HÉROE DE UN COMICÓN
Copyright de Olga Daniela López 2002 (Todos los derechos reservados)
Por Poro Olga López (PorotAzuki)
Redes sociales /porotazuki
***Fanfic recomendado por mí*** (¿?) El mejor de los que escribí a mi parecer xD
- NOTAS -
Holaaaaaaaaaa! Nos volvemos a leer queridos amigos. Como ustedes saben, me llamo Olga Daniela, conocida en la red como PorotAzuki o solo "Poro". Este es mi tercer fanfic, espero que les guste. Tiene una trama mucho más compleja que mis anteriores fics, y tendrá menos episodios, pero serán muchos más largos. Creo que un poco más serio que mis anteriores historias, no quiero decir que no tendrá humor, pero es más dramático. La verdad, es que esta historia la tenía pensada, ya hace varios años atrás. Me inspiré en hacerla, pensando en el final ideal de Ranma, al menos para mí. Por lo que todas sus dudas y esperas serán contestadas y reveladas en este fanfiction. Así que crearé el "Happy end" que todos HUBIÉRAMOS querido, pero eso sí, sigo con la idea de respetar la originalidad de Rumiko.
- ADVERTENCIA -
()= Narra la autora.
"" = Recuerdos.
- - = diálogos.
-""- = Pensamientos.
Como digo siempre, mi país natal es Argentina, así que no se sorprendan si digo palabras de acá.
El narrador es nuevamente Ranma, creo que con él me identifico más (aparte de ser mi personaje masculino de anime preferido). Eso fue todo, espero que disfruten de fanfiction.
Otra cosa que les quiero decir es que cada título de los episodios tendrán 2 oraciones, al igual que los episodios originales en Japón (hablo del anime).
Se dice que la lluvia es el llanto de la vida. Eso pasaba aquel día, tormentoso y oscuro, como aquella sonrisa que desapareció. Era una sonrisa viváz, clara e inocente, que por casualidades se borró, como las ondas del agua, nace la gota, crece y desaparece. La vida es así. Como aquel *comicón. Su cuarto ahora está vacío, sin su alegría; acompañado por el soplo del viento que mueve las cortinas sin gracia. Aquel baúl viejo y sin usar, con su compañera, una silla, que sus dibujos reflejan la hipocresía mundial. Ese cuarto no es el mismo sin ese comicón. Antes, las cortinas bailaban al soplar el viento; la silla impecable sin una mancha de sangre.
Pero ahora esa luz sonrisal ilumina otro lugar, quizás uno más necesitado. Donde todas las sonrisas paran ahí. Donde todos los soberbios paran ahí. El mundo estará allí. Ese terreno donde todos derraman lágrimas. Donde lápidas hay, donde se reúnen las promesas, las bromas y los recuerdos. También yo pararé allí, tu también lo harás. Pero tendremos la mejor de las compañías, el comicón. Tan solo que, mi comicón no me ha abandonado...
CAPITULO 1: "Primer paso para ser un verdadero héroe. Porque aunque el cielo llore, mi comicón nunca me abandonará."
Bien, amigos, creo que ustedes ya me conocen. Soy Ranma Saotome y posiblemente, el mejor luchador del mundo en artes marciales. La verdad, es que mi vida no ha sido nada fácil, creo que ustedes ya la conocen. Mi principal problema es mi transformación en mujer, es algo difícil de llevar. Todo fue por culpa de mi padre, él es el causante de todas mis desgracias. Pero no es solo el transformarme en un ser extraño lo que me pasó, sino el que esté comprometido con toda la ciudad. Por si eso fuera poco, soy odiado por muchos muchachos, que según ellos les quité sus novias, les debo algo o me echan la culpa de sus problemas. Una vida bastante interesante la mía, para ustedes, para mí no.
Pues, creo que ya conocen todas mis aventuras. Solo hasta mi fallida boda con Akane. Pero... ¿Y luego? ¿Qué pasó entonces?
Eso es lo que les contaré. Unos meses después sucedió algo realmente desagradable para mí, donde mi vida no querría seguir en este mundo, ya que unas de mis personas más queridas, quizás la más querida, me abandonaría, y se iría al paraíso.
No solo eso, sino que me di cuenta que soy un estúpido y encima me hago llamar hombre. Me odio a mi mismo, deseo mi propia muerte. Soy un cobarde, siempre lo he sido. Estoy atrapado dentro de un área rodeada de orgullo y terquedad. Soy prisionero de mi ego. Me quiero hacer pasar por un hombre sin corazón, insensible, que no puede largar ni una mísera lágrima. No tengo ni la menor idea de como dar amor, no sé si entiendo el significado de esa palabra. No, claro que la entiendo, claro que siento, tengo corazón como todos los demás. Solo que mi dignidad, no me permite sentir ese calor, quiere eliminarlo.
Amo a muchas personas, demasiadas, pero... ¿Porqué? ¿Porqué no puedo decírselos? Estoy harto de estar encerrado en un calabozo de frialdad y sequedad. Es tan difícil para mí decir un simple "Te quiero" ¿Porqué será? ¿Porqué será que no puedo admitir lo que siento? Es solo que tengo miedo a amar, miedo a decir "si" o miedo a ser rechazado. Pero no puedo ni admitir a mi mismo esos sentimientos, hasta que no logre eso, jamás podré hacerlo. He sido educado de una forma fría, que mi corazón y mi alma sean ese frío iglú. Quizás, físicamente o aparentemente lo parezca, pero mi moral no. Mi corazón tiene calor, como todos lo demás. Es como cuando el congelado esquimal dentro de su iglú, siente frío, mucho frío y al verse él, y a su medio ambiente, prende una pequeña llama para sentirse mejor. Yo soy ese esquimal. Tengo frío, mucho frío y no me importa morir congelado, con tal de no quemarme. Eso demuestra que soy un cobarde. Por eso, a partir de ahora, yo, Ranma Saotome prometo abrir las puertas de mi corazón a los demás. Solo que ya es demasiado tarde...
