CAPÍTULO 1.
- "No tiene caso" - repetía hacia sí misma, Touka, rodeada por la oscuridad de su habitación. Todas las noches sucedía lo mismo, miraba el cielo estrellado a través de la ventana de su cuarto al mismo tiempo que imaginaba escenarios que deseaba que sucedieran, pero como cada vez todo terminaba con un "No tiene caso".
Esa noche, todo transcurría con normalidad, ella imaginaba como sería recuperar el tiempo con él, como sería haber compartido increíbles historias con ese chico que había logrado enamorarla desde el primer momento, cuando de repente un atípico brillo tintineante en la azotea de un edificio cercano llamó su atención, era una pelea entre ghouls.
- "Ese es...?" - pronunció susurrante acercándose cada vez más hacia el cristal - "¡Es él!" - exclamó mientras una gran alegría inundó su pecho.
Antes de percatarse ya había dejado Anteiku y se dirigía hacia aquel edificio. Cuando alzó la vista, pudo ver que ese brillo estaba a punto de cesar. Corrió con aún más prisa, todavía sin saber porque había dejado su habitación.
Sentía que algo no estaba bien, que lo mejor habría sido quedarse en Anteiku o tal vez solo tenía miedo de volver a verlo luego de tanto tiempo. No sabía el motivo, pero deseaba llegar hacia la azotea tanto como regresar a su habitación. Llena de valor, decidió continuar su camino paso a paso, escalón por escalón, hasta llegar al techo.
Allí estaba, agotado, con su ropa destruida, tendido en el suelo mirando hacia el cielo cuando una lágrima comenzó a recorrer su mejilla. Touka decide dar un paso más cerca de él pero sin querer pisa un pequeño palo que se encontraba en el suelo. Él, al escuchar ese sonido en medio de la silenciosa noche, se sorprende y apenas gira su cabeza en su dirección. Para cuando logra ver claramente en dirección a donde había provenido el ruido, solo puede ver una cosa.
Extrañado y reuniendo las pocas fuerzas que le quedaban luego de la atroz batalla, se acerca al objeto. Lo toma entre sus manos y comienza a llorar aún más. Era un objeto que conocía, una de las primeras cosas que había conocido del mundo ghoul, era algo que lo hacía sentir seguro, entre sus manos tenía la máscara de Touka.
Mientras sentía una mezcla de cansancio, desesperación, alegría, ansiedad, tristeza, sin saber que hacer o como debería reaccionar ante lo que estaba sucediendo, una gota cae sobre la máscara. Levanta la mirada buscando la fuente de dicha gota pero solo encuentra una silueta.
- "Ha pasado tanto tiempo, Kaneki" – Logra pronunciar entre sollozos Touka.
