Estoy de vuelta con una nueva historia, como se los prometí anticipadamente muchas gracias por todo el apoyo que me han dado en dedicar tiempo a leer estas historias las que he escrito y compartido para ustedes con cariño, espero seguir contando con sus comentarios y sugerencias es importante para mi el saber su opinión, inicio este fic de lo que para mi hubiera sido la continuación del capítulo 99 del anime "Separación en un día de nieve" de lo que hubiera sucedido aquella noche entre ellos el último adiós para Candy y el principio de una nueva vida para Terry; espero que les guste esta historia asi que empezamos.

El anime Candy Candy y sus personajes son creaciones de © Mizuki e Igarashi. Este trabajo o fanfic fue creado con fines de entretenimiento y no de lucro; la historia es de mi total inspiración.

EN UNA SOLA NOCHE

CAPITULO 1

NUESTRA NOCHE


-Candy´s Pov-

Bien dicen que en una noche puede pasar cualquier cosa, cada vez que veo las estrellas y ese hermoso cielo azul me hacen recordarlo, esos ojos azul zafiro que tanto amo...si que aún amo; a pesar de estos meses que han pasado no he podido olvidarlo, mucho menos ahora...el solo recordar aquella noche me hace estremecer, aún siento su calor, su aroma, sus besos haciendo arder mis labios de deseo, se que no fue la forma correcta de hacer las cosas, pero nunca voy a arrepentirme de ese momento en el que hubiera querido detener el tiempo para siempre y que los dos siguieramos fundidos en ese eterno abrazo que cambio mi vida para siempre.

Algunas veces pienso que si él no me hubiera detenido, esto no hubiera pasado...pero yo caí derrotada ante su presencia tan fácil al ver sus ojos, al sentir sus manos acariciando mi rostro y no pude negarme a lo que me pedía, sus palabras me embriagaron de amor serenando mi alma y dándole un poco de consuelo a mi corazón; y asi como asi lo tome de la mano y me fui con él. Mientras caminábamos bajo la tormenta nevada, hablamos de nuestros planes para nuestro futuro...un futuro que seria incierto después de lo que pensaba hacer; aún sentia mi corazón estrujarse porque le estaba haciendo daño a alguien a quien empezaba a apreciar...pero en ese momento no lo pensé de esa forma solo me deje llevar por el gran amor que le tengo. Y después de esa noche me dedique a no saber más de él, huí lo más lejos que pude porque se que me buscaría y si me encontraba, de nuevo caería a sus pies.

Pronto llegamos a su apartamento, escuchar el sonido de la llave dando vuelta en la cerradura abriendo la puerta, me hizo estremecer aún más; suspire lo más hondo que mis pulmones lo permitieron y luego di un paso al frente, todo estaba como lo había visto el día anterior; todo en su lugar a excepción del poster donde se anunciaba la obra, me sorprendí mucho al no verlo pero entendía la razón por la cual ya no estaba ahí; supongo que asi se sintió su corazón como esa pared vacía, aún no podía creer lo que ella estaba haciendo; pronto sentí una rabia recorrer por todo mi cuerpo; pero el sonido de la puerta cerrandose me trajo a la realidad.

Voltee mi mirada y ahi estaban ese par de estrellas de un profundo mar mirandome fijamente poniendome nerviosa enseguida, no comprendí y ni aún lo comprendo...como es que el lograba hacerme sentir así en tan solo unos segundos, tomo mi mano con suavidad haciendome sentir una corriente electrica por todo mi cuerpo como nunca lo había sentido jamás, yo solo sonreí ante tal acto estaba tan perdida en él, en el pequeño contacto que habiamos logrado después de aquel día de verano en Escocia; pero esta vez era diferente no eramos más aquellos niños que corrian y se veían a escondidas en la colina del colegio; ahora estamos aquí en esta enorme ciudad cubierta de una fina alfombra blanca...ahi estabamos frente a frente solos en su apartamento lo único que nos hacia compañia en ese momento era un pequeño rayo de luz proveniente de la lampara frente a la ventana. Juntos caminamos tomados de la mano, pronto me llevo al centro de la pequeña sala de estar, derrepente encendio la luz iluminando el lugar dejandome verlo completamente...una vez más me asombe de lo ordenado que es. De nuevo volvió a tomar mi mano con temor, sentí como su corazón se aceleraba cada vez más, mientras que yo sentía mis piernas flaquear por la presencia de mariposas en mi estómago, no necesitamos palabras para decir cuanto nos amamos solo nos miramos fijamente descubriendonos el uno al otro sin necesidad de más, ese momento fue más que un sueño; lo tenía frente a mi, y solo para mi...por lo que me aseguraria que esa noche así fuera; pronto sus labios pronunciaron unas palabras tan ansiadas el escuchar un..."te amo" solo unas cuantas letras, unas palabras tan pequeñas con un gran significado estremeció mi mundo derrepente, haciendome sentir culpable por lo que pasaría dentro de unas horas.