DOJO TENDO
Era una mañana de enero, en Nerima. Estábamos en época de invierno. Por lo que pequeñas gotas blancas caían, cubriendo a la ciudad.
Dentro del dojo, mientras Kasumi preparaba la cena, todos estaban en sus actividades cotidianas. Nabiki contaba sus yenes. Mi suegrito querido... ejem... el Sr. Soun no muy querido y mi papá, tampoco querido, jugaban al shogi. El maestro planchaba su colección. Y yo, como un bobo, sentado en un zabuton, sin hacer absolutamente nada.
- ¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH! - grito Akane bajando de las escaleras.
- ¿Que pasa hermana? - pregunta Kasumi.
- Kasumi... ¿No tenés algo de dinero? Es que necesito ir a la veterinaria - pregunto la loca.
- ¿Estás enferma Akane? - pregunté.
- ¡PPPPPPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFFFFFFFFF! - habría sido mejor no preguntar.
- ¡No seas tonto Ranma! ¡Es que P-chan está muy mal! - exclama Akane.
- ¿Y que le ocurre a Ryoga? - cuestioné.
- ¡Deja de decirle Ryoga! Ejem... lo que pasó es que le di de comer el pastel que había preparado... Creo que le di mucho... lo empaché... - me contestaron.
- Yo diría que tiene un estómago muy fuerte. Yo en su lugar ya estaría K.O. - exclamé.
- TRAAAAAAAAAAAAAAAAACKKKKKKKKKKKKK! -.
- MIIIIIIIIIII CUELLOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! - grité.
- Ejem... creo que el que va tener que ir a la veterinaria sos vos, Ranma. - comenta el oso.
CLINICA DEL DR. TOFU
- Jajajajajajajajajaaaaaaaaaaaaaa! Ranma es la 3° vez que me venís a visitar en el día! - exclamó el Dr. con una sonrisa. - Pero dicen que la 3° es la vencida, no te preocupes... -
- Yo no le veo lo gracioso doctor... - dije molesto.
- ¡Jijijijijiiiiiiiiiiiiiiii! Y eso que todavía no están casados... ¡Por favor chicos, no empiecen con peleas antes de tiempo! - dijo el doctor.
- ¡¿Y QUIÉN SE QUIERE CASAR?! - grité con Akane.
- Permiso... - exclamó alguien abriendo la puerta. - Hola doctor Tofú... - era Kasumi.
- ¡PAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFFFFFFFFFF! - el doctor se tropezó.
- Oh, doctor usted siempre tan gracioso! - comentó Kasumi riendo.
- Si, ya lo sé, tengo un gran sentido del humor! JUJUJUJUJUUUUU! - dijo el Dr. Tofú.
- Mire doctor, en realidad vine a invitarlo a cenar en mi casa hoy. - Y luego le dice en el oído. - Verá, es que hoy es el aniversario de la llegada de Ranma y el tío Genma... y les haremos una fiesta sorpresa... -
- Ohohohohohohohoh... Si Kasumi, iré, iré, iréeeeeeeeeeeeee! - contestó el doctor.
- Lo espero! - se despidió Kasumi y se retiró.
MANSIÓN KUNO
- Señor Kuno, una carta ha llegado para usted... - dijo Gosunkugi.
- A ver, que será? - exclamó Kuno. - Mnmnmnmnmnmnmn...? Es de la familia Tendooooooo! ¡Akane querida! ¡Seguro que me declararás tu amor... - dijo y luego leyó la carta. - ¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEE? ¿ES PARA FESTEJAR EL ANIVERSARIO DE ESE ENGENDRO? -
NEKO HANTEN
- Ser carta de Ranma! Invitar a Shampoo a una fiesta en dojo de los Tendo! - dijo ansiosa la amazona.
- También estar invitados Abuela Cologne y Mousse. -
UCHAN'S
- ¿Una fiesta en lo de los Tendo? - se preguntó Ukyo.
Calles de Nerima, en frente del dojo Tendo...
- ¡POR PRIMERA VEZ EN MI VIDA LLEGUÉ A TIEMPO! ¡MI AMOR POR AKANE ME HA DE GUIADO HASTA AQUÍ! - gritó Ryoga algo emocionado.
DOJO TENDO
Cocina...
- Kasumi... - exclamó Akane recién llegada.
- Ah, Akane sos vos... - dijo Kasumi.
- ¿Qué hacés? - preguntó Akane.
- Me falta solo hacer el pastel para la fiesta... - contestó mi cuñada (Ranma ruborizado).
- ¿Puedo hacerlo yo? - interrogó mi amor... (Ranma colorado)
- Claro! - exclamó Kasumi cuando se oyó que golpeaban la puerta. - Vaya, parece que empezaron a llegar los invitados... - y se retiró.
Dojo...
- Ranma! - exclamó mi papá con unas vendas en los ojos. - Lo importante en las artes marciales es poder ver a tu enemigo con los ojos de la mente. Hasta que no logres eso, no serás un peleador formidable. Obsérvame a mí! - empezó a atacarme solo que del lado contrario a mí.
