Estoy segura de que alguien me sigue.
Llevo media hora caminando en la oscuridad, de puso milagro no he caído de lo distraída que estpy mirando a todos lados, buscando otra alma fuera de su casa, o alguna luz encendida pero no hay nadie. Solo soy yo caminando a velocidad moderada, taconeando por las frias calles de Tokio.
Miro a mi derecha y a mi izquierda pero no hay nadie, miro hacia enfrente tampoco, pero nunca hacia atrás.
Mi celular comienza a sonar, mire la pantalla, aun caminando, el número era desconocido; pero era un mensaje.
"puedo ver tu miedo desde aquí, porque no volteas a verme? Hieres mis sentimientos… Oh y no corras, ya que será tu último movimiento"
Ahora si estaba aterrada, no quería ser herida o salir peor, lo primero que se me vino a la mente fue correr, pero no quería hacerlo, que tal si tenía un arma o algo así?, no quiero terminar como una de las víctimas de los programas que tanto me gusta ver en la televisión… pero si huyo de aquí podría tener más posibilidades de salir ilesa… sentía la adrenalina por todo el cuerpo, como cuando te levantas a tomar agua y cuando lo haces, puedes sentir el liquido vital en su recorrido hasta que llega a tu estomago.
Contaría hasta tres en mi mente y luego correría, justo después de cruzar la calle, pero mis planes fueron frenándose al no oír nada más que mis propios pasos, voltee y pude ver a una distancia no muy lejana una sombra negra de una persona muy alta, que se escondía tras unos arbustos, y supe que esa era la oportunidad de oro.
Tire mis tacones y corrí como el viento.
-¡si vas a correr, no te detengas!-lo oí gritar, tenía una voz muy gruesa, y a la vez aterradora, no habia sentido ni un balazo ni nada, senial de que no portaba alguna pistola, pero podria tener una navaja o un cuchillo, eso me hiso correr aun mas rápido, cuando voltee no habia nadie tras de mí, pero eso no me impidió seguir corriendo, no importa correría hacia mi casa si era necesario…Luego sentí un impacto en todo mi ser
-¡HEY!-grito el hombre con quien había chocado, que, se encontraba en el piso, al igual que yo.
-Lo lamento, es que ese hombre me quiere hacer daño, tengo que correr - dije entrecortadamente
-woa, woa, tranquila, ¿quién?-pregunto el tomando mis hombros
-ese hombre de haya-dije volteando a ver, pero no había nadie
-no hay nadie…-dije mientras el se levantaba y me daba una mano para que yo hiciera lo mismo
-pero ahí había…-dije con mi dedo señalando el lugar donde anteriormente se encontraba
-tranquila, ya paso…¿necesitas que te acompañe a tu casa?-no sabía que contestar, pero mirándolo bien, era muy guapo, alto, de ojos azules y cabello rubio.
-p-pero-estaba indecscisa no queria andar sola descalsa por las calles, el tipo podía volver y con el, habia mas posibilidades de que no se apareciera
-no te preocupes, no muerdo, me llamo Boomer-dijo el rubio sonriendo
-y yo Miyako-dije dándole la mano
Caminamos un buen rato, hasta llegar a mi casa, ya podía sentirme segura, iba a despedirme de él cuando hablo primero…
-sabes Miyako, no debes confiar en todos tan fácil, y si corres, asegúrate que sea a la casa de la abuela, no a la cueva del lobo…-
Y eso fue lo último que recordé, después de convertirme en la victima, del primero de seis asesinatos ese mes…
Gracias a blossxbrick1130 por ayudarnos a decidir a quien usar.