Pronto sus fuertes brazos me tomaron como si fuera una ligera pluma, caminando hacia la habitación sin dejar de verme; suavemente y con delicadeza me dejo sobre la cama, de pronto volvi a sentir esa corriente electrica recorrer mi cuerpo, era una sensación un tanto indescriptible pero placentera, dio unos pasos atrás cerrando la puerta y ponerle el seguro, se paró frente a la cama mientras se quitaba el saco dejando ver su blanca camisa ceñida a su cuerpo, al verlo hacerlo no pude resistirme más y dando traspies sobre la cama me acerque a él tomandolo de las manos, aún no se porque hice lo que hice, talvez no lo pensé en el momento. Lo besé con tanto deseo que él se sorprendió de mi acción pero se dejo llevar de lo que yo estaba iniciando, saque la camisa de su pantalón, uno a uno tome el botón de la sedosa camisa desabrochándolos muy despacio poco a poco; para luego hacerla caer lentamente dejandome ver un panorama un tanto excitante; su escultural cuerpo como todo un dios griego, con un movimiento hizo sus brazos hacia atrás dejando caer la prenda al suelo. Y ahi estaba de nuevo ese temblor sacudiendo mi cuerpo, senti mi corazón latir como un caballo desvocado, pronto senti subir un calor a mi rostro sin dejar mi expresión de sorpresa ante él, de pronto senti sus brazos rodeando mi cuerpo; pronto me vi encima de él...no se como fue que llegue hasta ahi, solo recuerdo que sentí sus manos pasear por todo mi cuerpo, luego fue desabrochando mi vestido hasta dejar al descubierto mi pecho; no hubo necesidad de hacerme a un lado, todo el trabajo se lo di a él, como pudo logro quitarme el vestido totalmente dejandolo caer a un lado de la cama y asi siguio con las caricias y besos que cada vez fueron más profundos. Y fue en ese momento que me sentí desvanecer en sus brazos y el se dio cuenta de mi sentir; por un momento se detuvo pero su sonrisa no desaparecio de su rostro.

Parada frente a él lo veia remover las sábanas de la cama con total delicadeza, según para que estuvieramos más cómodos sin saber que yo me sentia muy cómoda en sus brazos disfrutando de sus caricias. Después de haber terminado con la cama empezo a desabrochar su pantalón dejandolo caer a sus pies, supongo que me sonroje tanto que él reía nerviosamente al ver mi expresión, pero al parecer a el no le importó; de nuevo me ofrecio su mano...la cual acepte sin dudar, se acerco a mí; lentamente fijando esos hermosos ojos azul zafiro en los que podia ver claramente sus intensiones, pero antes de proseguir volvio a hablar.

Horas más tarde un pequeño rayo de luz toco mi rostro haciendome abrir los ojos despertándome de mi profundo sueño, me movi por un momento de la cama pero algo me lo impidio, sin darme cuenta me habia quedado dormida abrazada a él, subi la mirada y ahi estaba él durmiendo como un niño, su rostro relajado hasta con una sonrisa, nunca pensé verlo así, en tenerlo así, a mi lado, acariciandolo; pero tenía que hacer lo que había planeado mucho antes de aceptar ir con él al apartamento; pronto amanecería, tenia que actuar ya; sino lo hacia ahora nunca más podría hacerlo...un leve sollozo empezó mientras seguia admirando a mi amado dormir, senti mi corazón partirse en mil pedazos pero tenia que hacerlo, se lo había prometido...prometí no interferir más en ellos; como pude me aparté de él lentamente, sali de la cama recogiendo mis prendas sin dejar de sonrojame al verlas por todos lados, por ultimo tome el vestido, para luego entrar al baño para asearme un poco, me puse la ropa tan rápido como pude; por un instante me vi en el espejo, un deslumbrante reflejo aparecio me veia tan serena, tan feliz; y como por arte de magia las ojeras del dia anterior habian desaparecido; no tuve tiempo de peinarme solo acomode mis rizos bajo esa gorra que llevaba, al salir me acerqué a la cama donde aun dormia Terry, lentamente me apoyé dandole un suave beso en los labios, luego camine hacia la salida no sin antes de enviarle un beso volador y mis más grandes deseos, tome mi abrigo, la maleta y salí de ahi tan aprisa como pude dejando en ese lugar mi corazón.

