¡Hola, gente! Éste es el primer fic que hago de Ouran (Y el primero que hago ._.). Pero, yo creo que lo he empezado bien. Aquí tiene MUCHA comedia. Espero que les guste mucho, muchísimo, y que se rían por las locuras que salen de ésta cabecita mía. Bueno… ¡Disfruten el primer capítulo de "El Deseo de Lola"!

Ouran Hots Club NO me pertenece, sino a la espectacular Bisco Hatori.

El Deseo de Lola

En una sala, se encontraba Lola, una chica de cabello color miel enrulado que le llegaba hasta los hombros, de ojos color gris, y de facciones finas. Una hermosa adolescente de dieciséis años, estaba sentada, viendo televisión, hasta muy altas horas de la noche. La linda chica, estaba mordiendo una almohada del sillón, echando lagrimas y diciendo: ¡Tamaki, ¡No te vayas con esa lechuza ojona!. La joven estaba viendo el final de su anime favorito: Ouran. Se le alegra la mirada cuando ve que Haruhi aparece, montada en una carreta, dándole la mano a, según Lola, su futuro esposo, para que se escapara de los brazos de la arpía que quería casarse con él e irse con su 'hija'.

–¡Dale la mano! – Lola estaba llorando, peleando con el televisor. Entonces, en la pantalla, la mujer que estaba al lado de Tamaki lo detiene- ¡Cretina villana impostora! ¡QUITATE DE AHÍ! – Hace movimientos con las manos como si empujara a un lado a la mujer.

Al pasar unos minutos, termina el capítulo, dando a conocer el glorioso final del anime. Lola estaba muy 'alegre'…

–¡¿Qué?! – Dice ella viendo la televisión, el último capítulo de Ouran- ¿SOLO UN INSÍPIDO ABRAZO? – Se levantó del sillón y tomó las almohadas para lanzarlas a la cara de su pareja favorita- ¿SOLO UN ABRAZO?- Al hacer un escándalo, viene su padre en pijama, con cara de zombi por la somnolencia, a ver qué estaba haciendo.

–¿Hija? – El padre se queda viendo la escena, echa por ella, y se limitó a arquear las cejas para después mirarla con una inmensa ironía- ¿De nuevo con tus animes? ¿Qué pasó ahora?

–¡Papá! ¿Cómo puede ser que el final de un anime sea… ¿UN ESTUPIDO ABRAZO? – Dice Lola, respirando profundo- ¿No crees que debería haber algo más interesante?

–Eh... – Su padre no sabía qué decir-. Si, si hija. Lo que tú digas. Ahora, vete a dormir que mañana tienes clases.

–¡NO! ¡LAS CLASES NO! – Hizo una dramatización en las palabras. Su padre resignado se vuelve para su cuarto. En ese momento empieza otro programa de televisión: "ADIVINO TU SUERTE".

–Muy bien, ¿Quieres saber que tanta suerte tienes el resto del día?

–¡Puf! ¡Pero si son las 11:56 de la noche! Que estúpida es la televisión – Decía Lola entre dientes.

–Puede ser que se te cumpla un deseo – En ese instante la adivina sacó una esfera.

–¡Y mira como viene la bruja! ¡Tiene una verruga entre ceja y ceja! Iuu... – Su rostro dio a entender un asco inimaginable-. Un momento, ¿Deseo? Uuww... Interesante – Juntó las manos.

–Pide un deseo y, si sale tu signo zodiacal en la esfera... SE CUMPLIRA.

–Bueno, vamos a ver qué tan efectiva es la bruja. Deseo... UNA MOTOCIERRA. No... No, no. Deseo... – De repente, Lola recuerda el final de su anime favorito-. Deseo poder continuar Ouran desde el final.

–¿Ya deseaste? Bien... – Se acerca al televisor con esperanza-. En nos segundos saldrá un signo zodiacal.

–¡Vamos, bruja! ¡Vamos, bruja! ¡Se que tú me puedes ayudar!

–Y... El signo zodiacal es...: ¡ACUARIO!

