En la entrada del Palacio de Uranai Baba...

- ¿Para que buscas esta vez a la hermosa Uranai Baba?

-Necesito de sus servicios como vidente - respondió Bulma

- ¿Futuro, pasado o presente? Y espero que no sea como la vez que querías saber si te habías tomado o no tus anticonceptivos…

-Presente… ¡y por supuesto que no se trata de eso!…

-Muy bien ¿tienes mi dinero?

- ¿Cuándo no le he pagado, señora?

- Dime entonces ¿Qué quieres saber?

- Quiero saber dónde está mi novio.

-Oh, eso… ¡¿Otra vez?!

-Ya, no sea quisquillosa… De todas formas, le voy a pagar…

La anciana alzó una ceja y se bajó de su bola para poder conjurar.

-Por todos los poderes oscuros del averno, muéstrenme ahora ¡Oh, espíritus! al hombre llamado Yamcha.

Bulma se acercó a mirar y pudo distinguir que comenzaba a formarse una figura, luego dos y finalmente tres.

- ¡No puede ser! Buaaaaaaaaaaa…

-Lamento mucho lo de tu novio, muchacha…

- ¡No es por eso que lloro!

- ¿y entonces? – preguntó extrañada, la anciana.

-¡Es porque tendré que besar los estúpidos pies de ese saiyajin engreído! Buaaaaaaaaaaa…