Hola a todos y bienvenidos a un nuevo fic. Esta vez les traigo un proyecto que venía planeando desde el año pasado y que por fin puedo traerles ante ustedes.
¿De qué se trata? Pues nada más y nada menos que un crossover con Marvel Comics, en el cual veremos interactuar a los Loud con varios héroes, algunos más conocidos que otro pero igual de interesantes.
Sin más que decir, comencemos.
The Loud House es creación de Chris Sabino.
Varios de los personajes de Marvel Comics son creación de Stan Lee y Jack Kirby
Enemigo público – Capitulo 1
Reclutamiento forzado
Lincoln Loud era un niño de once años como cualquier otro, o bueno casi como cualquier otro pues este tenía que vivir en una casa en la que no solo vivían sus padres, sino también sus once hermanas, cinco mayores y cinco menores, en aquel lugar la palabra que reinaba era caos uno al cual este estaba acostumbrado y del cual en muchas ocasiones era parte cuando le tocaba ayudar a alguna de sus hermanas en una de sus diversas actividades lo cual era entretenido para él pero cuando estas terminaban sentía algo en su interior que lo hincaba. Una mezcla de celos y envidia que no era muy grande pero que de todas formas estaba ahí, esto debido a que Lincoln no tenía un talento que lo hiciera reconocido como al resto de sus hermanas en el campo tanto físico, como en el intelectual, tampoco en el artístico aunque este en realidad si podría decirse que era su campo puesto que en sus momentos de paz, no solo jugaba videojuegos sino que también era aficionado al noveno arte es decir, los comics.
Se dedicaba a leer estos he incluso se notaba que tenía un talento que poco a poco iba creciendo en cuanto a la escritura de historias y a lo que era el dibujar las páginas de los que el mismo creaba, llegando incluso a ganar un premio por escribir una historia de Ace Savvy, su superhéroe favorito junto con su amigo Clyde y al director de su escuela, al que lo sumaron tras conocer su historia. Pero, más allá de escribir y dibujar historias, lo que el quería era ser un verdadero superhéroe como los de verdad, como aquellos que siempre veía en las noticas salvando el día de villanos, accidentes y desastres naturales.
Héroes como lo eran El Capitán América, Iron Man, Thor, El Hombre Araña y el resto de Los Vengadores, también admiraba a los mutantes que formaban el grupo conocido como Los X-Men, así como a otros grupos y héroes que aparecían de cuando en cuando en los noticieros.
Aquello era un sueño que arrastraba desde los cinco años y esperaba de cierta manera que este se hiciera realidad, incluso le había pedido a su hermana Lisa la genio de la familia de solo cuatro años que le recreara el suero del supersoldado del Capitán América o cualquier otra cosa que le diera poderes, pero esta se negaba diciendo que era muy complicado hacer algo como eso y que prefería pasar el tiempo trabajando en cosas más importantes. De todas formas eso no le quitaba el sueño pues esperaba que algún día aquello ocurriera.
Era una tarde en la cual Lincoln había regresado de la escuela, estaba feliz de haber terminado otro día de clases y se encontraba listo para saltar al sofá y ver la televisión hasta que llegara alguna de sus hermanas las cuales se encontraban con sus amigas y tardarían un buen rato en llegar, antes de entrar a su hogar decidió ir a ver el correo que quizás se encontraba en el buzón, al abrirlo vio varios sobres pero uno de ellos llamo su atención.
Este tenia como sello, el logo de una editorial que el reconocía perfectamente, la cual era la creadora de sus comics de Ace Savvy, impaciente, tomo la carta y la abrió con cuidado.
- "Estimado Lincoln Loud, es un honor informarle que ha sido elegido como invitado exclusivo para la convención secreta de Ace Savvy, en la cual se dará reconocimiento a los mayores fans de este comics entre los que destaca usted por ser un gran coleccionista y haber escrito una gran historia…"
¡Esto es increíble! – grito mientras saltaba de emoción - ¡Me reconocen como una pieza importante de su comunidad!