–¿Acuario?... ¡ACUARIO! ¡SI, SI, SI, WU, WU, WU! TE AMO, BRUJA – En su paranoia le empieza a dar besos al televisor. Ésta vez, su madre que se había levantado de la cama, no podía dormir con los grandes gritos que daba Lola. Enojada, y sin que Lola se diera cuenta, se coloca al lado de ella.

–¡LOLA, VETE A DORMIR!

–¿Eh...? –Al doblar el rostro, Lola se encuentra con una cara verde - ¡UN ALIEN! – Se abalanza hacia atrás espantada, dando por sentido, patadas voladoras como propulsor para escapar- ¡PAPÁ, BUSCA LA ESCOPETA!

–¿Qué alíen? ¡Deja de alucinar y vete a dormir!

–¡PAPÁ, EL ALIEN ME HABLA!

–Estúpida. ¡¿No ves que soy tu madre?!

–... ¿Mami? Ah... ¿Te has puesto crema de pepino en la cara?

–Si. Ahora, vete a dormir, que mañana tienes que ir a clases.

–¡No! – De nuevo dramatiza las palabras, pero su madre le dedica una mirada asesina, que parecía un muerto abriéndole los ojos a Lola, por lo que prefirió no seguir insistiendo e irse a dormir.

Lola estaba medio dormida, acurrucándose en su chaleco morado, no quería abrir los ojos, eso significaría que tenía que ir a clases. Pasaron minutos, horas, y ningún llamado para que se levantara, esto ya le empezó a extrañar, pues, sentía el ardor del sol resplandecer en su cara. Obligatoriamente los abrió, y, para su sorpresa, estaba en medio de un bosque. ¡¿PERO QUE DEMONIOS?! gritó ella. El eco se hizo sonar en su alrededor. Estaba todavía en pijama, con un pantalón largo y medias acolchadas. Lola se dijo a sí misma con picardía: Jeje… esto… esto es un sueño, ¿verdad?. Para verificar su duda… No se da un pellizco; se da una cachetada, y de las fuertes. ¡AAY! ¡ME ARDE!. Se había golpeado muy fuerte, y su piel blanca no le ayudaba en parar la irritación. Para su suerte, oyó movimiento de agua dando a entender que había un río cerca. Sin pensarlo dos veces, va directo a donde su oído la lleva, para lavarse la cara y aliviarse un poco la irritación. Al llegar, se inclina para ver su rostro, ¡Pero qué manota roja tenia dibujada en la mejilla! Arrugó la cara al ver lo fea que se veía aquella marca, tomó agua y se lavó el rostro. Se redujo un poco el dolor, pero seguía el ardor y cada vez era mayor, ¡Ayayay! ¡¿Por qué tengo que ser tan blanca?! ¡TODO se me marca!. De repente oye un chapuzón en el agua, guardó silencio y se fue acercando poco a poco, ¿Qué habría sido eso? Mientras se acercaba, divisó un puente, ahí pensó una catástrofe, ¡SE HAN SUICIDADO!. Lola no pudo evitar pensar en rescatar a quien sea que se halla tirado, pero recordó algo: no sabía nadar.

Empezó a dar patadas a la tierra. Se declaró idiota en todas las palabras que se sabía, que era una inservible y que en vez de haber ahorrado para comprarse una guitarra, hubiera gastado aquello en clases de natación. En su delirio se iba a dar un golpe contra un árbol, pero divisó a dos personas saliendo del agua, para especificar, un chico cargando caballerosamente a una chica. No los pudo divisar por el resplandor del sol detrás de ellos, que se asomaba por el puente, marcando el horizonte del mar. Levanto un poco su mano, tratando de taparse de los rayos del crepúsculo que le molestaban. En ese segundo calló en duda: ¿Crepúsculo?... ¡¿Y cuánto tiempo se supone que he dormido!? Bueno… es que dormir es muy sabroso… ¡Ay, Lola por favor! ¡Ponle atención a los sobrevivientes! No se dedicó a contar las horas que había dormido, por ver como el chico cargaba a la muchacha, muy pequeña. Después el chico bajó a la muchacha cuidadosamente, se podía ver que sonreían tiernamente los dos desde larga distancia, pero Lola no podía divisar el rostro de aquellos. Oye un auto detenerse, por alguna razón le dio ganas de esconderse entre los arbustos.

