TODOS LOS PERSONAJES PERTENECEN A KURUMADA, maestro creador de Saint Seiya
NUEVO CAPITULO CADA MIERCOLES
Parejas encontradas aquí:
Shun x Junet
Ikki x Shaka
Inclusive si esta la pareja de Shaka x Ikki no hay YAOI :D así que advertidos pueden continuar hehe~
Esta historia fue más que nada un regalo a una amiga que amadora Shun x Junet :3 y ya que nos hemos lavado el cerebro mutuamente, ella ya ve bien a Shaka con Ikki hahaa~ pero a mi me terminó agradando totalmente Shun x Junet así que ahora la considero una de mis parejas en SS
Espero les agrade la historia, tengo planeada escribir una segunda parte pero no será ya de Shun o Ikki, si no de mi hermoso pequeño Hyoga 3 es mi favorito y no le he escrito algo a él! Así que así será.
Reviews son agradecidos
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LA LLEGADA DE MI HERMANO Y SHAKA
El aeropuerto estaba lleno de personas que esperaban a sus queridos. Algunos ya los recibían y otros, como Shun, estaban solo parados mientras el vuelo procedente de Bombay apenas aterrizaba. El joven vestía una camiseta verde y un pantalón blanco, una combinación que era su favorita ante todos los colores. Además, su hermano lo identificaba muy bien de esa manera. Sonreía al saber que su cuñado había decidido ahora vivir en Japón, incluso si él adoraba la tranquilidad de su casa en la India, lugar donde meditaba después de trabajar toda la mañana y parte de la tarde. Pero sus pensamientos eran interrumpidos cuando de pronto vio a su hermano Ikki cargando unas cuantas maletas y tras de él a Shaka quien ya lo saludaba agitando las manos y empujando un carrito lleno de más maletas. No pudo contenerse así que corrió para abrazar a su hermano e incluso besar su mejilla. Ikki había esperado tanto tiempo para esto, así que no dejo que su orgullo de siempre no dejara expresar los sentimientos hacia su hermano menor.
—Vamos, Shun, me pondré celoso. —sonrió Shaka al verlos abrazándose.
—También tú tendrás, no te preocupes. —dijo Shun feliz de abrazar una vez más a ese hombre con el que se llevaba tan bien. —Déjenme ayudarles con las maletas. Deje mi automóvil afuera, así que no se preocupen.
Ikki decidió que él manejaría, aunque estuviera cansado extrañaba poder manejar en algún momento del día. En la India solo Shaka era el que manejaba y era raro el día que lo hacía, para ellos era más fácil utilizar el transporte público o la bicicleta.
El viaje estuvo lleno de pláticas sobre el nuevo departamento que Shun había encontrado para ellos y que incluso los antiguos amigos de Ikki querían darle una fiesta de bienvenida mientras que los de Shaka aún estaban ocupados pero querían igualmente ser invitados si habría una. Shun e Ikki no dejaban de hablar y ni siquiera se dieron cuenta que Shaka ya se había quedado dormido en el asiento de atrás del pequeño carro de Shun. Cuando Ikki entonces le preguntó algo, lo vio y sonrió, su hermano se rio un poco sobre eso.
— ¿Qué quieres que te diga? —decía Ikki. —Una relación de cinco años me ha enseñado a disfrutar cada minuto de él. Incluso si al parecer me ignoraba por diez minutos. —rio y se sonrojó un poco. —Pero es demasiado lindo cuando duerme como para enojarme.
—Creo que es a la única persona a la que le dices lindo, y la única que no te hace enojar con esos pequeños detalles. —Shun contestó. — ¿Planean quedarse en Japón a vivir, hermano? Me gustaría poder visitarte, siento que tengo más derecho, ¿no es así?
— ¿A qué te refieres con "más derecho", Shun?
—Bueno, tú sabes que Shaka ya no tiene ningún familiar en la India, el único primo que tiene cercano a él trabaja en Grecia y viaja muy seguido aquí. Pero, ¿cómo era que se llamaba?
—Le dicen Mu de cariño, pero nunca me ha dicho bien su nombre. Y creo que ya entiendo tu punto. Espero que él piense lo mismo.
—Así es. Pero por el momento hay que preocuparnos en ir a tu nuevo departamento.
Un edificio grande de al menos quince pisos se encontraba cerca de un parque y unas cuantas tiendas de diferentes comidas, incluso algunos cafés y uno que otro restaurant de Sushi. Shaka bostezaba al tener que cargar la mayoría de las maletas justamente después de despertar. Ikki y Shun subían al elevador contrario ya que no podrían caber, una mujer con sus dos niños iba junto con Shaka.
—Será mejor así. —dijo Shun. —No te imagino en un elevador con dos niños pequeños.
—Yo sí, pero creo que sería un final muy violento.