-Fin Candy´s Pov-


"Tengo sueño, mucho sueño, lágrimas que no salen, cansancio. Te besaría levemente apenas rozándote mis labios, y te diría cualquier cosa en voz baja y me quedaría dormido a tu lado" - Jaime Sabines


-Terry´s Pov-

El frio y la noche nevada no me detendrían, corrí lo más rápido que puede; tendría que alcanzarla a como díera lugar, me siento libre hasta puedo decir que casi puedo volar...deje atrás todo lo que me ataba a esa nueva vida que según ella era la mejor para mi...cuando aprenderás a no decidir por los demás me repetí una vez más, pero que nunca cambiarás; de pronto la vi ahí sentada en la fuente bajo este inmenso cielo estrellado parecia un ángel, me acerque a ella lentamente en silencio; pude escuchar que lloraba, de pronto me sentí nervioso aún no se porque; por lo que logré estirar mi brazo para tomar su mano, que hermosa sorpresa fue el que volteara su mirada hacia mi; su expresión no era la misma que habia visto hace unos momentos, sus bellos ojos ya no tenian el mismo brillo se veían apagados; al sentir su contacto un calor camino por todo mi cuerpo; no necesitamos palabras para decirnos cuanto nos amabamos y ella lo entendío; pronto la tuve en mis brazos por un largo momento y así fue que emprendimos camino a casa, bueno o lo que hubiera sido en un futuro.

Entramos a mi apartamento, ella miraba el interior pronto la note tensa y nerviosa, pronto sus ojos se posaron en una esquina del lugar; en ese momento supe lo que estaba pensando...en realidad no me sentiría más cómodo con ese poster de la obra colgando de esa pared, el solo hecho de pensarlo me recordaba a la autora de mi desgracia, pero por ahora lo había dejado todo por un lado para estar con el amor de mi vida. De nuevo la tome de la mano y la lleve a la pequeña sala de estar luego camine hacia el interruptor para encender la luz, al hacerlo pude verla mejor, apreciar su bello rostro, su cabello escondido bajo esa gorra, me paré frente a ella tomandola nuevamente de las manos para fijarme en sus hermosos ojos verde esmeralda sintiendo de nuevo ese calor consumirme por dentro, mi corazón se aceleraba con solo tenerla de frente... y ahí estabamos de nuevo uno frente al otro como alguna vez lo fue, mirandonos fijamente sin necesidad de hablar ambos sentiamos y desifrabamos lo que en verdad queríamos esa noche, por fin sería mia...y solo para mi, la protegería de quien quisiera dañarla, iría con ella a cualquier lugar del mundo si fuera necesario huiría en este mismo instante; pero no podría hacerlo aunque lo quisiera, tenia que guardar la cordura y el respeto que ella se merece, pronto senti una sensación de hablar, y mis labios pronunciaron un "te amo" el verdadero mensaje de mi corazón, al escucharme ella sonrio inmensamente, lo dije tantas veces hasta casi quedarme sin voz y sin aliento, pero una duda pasaba por mi cabeza y fue que entonces no pude soportarlo más y me decidi a hablar.

