabía sin lugar a dudas que su padre correría hacia él y con una enorme sonrisa lo tranquilizaría, y él se sentiría protegido y querido; como desearía poder sentirse de esa manera en este preciso momento.

Estaba roto, se sentía roto y a pesar de sentirse ya todo hombre, el dolor de aquel niño pequeño que anhelaba a su madre, que anhelaba sus abrazos y sus besos se apodero de él y comenzó a asfixiarse en su propio llanto de dolor. Porque dolía; dolía como jamás hubiese imaginado, y el lloraba como nunca le había llorado, porque el respiraba, él se encontraba vivo solo por ella; por nadie más.

Su madre había sido toda una guerrera que lo había amado más allá de lo que jamás lograría comprender y que en el acto más puro de amor se había sacrificado por él, y así como muchas veces había sucedido cuando pensaba en ella, la culpa se cernió sobre él; porque ella era joven y hermosa, con una vida por delante y un futuro prometedor, que al final había muerto sin preocuparse por nadie más que por él, su hijo Harry.

Y entonces cuando sentía que no podía dejar de llorar, escucho que alguien se acercaba, y sin voltearse sintió que aquella persona, se sentaba junto a él y pasaba un brazo por sus hombros consolándolo, y Harry no hizo más que aferrarse al cuerpo del hombre que debería odiarlo porque por su culpa su esposa había perecido, pero que no lo hacía porque igual que ella, lo amaba.

— Papá —dijo el cuándo por fin se pudo calmar y levantando la vista observó los ojos marrones escondidos tras la gafas de media luna de su padre, que con una sonrisa traviesa le sonrió.

—Harry—repitió y el aludido no pudo evitar soltar un bufido separándose al instante de su progenitor, el hombre solo sonrió y sacando su varita conjuro un ramo de lirios, que con cuidado acomoda frente a la tumba de su difunta esposa—a ella le gustaban muchos estas flores—dijo y el silencio invadió el pequeño panteón por unos momentos.

— No es justo—murmuro Harry y su padre le observo—ella era tan joven, tan vital para tu vida como para la mía, no merezco… no merezco vivir sabiendo que soy la persona por quien ella desapareció, diablos, toda la gente dice tan feliz, tan alegre… que ella murió por mí, no debería ser, no deberían ser felices por su muerte y alegrarse de que yo haya vivido porque ella es la única gran salvadora, la única que se merece todo tipo de elogios —termino entrecortadamente, pero James a su lado le tomo bruscamente del hombro haciendo que el muchacho pegara un brinco y le observara.

—cállate Harry, no digas eso… porque escúchame bien, yo la amo a pesar de todo el tiempo que ha pasado y aun así no cambiaría las cosas, no cambiaría tu vida por la de ella… la gente, la gente jamás comprenderá y jamás lograra entendernos, porque Voldemort infringía miedo, aterrorizaba y mataba sin piedad, valiéndose de las artes oscuras y de los actos más ruines jamás imaginados; todos le temían, ya ningún lugar era seguro y la guerra cada vez se encontraba más real y oscura… y entonces cuando Voldemort desapareció y el único sobreviviente de un Avada Kevara fuiste tú, incluso no importo el hecho de que una gran mujer pereció, porque mucha ms gente logro salvarse y logro vivir años en paz. A veces hijo, es necesario sacrificarse si eso significa que muchas más vidas se salvaran, Lily entendió eso, porque tienes razón, ella es una gran heroína, pero no es la única, algo sucedió esa noche Harry, algo que el destino ya tenía planeado y aunque tú lo dudes, eres y seguirás siendo un gran héroe—el muchacho a su lado rugió molesto.

—yo no soy un héroe papá, nunca me he sentido eso y no creo hacerlo alguna vez, yo no gano, he perdido a lo largo de los años, y aunque lo he intentado, no he podido evitar que la gente haga el mal…—suspiro, James en cambio lo observo con atención unos segundos.

—tal vez tu error este en que tú crees que un héroe siempre tiene que ganar y yo no te culpo, la mayoría de la gente piensa eso; cuando la verdad es que los verdaderos héroes son aquellos que luchan por lo que creen correcto… por lo que es correcto, aunque bien podrían hacerse a un lado y simplemente no hacer nada, los verdaderos héroes no siempre ganan pero aun así continúan levantándose, no se rinden aunque la esperanza cada vez sea más oscura— Harry simplemente suspiro y entonces dirigió su mirada a la tumba.

Pensaba en lo que su padre le había dicho, y aunque no lograra comprender o canalizar con total madurez lo dicho por su padre, sabía que él tenía razón; su padre, tío canuto, tío Remus, Dumbledore… y muchas personas más que le rodeaban eran héroes y heroínas. Y aunque Harry aun no lo sabía, esas palabras dichas por su padre se quedarían para siempre en su cabeza, como un recordatorio, como un gran y apreciado consejo que durante toda su vida le serviría.

—A veces me pregunto qué hubiese pasado si ella siguiera viva, si yo hubiese muerto esa noche…—de nuevo James le interrumpió.

—ella te amaba Harry, te amaba incluso más que a cualquier otra persona, tenía en claro sus prioridades y tú siempre fuiste la primera… Lily jamás hubiese sido feliz si ella hubiese viviendo y tu hubiese muerto, ella se hubiese marchitado poco a poco, odiándose y odiando a todas las personas a su alrededor, las cosas tenían que ser así—aclaro su padre y Harry solo bufo.

— Pero…—trato de contradecir.