Al llegar al piso cinco fue cuando salieron y esperaron que Shaka llegara. Él sonreía y los niños incluso se despidieron de él moviendo sus pequeñas manos. Ikki no le agradaban para nada pero sabía que Shaka quería alguno en algún momento de su vida, así que era adorable y amable con ellos cada vez que los tenía frente. Seguían a Shun que sabía que el departamento 506 era el suyo. Él personalmente se dedicó a buscarlo e incluso a decorarlo, era algo que esperaba fuera la combinación de su hermano y cuñado. Al abrir la puerta, sus miedos se fueron.
—Esto es perfecto, Shun. —dejó las maletas para acercarse a su lugar favorita de cualquier casa. —El refrigerador es grande como lo necesitamos, y la barra para cocinar está ubicada perfectamente. Oh. —parecía un niño pequeño al ver las cajoneras y más.
—Creo que tu hermano quiere decir que elegiste bien, Shun. —sonrió Shaka al ver la sala y el comedor. —Sabes que yo estoy feliz con cualquier cosa… pero solo pido algo.
—El cuarto de meditación no está totalmente acabado, quiero que tú le agregues lo necesario, Shaka. —comentó Shun al acercarse al pasillo.
Al entrar al departamento, del lado derecho se podía ver la sala y el comedor, diferenciados solo por un escalón. Había una ventana lo bastante grande para dejar entrar la luz y poder ver los edificios de afuera. Enfrente de esto estaba la cocina que solo era separada por una barra donde había cuatro sillas, y a su lado había un pasillo que daba hacia el cuarto principal, un baño, un estudio que igualmente tenía sala de lavado y por último un cuarto de meditación que Shaka había pedido por sobre todo. Shun incluso menciono que había un cuarto para huéspedes, que podrían hacer lo que quisieran ahí.
—Podemos agrandar la cocina. —sonrió Ikki al ver el cuarto que solo tenía una cama.
—O dejarlo así para que nuestros amigos nos puedan visitar. —lo abrazó Shaka.
—Como quieras… pero no será otro cuarto de meditación.
Shun se sentía feliz de por fin estar con su hermano así que les dijo que iría por algo de comer mientras ellos terminaban de ver la casa y desempacar. Decidió que lo mejor sería dejar su automóvil e ir en el metro que estaba cerca de ahí. Quería darles una deliciosa comida italiana en un restaurante que él conocía bien.
Al regresar en el metro tuvo la suerte de tener un lugar donde sentarse. Se puso sus audífonos y disfrutó del viaje que tenía cuando de pronto su vista encontró algo que le sorprendía. Una chica con un vestido azul estaba sentada al otro lado del vagón, sonreía mientras tenía los audífonos y sus ojos cerrados demostraban que estaba disfrutando del viaje igualmente. Shun la encontraba hermosa y bella, era rubia y su sonrisa se veía perfecta, pero en cuanto ella abrió los ojos para levantarse y salir, sentía que era la mujer más hermosa que jamás había visto. Ni siquiera pensó en levantarse ya que en dos estaciones tenía que bajar, pero lo hizo al escuchar el sonido de la puerta. Sentía que era una de esas veces de cuando alguien ve a alguien hermoso en la calle y no puede hacer más que mirarlo y después olvidarlo. Suspiró y subió el elevador para llegar al departamento de su hermano, ahora esperaba que él le gustara la comida.
—Sabes cómo es Ikki, —decía Shaka al servir la lasaña a un plato. —él piensa que todo el mundo debe de cocinar como él.
—Espero que no decida hacer una él mismo. Recuerdo una vez que le di a probar una hamburguesa, él aseguraba que podía hacer una mejor así que no me dejó comer hasta que él terminara de cocinar.
—Pero amaste mi hamburguesa. —respondía Ikki que había salido de la recamara principal. —Además de que ahora estoy muerto de cansancio, no me importa comerla.
Los tres se sentaron en la mesa para empezar a comer y Shaka y Shun esperaban la expresión del rostro de Ikki. Sonrió y continuó comiendo disfrutando sin decir nada. Shun suspiró aliviado y Shaka no pudo más que reírse. La comida fue acompañada con preguntas sobre cómo Shaka había conseguido trabajo y dónde, además de que si tenía planeado vivir ahí por más tiempo.
—Aún no lo sabemos. —sonrió al tomar la mano de Ikki. —Quiero probar la vida aquí en Japón, además de que la compañía de juguetes donde trabajaré está en los mejores lugares de anuncios publicitarios, tienen renombre, y me siento orgulloso de poder ser uno de los que se dedicará a hacerlos realidad.
Shun notaba que Ikki estaba un poco molesto, pero no le dio mucha importancia cuando decidió levantarse para lavar los platos. Shaka y Shun ayudaron a continuar desempacando unas cuantas cajas que habían sido enviadas por correo desde hacía unas semanas.
El día había pasado rápido e Ikki le insistió en quedarse a dormir al menos esa noche, pero Shun no quería ser un estorbo para su hermano así que se fue cerca de las diez de la noche a su casa, de todos modos al día siguiente tendría clases desde muy temprano.
Cualquier Review es apreciado :D el inicio es pequeño así que quizá el fin de semana suba la segunda parte. GRACIAS POR LEER