Estás segura que -dije suavemente, teniendo como respuesta su hermosa sonrisa seguida de un "completamente" para luego callarme con un inexperto beso, haciendome estremercer con ese pequeño contacto, ahi pude darme cuenta que ella nunca habia estado con alguien más, que solo yo había logrado acercarme tanto para poder besarla por primera vez...me hizo sentirme orgulloso y feliz. De nuevo senti las ganas de expresar mi sentir "no sabes cuanto tiempo espere poder estar así contigo" le dije mientras acariciaba su rostro, "y ahora que estamos aquí solos no se cuanto podré contenerme" le adverti, pero la sopresa fue para mi al escuchar su dulce voz diciendome "yo tambien lo deseo tanto como tu" dijo sin dejar de verme, no se cual fue mi expresión que no aparto sus verdes esmeraldas de mi, pronto sentí un temor interior porque no queria hacerle daño pero ella me aseguro que no lo haría, sintiendome mas aliviado porque esa noche seria mia...la quiero conmigo para toda la vida, después de hoy no la dejaría nunca más, pronto note sus ojos cristalinos mientras unas lagrimas caían, al principio no entendí porque lloraba pero ella me aseguro que se sentía feliz que la estaba haciendo la mujer más feliz del mundo, fue así que le hice saber que nunca habría nadie como ella en mi vida, y así inicio todo hundiendonos en nuestros deseos, pronto el calor que sentiamos nos estaba llevando más allá de lo que habia imaginado.

Pronto la tenía en mis brazos llevandola a mi habitación, con delicadeza la deje sobre la cama su mirada aun seguia fija en mi, di unos pasos atrás cerrando la puerta asegurandome que lo estuviera, sentía mi corazón a mil por hora, mi respiración se agitaba rápidamente y de nuevo ese calor subio a mi cuerpo, me sentia ahogar...asi que decidi quitarme la chaqueta, luego me beso intensamente me sorprendí al sentir su contacto pero me deje llevar de ese beso cálido que no me lo esperaba, ahi fue cuando me di cuenta que ya no era la niña que conoci en aquel barco aquella noche de niebla; ahora era toda una mujer y muy hermosa por cierto, de pronto con sorpresa vi como ella se acercó a mi, desabotando uno a uno los botones de mi camisa yo disfrute mucho verla haciendolo, para luego dejar caer al camisa al suelo; pronto note el sonrojo en su rostro al verme; yo solo pude sonreir al ver su expresión, la abrace con fuerza después de varios besos y caricias caimos en la cama, la puse sobre mi y ella solo se dejaba llevar mientras que yo disfrutaba de lo que me daba, asi fue como empece a desabrochar el vestido no fue necesario que ella hiciera algo yo en realidad sabia como hacerlo, al fin logre deshacerme de el tirandolo a un lado de la cama, cuando se descubrio semidesnuda ante mi, aparecio de nuevo ese sonrojo en su rostro dandole como respuesta mi sonrisa.

Y ahi estaba ella observandome de nuevo, haciendome ponerme nervioso como nadie lo habia hecho, acomode las almohadas y las sábanas para que ella se sintiera cómoda, empece a desabrochar mi pantalon dejandolo caer sin darme cuenta de la expresión en su rostro; le ofrecí mi mano invitandola a entrar, note su nerviosismo de nuevo porque se dio cuenta de mis intensiones, asi que volvi a preguntarle si estaba segura de lo que haríamos, y de nuevo recibi ese beso tan apasionado solo como ella podia hacerlo, sintiendome nervioso ante su acto. Las caricias siguieron sin parar, como pude logre quitarle todas las prendas, no deje un espacio de su cuerpo sin recorrer; mientras que ella se dejaba llevar por mi deseo que era tan grande como mi orgullo, ya ansiaba poseerla pero debia ser delicado con ella, queria que su primera vez fuera especial y no queria decepcionarla, asi que debia hacerselo saber.

De nuevo me deje llevar perdiendome en su cuerpo, en sus besos y caricias, por un largo momento estuvimos así hasta que ya no pude más, separe sus piernas para poder estar sobre ella acercando mi miembro a su feminidad, y ahi estaba ella de nuevo con esa mirada de lujuria que nunca habia imaginado ver en ella, poco a poco hice la intromisión entrando suave pero dolorosamente, al fin senti esa calidez que me estaba esperando con ansías, por un momento me quede dentro de ella mientras se acostumbraba, la llene de besos por todos lados hasta que escuche un pequeño gemido que me indico que ella estaba más que lista, empece a moverme dentro de ella con suavidad de pronto ese calor se apropio de mi cuerpo haciendome acelerarme poco a poco hasta llegar a más no poder, sentia desfallecer; mi respiración agitada no me permitia hablar, pronto me di cuenta que ya faltaba poco hasta que escuche un gemio de placer que me decia que estaba a punto de terminar, segundos más tarde yo estaba a punto de tocar el cielo con ella de la mano...ambos soltamos un grito ahogado de placer desplomandome sobre ella, mientras que me abrazaba; está fue la primera de varias sesiones de amor en esa noche, cada una fue mejor que la otra experimentado muchas cosas más, después de varias horas más, cai rendido como nunca lo había hecho, cayendo en un profundo sueño.

