Hola queridos lectores, he creado este one-shot basado en una canción de rey ruiz titulada amiga. Si no la conocen pueden darle un vistazo antes de leer este pequeño relato. Espero que le guste tanto como a mi me gustó escribirlo. Como saben los personajes no son míos sino del grupo Clamp.
Amiga mia
"Amiga, esa noche hacia frío y yo estaba perdido, me sentía triste y decidí buscar amigos, tomar algunas copas y vine a hablar contigo."
-¿¡Shaoran!?- Exclamó Sakura sorprendida al verlo frente a su puerta en una noche tan tormentosa como esa. Estaba empapado de pies a cabeza, su rebelde cabello castaño gotereaba y sus ojos color ámbar mostraban una gran tristeza, lucía desorientado y confuso como si algo muy malo le hubiera pasado. – Pasa por favor.- Le solicitó preocupada mientras se hacía a un lado y lo observaba con detenimiento, lo conocía demasiado bien, algo grave debía haberle pasado.
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"Amiga, tu bien sabes lo importante que ella era en mi vida, la perdí como perdiste tu a quien querías y vine a desahogarme contigo amiga mia."
-Lo siento tanto Shaoran.- Comentó Sakura mientras tomaba sus manos. Después de prestarle algunas ropas que conservaba de su padre, se habían sentado en el sofá a conversar. Meiling había sido su novia por dos años, de hecho sólo 4 meses antes se habían comprometido, su boda se celebraría en escasos meses y ahora el que de repente terminara con él de manera definitiva… debía ser demasiado doloroso.
-Siento mucho molestarte con esto. Se que tienes tus propios problemas.- Susurró Shaoran mientras la miraba apenado. Sakura negó con la cabeza.
-Estuviste para mi cuando pasó lo de Yukito. Lo mínimo que puedo hacer es estar para ti en estos momentos.- Recordaba muy bien ese día, apenas habían pasado dos meses desde que Yukito había roto su relación con ella, desde entonces Shaoran siempre había procurado hacerla sonreír y en ese momento ella quería hacer lo mismo por él.
"Una copa me diste y brindamos y juramos los dos olvidarnos, yo de ella y tu de él. Y bebiendo otra vez, con el vino el dolor se fue ahogando".
Se de algo que te hará sentir mejor. - Aseguró mientras se levantaba del sofá y caminaba a la cocina, los ojos del castaño la siguieron mientras se alejaba, era increíble como aún con aquella holgada piyama podía verse tan deslumbrante.
- Aquí está.- Anunció triunfante mientras exhibía una botella de vino inglés, Shaoran se sorprendió de ver aquel licor en casa de Sakura, según tenía entendido ella no gustaba de beber. -Está botella la trajo Eriol en su último viaje, dijo que la guardara para una ocasión especial y creo que esta es la indicada. -Dijo mientras servía dos copas y extendía una a Shaoran colocando la botella sobre la mesita de centro.- Prometámonos que saldremos adelante, que dejaremos atrás nuestras malas experiencias y comenzaremos de nuevo.
"Comenzar de nuevo", Eso era justo lo que él quería, era la razón por la que había caminado tantas cuadras bajo la lluvia en busca de su compañía, de su consuelo…
-Es una promesa.- Aseguró el castaño mientras daba el primer sorbo a aquel exquisito vino, Sakura hizo lo mismo arrugando la cara al sentir el gusto del licor en su paladar, haciendo que él sonriera. Ella aun seguía sin tolerar la bebida. -No tienes que beber si no te gusta Sakura.
-No te preocupes, este será el primer paso para cambiar mi suerte amorosa. Además me daría mucha pena que al volver Eriol vea que ni siquiera he tocado su regalo, esa botella hay que terminar la hoy. – Aseguró con una sonrisa mientras daba otro sorbo, tragó con lentitud el liquido mientras cerraba los ojos. Shaoran lanzó una carcajada, por mucho que creciera Sakura jamás dejaría de ser esa dulce niña inocente que había conocido en su adolescencia, la niña que le alegraba los días con su sonrisa… aquella de quien se había enamorado perdidamente desde entonces.
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Las copas iban y venían entre amenas charlas acerca de cualquier cosa, hablar entre ellos siempre había sido sumamente fácil, era como si cada uno supiera exactamente lo que el otro iba a decir antes de que siquiera lo pensara. Antes de darse cuenta Shaoran había olvidado la confusión que lo embargaba hace unas horas, el dolor que sentía al ver su compromiso hecho pedazos por un error suyo. Meiling tenía razón, jamás sería feliz con nadie más porque para él no había nadie más aparte de ella. Colocó la copa en la mesa, justo al lado de la botella vacía y la abrazó con fuerza, su dulce aroma llenó todo su ser.
-Te quiero Sakura.- Susurró en su oído mientras se aferraba a ella, el vino en su organismo le había dado el valor para decir aquello que había guardado por tanto tiempo, para al fin sincerarse acerca de lo que había en su corazón, para decirle que la amaba más de lo que él desearía.