Pasaron los minutos y tres cuerpos se acercaron a la pareja que se había zambullido en el agua, Lola seguía sin divisarlos, pero, algo ahí se le hacía familiar. Su espionaje fue roto por un mapache, que se posó en la cabeza de ella, abalanzándose hacia adelante para asustar, sin querer, a Lola, que pegó un fuerte gritó y corrió sin rumbo, pero el mapache le tapaba los ojos, haciendo que no viera por donde iba. Por alguna razón, sintió caer en algo hueco. Oyó unas voces en duda, y después oyó como si cerraran la puerta del equipaje de un auto. En ese momento pensó que estaba en un hueco del bosque, pues, no veía nada, aunque se había quitado al mapache de los ojos, no podía divisar nada, solo oscuridad. Entonces, empezó a buscar con las manos alguna salida, pero nada, parecía que estuviera metida en una caja. El mapache empieza a hacer ruidos raros, como si estuviera asustado. Lola lo acaricia para que se tranquilizara, pero ella también se estaba empezando a tensar, cuando oyó el sonido de un auto arrancar, y se espantó más cuando la 'caja' donde estaba metida, empezó a tambalear. Fue entonces cuando cayó en cuenta en donde estaba metida; en el equipaje de un automóvil.

Después de haber salvado a Tamaki, el Hots Club se dedica a volver a la academia en un lujoso automóvil del siglo XX. Extrañamente, oían una voz diminuta que hablaba, pero no le prestaron atención, tenían muchas cosas que hacer en Ouran. Y más Tamaki Suoh, que tenía, por fin, sus sentimientos aclarados por Haruhi. Kyoya le entregó el automóvil a sus empleados para que lo llevaran a casa, pero el equipaje estaba abierto, y raras huellas de animal marcadas en el lizo cuero. Gracias al cielo, Kyoya estaba de buenas y no mandó a hacer una investigación olímpica para saber qué animalito se había metido en el lujoso auto.

Fue una noche maravillosa, Haruhi bailó con todos los anfitriones del Hots, abrieron un champagne y hasta se vio a Tamaki brindando por la patria, montado gloriosamente en una mesa, obviamente. Ridiculeces hicieron ése día, pero algo cambió, el rubio mayor, que había tomado mucho alcohol, dijo a los cuatro vientos sus sentimientos a Haruhi. ¡Lástima que ésta estaba también borracha y que tomo todo a broma!

Ya no eran solo Suoh los que tenían intereses por Haruhi, también estaba la familia de Kyoya, Ambas familias querían tener como nuera a la renombrada Haruhi Fujioka.

¿Y donde se encontraba Lola? Pues, ni ella sabía. Calló exhausta en un estacionamiento sencillo, dormida como una vagabunda, pero ¿A quién le importaba dormir en un estacionamiento cuando estabas muriéndote del sueño? Pues, a Lola no, que había podido escapar de aquel equipaje y había caminado demasiado para poder llegar por lo menos a un lugar 'decente' para dormir.

A la mañana siguiente, a Lola le empieza a doler todo el cuerpo, desconocía la razón, pero al abrir los ojos, recordó el por qué; había caminado toda la noche hasta llegar a ese estacionamiento.

–¿En dónde demonios estoy? – Dice para sí misma, mientras se preguntaba cómo había llegado a ése bosque- Tengo hambre… – La panza le empieza a rugir- Dios… envíame un ángel para que me de comida.

–¿Perdón? – Una chica dobla la cabeza al oír a Lola hablar sola. La chica tenía consigo una bolsa con hielo en la cabeza, parecía tener dolor de la misma- ¿Se te ofrece algo?