- ¡TRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACCCCCCCCCCKKKKKK! - rompió la pared.
- Papá, creo que no tenés anteojos para los ojos de la mente... - dije irónicamente.
Cocina...
- Listo! Ya terminé el pastel! Voy a llevárselo de sorpresa a Ranma, le va a encantar... - dijo Akane.
Chabudai...
- Aaahh... - suspiré. - Estoy algo cansado... - mientras me acomodaba en la mesa.
- Hola Hijito! - se sentó mi papá al lado mío. - Ya va estar la comida. -
- Si y por el olor debe estar exquisita! - exclamé mientras me lamía la boca.
- Che, Ranma... ¿No es raro que no haya nadie sentado en la mesa ya? ¿O acaso estamos tan ansiosos de comer que llegamos muy temprano? - me preguntó.
- Mmmno. Siempre comemos a esta hora. Así que acá pasa algo... -
- ¡SSSSSSSSSSSSSSSSOOOOOOOOOOOOOOOOOORRRRRRRRPPPPPPPPPPPPPRRRRRRRRRRRRRREEEEEEESSSSAAAAAAAAAAA! -
- AAAAAAAAAAAAAAARRRRRRGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHH! - grité con mi padre.
- Feliz aniversario! - nos dijeron todos los invitados.
Rato más tarde...
En el dojo Tendo estaban todos con la re-fiesta. Música al máximo volumen, lunch, globos y todas las bobadas típicas de los (digamos) "Cumpleaños".
Habitación de Nabiki...
- Así que... quieren estar a solas con Akane...? - preguntó Nabiki.
- Siiiiiiiiiiii! - contestaron.
- Y yo con Shampoo... - exclamó Mousse.
- Bien, son solo 10 mil yenes... -
Un rato después...
- Así que quieren una cita con Ranma...? - preguntó la comerciante.
- Siiiiiiiiiiiiiiiii! - contestaron.
- Bien, son solo 10 mil yenes... -
Chabudai...
- Mnmnmnmnmnmn...? Tengo un mal presentimiento... - dije.
- Raaaaaaaaaanmaaaaaaaaaaaaaa! - exclamó una vocecita muy Alegre.
- Ah, Akane, eras vos... - dije.
- Te tengo una sorpresa Ranma. - dijo Akane. - Mirá... - señaló su pastel.
- G-g-g-g-gracias... - exclamé tartamudeando.
- ¿Que te pasa Ranma? - preguntó.
- Eh... Es que... que... ¡Tengo un gran dolor de estómago! ¡Eso es! - dije.
- Ranma... - me llamaron. - Mi amor! - eran Shampoo, Ukyo y Kodachi. - Mirá lo que te trajimos... - dijeron señalando sus típicos platillos.
- Mnmnmnmnmn... huele delicioso, con el hambre que tengo... - exclamé a punto de comer.
- ¡¿Y PORQUÉ NO COMÉS LO MÍOOOOOOOOOOOOOOO?! - gritó Akane golpeando la mesa.
- Ah, eh, es que... - tartamudeé y luego le dije tomándola de sus hombros - Realmente te estoy muy agradecido, aprecio tu esfuerzo, de verdad... - y luego comenté - Por favor Akane, discúlpame es que tu comida es tan horrible... -
- ¡PAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF! - salí volando.
CLÍNICA DEL DR. TOFÚ
- No te preocupes Ranma, la 4° es la vencida... - comentó el doctor vendando a su nuevo paciente.
Un rato después, camino al dojo...
- Ah... - suspiré. - Creo que estuve un poco mal con Akane... - exclamé para mi mismo. - Sé que se esforzó mucho para hacer ese pastel... Si tan solo fuera la mitad de feo... -
DOJO TENDO
Habitación de Akane...
- Ese odioso Ranma! Lo aborrezco! - dijo Akane casi en llanto. - Si por lo menos hubiera comido una pequeña porción... -
- ¡Tap! ¡Tap! ¡Tap! - golpearon la puerta.
- No te atrevas a entrar Ranma! Si lo hacés te mataré! - gritó Akane.
- Soy yo Akane... - era Ryoga abriendo la puerta.
- Ah, Ryoga eras vos, discúlpame... - dijo Akane.
- No hay problema Akane-san... - exclamó Ryoga. - Eh, no pude evitar escuchar tu pelea con Ranma... -
- Es un tonto! - dijo Akane mirando para otro lado.
Escaleras...
Ahí estaba yo, recién llegado. - "Creo que debería disculparme con Akane. Realmente estuve muy mal... ¡Eso haré!" - pensé llegando al frente de la puerta de Akane y fue justo cuando escuché la voz de Ryoga. Abrí un poquito la puerta para ver y escuchar mejor.
Habitación de Akane...
- Ranma es un estúpido! - exclamó Akane.
- No solo eso. El no valorar a la gran novia que tiene es para matarlo! - comentó Ryoga.