No se cuanto tiempo dormí, estaba tan metido en mi sueño del que no queria salir, me sentía tan feliz tan dueño de mi vida que no queria dejar atrás todos nuestros planes, de ahora en adelante haría un futuro con ella...con mi pecosa, tendríamos una casa pequeña, hasta un perro...y pronto muy pronto hijos que era lo que más deseaba, por primera vez me senti pleno, en paz, tranquilo, dormi como hace mucho tiempo no lo hacia, aún no me creía que habia hecho el amor, si...hacer el amor...no solo sexo como lo fue antes, esto era totalmente diferente a lo que esperaba tiempo atrás; pronto la ausencia del dulce aroma que desprendia de ella no sentí más, lo que me hizo despertar, encontrandome solo en la cama me senté bruscamente al notar el lugar vacio...y a mi lado una carta, solo una carta encontré, rápidamente la lei note que su letra no era la misma los trazos eran diferentes talvez se encontraba muy nerviosa cuando la escribio, cuando termine de leer senti morir; como pude me levante tome mis ropas tenia que ir por ella, tenia que alcanzarla no iba a permitir que se fuera así como así.

Momentos después me encontraba en la estación del tren, solo, agitado, acalorado por haber corrido tanto, busqué por todos lados y no la encontré...según me dijeron el tren de regreso a Chicago habia salido a las 6 de la mañana, ya habian pasado tres horas...tres largas horas, no comprendí como fue que no me di cuenta cuando se marchó, pero esa paz que ella me hizo sentir me hizo dormir hasta tarde. Tendría que ir por ella, no la dejaría irse así, estaba decidido a correr tras ella hasta el fin del mundo si era necesario.

Terry:

Estas palabras pueden anunciarte mi despedida y quizás te preguntes el porque de estas letras, que podría hacerle falta a esta noche blanca, y a nuestras vidas que han compartido tanto; nada simplemente nada, ha sido la demostración de amor más perfecta y no me arrepiento de haberte entregado mi alma, mi corazón y mi cuerpo, el solo recordar sentir tu aliento, escuchar tus suspiros tibios y suaves caricias sobre mi piel, fue como viajar a tu lado en el tren de los sueños. Por un momento me distraigo pensando en nosotros en lo que pudo ser de nuestras vidas y ahora que te veo dormir tiemblo de miedo porque no volveré a verte más. Observo tu rostro tan calmado y feliz que no deseo sacarte de ese pensamiento, te besé despacio tratando de no despertarte y diciendo te amo y que lo haré toda mi vida, siempre pensaré que te encontró mi estrella de la buena suerte.
Ahora que me voy no se me ocurre escribir nada más, las palabras se quedan atrapadas en mi garganta impidiendo que salgan, mientras que mi corazón no se quiere marchar, pero el mañana nos traerá algo nuevo, ten lo por seguro que adonde vaya estaré pensando en ti, nunca voy a olvidar esa magnifica noche; se feliz haz tu vida vivela al máximo es todo lo que te pido; porque si tu eres feliz yo lo seré.

Candy

-Fin Terry´s Pov-


New York

-flash back-

Terry – te amo -repitió muchas veces más, sin dejar de ver a su pecosa- estás segura que -dijo suavemente.

Candy – completamente -dijo interrumpiendolo con un beso inexperto haciendolo estremecer con ese pequeño contacto.

Terry – no sabes cuanto tiempo espere poder estar así contigo -dijo acariciando su rostro- y ahora que estamos aquí solos no se cuanto podré contenerme -dijo galantemente con una sonrisa tan seductora que le quitaria el aliento a cualquiera.

Candy – yo tambien lo deseo tanto como tu -dijo sin dejar de fijar su mirada en la azul de su amado.