— No hay peros—le interrumpió James—tienes dieseis años, ya no eres un niño y es por eso que hasta ahora te he traído a visitar la tumba de tu madre, porque sé que tu podrás honrar su memoria, ella fue alegre ¡diablos! Que fue el sol para muchos, incluso se convirtió en mi gravedad, porque era la única que podía hacer que mantuviera los pies en la tierra; ella sonreía y vivía cada momento de su vida con fervor porque conocía su futuro y aun así lo acepto con la frente en alto—termino limpiándose una lagrima salvaje, Harry solo le observó y por fin pareció entender la razón de que su padre jamás hubiese intentado volver a casarse, y era tan simple y tan obvia que simplemente se había terminado haciendo invisible a sus ojos.

Porque aun muerta, James seguía amando a Lily. El amor era tan magnifico como devastador, y de repente las palabras que alguna vez le había dicho su viejo director tomaron significado "el amor es la fuerza más grande del mundo" ¿Quién sino hacia que una joven mujer con una vida por delante sacrificara todo por su pequeño hijo? o ¿que un hombre aun después de quince años siguiera luchando por vengar la muerte de aquella mujer que había y seguía amando desde su juventud? o aun peor, ¿que un joven muchacho que a pesar de no recodar a su madre, ahora se encontrara frente a su tumba y sintiera por primera vez ese amor intenso en su alma?

—la vida nunca será justa Harry—dijo su padre observando la tumba de su difunta esposa— si yo pudiese cambiar los papeles, lo haría sin pensarlo, porque Lily hubiera hecho mejor trabajo que yo al criarte, tal vez hubieras sido más correcto, y mucho menos temerario, pero los hubiera jamás existen, y yo estoy aquí a tu lado vivo, no Lily — y entonces suspiro.

—Tu hiciste un gran trabajo papá—murmuro Harry—eres el padre que cualquiera hubiese deseado, y sé que mamá está orgullosa de ti—y entonces James sonrió y levanto su mirada para observar a los jóvenes ojos verdes anhelantes y tan parecidos a los de su Lily.

—te pareces a ella, eres educado y proteges a cualquiera que lo necesite, no juzgas y perdonas de corazón como ella lo hacía, eres un Potter, nunca olvides eso…—y entonces se detuvo un momento para tomar aire—pero también eres Evans, tienes sus ojos, esos mismos ojos que continuamente me reprochaban mi falta de madurez, y eran tan tremendamente sinceros y cálidos que cualquiera se sentía a gusto con su presencia. No debes olvidar que ella te amo y te sigue amando, porque aunque ya no se encuentra físicamente, siempre estará en tu corazón y a tu lado protegiéndote con la misma ímpetu, que cuando tú eras un pequeño bebe— y Harry entonces acercándose a él lo abrazo.

—y yo quiero que sepa—dijo el joven Potter separándose de su padre y observando de nuevo la tumba de su difunta madre—que la amo… mamá fuiste una gran mujer, quien jamás se rindió y lucho con obstinación hasta el final por proteger a aquello que amabas… por protegerme, te amo y quiero que lo sepas—termino y James a su lado le palmeo la espalda.

—aquí estamos de nuevo—dijo James, y Harry estuvo seguro que no hablaba con el—y como te prometí hace ya casi quince años, protegí y cuide a Harry, procurando hacerlo un hombre de bien, y míralo, ya es todo un hombre, mucho mejor persona de lo que yo jamás seré—Harry sonrió —ella siempre me gritaba ¿sabes? Cuando éramos adolescentes se dedicaba a predicar por todo Hogwarts que antes de salir conmigo prefería hacerlo con el calamar gigante, y la entiendo porque yo de adolescente, era todo lo contrario a ti hijo, creía tener el mundo a mis pies, la vida era un juego y me gustaba molestar a todos aquellos a quienes consideraba inferiores, y me arrepiento, crecí y madure a la fuerza, porque tú no necesitabas a un niño Harry, tu necesitabas a un adulto—el aludido simplemente arqueo las cejas.

— ¿Maduraste?—cuestiono en tono conciliador y James simplemente sonrió.

—Hice lo que se pudo, no olvides que el que nace merodeador jamás dejara de serlo—Harry sonrió y un cómodo silencio se propago sobre ellos.

Y entonces James lanzando una mirada rápida a la tumba se levantó limpiándose las rodillas, Harry no tardo en seguirlo.

—Algunas veces, cuando vengo a visitar a tu madre; cierro los ojos y si me concreto logro escuchar su risa, sentir su presencia—y sin más, cerró los ojos, Harry simplemente se alzó de hombros he hizo lo mismo que su padre.

Harry escuchaba la dulce brisa de la tarde de otoño, los trinos de los pájaros y a tenuemente la risa de los niños.

Y lo supo, tal vez su madre no le dijera directamente "te amo" pero se encontraba a su alrededor, presentándose en las cosas más dulces del planeta, la eterna y joven pelirroja parecía decirle en un susurro en el viento que se encontraba allí, que siempre estaba a su lado…

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¡Hola Potterfanaticos, mis compañeros! Ya extrañaba subir uno de mis inusuales -únicos capítulos- y como me encuentro estresada y melancólica esto fue lo que salió.

James (aunque siempre será un merodeador) es sin lugar a dudas un hombre valeroso que –y estoy segura- en algún momento tuvo que madurar, me dio tristeza pensar que las cosas pudieron haber sucedido así, y me duele haber dejado a ambos Potter sin su sol… estoy pensando hacer un segundo capítulo de esta historia pero antes de ellos me gustaría saber que les pareció.

Así que… ¡comenten por fas!