-Se eso Tonto.- Contestó la castaña entre hipidos mientras su voz sonaba lenta y embriagada.- Soy tu mejor amiga, claro que me quieres.
-No eso lo que quiero decir.- Sentenció Shaoran mientras se apartaba de ella y la miraba fijamente, sus labios ligeramente teñidos de rojo y humedecidos por el vino lucían terriblemente provocadores, se había sorprendido miles de veces contemplándolos y pensando en cómo se sentiría probarlos, reprendiéndose a sí mismo en el proceso y obligándose a pensar en otra cosa. Era lo que haría estando en pleno uso de facultades, pero en esos momentos no quería dejar de mirarla, de hecho, quería hacer más que eso…
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Antes de que pudiera reaccionar se encontraba abordando sus labios, pudo sentir como la castaña se tensaba entre sus brazos debido a la sorpresa. Al principio solo era un pequeño beso, apenas un tímido roce, pero al sentir los brazos de Sakura rodear su cuello mientras entreabría sus labios no pudo resistirse a la invitación silenciosa a continuar. Posó sus manos en su rostro y la besó con toda la pasión que tenia acumulada hasta ese momento, antes de darse cuenta se hallaba explorando su boca con su lengua provocando que ella soltara un leve gemido contra sus labios. Si las cosas seguían así seguro que no podría resistirse a llevar a cabo todas las cosas con la que había soñado hasta ese momento, debía parar antes de que fuera demasiado tarde.
-Lo siento, tengo que irme.- Soltó el castaño con la voz entrecortada y ligeramente ronca mientras se separaba de ella. Eso era lo que deseaba, ella era la persona con la que quería compartir ese momento, pero no asi, no en ese estado, no podía aprovecharse de que estuviera ebria, jamás se lo perdonaría.
-No me dejes por favor… quiero… quédate conmigo.- Escuchó solicitarle mientras lo tomaba del brazo, jamás había visto ese brillo en sus ojos, esa expresión de su rostro, su cuerpo irradiaba deseo, lujuria, ella parecía desearlo tanto como él.
"De repente te estaba abrazando no se como Hasta el suelo llegamos te empezé a desnudar y empezamos a amar como locos los dos a entregarnos. Amiga."
Perdiendo el control de su cuerpo se arrojó a sus labios como lobo hambriento escuchándola gemir con más fuerza, comenzó a recorrer su cuerpo con sus labios mientras dejaba que sus manos se deslizaran por su silueta, pronto el espacio le resultó pequeño en aquel sofá. Tomandola entre sus brazos la depositó suavemente en el suelo donde empezó a desnudarla, su piel lucía tan tersa, tan suave, su silueta era tan perfecta, no podía hallar un solo defecto en ella, una sola cosa que lo hiciera recobrar la razón. Pronto se halló descubriendo su intimidad, moviendo su lengua en aquel rincón oculto haciéndola estremecer, fue entonces cuando llegó a su mente la pregunta obligada, la que determinaría el rumbo de sus actos a partir de allí.
-Sakura… ¿Has hecho esto antes?- Preguntó a la castaña quien ante la imposibilidad de emitir algún sonido negó con la cabeza. ¡Lo sabía!, ella era demasiada pura. Pensó en retroceder, en no arruinar su primera vez, pero su cuerpo no lo dejaba detenerse, solo podía pensar en hacer de esa noche inolvidable, hacer que a partir de ese momento ella lo amara como él la amaba a ella. Besó sus labios con delicadeza y la tomó en brazos, deseaba seguir aquello en un lugar más adecuado, uno que en verdad mereciera la solemnidad de aquel momento, que le permitiera amarla como ella lo merecía.
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Abrió los ojos con lentitud al sentir la luz del sol colándose por la ventana, aquella noche había dormido como nunca. Había abierto los ojos varias veces durante la madrugada, para asegurarse de que lo que había vivido no era uno de sus sueños fantásticos, que Sakura estaba acurrucada a su lado y que el recuerdo de sus gemidos, de su dulce voz expresando el disfrute por sus caricias, de sus espasmos involuntarios cuando alcanzó el límite no eran producto de su imaginación. Por primera vez había podido mostrar sus sentimientos sin cohibiciones, sin tapujos, no había necesitado siquiera llegar al clímax para sentirse satisfecho, verla desfallecer de placer entre sus brazos a pesar de ser su primera vez y saberse el dueño de ese privilegio era una de las cosas más gratificantes que había experimentado.
Había perdido la cuenta de las veces en que había soñado con aquel momento, pero la realidad era que ninguna de sus imaginaciones hacían justicia a la sensación que lo embargaba en esos momentos, le faltarían palabras para expresar la alegría que lo llenaba cuando veía su delicado cuerpo dormido a su lado siendo la cobija la única cosa que le impedía observar las hermosas curvas que solo horas antes había recorrido con tanto esmero.