Tras terminar de leer el correo y ver que este era realmente el de la editorial que hacía las historias de su superhéroe de comic favorito se sintió de lo más alegre, aquel era prácticamente uno de sus mejores días de su vida.
- Tengo que contarle esto a Clyde estoy seguro de que el también recibió la misma carta.
Subió a su cuarto para hablar por el videochat con su amigo Clyde, el cual pensaba que también había recibido el mismo mensaje.
- Hola Lincoln ¿Cómo va todo?
- Clyde ¿Recibiste la misma carta que yo?
- ¿Qué carta? – pregunto este extrañado.
- El de la convención secreta de Ace Savvy, me llego un mensaje diciéndome que habría una convención este sábado en la que iríamos solo los que son miembros reconocidos de la comunidad, y dado que tú y yo hemos sido fans desde hace mucho es obvio que también te llego a ti.
- Ah… Lincoln, no me ha llegado nada.
- ¿Estás seguro?
- Por supuesto, reviso con frecuencia el buzón, solo hay propaganda.
- Revisa de nuevo, quizás no viste bien.
Tras un rato, Clyde volvió a comunicarse diciéndole lo que ya se sabía.
- No hay nada Lincoln, parece que se olvidaron de mí.
- Vamos amigo, estoy seguro de que debe ser un error. Ya sé, si les escribo puedo hacer que…
- Olvídalo Lincoln, de todas formas estaré fuera el fin de semana, por lo que queriendo o no, no hubiera podido ir – dijo con algo de pena.
- Ay amigo, lo siento. Mira si tú no vas, entonces yo tampoco.
- No, no te preocupes Lincoln, ve a la convención y tráeme un par de recuerdos, de preferencia una taza.
- Te traeré toda una bolsa llena de regalos.
Finalmente llego el día en el que Lincoln iría a la convención secreta, por lo que se puso su disfraz de Ace Savvy y salió de su casa sin decir palabra alguna de adonde iría. ¿Si debió decir algo? Sí. Pero prefirió no hacerlo después de todo, aun le causaba malestar el recordar cuando se perdió una al sacrificarse por su hermanita Lucy y decir que había sido el quien había tapado el inodoro con un libro que de haberlo sabido el resto de sus hermanas, hubieran acabado con la dignidad de la gótica, por lo que sin decir más que.
- Adiós, ya regreso.
Partió con un rumbo que solo él conocía y tras unos minutos de manejar su bicicleta por las calles de Royal Woods llego hasta el lugar en el cual estaba citado, el cual era un deposito que en algún momento había pertenecido a Stane Internacional. Miro a sus alrededores y no encontró presencia de nadie que estuviera disfrazado como él o que hubiera sido invitado y estuviera buscando el lugar correcto, por lo que supuso que como solo unos cuantos habían sido invitados estos o bien ya estarían adentro o bien ya llegarían.
Al entrar solo se encontró un edificio vacío.
- Puede que estén adentro – dijo mientras caminaba por aquel lugar en completo silencio.
Camino por los pasillos y por las oficinas pero no encontraba a nadie y tampoco escuchaba a nadie, una parte de él le decía que lo mejor era irse, pero otra, la del fan, le decía que siguiera buscando, al final llego a la parte más grande, el cual era el área en donde antaño se guardaban armas y municiones que eran enviadas a diferentes zonas de guerra, pero ahora no era más que un cuarto vacío.
- ¡Rayos! ¡Me equivoque de dirección! – se quejó Lincoln.
- Para nada, estas en el lugar correcto.
Lincoln vio como de entre las sombras aparecía una persona alta, de cabello negro el cual vestía un traje japonés de color blanco con unos diseños de color rojo, su rostro estaba cubierto por un antifaz del mismo color, pero lo que más asusto a Lincoln fue la katana que llevaba en su mano.