–No, nada… solo que tengo hambre…– Lola al doblar la cabeza se encuentra con una persona que jamás hubiera creído que iba a ver- ¿T-tu eres…?

–¿Eh? ¿Yo? – La chica se quita por un momento la bolsa de hielo- Haruhi Fujioka, ¿Por qué? – Lola empieza a ver pajaritos rondar por su cabeza, ¿Acaso había oído bien?- Oye… ¿Estás bien? Te ves algo pálida – Haruhi se acerca a la chica preocupada- ¡Ey! – Muy tarde, Lola se había desmayado del asombro y del hambre-. ¡Llamen una ambulancia!

Lola abre los ojos, encontrándose en una cama y en un cuarto claro. La vista la tenía nublada. Se palpó la cara, llegando a la conclusión de que era real. Se dice a si misma con alivio que fue un sueño, muy loco, y se sienta en la cama. Entonces, empieza a pasar las manos por la cama, dándose cuenta de unos extraños cables que, al seguirlos con los dedos, iban a su cuerpo.

–¿Qué carajos? – Dice Lola espabilando la vista-. ¿En dónde estoy?

–Estas en el Hospital Central – Dice una enfermera que le inyectaba un líquido a los tubos-. Estate quieta por unas horas y saldrás de aquí mas rápido de lo que crees.

–¿Hospital Central? – Dice Lola levantándose de la cama.

–Si. Estaba desmayada, una jovencita fue muy amable de traerla hasta aquí.

–¿Jovencita? – Hace un poco de memoria, dejando una muy larga pausa verbal-… ¡MADRE! ¡NO FUE UN SUEÑO! – Se quita los cables, apurada y sale corriendo de la habitación.

–Señorita, por favor, quédese en la cama – La enfermera trata de retenerla pero, Lola se quita los cables y sale corriendo de la habitación- ¡Señorita!

Lola salió de la habitación, tomando fuerzas de no sabe dónde, corriendo. De repente, afuera, se encontraba Haruhi esperando en una banca, fuera de la sala hospitalaria. Ésta al verla se levanta entusiasmada, mas, al volverla a ver, corriendo, pone una cara de espanto y marcha detrás de ella. Lola oye el grito que Haruhi dio al tomarle del brazo y parándola a caminar.

–¡Oye! – Lola voltea la cara a la persona que le forcejaba.

–¡Cálmate! – Dice Haruhi calmándola-. Tienes que volver o te desmayaras.

– Haruhi…

Lola se quedó viendo a Haruhi, no podía creerlo. ¡Era Haruhi en PERSONA! P.E.R.S.O.N.A, ya no era un dibujo animado, la estaba tocando y hablando con ella, cara a cara. Por impulso de la emoción, Lola la abrazó y empezó a llorar en su hombro.

–¡HAaaAruUuuUhiIiiIIi! – Su voz empezaba a chillar como un canto tirolés (N/A Como la canción de Heidi)

–O… Oye… – Haruhi actúa defensiva al abrazo-. Ya sé que no quieres volver ahí pero…

–No es necesario que vuelva – Dice un hombre de bata blanca-. Puede mantenerse de pié, hasta correr. Le podemos ya dar de alta.

–Muchas gracias – Dice Haruhi sosteniendo a Lola-. Entonces…

–¡Maravilla! – Dice Lola, cambiando totalmente de actitud. Haruhi solo la vio perpleja- ¡Me podre ir!

Lola empieza a dar saltitos de alegría. Mientras que Haruhi le toma del brazo y se la lleva, dejando a un doctor alocado viendo a las dos chicas salir del hospital, que en su imaginación, creyó que Lola necesitaba un médico más profundo, como… un psiquiatra.

Haruhi lleva a Lola a su casa, donde le sirve té y comida. Empieza a hablar con ella.

–¿Cómo te llamas?

–Lola – Responde ella encantada, viendo a Haruhi con estrellitas en los ojos-. Puedo ser tu mejor amiga, o hermana o, si no quieres nada de eso, solo tu amiga – Dice con una espléndida sonrisa.