- Ese idiota no es mi novio! Y nunca lo seráaaaa! - gritó mi pro... jeje, Akane. - No quiero que vuelvas a repetirlo! Me molesta! -
- Akane-san... - dijo Ryoga tomando la mano de Akane. - ¿L-lo que dijiste es en serio? - preguntó luego. - Porque si es verdad que no lo querés... Me gustaría reemplazarlo en todo... hasta en siendo tu prometido... - y bajó su mirada. - Es un tonto! Y lo repetiré todas las veces que sea necesario! Es un idiota al no valorar la mujer que tiene al lado suyo... -
Akane se sonrojó y... - Gracias Ryoga... Muchísimas Gracias... - logró decir. - Sos mucho mejor que ese cretino de Ranma... -
- Akane-san, no tenés nada de que agradecer, te estoy diciendo todo esto porque... Porque... Porque te amo... - dijo P-chan bajando su mirada.
- R-r-ryoga... - exclamó Akane algo apenada. - ¿D-de verdad? -
- Claro... No mentiría en una cosa como esa... - respondió Ryoga levantando la mirada.
- Sos mucho mejor que ese pervertido de Ranma... Me encantaría que seas mi prometido... - comentó Akane. En ese momento, no pude resistir más los sollozos de mi alma. Decidí retirarme, tragándome las lágrimas e intentando disimular lo que me estaba pasando por dentro. Crujían fuertemente los latidos de mi corazón, sonaba como una ruptura de una muñeca de porcelana. Preferí huir de la verdad, corriendo sin destino.
- Sin embargo... desde mi fallida boda con él... Estuve pensando... - Dijo mi amada... nada, nada, no dije nada. - Y el hecho de que no pude casarme con él... me puso muy mal. Yo... Yo realmente quería casarme con Ranma. Quiero casarme con Ranma... - Ryoga empezaba a ponerse nervioso. - Sería la mujer más feliz del mundo. Quiero estar al lado de él siempre.- siguió diciendo Akane. - A pesar de sus insultos, a pesar de sus rechazos, a pesar de las diferencias que tengo con él... - dijo. - Ya no me da vergüenza decir que... - pero Ryoga la detuvo.
- No Akane... Por favor no me lo digas... - y una lágrima cayó - ...Si me llegaras a decir eso... yo... yo... - Pero Akane continuó.
- Ryoga, yo... yo... Yo lo amo... Yo amo a Ranma... - confesó Akane con una pequeña lágrima.
- A-a-a-akane... - Ryoga estaba destruido. - Voy... Voy... ¡Voy a matar a ese estúpido que te hace llorar! - y salió corriendo.
- ¡Ryoga, Espera! ¡No! - gritó Akane con la mano extendida pero el desorientado ya se había ido.
Habitación de los Saotome, o sea la mía...
Ahí estaba yo, acostado boca abajo en mi futón, cubriéndome el rostro con mis brazos. Estuve así un largo tiempo y tampoco pensaba moverme. Mi mundo estaba acabado.
- ¡PAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF! - Ryoga rompió mi puerta de un golpe.
- Acá estás pedazo de porquería! - grito Ryoga con su mayor rabia. Pero no recibió reacción mía. - Hey, Ranma! ¿Qué cuernos te pasa? -
- ... - seguí sin hacer ni decir nada.
- Escúchame cuando te hablo! - gritó arrojándome una piña. - Mnnnnnn...? Pero qué? - Ryoga se dió cuenta que aunque me había pegado no me inmuté ni un poco. Ryoga, ya en rabia total, puso su mano fuertemente sobre mi cabeza, levantándola agresivamente. - R-r-r-ranma...? - exclamó P-chan al ver lágrimas en mi rostro. - E-e-estuviste llorando? ¿P-p-porqué? Es la primara vez que te veo así... -
- Encima me lo preguntas, desgraciadooooo! - exclamé levantándome y lanzándole a Ryoga un puñetazo, pero no tenía fuerzas ni ánimo de pegarle. Así que bajé mi brazo, agaché la cabeza y me caí de rodillas, apoyando mis manos sobre el suelo. Y empecé a llorar. Ryoga tan solo me observaba extrañado...
Cocina...
- Familia, ya está lista la cena! - gritó Kasumi.
Chabudai...
Estábamos todos reunidos ya. Akane me miraba con cara de desprecio y yo también a ella, estábamos sentados uno en frente del otro. Y justo, quisimos escoger el mismo okonomiyaki.
- Soltá! Yo lo vi primero! - exclamé.
- Claro que no! Fui yo! - exclamó ella.
- Por favor chicos! No peleen por algo tan tonto! - dijo Soun.
- ¡CALLATE! - grité con Akane.
- Buuuuuuuuu! Son malos! Buuuuuuuuu! - lloró mi sue... ejem Soun.
- Bueno, ya fue papi... - lo calmó Kasumi.
- Akane... Te lo advierto... ¡No me provoques! - grité.
- Sos vos el que no debe provocarme a mí! - atacó ella.
- Basta! Parecen unos niños! - nos retó Kasumi.
- Es ella! - exclamé. - Ella es la culpable de todo! Si fuera un poco más amable yo... -
- ¡¿Y vos te pensás que sos amable?! - gritó enojada. - Todo el tiempo me estas criticando por todo y encima decís que no soy amable! Si fueras un poco más caballero yo sería amable! -
- No lo creo... - dije. - Las marimachos, nacieron marimachos y morirán marimachos! -
- Ves lo que te digo... - Akane bajó la mirada. - Siempre me insultás y me desprecias! Con todo lo que hago por vos! -
- Sos vos la que me desprecias a mí! Siempre me echas la culpa a mí de todo! - grité.