- Disculpe- dijo nervioso y comenzando a retroceder – no quería meterme aquí, pensé que era el lugar de una convención de Ace Savvy, ya sabe ese personaje de los comics.
- Pues no hay ninguna convención, sin embargo Lincoln Loud, tu si has sido invitado, pero para un tipo de reunión muy distinta.
- ¿Qué quiere decir? ¡Espere! ¡¿Cómo sabe quién soy?!
- Permíteme presentarme. Mi nombre es Tomi Shishido, pero muchos me conocen con El Gorgón. En cuanto a tu pregunta, te hemos estado vigilando a ti y a tu familia, son lo único que tiene valor en este pueblo miserable y de entre toda tú familia tú eres el único que está por encima de todos.
- Un momento, un momento, seguro está equivocado, mi hermana Lynn es la mejor deportista, mi hermana Lisa es una genio, Luna es una gran guitarrista y…
- Luchadores y genios tenemos de sobra, pero si, tus hermanas son talentosas y nos servirán a su debido tiempo, pero tú, eres quien sobresale por encima de ellas, toda tu vida has aprendido a adaptarte y a crear planes, lástima que la mayoría de ellos fueron enfocados para intentar alcanzarlas, tienes talentos que solo unos pocos pueden desarrollar, talentos que no se ven fácilmente y pueden pasar desapercibidos hasta que llega el momento justo. De haberlos usado para ayudarte a ti mismo hoy serias alguien muy diferente, por suerte para eso estamos aquí.
- Lo siento, pero no creo que sea yo el que está buscando, así que si me disculpa yo prefiero…
Se dio la vuelta para salir por la puerta, solo para darse de cara con un grupo de ninjas que armas en mano le bloqueaban el paso, apenas tuvo tiempo para asimilar lo que estaba viendo cuando de pronto sintió algo en el pecho, miro y vio que aquel individuo lo había atravesado con aquella espada tan rápido que no pudo siquiera dar un grito de dolor o de auxilio.
La espada fue retirada del cuerpo de Lincoln y este aprovecho para mirarlo mientras la sangre y la vida se le iban por aquella herida y su cuerpo caía al suelo de aquel depósito abandonado.
- Lincoln Loud. Bienvenido a La Mano.
Tres semanas después
Habían pasado tres semanas desde que Lincoln había salido de su casa, tres semanas en las que el espíritu de aquella familia se había apagado por completo, sumergido en la tristeza y la desesperación por encontrar a ese niño de cabello blanco.
Al principio pensaron que había ido con alguno de sus amigos, pero con el pasar de las horas las cosas se hicieron más preocupantes, lo llamaron una y otra vez pero no respondía a la llamadas, fue entonces que su hermana Lisa confeso que esta le había puesto un chip de rastreo a su hermano y que podrían saber dónde se encontraba, aquello fue una luz de esperanza, esperanza que se apagó tan pronto vieron que ninguna señal era transmitida.
Durante los días siguientes sus hermanas y padres no habían hecho otra cosa que buscar por toda la ciudad, pensando que quizás este estaba pasando por un mal momento del cual estas no sabían, un problema en casa que lo había hecho escapar de esta, pero tras buscar por todos los lugares a los que él iba e incluso a los que ni en sueños se le hubiera ocurrido pisar, se pensó en la hipótesis de un secuestro, que quizás alguien lo tenía oculto, pero aquello era una idea que se desvaneció de la mente de todos cuando no llego ninguna nota de rescate.
Además de sus padres y hermanas se sumaron a la búsqueda todos los amigos de Lincoln y sus maestros, después sus vecinos y después mucha gente de la ciudad que lo habían conocido en algún momento de una u otra manera, su abuelo incluso junto a sus amigos de la marina y salió a peinar las áreas verdes cercanas a la ciudad pensando que quizás este estaba retenido o se había escondido en el bosque, pero no hallaron ni rastro de este.
Clyde al enterarse de la desaparición de su amigo les conto todo sobre aquella invitación, pero la editorial anuncio que jamás había enviado ninguna carta a Lincoln o a nadie anunciando ese tipo de evento.
