Un caballo cae en llamas y un ángel la lía parda

Rachel:

Estaba pasado un tiempo cerca de la torre de vigía, cuando mi amigo llego. Tenía la misma sonrisa de "soy tan sociable que acaricio perros del infierno", y no necesariamente hablando de la señorita O'Leary. El punto es que se me acerco y me dijo:

-¿Y, hay novedades? Me muero de ganas de que llegue algún nuevo, anda que hasta tal vez sea un hijo de los tres grandes y todo-dijo bromeando, aunque yo sabía que buscaba a alguien en especial.

-No, todavía nada, aparte, no sea cosa que llegue un romano por accidente… otra vez

Él se rio con soltura, con una risa con la cual no pude evitar sumarme. En eso sonó el cuerno, habían detectado un semidiós.

¿Qué cómo lo hacíamos? Con uno de los inventos conjuntos de Leo y mi amigo, que usaba energía mágica para detectar diversos campos de energía.

El vigía de turno, un hijo de Apolo nos gritó desde arriba:

-Es un hijo de Hades, no lo veo bien, pero tiene el pelo negro corto y alborotado con ropa negra.

A mi amigo le brillaron los ojos, demasiada casualidad, tenía que ser EL, sino no sé si lo soportaría.

-Yo voy

-Espera…

No hubo caso, desplego unas alas negras de su espalda y salió volando hacia el (o la) semidiós

-Solo espero que sea el-susurre más a mí misma que a otra persona

~-o-o-o-~

Steph:

Venia corriendo como cuatro kilómetros de esas mujeres gordas con serpientes en el cabello, más bien por cabello, mientras una tercera con turbante trataba de convencerlas que me dejaran en paz, no muy efectivamente.

-Chicas, dialoguemos esto…

-¡No medusa, no molestes!

-¡Eso, que ni siquiera quiso probar una muestra gratis!

Sabía que debía correr, pero estaba muy cansada, no podía…

Antes de poder pensar algo más algo cayó del cielo, cundo volvió la vista había un chico, uno hermoso, con un pelo marrón claro, casi castaño, además de esas preciosas alas oscuras, ah, ¿debo mencionar la garra gigante? como si fuese su mano, se cernía con dedos filosos y una apariencia como lava u obsidiana de su mano derecha. A sus pies se hallaban los restos de la mujer de las muestras, la que debía ser su hermana miro aterrada como él se paraba lentamente, en una fracción de segundo el había cambiado de lugar, otra vez solo restos.

-Hola medusa

-Hola Zack, disculpa, no podía hacer mucho…

Su brazo se desciso como escamas dándose vuelta, transformándose en su piel, apoyando su brazo en su hombro

-No pasa nada, hiciste lo que pudiste.

-A propósito-dijo, hablándome a mi esta vez- bienvenido de vuelt…

En ese momento se dio vuelta

En su cara antes había una cálida sonrisa, congelada solo un segundo con un matiz de… ¿eso era decepción?, sea lo que fuere se recompuso rápidamente.

-Perdón, te confundí con alguien más… un hermano tuyo de hecho.

Lo mire estupefacta-¿Dijiste hermano?, pero yo no tengo familia…

-De parte divina, tu padre es Hades, bienvenida al campamento mestizo-dijo con una amplia sonrisa.

No sabría decir que me sorprendió más, si el hecho de lo que acaba de enterarme, o del Pegaso que cayo envuelto en una bola de fuego unos metros más hacia el campamento.

El arqueo las cejas, me miro, y luego hiso un gesto de ir hacia allí, ese día se ponía cada vez más interesante.