- Yo... yo te estimo mucho Ranma - levantó la mirada. - Contéstame... si realmente no te quisiera... ¿Por qué crees que me habría esforzado tanto en hacerte esta fiesta?! Y que con tu comentario... Me estás demostrando lo poco que te interesa lo que te brindo! - y se fue llorando. La familia y los invitados miraban la escena extrañados, pero yo no era la excepción y me fui con rencor y tristeza al dojo.
Dojo...
Y ahí estaba yo, meditando, como hacía rato que no lo hacía.
- ¡FLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSHHHHHHHH! - me tiraron agua fría.
- ¡¿Qué diablos te pasá papá?! - grité con mi conocida voz femenina. Mi padre me miró con cara seria y desanimada. Se sentó y me hizo una señal de que yo lo hiciera también al lado de él.
- Ranma... estoy algo preocupado... - exclamó. - Hace años que vivimos en esta casa, mucho tiempo. -
- ¿Y? ¿Cuál es el punto? - pregunté.
- Creí que tu actitud era de inmadurez y que ya ibas a cambiar... - dijo mi papá.
- No te entiendo! No te hagas el misterioso! - grité.
- ¿¡PORQUE NO ADMITIS TUS SENTIMIENTOS HACIA AKANE DE UNA VEZ!? - ordenó mi padre.
- ¿Estás loco? ¿Es que acaso pensas que yo... -
- Si! No lo pienso! Estoy seguro que de estás enamorado de Akane! - gritó. - Ese odioso orgullo que tenés... ¡¿Porqué no tratás de tirarlo a la basura?! -
- No es tu asunto... - respondí.
- Claro que lo es! Ya no lo niegues más! - dijo.
- Basta! Yo no amo a Akane! ¿¡Cómo podría estar enamorado de una chica como ella!? - exclamé.
- Me has decepcionado Ranma... - bajó la mirada. - Realmente creí que eras un héroe formidable Ranma, que podrías llegar a ser un campeón... Pero me di cuenta que no... - y levantó la mirada. - Sos un cobarde! -
- ¡PAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF! - le pegué.
- No me llames así! - grité.
- Es la pura verdad Ranma... Y recuerda esto... Un verdadero héroe no es en su fuerza bruta... Sino en su fuerza de corazón... - exclamó. - Por eso sos un cobarde... un hombre que no admita sus verdaderos sentimientos hacia el prójimo... No es un verdadero hombre... -
- Pero para que decirle a ella semejante idiotez! Ella me detesta y ahora más que nunca... - exclamé.
- Ranma... ella también te ama... te adora... ¡Por favor hijo! ¡Díselo solo una vez! - dijo.
Sus palabras hicieron que mi corazón se ablandara más y lo miraba en forma de agradecimiento y ternura. Él, a pesar de ser tan egoísta, descarado y un irresponsable, siempre se preocupaba por mí, a su forma demuestra su aprecio, como yo también. Mi forma de demostrar amor es tan peculiar como la de mi padre. Sus palabras me conmovieron, él realmente quería que yo sea feliz con la mujer que más amo en la vida, pero su ayuda, no fue lo suficiente para vencer mi orgullo, no lo fue.
- No, Yo no amo a Akane! -
- Ranma... tan solo quiero que pienses que... el no decírselo, hará que algún día te arrepientas... - fueron las últimas palabras de mi padre, que se retiró lentamente, dejándome en una laguna de pensamientos...
Habitación de mi prometida...
Como todos ya se habían ido, aproveché para poder hablar con Akane.
Ah, hay un error en uno de los renglones anteriores.
Akane estaba sentada en su escritorio, apoyada en él con sus brazos y escondiendo su cabeza. Ella lloraba, estaba realmente muy triste. Yo observaba esta escena desde la ventana, pero no podía ver su rostro. En ese momento, ella se levantó y me vió. Pensé que me iba a mandar a Júpiter, como de costumbre... Ah, ya que estoy quiero mandarle un saludo a un jupiteriano que conocí en uno de mis viajes con Aerolíneas Akane. Ejem... no es momento para chistecitos. La reacción de Akane fue extraña al verme, tan solo se acercó y abrió la ventana.
- Se te ofrece algo Ranma? - preguntó de una forma muy femenina pero triste.
- Eh, Ah, Akane... ¿Te pasa algo? - pregunté algo preocupado.
- ¡¿Qué si me pasa algo?! Trato de portarme lo mejor posible y ser amable para vos y me preguntás encima que me pasa! - gritó.
- Eh, bueno perdoná! - exclamé algo rápido.
- Ah... - suspiró. - De acuerdo Ranma... ¿Venías a decirme algo? -
- Si... ¿Puedo pasar? - pregunté. Akane solo se sentó en su cama y me hizo un gesto para que pasara. Yo me acomodé en el suelo y me dispuse a hablar. - Akane, tan solo quería disculparme por lo de hoy... Sé que estuve mal y que soy algo frío y ofensivo con vos... No es por maldad, lo último que quisiera es lastimarte y si lo hice, pido a Dios que me castigue... - y bajé la mirada. - Realmente, valoro lo que hacés por mí, Akane. No es que no lo vea como vos decís, sino que tenemos más peleas que muestras de afecto... Yo no sé dar amor, soy muy poco afectuoso... Y mucho amor no me brinda la demás gente para que sea cariñoso. No estoy seguro si sé lo que significa el amor, trato de ofrecer este sentimiento lo mejor posible, solo que me cuesta mucho admitir cuando quiero a alguien... - y levanté la mirada. - Te quiero mucho Akane y perdóname si te lastimé... -
Me dirigí a la puerta para retirarme pero Akane me detuvo. - Ranma! No te vayas! - exclamó.