Esa no fue la única ayuda que la familia McBride les entrego, pues los padres de Clyde lograron que la prensa pusiera su caso en las noticias, haciendo que los señores Loud se presentaran en cada noticiero ofreciendo una gran recompensa por la cual al Sr Loud no le había importado hipotecar su restaurante. Incluso sus amigos Ronnie Anne y Bobby extendieron la búsqueda a su ciudad pensando que quizás este había ido a hacerles una visita sorpresa pero que algo le había pasado y ahora se encontraba en ella posiblemente sin tener conocimiento de quien era.
Pero ni la policía, los medios o cuanta mano amiga apareciera con la intención de encontrarlo fue suficiente para dar con Lincoln.
Tras esas tres semanas los ánimos estaban por los suelos, la alegría, la chispa que tanto había caracterizado a la casa Loud era un recuerdo del ayer. Todas habían dejado de asistir a la escuela-
Lori, Luna y Lynn seguían saliendo a la calle en la que se pasaban de sol a sol buscando a su hermano desaparecido.
Luan, Lana y Lola no hacían otra cosa que no fuera llorar cada vez que lo recordaban. Lucy por su parte seguía buscando respuestas en el mundo espiritual, pero ni los vivos ni los muertos tenían respuestas para esa situación, solo decía lo que su familia creía con firmeza, que Lincoln estaba con vida.
Lisa por su parte seguía buscando formas para encontrarlo, en su caso una que requería de un nivel más alto.
- Por favor Hill, debe de haber algo que S.H.I.E.L.D pueda hacer para encontrar a mi hermano.
La mujer de cabello negro corto con la que Lisa hablaba a través de su computadora era nasa más y nada menos que María Hill, Comandante de S.H.I.E.L.D, la agencia de inteligencia, espionaje y contraterrorismo más poderosa del mundo y con la cual Lisa ayudaba de cuando en cuando a analizar algo que ellos no conocían con claridad y no querían tener ayuda de Tony Stark, más aun si se trataba de tecnología que de cuando en cuando le robaban a Tony Stark.
- Lo siento Loud, sé que nos has ayudado mucho en el pasado, pero en este momento no podemos destinar recursos para encontrar a tú hermano.
- Vamos Hill, debe de haber alguna forma, no te pido que traigas el Hellicarrier o que mandes al Capitán América, solo quiero un equipo para que investigue y nos ayude a encontrar a mi hermano.
- Créeme que quiero que lo encuentren sano y salvo, pero estamos con las manos llenas en este momento.
- ¿Qué es tan importante?
- Es clasificado, pero te prometo que en cuanto pueda hare algo.
- Gracias Comandante.
- Nos vemos Loud.
La llamada termino y la última esperanza de Lisa asi como de toda su familia se fue, pedirle ayuda a S.H.I.E.L.D fue su última jugada, luego de eso sus cartas se habían terminado puesto que la policía si bien atendía las llamadas que hacían los señores Loud solo tenían como respuesta el que seguían buscando y que esperaban encontrar algo, pero ese algo parecía que nunca iba a llegar.
- Déjame adivinar, no van a ayudarnos ¿Cierto? – pregunto Lynn entrando al cuarto.
- No, dicen que están muy ocupados.
- ¡Siempre están ocupados haciendo nada! – grito Lynn - ¡Por una vez no podrían ayudar a la gente común!
- El mundo es muy grande hermana mayor, además si tienen problemas de muchos tipos.
- Como sea, iré a ver si mamá y papá tienen noticias.
Lynn llego al comedor en el cual sus padres habían estado organizando la cruzada para encontrar a su único hijo, tenían un gran plano de la ciudad, carteles de se busca y varios testimonios de gente que lo había visto el día de su desaparición, desafortunadamente, ninguno de esos ayudaba y muchos de los que se dieron sobre haber visto a Lincoln después de ese sábado resultaron ser erróneos, pistas que llevaban a algún anciano de baja estatura o a una persona con gorra blanca.
