あなたのためだけに


Sabia…..lo supe desde el principio. Fui una completa idiota. Sabia….sabia que para él….sólo era un juego, ¡Un estúpido juego en el creía poder ganar y enamorarlo! ¡Jamás fue así! ¡Nunca lo fue!

Las lágrimas caían sin control, una a una, otra tras otra, recorriendo su rostro bañado en ellas. Su respiración era impedida por el nudo en su garganta. Se abrazó a sí misma en protección del repentino frío….Y del dolor en su pecho. Aquel que oprimida cada vez más fuerte dentro de ella, y que donde suponía debía estar su corazón….sólo quedaba un enorme vacío, y en el suelo de éste, los restos de su frágil corazón.

El frío que le rodeó, y, al igual que ella, el cielo lloro, mojándola completamente, y logrando ocultar algo de su llanto. El ruido de las gotas contra el asfalto de la calle, no logró aquel cometido, pues los gritos de dolor que salían de su garganta se la desgarraban. Nadie más que ella se encontraba en la mitad de la calle de la avenida principal, la cual estaba desierta.

Se lo había prometido desde el momento en que empezó aquel juego, no se enamoraría más de la cuenta, no sufriría cuando llegará el final. Pero falló. Falló como todo ser humano lo hace, ¡y con creses! Pero, aun así, dolía….como nada en el mundo dolía. ¡Demonios! ¡Si no fuera tan ilusa no le hubiera pasado nada de esto! ¡Es más! ¡Estaría feliz de la vida! Aún así….lo amaba….como nada en el mundo lo amaba.

¿Por qué…? ¿Por qué tiene que ser así? ¡¿Por qué tengo que ser yo quien sufra?! ¡¿Por qué no fuiste tú?! El dolor, ya era sofocante. No podía más. Quería que acabará. ¡Era lo que más deseaba! ¿Fui realmente una idiota, por enamorarme de ti? ¿Vale la pena este dolor….?

Cerró sólo un, un instante sus ojos, y su mundo por completo silenció, y sus ojos no vieron más la luz….sólo la oscuridad.

Claro que lo vale. Esto y mucho más. Aún más…Sus ojos sólo veían la oscuridad que le rodeaba, sus oídos no escuchaban nada. Dejó de sentir al momento del choque. Del dolor, una lección aprendida.

No sabía cuanto tiempo había pasado, o siquiera en donde estaba. Sólo sabía que, al momento en que habría sus ojos, sintió el dulce y delicado toque de los labios de alguien sobre los suyos. Aún estaba aturdida, veía borroso y no podía distinguir bien los ruidos a su alrededor. Cuando dejó de sentir los labios de ese alguien presionando sobre los suyos, supo que, realmente, no estaba muerta como ella pensó o quiso. En cambio, cuando ya podía ver y oír perfectamente, se sorprendió y horrorizo. No puede….tiene que….soñar….broma….mentira.Pensamientos incoherentes tenía rondando en su mente. Era imposible que, la persona que le besó, era la misma que tenía frente a ella.

-Perdóname, por favor perdóname Hinata.- le suplicaba el rubio arrodillado a su lado, tomándole la mano derecha.- Fui un completo idiota. Por dejarte ir, por no darme cuenta antes de mis sentimientos, por ser el culpable de tu dolor….por haberte hecho esto.- indicó a su estado. Fue en ese momento que se dio cuenta de su estado y de donde estaba. Hospital, y ella estaba cubierta de vendas. Se miro mas detenidamente, en su brazo izquierdo tenia yeso, vendaje por todos lados, y en su cuello portaba uno de esos cuellos ortopédicos. Miro nuevamente al Uzumaki, dándose cuenta de que esperaba una respuesta de su parte.

-¿Qué me pasó?.- pregunto confundida la oji perla, mirando como las fracciones del rostro del rubio cambiaban drásticamente a unas de depresión total.

-El día en que habíamos, "terminado" por así decirlo, te atropello un idiota que venía en motocicleta, a toda velocidad, sin protección alguna, borracho. Tú te llevaste la peor parte. Quedaste en coma, hasta ahora, por dos años.- terminó su relato, observando a cualquier lado, menos a ella. No soportaría ver su expresión al recordar aquel momento.

-Dos años….- susurro, tratando de entender aquellas dos simples palabras. Tenía que ser una broma. No podía ser verdad. ¡¿Cómo era posible que estuviera dos años en coma?! ¡¿Cómo?!

-Hinata- le llamó el chico a su lado, logrando así que ella pudiera salir de su sorpresa.- Se que no lo merezco, tu perdón. Pero, por favor, perdóname. Jamás pensé que algo así te pudiera pasar, y peor, que fuera por culpa mía. Yo no merezco tus lágrimas, tampoco tus sonrisas, tus besos, tus abrazos, tu amistad, tu cariño, tu felicidad….Tu Amor….pero, por favor perdóname. Y dame una segunda oportunidad. Se perfectamente que eso tampoco me lo merezco, pero se que te podría hacer feliz. Solo necesito eso, una única oportunidad.- le suplico Naruto. Bien, ahora era el momento en que se pregunta: "¡¿Qué rayos respondo?!" y es donde yo te digo: "¡Que más va a ser! Sigue a tu estúpido corazón!". Ese perfecto momento, será donde tú y tu estúpido cerebro se interpondrán, diciendo: "La última vez terminó mal, quizás no le daba dar nada, nos hiso sufrir, y bla bla bla…" ¿A quien le importa? ¡¿Y por que carajos hacemos esto tan difícil?! ¡Sólo has lo que tu estúpido corazón te diga, y terminemos con esto de una vez!

Y así fue, Cenicienta….perdón, digo, Hinata, sin más pensar [que escucharme] beso al rubio cara de idiota, quien le correspondió con todo el amor que en su corazón poseía.

Ahhhh…¡Me aburro, tan cliché! Bien, resumamos: Hinata salió del hospital, Naruto le contó todo lo que paso en esos dos años. Luego de eso, ambos se graduaron de la Universidad. ¿Que más seguía…? ¡Ah, si! Hinata se embarazo, tuvieron un hermoso hijo al cual llamaron Boruto. Luego se casaron, y dos años después tuvieron una niña a la que llamaron Himawari. Después de eso….¡Ahhhh, que aburrido! Bien, acabemos con esto de una vez. Naruto se convirtió en un gran empresario y es dueño de las empresas tecnológicas N&H Uzumaki. Hinata es una famosa actriz conocida por todo el mundo. Y sus hijos ya estaban en primaria. Después de todo lo que pasaron, fueron felices para siempre y bla bla bla.

Fin


Pd: ¡Me acaba de dar diabetes!