Yo la miré incrédulo, esperando lo que me iba a decir y me dirigí hacia a ella.
- D-dime... - dije algo incómodo.
- Gracias... - pronunció ella mirando hacia el suelo.
- ¿Gracias? P-p-pero por qué? - pregunté.
Akane levantó su mirada - Necesitaba escucharlo... - dijo.
- ... - silencio. Pero tuvieron que romperlo.
- ¡Paf! ¡Paf! ¡Paf! - golpearon la puerta del dormitorio. - ¡Ranma! ¡Somos nosotras! - de escuchó detrás de ella.
- Ja! Te vinieron a buscar tus noviecitas! - exclamó Akane disgustada.
- ¿¡Noviecitas!? ¡Caradura! ¡Encima tenés cara para decirme semejante barbaridad! - grité.
- ¿Qué? ¿Qué querés decirme con eso? - exclamó ella.
- ¿Cómo qué? ¡Ahora me vas a negar que hoy estabas coqueteando con el estúpido de Ryoga? - exclamé.
- ¿¡Qué decís, imbécil!? - dijo Akane.
- ¡Lo que ví! Me has decepcionado... ¡Sos una... - dije.
- ¡¿Una qué?! - siguió ella.
- ¡Te hacés la santa! ¡La virgen! ¡SOS MÁS FACIL QUE UN ANIMAL! - grité.
Akane bajó su mirada - ... - no pronunció ninguna palabra, pero pude oír el sonido de su llanto - A-andate... -
- ¿A-akane...? - exclamé.
Akane levantó su mirada - ¡Sos un estúpido! ¡Siempre lo serás! ¡Un insensible! ¡No tenés corazón! - y empezó a gritar más alto - No se puede con vos! Me hubiera encantado poder ser tu prometida! Me hubiera encantado poder casarme con vos! - y saltó en un gran llanto - Pero... pero... ¡Pero nunca podré hacerlo con esa actitud pésima que tenés! ¡Olvidate de mí! -
- A...akane yo... yo... no puedo creer lo que me estás diciendo... - dije.
- Andate... - susurró.
- P-pero yo... Akane yo... - exclamé.
- ¡ANDATE, DIJE! - gritó ella dándome una bofetada - ¡PAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAF! - ella se dio vuelta, dejando de mirarme - Andate... Por favor... -
- P-perdoname... - pude decir tocándome la mejilla que había sido pegada por ella. Y me dispuse a abrir la puerta, para retirarme del cuarto de mi prometida.
- No, Ranma... Estoy harta de perdonarte, cansada... - escuché - No hay perdón que valga... -
Yo tan solo la miré... como siempre lo había hecho, como siempre la había soñado. Aunque estaba de espalda... y hubiera querido observar sus hermosos ojos cafés... no me importó. La tenía ahí, a un paso. Cuando me dí cuenta de eso, pensé en decirle lo que había guardado en secreto por mucho tiempo. Lo fuerte que latía mi corazón al verla, sentirla o escucharla. El exceso de preocupación mío hacia ella. A quién buscaba todas las mañanas al despertarme. Las veces que tuve que enterrar mis lágrimas al recibir sus desprecios. Las veces que casi perdí mi vida para que ella esté feliz o a salvo por unos segundos. Las veces que intenté robarme una de sus sonrisas. Le querría haber contado, todas las veces que tuve combates interiores, para vencer mi orgullo, mi ego, que tenían prisionero a mi corazón, que no lo dejaban salir, que no lo dejaban decir lo que sentía, que no lo dejaban admitir lo que sentía. Una vez más tuve otra pelea... otra más, otra de ellas, en ese mismo momento: Mis sentimientos, contra mi orgullo. Y no sé porque, deseé besarla por primera y última vez. Mis sentimientos aumentaron, mi corazón latió más rápido y flechó mi orgullo. Este estaba herido, no por mucho. Y entonces, aproveché ese pequeño instante para confesármele...
- A-akane... Necesito por un momento que me mirés a los ojos... - exclamé en forma nerviosa y temblorosa.
- No... Jamás lo haré... Nunca más quiero volver a verte... Y menos a tus asquerosos ojos... - eso clavó mi corazón. Dudé en decirlo, pero era mi única oportunidad, no podía despreciarla.
- Te lo pido por lo más sagrado, Akane... Por favor... Mírame a los ojos... - rogué, como nunca lo había hecho antes. Ya no me importaba que mi soberbia muriera, se acabara, solo quería estar al lado de Akane para siempre.
Ella me miró. Me miró a los ojos, como yo lo había querido. Pero no eran sus ojos, no sé que eran. Temblé al verlos. Me estremecí al observarlos. Su mirada penetró en la mía. Su mirada hirió a mi corazón. Mi ego aprovechó para darle el último golpe. Y se acabó, mi oportunidad para decirle lo mucho que la amaba se acabó. Siempre había pasado lo mismo.
- Adiós, Ranma... Adiós... - logró decir Akane, aún en lágrimas y volviendo a mirar para otro lado. En ese momento tuve un mal presentimiento. Un mal presagio. Akane me había dicho "Adiós". Pero... ¿Por qué? ¿Por qué "Adiós"? Acaso... ¿No la volvería a ver nunca más?
- De... de acuerdo Akane... - respondí - Si... si lográs perdonarme... me gustaría que recibas esto... - exclamé sacando un origami de una grulla de mi bolsillo que había hecho hace unos instantes - N-no es nada, pero... quizás te guste y lo recibas como muestra de perdón... Lo dejaré en tu escritorio... - y lo apoyé en él - Por favor... acéptalo... - y cerré la puerta, retirándome...