Terry – lo imaginaba -dijo sonriendo a la respuesta que ella le habia dado- no quiero hacerte daño.

Candy – no lo harás -dijo sonriendo.

Terry – quiero estar contigo toda la vida – dijo tomandola de la cintura acercándola a el.

Candy – asi será amor mío -dijo poniendo sus brazos alrededor de su cuello sin dejar de mirarlo.

Terry – quiero que seas solo para mi -dijo apretandola a su cuerpo sintiendo sus senos.

Candy – eternamente.

Terry – después de hoy no te dejaré escapar nunca más.

Candy – no digas nada más -dijo sollozando.

Terry – no llores pecosa mía -dijo llenandole de besos el rostro, tomando cada una lágrima de ella como suya.

Candy – es que me haces muy feliz -dijo sin dejar de llorar- quiero ser tuya, y que tu seas solo para mí.

Terry – te prometo que nunca habrá más nadie que tú -dijo dandole un beso apasionado, iniciando con las caricias; hundiendose cada uno en sus deseos, pronto el calor que estaban experimentando los estaba llevando más allá de lo habian imaginado- creo que tendremos que ponernos más cómodos -dijo levantandose de su lugar, ayudando a su amada a hacer lo mismo.

Candy – no te entiendo -dijo agitamente y a la vez sonrojada.

Terry – ya lo verás-dijo apartando las sabanas que cubrian la cama.

Candy – bueno -dijo sonrojándose.

Terry – estas segura que -dijo nerviosamente.

Candy – ya te dije que si, no tienes porque decir nada más -dijo besandolo apasionadamente, iniciando de nuevo con las caricias. Pronto se encontraban acostados abrazados, explorandose el uno al otro reconociendose, Terry no dejo ni un solo centimetro del cuerpo de ella sin recorrer, beso desde su cabello hasta sus pies.

Terry – no puedo promerter que no dolorá -dijo con voz ronca.

Candy – lo sé.

Terry – pero te trataré como la reina que eres -dijo acariciando su rostro.

Candy – se que lo harás yo -dijo al ser interrumpida por el fuerte beso que el le dio, dejandola casi sin aliento; haciendola estremercer iniciando así un fuego en su interior. El tomo uno de sus senos con su mano acariciandolo mientras la besaba, ella ardia en placer al sentir las sensaciones de sus manos sobre ella, pronto el bajo la cabeza y empezo a besar el seno que tenia en la mano para luego tomar su pezón y succionarlo con necesidad, mientras que con la otra mano le acariciaba el otro, mientras ella tiraba de su cabeza hacia atrás, después de extasiarse de ella, subio a encontrarse con esos enormes ojos verde esmeralda de un color más profundo a como los conocia, se coloco encima de ella totalmente haciendo a un lado cada una de sus piernas para asi el quedar en medio, ella al sentir tan cerca la virilidad de el, dio un pequeño gemido haciendolo exitarse aun más, poco a poco fue acercandose mas a su feminidad, y para no infundirle temor alguno, inicio de nuevo con las caricias logrando relajarla; el no podia más y suavemente irrumpio de una vez por todas en su feminidad, haciendola gemir de dolor y placer; por un momento el se quedo ahí esperando a que se acostumbrara a sentir su miembro dentro de ella, con besos y caricias siguieron un momento más hasta que llego el momento en que sus cuerpos no aguantaban más, Terry se acomodo sobre ella, tomo una de sus piernas subiendola hacia su cadera, mientras que el brazo que le quedaba libre lo colocaba bajo la espalda de ella; para asi empezar con los movimientos suavemente, para luego seguir con rapidez y fuerza, ambos estan conectados uno al otro entre besos y miradas de dolor por parte de ella, pero aun asi el no dejaba de moverse, poco a poco iban llegando al climax, hasta que un grito ahogado de ella le indico que ya estaba a punto de terminar, por lo que el prosiguio hasta que al fin juntos en un grito ahogado ambos llegaron al final de una de las sesiones de amor que hubo esa noche.

Ese pequeño apartamento fue testigo del amor que se demostrarón, asi como las promesas y planes para un futuro feliz como Terry lo habia deseado por mucho tiempo. Después de unas horas, ambos cayeron en un profundo sueño tan placentero como los momentos que habian pasado juntos.

Continuara...