Esta vez deseaba ver sus hermosos ojos esmeraldas mirándolo con amor, escuchar su voz decirle que estaba tan feliz como él por lo que había pasado, que aquel fuera el inicio de aquello que tanto había añorado… Pero la expresión del rostro de la castaña al despertar rompió su burbuja de felicidad.
Se veía confusa, aterrada, arrepentida, se incorporó de golpe cubriendo su cuerpo con la cobija. No había mirada llena de amor, ni mucho menos expresión de felicidad.
"Amiga, esa noche no éramos nosotros eran las copas. Porque cuando yo te amaba a ti veía a otra y tu cuando besabas, besabas otra boca."
-Yo… Shaoran… nosotros…- Comenzó a balbucear mientras escondía la mirada, sintió su corazón romperse en mil pedazos al ver lo mucho que le costaba asimilar aquella idea, para el podía ser lo más maravilloso que había vivido pero para ella debía ser una auténtica pesadilla. Había sido tan canalla que le había arrebatado su virginidad de la forma más despreciable, estaba seguro de que ella debía odiarlo. - Siento haberte llevado a esto.- Soltó Sakura finalmente con la voz ahogada mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, no habían palabras de odio, ni de rencor, contrario a eso se estaba echando la culpa de su error. La tomó de los hombros invitándolo a mirarlo, no podía dejar que aquello la mortificara, ella era la más inocente en todo esto. Su único pecado había sido recibir a un amigo desorientado en su hogar.
-Escúchame Sakura. -Solicitó mientras la miraba a los ojos y limpiaba sus lágrimas. – Lo que pasó anoche no es tu culpa. Solo fueron las copas, no estas acostumbrada a beber así que es natural que te embriagaras, tal vez te parezca que es algo del otro mundo pero no, cosas como estas le pasan a todo el mundo alguna vez.
-No Shaoran, tu intentaste parar antes de que las cosas se salieran de control pero yo no te dejé, yo…
"Nos perdimos entre copas y abrazos en la soledad, amiga. Ay amor que bien se borro el triste dolor que mi alma sentía
Te tuve que amar
(Amiga)
Abrazándote llego el amanecer, desperté y no lo creía
No, no, no pude aguantar
(Amiga)
Abrásame fuerte y bésame con todo tu voz me decía
Y te escuche suspirar
(Amiga)
No es una sola, no es una sola puede pasar más de una vez en la vida
No hay nada que reprochar
(Amiga)
-Esa no eras tu Sakura, eres demasiado pura para eso.- Casi le gritó, ella no era capaz de hacer algo así sobria, él lo sabia bien y aún asi siguió con aquello, se dejó llevar por la ilusión de que ella también lo deseaba cuando la verdad aunque mucho le doliera era totalmente diferente.- Estoy seguro de que mientras todo esto pasaba ni siquiera pensabas en mi, igual como me pasó a mi.- Dijo mintiendo, no era capaz de pensar en alguien más, era ella y solo ella, pero decírselo en ese momento solo la haría sentir peor, haría que ella se alejara de él, que le quitará la única razón por la que aún estaba con vida, su amistad.
-Shaoran pero yo no…
-Por favor Sakura, no tienes que decir nada. Todo terminó como empezó, no hay nada que reprochar, no importa lo que pasó anoche. Siempre serás mi amiga.- Afirmó mientras depositaba un beso en su frente, decir aquello quemaba sus labios, llamarla amiga le dejaba un mal sabor de boca desde hace mucho tiempo, pero ahora, después de lo que había pasado, no creía ser capaz de verla como su amiga con aquellas imágenes que se habían tatuado en su memoria. Pero debía intentarlo, tenía que hacerlo, esta vez debía ser fuerte, debía hacerlo por ella, ella no lo amaba y eso debía entenderlo de una vez por todas. Sintió el dolor escurrirse por sus ojos, no podía mostrarle que se estaba desmoronando por dentro, debía abandonar aquella habitación en aquel instante. -¿Sabes que? Prepararé una deliciosa tortilla para desayunar, muero de hambre. -Dijo mientras tomaba su ropa que por suerte habían terminado cerca de la cama, comenzó a vestirse y salió de aquella habitación, se perdió por la puerta mientras Sakura seguía observándolo conmocionada.
"Todo termino como empezó, siempre serás amiga mía"
-Yo no pensaba en nadie más Shaoran.- Susurró entre dientes mientras abrazaba sus piernas y escondía su rostro, dejando que las lágrimas empaparan la cobija que cubría su desnudez, después de todo lo vivido aquella noche jamás podría volver a verlo como un amigo. Aunque siendo sincera, hace tiempo no lo veía como tal.
"Como pueden notar cambie algunas cosas de la cancion para que se adaptara más a nuestras querida pareja favorita, no queria darle un final abierto pero si le daba un final feliz perderia la magia de la musica en que esta basada. Aunque no descarto la posibilidad de una segunda parte. pueden darme su opinión al respecto. Todas sus palabras serán bien recibidas. Sin más que decir me despido."
Leah05