Habitación de los Saotomes...
Me recosté, boca arriba y con mis manos detrás de mi cabeza. Pensando en la oportunidad de mi vida. Pensando en como la había rechazado para proteger mi orgullo. Y pensando en mi raro presagio. Estuve así un largo rato. Hasta el el sueño me invadió.
Cocina...
Ahí estaba Akane, con la grulla que le había regalado en sus manos. Donde la tiró en el tacho de basura...
Al día siguiente...
Chabudai...
- ¿Ranma? - exclamó Kasumi al verme - Es muy temprano para que estés despierto. -
- Eh... si... tenés razón... Es que estoy algo incómodo. Iré a pasear un rato.
- Ok... ¿Cuándo llegarás? -
- Como... Como a la hora del almuerzo... - respondí saliendo a fuera.
Calles de Nerima...
Estaba caminando. Para aclarar mis pensamientos... y por que no, mis sentimientos. En ese momento, pasé por una joyería y me detuve a mirar. Me llamó la atención, una sortija. Pensé en dársela a Akane, recordando cuando me dijo en mi pelea al día anterior "Me hubiera encantado poder ser tu prometida! Me hubiera encantado poder casarme con vos!"
- "Ella Quiere ser mi prometida! Ella quiere casarse conmigo! Ahora lo hará!" - pensé, entrando en el local.
DOJO TENDO
En el chabudai...
- Así que Ranma salió temprano hoy a la mañana? - preguntó Soun, sentado en la mesa con toda la familia reunida en ella, menos Kasumi que se encontraba en la cocina, preparando el almuerzo.
- Si, eso dijo Kasumi... - respondió Nabiki.
- ¿Que estará planeando ahora? - preguntó mi papá.
Akane solo oía la conversación con indiferencia.
- Ah... - suspiró Kasumi - Dejé la comida en la hornalla... -
Cocina...
Kasumi no se había dado cuenta, pero había dejado un trapo en el fuego...
Calles de Nerima...
Me faltaba tan solo algunos metros para llegar al dojo.
- "Akane... Más te vale que aceptes esta sortija! O sino te vas a arrepentir! Eso te pasa por decir que querías ser mi prometida! Ahora no podrás escapar de mí! No tenés excusa!" - caminaba pensando. - Mnmnmnmnmn... huele a quemado... ¿Será el dojo? -
DOJO TENDO
- Ya llegué! - exclamé - ¿Qué pasa? ¿Que es ese olor? Huele a quemado... -
- ¡BUAAAAAAAAAAA! ¡Es la cocina! - lloró Soun.
- ¡Se está quemando la cocina, toda! - gritó Kasumi.
- Si! Y... Y AKANE SE METIÓ A DENTRO HACE RATO! - siguió Nabiki.
- ¿Pero qué? ¿Se volvió loca?! - exclamé.
- Dijo que tenía en la cocina una grulla hecha de papel en la cocina... - dijo mi padre.
- "Oh, no... Esta tonta... esta tonta... Arriesgó su vida por ese estúpido papel! Arriesgó su vida por mí!" - pensé corriendo hacia la cocina, pero justo hubo una gran explosión. Por el impacto, todos salimos fuera de la casa volando.
Me levanté histérico, casi en llanto y traté de dirigirme donde estaba Akane pero me detuvieron sujetándome del brazo.
- ¡AKANEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! - grité llorando.
En un lugar cerca de allí, pero no en el dojo Tendo...
Se ve una figura caminar algo lastimada, con la ropa rota y quemada. Su cabello era corto, azul ceniza. Tenía hermosos ojos cafés. Y tenía algo muy peculiar en su mano: una grulla de papel.
La mujer calló al suelo, agotada por sus quemaduras...
- R-ranma... - logró decir antes de desmayarse.
CLÍNICA DEL DR. TOFÚ
Días después, Toda la familia Tendo, Saotome, Kuno, Ryoga, Shampoo, Mousse, la abuela Cologne, el maestro happosai y Ukyo estábamos reunidos para esperar el análisis del único cuerpo encontrado en la escena del incendio. Salió el doctor Tofú de la habitación.
- Miren... según el análisis, el cuerpo del cadáver encontrado en la cocina es de sexo femenino... - exclamó el dr. con la más seriedad posible. - Si es posible, me gustaría que entraran a reconocer el cuerpo del difunto... - Todos obedecimos al dr. y entramos a la habitación donde se encontraba el cuerpo. Todos observamos el cadáver resignados y tristes.
- Debido a las coincidencias, debemos suponer que es Akane... - exclamó el dr.
- Si, tiene razón dr... - dijo mi papá, mientras Kasumi, Nabiki y Soun abrazaban el cuerpo llorando. Todos los demás también lloraban. Sobre todo Kuno y Ryoga. Las chicas también lloraban. Mi madre y mi padre también. Y cada uno se fue despidiendo de "Akane" con abrazos y lloriqueos. Pero yo no. Yo no la abracé, ni la besé, ni lloré.
- Ranma... - una mano tocó mi hombro. - Es tu turno... - era mi madre...
- No... No pienso despedirme de ella... porque... esa chica no es Akane... - exclamé con la mirada llena de frialdad, donde todos me observaron extrañados.
- Basta Ranma... dejá de engañarte... Todos sabemos lo que sentías por ella... - dijo mi papá.