–Gracias, Lola – Dice Haruhi agradecida-. Y, ¿Cuántos años tienes?

–16 – Dice inmediatamente y, nuevamente, sonriente.

–¡Yo también!

–¡Magnífico!

–Espléndido – Haruhi se sienta en la mesita de té-. Si quieres, te puedes quedar aquí.

–Muchas gracias, siempre he querido ver tu casa en la vida real.

–¿Perdón?

UPS… Primera metedura de pata por parte de Lola, que estaba bebiendo té y al darse cuenta se ahoga.

–Q-q-que… ¡Siempre he querido ver por dentro un apartamento de esta calle! Si, si, ¡Jijiji! – Dio una risita estúpida.

–Ah, bien – Dice Haruhi sonriente y, agraciada por la estúpida risa de Lola-. No tenías lugar a donde ir, ¿verdad? Supongo que fue muy duro para ti.

–¿Cómo? – Dice Lola desubicada y aclarándose la garganta por el té.

–Te encontré en la calle, ¿no tienes familia?

–¿Familia?... – Empezó a pensar-. Tenía… - Miente-. Murieron en un accidente de tránsito.

–Oh, lo siento mucho – Dice Haruhi arrepentida-. En mi caso… – Se queda en silencio-. Mi madre… fue la que murió. Solo queda mi padre y yo – Sus ojos empezaron a ser lacrimosos, pero Lola no se dio cuenta-. De verdad, la apreciaba mucho. Era la mejor madre de todo el mundo, siempre seguía adelante. Me decía siempre que nunca llorara… que yo siempre podía ser mejor que cualquiera. Siempre, siempre, me decía que nunca tenía que quedarme atrás. Y, mi padre…

– ¿El gay transformista?

Upss… Segunda…

–¿Cómo lo sabes? – dice Haruhi bajando la taza de té.

–¿Q-Q-QUE SE QUE? ¡NADA! ¡JIJIJI! – Vuelve esa risita estúpida, parece que Lola cree que le queda súper bien, cuando, lo que parece es una retrasada mental-. Yo… yo… lo vi pasar… ¡SI! Lo vi casar por la calle y vi que entraba aquí, ¡Así que supuse que era tu padre!, ¡JIJIJIJI!.

–Pero, cuando se disfraza parece una mujer – Razona Haruhi-. Hay que oírle la voz para saber que es un transformista.

–Le oí la voz cuando estaba abriendo la puerta, se le cayeron las llaves por la baranda y después cayeron al suelo y gritó con un tono de bien macho: "CARAAAAJO". ASI FUE QUE OI SU VOZ

–¿Con que fue así? – Haruhi empieza a reír, olvidando completamente a su madre-. ¡Qué forma de conocer a una persona! ¡Me imagino la cara que pusiste a oírle la voz!

–¡Si! ¡Puse una cara de espanto total! – Dice Abriendo los ojos como platos y asintiendo con la cabeza, moviendo las manos de un lado a otro como si estuviera saludando, rápidamente.

–Me caes muy bien, Lola.

De repente tocan la puerta.

–¿Quién será? – Se pregunta Haruhi hiendo a ella.

Haruhi se levanta de la mesa haciendo oír, sin intención alguna, sus pisadas en la madera. Lola tomaba su té y luchaba por no atragantarse. Inhalaba y exhalaba muy fuerte, pero silenciosamente. Haruhi se yergue para poder observar por el visor de la puerta. Gruñe al cerciorarse de quién era. Abre la puerta lentamente.

–¡Hija querida! – Un rubio abraza a Haruhi con un montón de regalos, abriendo bruscamente la puerta, dejándola totalmente abierta- Me enteré de que estabas en un hospital, ¿Que te paso?

–¡Tamaki-Senpai! ¡Suélteme!

Lola se encontraba viendo la escena…, en shock.