En ese momento, los dos estaban revisando sus cuentas para ver a cual detective privado contratarían, pues al ya no tener confianza en la policía pensaban que quizás alguien movido por el dinero actuaria con más agilidad, quizás incluso podrían hacer que alguno rebajara su precio si contaban bien su historia. Estaban tan ocupados que no notaron que Lynn los estaba observando.
- ¿Qué tal esta agencia? – señalo Rita.
- ¿Alias? No lo sé querida, queda en Nueva York y no creo que su fundadora este con ánimos de viajar hasta aquí – respondió su esposo.
- Pero según leí, ha ayudado en muchos casos. Yo preferiría esta otra – dijo poniendo el dedo en una hoja de papel – tiene un mutante con capacidades telepáticas.
- ¿De verdad crees que es mutante?
No hubo tiempo para responder pues en ese momento el teléfono de la casa sono y ambos padres corrieron a contestarlo siendo Rita la primera en llegar.
- Diga…. Si ella misma habla.
De pronto, solto el teléfono y abrazo a su esposo con los ojos llenos de lágrimas, lágrimas que después de dos semanas eran de alegría.
- ¡Chicas! ¡Chicas! ¡Bajen rápido! – grito llena de alegría – ¡Encontraron a Lincoln!
Toda la familia llego al hospital lo más rápido que su viejo vehículo se lo permitía, al entrar al hospital prácticamente empujaron a todos los pacientes que estaban en una fila frente a la recepción y le exigieron a la recepcionista a que les dijera todo lo que sabía. Para suerte de esta el doctor encargado se apareció y tras calmarlos un poco, puesto que fue ametrallado por todas esas preguntas los llevo hacia donde estaba Lincoln a la vez que le contaba todo sobre el caso.
- Lo encontraron a las orillas de un río cerca de Detroit, al parecer cayo o fue arrojado a este y permaneciendo en el agua por un buen rato hasta que la corriente lo varo.
- ¿Mi bebé está herido? – pregunto Rita preocupada.
- Tiene varios golpes, cortes y moretones, pero creemos que fue a causa de las mismas piedras del rio.
- En realidad, creo que algunos de ellos fue por mi culpa – dijo Lynn – siempre me ayuda a practicar en mis deportes.
- ¿Qué tal mal esta? – pregunto Lynn Sr.
- Por el momento más allá de los golpes, el esta bien, pero vamos a hacer más pruebas por si no ha sufrido algún daño en órganos, cerebro o huesos.
- ¿Literalmente dónde estuvo todo este tiempo? – pregunto Lori.
- No lo sabemos, de hecho por eso queremos seguir revisándolo, no recuerda nada de donde o con quien estuvo, pero puede ser por el shock del momento.
- ¿Podemos verlo? – pregunto Luna.
- Claro, esta consiente en este momento, pero por favor sean cuidadosos, ha pasado por mucho.
Al entrar en la habitación, encontraron a Lincoln despierto en aquella cama de hospital, el cual se sorprendio al ver a todas sus hermanas cayéndole encima quienes no dejaban de abrazarlo.
- ¡Te extrañe mucho Linki! – dijo Leni.
- Por un momento pensé que ya eras parte del mundo de los espíritus – dijo Lucy.
- ¡No vuelvas a desaparecerte tonto! ¡¿Crees que quiero quedarme sin mi compañero de prácticas?!
- También es un gusto verte Lynn.
Diversas eran las palabras que usaban sus hermanas, pero todas lloraban de felicidad al verlo, habían esperado tres semanas por volver a encontrarse con este que les daba igual si aquel era su comportamiento habitual o no.
Tras ser abrazado por sus padres llego el momento de las preguntas
- Lincoln, por favor dinos ¿Qué te paso? – pregunto su padre.
- ¿Escapaste de casa? – pregunto Luan.
