Primer capítulo de ésta gran historia…. Bueno, espero sea grande. Ya tengo más de tres capítulos terminados, por lo que la historia irá despacio y con tiempo, sin más, espero la disfruten.
He borrado y re-subido la historia, ya que se subía mal. |3
"El primer amor jamás se olvida"
Pareciera que esa frase estaba incrustada bien dentro de Eijun. Era lo único que se repetía al verlo, lo único que decía al pensar en él, lo único que lo hacía recordar a él.
Sawamura Eijun era una persona positiva, sabiendo cuáles eran sus objetivos, cuáles eran sus razones. Pero, no todo en la vida podía ser como uno quisiera, y todos, o casi todos, sabían de ello con la vida de Eijun.
—Eijun, ¿Cómo has despertado hoy? —su compañero de cuarto, Kuramochi, que estaba sentado en el suelo frente a la tele, habló al verlo abrir sus ojos.
—Buenos días —esa respuesta, al pelo verde, lograba tranquilizarlo un poco.
—Buenos días —el más grande, sabía, que si el menor respondía con un buenas, era que no despertó angustiado como otros días—, hoy no tenemos práctica, por eso no te he despertado —se levantó de su lugar y fue a la cama de Sawamura, palmeándose su espalda por encima de las sábanas—. ¿Te gustaría ver televisión conmigo?
—Claro… —el castaño se movió un poco y dejó espacio a su compañero para que se recostara a su lado—. Kuramochi-senpai…
—¿sí?
—Gracias —susurró, y el mayor volteó su cuerpo para darle un fuerte abrazo, que fue correspondido con cansancio.
—No debes agradecerme, idiota… Siempre te protegeré.
—¡Buenos días, Eijun-kun!
—Buenas —sus dos compañeros, Haruichi y Furuya lo saludaron al verlo entrar al comedor, con una sonrisa por parte del peli rosa.
—Buenos días, chicos —una pequeña sonrisa se formó también en los labios de Eijun al ver a sus amigos—. ¡Hola! —dio un saludo general frente a todo el resto del equipo que se encontrase en el comedor, siendo respondido por la mayoría. Espero paciente su comida, intentando no voltearse para mirar a cierta persona, y cuando la obtuvo, caminó rápidamente hasta la mesa de los antes mencionados chicos.
—Es bueno que hoy no tengamos práctica, ¿no creen? —preguntó Haruichi para no general un silencio entre los tres, sin borrar la sonrisa.
—Yo solo quiero lanzar —respondió el pelo negro, comiendo su arroz con el ceño algo fruncido.
—Vamos, vamos, tenemos que descansar, Furuya-kun —Eijun observaba como sus dos amigos sentados frente a él tenían de sus típicas peleas mañaneras. En cierto modo tenía algo de envidia, a él también le gustaría compartir esas peleas con esa persona especial para él…
—Bakamura, ¿te apetece que lancemos hoy? —Furuya notó en la expresión de Eijun como iba volviéndose más decaída, por lo que buscó una conversación para que dejara de pensar.
—¡Y yo podría batear sus lanzamientos! —apoyó el otro, tomándole de la mano al castaño.
—Gracias —agradeció ahora a ellos, con sus energías algo recuperadas, y los tres se pusieron a terminar su comida.
Con el trato que tenía Eijun con sus compañeros, cualquier persona ajena a ellos, podría decir que era como un bebé teniendo que andar vigilando y cuidando en todo momento. Pero sería bueno que fuera así de fácil, o al menos, eso deseaban.
—Kuramochi, ¿cómo está hoy? —Tetsu había aparecido en el comedor justo en el momento que los tres de primer año se retiraban, haciendo que los mayores pudieran hablar con mayor facilidad, aunque siempre teniendo cuidado de que una persona no los oyera.
—Se despertó bien, vimos un poco de televisión mientras lo abrazaba; no se le notaba tan mal.
—Me pregunto cuando irá a superarlo de una vez… —Jun frunció un poco el ceño, mirando al resto de los muchachos que estaban sentados con ellos.