No puede ser… ¡TAMAKI! ¿AAAAAAAAAA!- Ojos de huevos estaban en su cara, estaba susurrando para sí misma. (N/A Solo por si acaso, las letras cursivas son, o entonaciones en el habla o, pensamientos. Hay que leer para entender en qué situación se encuentra)

–Haruhi, nosotros también vinimos – Dicen los dos gemelos.

No puede ser… ¡LOS SEXYS GEMELOS! ¡AAAAAA!

–¡Haru-chan! ¡Traje un montón de pasteles para compartirlos! – Dice un pequeño rubio dando salticos de alegría, entrando al apartamento, lo suficiente como para ver a Lola-. ¿Quién es ella, Haru-chan? – Señala a Lola curioso.

¡AY DIOS MIO! ¡HOOONEEEEYY! ¡PADRE NUESTRO! ¡AAAYYY! ¡PERO QUE HERMOSUUURAA! ¡QUE BELLA DE VOOZ! ¡PRECIOSUUURAA!

–¿Ella? Es Lola, va a vivir conmigo de hoy en adelante.

–¿Ah sí? – Dicen los gemelos acercándose a Lola con aire seductor.

¡Ay no! ¡Por favor! ¡NO! ¡NO SE ACERQUEEEN! Pero… que lindas bocas… ¡AAAYYYYY! ¡¿Qué LES DIGO?!

– Es sumamente linda – Dice Kaoru.

–¿Cuántos años tienes, gatita? – Hikaru la toma de la barbilla.

Mijerda… (Mierda)

De repente, Lola se vuelve a desmayar. Y los gemelos empiezan a verse entre ellos: Creo… que somos demasiado irresistibles, Kaoru Dice Hikaru moviendo las cejas seductoramente. Ya lo creo, Hikaru Respondió Kaoru. Tamaki, que se encontraba abrazando a Haruhi, va corriendo hacia Lola y dice: ¡Estúpidos gemelos! ¿Cuántas veces les he dicho que no se sobrepasen, demasiado, con las clientas? Hikaru y Kaoru dicen al unísono y con caras fastidiadas: Pero si ella no es una clienta, señor Mitsukuni, corre hacia Lola, acompañado de Morinozuka que acababa de entrar, y dice: ¡Oh no! Tama-Chan, Hika-Chan, Kao-Chan. ¿Qué le han hecho? ¡Takashi! Tráeme Agua caliente Morinozuka solo respondió con su típico "Já". Haruhi estaba asustadísima, ¿Cuántas veces ya se había desmayado su nueva amiga Lola?

¡Wee! ¡Capítulo 1 actualizado! ¿Qué tal quedo? ¿Les gusto? ¿Quieren continuación? Bien, no las voy a fulminar a un interrogatorio, pero me gustaría mucho que me enviaran unos reviews para saber si ALGUIEN está leyendo esta locura que salió de mi cabeza.

Perdon por lo corto =( PROMETO q el segundo será mas largo

Una aclaración: NO soy Lola. Lola es un personaje loco inventado por mí que esta súper asustada porque apareció un mundo desconocido.

Otra aclaración (jajajaja xD): Está basado… como dice Lola… Después del final del anime. Se me ha ocurrido hacer algunos (no todos) acontecimientos que pasan en el manga. Así que… no sé díganme ustedes, Como prefieran :D! O, ¿¡Quieren acontecimientos hechos por LOLA!? e.e cool… Bueh, digan ustedes xD Esta vez lo voy a hacer a petición del público.

Jejeje… creo que me pasé de paranoica con Lola xD jajaja… (¿Qué hago riéndome de mi fic? ¡Eso no lo hacen las escritoras, por lo menos públicamente no!) Ejem… quedo muy bien… manifestado (?) ¡Por Dios! ¡Ni yo me creo esa seriedad!

Bien, eso fue todo por hoy, ya estoy escribiendo la conti, acepto consejos, ideas, todo lo que quieran. Pero por favor, no me dejen sin review's porque voy a creer que le estoy escribiendo a una pareed *n*! Cof, cof… ¡Hasta luego! Que pasen un feliz día =D =*

See you!