- Si lo sabían... ¡¿Por qué no me dejaron ser feliz con ella para siempre?! - grité.
- Pero si Soun y yo lo único que queríamos que vos y ella fueran felices! - exclamó mi papá.
- ¡¿Felices?! Nadie quería que yo me casara con ella! Nadieeee! Lo único en lo cual pensaban eran en ustedes mismos! ¡Shampoo, Ukyo y Kodachi que querían verme muerto si me acercaba a ella! ¡Kuno y Ryoga también! ¡Nabiki que se la pasaba vendiendo cosas que perjudicaban en nuestra relación! ¡Vos y Soun que siempre nos espiaban! ¡No nos dejaban tranquilos! ¡¿Así como le iba a decir lo que sentía por ella?! - grité como pude.
- Bueno... Ranma... ya está, resignate... Akane está muerta! Date cuenta de una vez! - dijo Ryoga con lágrimas en los ojos.
- ¡NO! - grité.
- P-pero Ranma... Era el único cuerpo en la cocina! Y encima está quemado! - dijo Shampoo.
- ¡NOOOOOO! - grité.
- Basta Saotome, Akane Tendo está muerta... lo sentimos por ella... - exclamó Mousse.
- ¡NNNNNNNNNNNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡Les digo que no y no! Akane no ha muerto! ¡No pudo haber muerto! ¡No pudo haber muerto antes de que le dijera que la amaba! ¡Que hubiera querido estar toda mi vida al lado de ella! ¡Lo mucho que la deseaba y la quería! ¡Que hubiera preferido morir yo que ella! - grité con una furia total en llantos terribles, agachándome en el suelo, con los oidos tapados.
- Mirá Ranma... te agradecemos por intentar consolarnos a todos con esas palabras, pero... mi hija, Akane... murió... entendés Ranma? Murió... - exclamó Soun poniendo su mano en mi hombro, para reconfrontarme. Yo tan solo miré al suelo un rato...
- No... Akane no me ha abandonado... no... - temblé - Porque ahora voy a ir con ella, voy a ir a buscarla, donde quiera que esté... ¡PARA DECIRLE QUE LA AMO Y LA SEGUIRÉ AMANDO, MUERTO O NO! - grité llorando, corriendo para salir del hospital.
- ¡Ranma! - gritaron. Pero no los escuché, seguí mi camino sin destino.
Calles de Nerima...
El cielo estaba nublado y oscuro. Ahí estaba yo corriendo sin sentido, con los ojos ciegos de lágrimas.
- "No! Akane no ha muerto! ¡Esa hermosa sonrisa, ese hermoso comicón no ha desaparecido! ¡Porque la amo y pensaba decírselo!" - corría pensando. De pronto, empezó a llover...
- "Quizás la lluvia me refresque." - pensé, transformado en mujer, sin parar de correr.
- Que ironía... dicen que la lluvia es el llanto de la vida... - fueron mis últimas palabras.
FIN DEL EPISODIO
¿Qué tienen para decirme? Les gustó el capítulo? Quiero informarles (no sé si se dieron cuenta) que quiero que este sea mi primer darkfic. No estoy muy segura si llevo haciéndolo bien, así que pido POR FAVOR que me escriban. Para la comedia, sé que me arreglo bien, es mi punto fuerte al escribir (a parte que me gusta mucho), pero un buen escritor debe probar de todo. Reitero ESCRIBANME, esta vez necesito más que nunca su apoyo, porque el drama, es algo que interpreto algo mal. Con respecto a la cebolla del episodio, repito que este fic va a ser un "Happy end", así que si se les ocurre algo que les gustaría que pasara deben de decirmelo enseguida, para incluirlo en mis próximos capítulos. Reitero por última vez, ESCRIBANME, esta vez si que es importante, no importa que me manden un preimo al peor darkfic, estoy preparada para recibirlo.
Bueno, espero que lean el próximo capítulo "Una prueba de amistad. Una vía sin rumbo." ¡Hasta entonces!
*Comicón: Me dijeron que era un sinónimo de sonrisa, pero no estoy segura. Alguien avíseme si lo es o no.
Usos y costumbres:
acá están preparados las costumbres típicas que nombré del japón.
Dojo: lugar donde se estudia el arte marcial.
Shogi: juego japonés similar al ajedrez.
Zabuton: almohadón utilizado para sentarse en el suelo. Sirve también para hacer la siesta luego de comer.
Chabudai: mesa baja de madera de aproximadamente 1 m. por 50 cm.
San: terminación utilizada para nombrar a alguien de superioridad.
Okonomiyaki: es una especie de pizza, quiere decir "Preparado como le guste".
Origami: son figuras de papel, típicas del Japón.
Recuerden que los aplausos, tomatazos, puteadas y bombón helado deben mandarse a porotamania .ar
._.
MM. .MM | |
"MM._.MM" | |
/ \ | Matane |
/ dMMb dMMb \ | |
/ dM"""Mb dM"""Mb \ |_|
| MMMMM"/O\"MMMMM | ||o
| "MMM"/ \"MMM" | .dMMM 8
| dMMMMMMMM
\ \ / dMMMMMMMP
AMMMMMMMMM\_/MMMMMMMMMMMM" - Ferdie Poblete
Terminado de escribir el 10/12/02
Busquen Perra! Cómic en facebook (Sigan mi cómic novela!)
La historia de una chica que se transforma en un perro cuando tiene sexo!