- ¿Alguien te hizo daño? – pregunto Lori
- ¿Te perdiste? – pregunto Leni.
- ¿Fuiste secuestrado por extraterrestres? – pregunto Lana.
- ¡Oigan todos! Lincoln ha pasado por mucho así que dejen de atarantarlo con preguntas y déjenlo descansar – dijo Rita al intentar que le dieran algo de aire a su hijo.
- Descuida mamá, la verdad es que no recuerdo nada más allá de que salí de la casa hace… ¿Cuánto estuve fuera?
- Tres semanas hermanito, estuviste desaparecido por tres semanas – dijo Luna.
Lincoln estuvo a punto de romper llorar cuando escucho eso.
- Chicas, les juro que yo no quería, solo salí porque…
- Tranquilo – dijo Lori calmándolo – literalmente lo importante es que ya estás aquí con nosotras y nada malo te va a pasar.
- ¡Solo espero que nadie se haya atrevido a lastimarte porque si no..!
- ¡Lola! ¿Qué fue lo que te dije?
- Perdón, es que me deje llevar.
- Descuida, yo estaría igual si le hubiera pasado a alguna de ustedes.
- Bueno, creo que ya es momento de dejarte descansar, le avisaremos a todos que ya ye encontramos y que estas a salvo – dijo su padre – me encargare de hacerte una fiesta por tú regreso en el restaurante en cuanto te den de alta.
Con el pasar de los días Lincoln fue visitado por el resto de su familia, amigos y conocidos quienes estaban feliz de verlo nuevamente, incluso la prensa intentaba conseguir una entrevista de este pero la policía se encargó de que esta no pudiera pasar y solo fueran estos quienes conversaran con Lincoln para poder investigar sobre su caso. Cada día era tanta la gente que iba a verlo que al final el hospital dijo que ya estaba bien y que no tenía daños de ningún tipo y le dio de alta.
- Bien Lincoln. Bienvenido de vuelta a casa – dijo Lynn Sr mientras abria la puerta de la casa Loud y dejaba pasar al peliblanco junto con el resto de sus hermanas.
- Me alegra que todo siguiera igual – dijo Lincoln.
- Pues no había razones para cambiar algo, de hecho tú habitación esta tal y como la dejaste.
- Gracias, y ya que lo mencionas, creo que iré a descansar ahí por un rato, el colchón del hospital hizo que extrañara mi cama.
- Está bien Lincoln, descansa hasta la hora de ir a la fiesta.
Lincoln subio las escaleras mientras veia cada cuadro que habia en este, feliz de estar de regreso en casa. Hasta que…
- Ya estás en donde tienes que estar, tú papel como miembro de Hydra empieza a partir de este momento.
Aquella voz hizo que el peliblanco se asustara, miro para ver de dónde venía aquella voz, pero parecía que en realidad provenía de su cabeza.
- Debo de estar volviéndome loco, creo que me di un golpe en la cabeza en ese río – dijo mientras avanzaba a su habitación.
- No lo hiciste, solo que al parecer tú personalidad antigua todavía manda.
- Estoy loco, estoy loco y estoy escuchando voces.
- Deja de actuar como un idiota y ve a tu cuarto, tenemos un regalo para ti ahí.
Al entrar Lincoln encontró dos espadas cortas japonesas sobre su cama, las levanto y observo que estas eran de verdad.
- Ya tienes, tus instrumentos. Era de que cumplas con la misión que Hydra y La Mano te han dado.
- ¿Qué misión?
- Te la daremos a su debido tiempo, tú Lincoln Loud, estas en el lugar correcto para cumplir nuestro sueño de la paz sin vida.
Y así llegamos al final del primer capitulo, por ahora esta es solo la introducción de lo que esta pasando, pero más adelante veremos más personajes de Marvel, los cuales en su mayoría serán aquellos que luchan en las calles.
Espero hayan disfrutado de este inicio y que quieran seguirla mientras avanza.
Nos vemos.