—Supongo que al principio siempre le costará, después de todo, él fue muy duro a la hora de rechazarlo —el capitán miró sobre el hombro de quién estaba sentado frente a él, centrando su mirada en el cátcher del equipo, sentado en otra mesa y notándose muy ameno con su celular y una brillante sonrisa—. Solo démosle tiempo, y no dejemos que decaiga.
—¡Sí! —respondieron los demás, y continuaron su comida en silencio, para también irse a las prácticas con los de primer año.
—Oye, Sawamura, ¿quieres ir a juntarte con los chicos? —Kuramochi entraba a su cuarto, luego de haberse dado una refrescante ducha. El entrenador, había dicho que hoy nadie tendría práctica, pero debía suponer que ningún miembro del equipo le había hecho caso alguno. Ya era de noche y hasta ya habían comido, por eso Sawamura se encontraba ya en pijama.
—Senpai… Yo… Pensaba acostarme ya —los ojos de Eijun estaban cansados, y el mayor se acercó a él, tomándole de las mejillas para examinarlo detenidamente.
—Necesitas distraerte, Sawamura.
—No necesitan preocuparse tanto por mí —con la poca fuerza que le quedaba pudo soltarse de él, y arrastró sus pies a la cama, tirándose en ella; notándose lo mucho que se había esforzado en la práctica y, también, lo mal que estaba emocionalmente.
—Eso es imposible, Bakamura —Kuramochi se sentó en el suelo, apoyando sus brazos en la cama, quedando cerca del rostro adverso—. Además, él no estará en esa junta….
—No quiero, no quiero, no quiero.
—Cálmate, Sawamura —extendió un brazo para acariciar su mejilla, ya que en ella caía una lágrima—. ¿Quieres que me quede contigo? —el menor cerró sus ojos y dio un pequeño asentir—. Espera.
El mayor se levantó con un suspiro, rascando su cabeza; primero debía avisar que no iría y Sawamura tampoco. Buscó su celular bajó la almohada en su cama, y mandó un mensaje al capitán explicando brevemente que el menor estaba mal, y solo recibió un "cuídalo" de respuesta. Volteó su cabeza y Eijun se había hecho una bola en la cama junto a las sábanas, y se mantenía mirando a la nada. Con otro suspiro, volvió a donde estaba antes, esperando que el castaño le diera lugar en la cama.
—Senpai… —lo llamó cuando se movió, teniendo ya al nombrado frente suyo.
—¿Sí?
—Me siento patético, estando así de deprimido en todo lugar, teniendo todos que cuidarme y levantarme los ánimos sin que él se dé cuenta de mi situación… —el mayor percibió como el cuerpo adverso se tensaba, y buscó sus manos bajo las mantas; echas un puño—. Ya no quiero ocasionar problemas, ya quiero estar bien…
—Vamos a darle tiempo al tiempo, Sawamura… Yo también sufrí un rechazo, y aquí me tienes —le mostró una sonrisa, deshaciendo sus puños para poder entrelazar sus dedos—, es duro, sí, pero se puede seguir adelante. Y el equipo queremos eso contigo. Lo hacemos porque te queremos, aunque algunos no lo demostremos.
—Yo… También te quiero, Youichi —susurró, dejando al otro sorprendido, y aún más cuando soltó sus manos para abrazarse a él, apoyando su frente contra su pecho. El mayor, con una de sus manos, removió los cabellos del menor, quitando los que caían en su rostro para poder verlo intentando conciliar el sueño, de una manera bastante adorable para él. Sin estar casi consiente, su mano se había movido al mentón, alzándolo un poco hasta que quedaran en la misma altura, con solo centímetros separándolos—. ¿Hm? —fue lo que emitió sin entender lo que hacía su senpai.
—B-buenas noches, Eijun —después de un torturador silencio, en el que Kuramochi buscaba excusas para ese accionar, fue lo único que pudo liberar al soltar su mentón, correspondiéndole al abrazo luego—. "¿Qué estuve a punto de hacer?..." —fue lo que pensó al pegar su rostro a los cabellos adversos, aspirando su embriagador aroma—. "Tenía… Tantas ganas de besarlo" —fue lo único que pensó, antes de caer rendido al sueño, estrechándose con su menor.
Final del primer capítulo. uvu Espero sus comentarios y ya se irán enterando del pasado malvado(?), de los personajes. Gracias por leer.
