Holas!
Bueno, esto empezó como una idea MUY random, así que, espero les guste.

Tanto los personajes de Free! como la historia le pertenecen a sus respectivos dueños. Esto es de fans para fans.


Últimamente, debido a que era época de exámenes, Rei se comportaba de manera fría con Nagisa. Entendía que los exámenes eran importantes para Rei, sin embargo, él como su pareja también lo era ¿o no?

—¿Otra vez Rei no pudo venir? —preguntó Makoto sentándose al lado de Nagisa.

—Sí… Se quedó en casa estudiando —dijo con un semblante triste.

Esa tarde, los chicos se habían reunido en la fuente de sodas para conversar; a pesar de que Haru, Makoto, Rin y Sousuke ya estaban en la universidad tenían tiempo de vez en cuando, sin embargo, como Rei, Nagisa, Nitori y Momo iban en el último grado tenían más presión.

—Estudiar mucho le hará mal, está comprobado. —comentó Nitori empujando a Momo para que se recorriera y lo dejara sentarse.

—Ya sabes cómo es él Nitori, casi tanto como tú —dijo Rin burlándose y el menor se sonrojó.

—La verdad, es que... me da miedo que se olvide de mí una vez que entre a la universidad. Si ahora está tan ocupado que no puede salir con nosotros, después no podrá salir ni conmigo.

—¿Y ya se lo comentaste?

—Tan sensible como siempre Haru.

—Cállate Rin.

—N-no… Yo… Es que me da miedo escuchar su respuesta. ¿Y si dice que ya no tiene tiempo para mí? ¿Y si me dice que ya no quiere salir conmigo? "¿Apoco creíste que seguíamos siendo pareja?" —Nagisa imitó tanto la voz como la cara seria de Rei haciendo reír a los demás.

—Deberías darle tiempo, si le insistes mucho tal vez se canse—comentó Momo bebiendo de su malteada.

—No sé… A veces creo que no le importo —Nagisa se hundía cada vez más en su asiento.

—¿Por qué piensas eso?

—Pues… Ya no salimos mucho, los detalles ya no son tan seguido como antes, ya ni siquiera le dan celos cada que alguien se me acerca.

—¿Eso es algo bueno, no? —dijo Sousuke, quien estaba sentado a su lado.

—Si para Nagisa eso era importante, entonces no es del todo bueno —comentó Makoto.

—Ya no sé qué hacer chicos, ayúdenme… ¿Haru? ¿Por qué pones esa cara? —Nagisa lo miraba curioso, desde el otro lado de la mesa redonda.

—N-no… Nada. No es nada. —Haru miró de reojo a Rin, sentado lado suyo y le dio un discreto empujón con el codo.

—¡Podemos idear un plan para que vuelva a surgir la pasión entre ustedes!

Todos rieron al escuchar la excéntrica idea de Momo y su pose en la que se abrazaba él mismo simulando ser dos personas.

—Suena divertido.

—Yo no confiaría en la cara malévola de Rin-senpai.

—Es cierto Rin, das miedo —dijo Haru volteando a verlo.

—¿De verdad harían eso por mí? —comentó Nagisa sonriendo. Había una esperanza.

—Siempre que nos ocurra algo que funcione—le sonrió Makoto.

—¡Yo tengo una idea!

—Nada que incluya explosivos o algo peligroso, Momotaro. —le regañó Rin.

—¡No es justoooo! —gritó Momo haciendo un puchero.

—¿Y si le dices que quieres terminar con él?

—¡¿Eehh?! —Nagisa se puso blanco de solo pensarlo.

—Qué drástico Nitori.

—Sí, eso es llegar demasiado lejos.

—¡L-lo siento, me precipité! S-sólo pensé que quizá, al Nagisa-kun decirle así, tomaría conciencia de lo que puede pasar si descuida la relación.

—No suena mal si lo pones así.

—¿Estás seguro de esto, Nagisa-kun? —todos voltearon a verlo.

Nagisa respiró hondo y tomó su teléfono.

—¿Eh? ¿Por teléfono? Eso es de cobardes —bufó Rin.

—Ya lo sé. Pero no tenemos tiempo ni para salir y solo nos vemos en la escuela —comentó Nagisa algo molesto pero decidido mientras marcaba— Está sonando…

Todos guardaron silencio y esperaron.

Y entonces entró la llamada.

—¿Rei-chan? Hay algo que…

—Lo siento Nagisa-kun, pero se me juntaron varios pendientes. Apenas terminé las guías de estadística y cálculo y todavía faltan las de Historia de Japón y Ciencias. Yo te llamo al rato, ¿está bien?

Y colgó.

Un pesado e incómodo silencio se sentó en la misma mesa donde estaban reunidos. Nagisa tenía cara de que iba a llorar.

—Lo siento, Nagisa-kun —Makoto puso una mano sobre su cabeza para consolarlo.

—Ya lo tengo —dijo Rin de pronto— hagamos la misma idea de Nitori. Pero llevada al extremo.

—¡Dijiste que nada de explosivos Rin-senpai!

—No me refiero a eso Momo, sino, a que vea qué es lo peor que puede pasar si descuida a Nagisa.

—¿A qué te refieres? —preguntó Haru.

—Podría ser buena idea —comentó Sousuke tomando de su bebida y mirando al pequeño rubio— Que sienta que alguien más puede "quitárselo". ¿Dijiste que era celoso, no?

—S-sí pero… Está tan enfocado en sus cosas que ni se daría cuenta si en este momento alguien tratara de coquetear conmigo.

—Bueno, no tiene que ser ahora, ni aquí. En la escuela.

—Rin-senpai, usted es diabólico.

—¿Pero dónde vamos a encontrar a alguien que quiera fingir eso?

—Simple, Makoto —Rin lo miró por un instante.

—¡¿Qué, y-yo!?

—No, tú no, ni Haru, ni yo, no sería para nada creíble y Rei no es tonto. Sousuke lo hará —una mirada feliz y suspicaz cruzaba la cara de Rin y se clavaba ferozmente en un tanto sorprendido Sousuke.

—¿Por qué yo?

—Ya dije las razones, entre otras que omitiré. ¿Qué dices?

Sousuke se quedó pensativo un momento y miró intensamente a Nagisa, este se sobresaltó y un ligero rubor rosado apareció en su carita.

—No tengo inconveniente, ¿tú sí?

—¡¿E-eeh!? Y-yo yo —Nagisa estaba un poco más colorado—.

—Listo, eso fue un sí —determinó Rin con un golpe sobre la mesa.

—¿Cuándo empezamos?

—Esto es lo que haremos: Pasado mañana, Haru, Makoto, Sousuke y yo iremos con Nagisa a la escuela. Nitori y Momo no pueden venir, y de todos modos Momo sería peligroso para el plan —un gruñido ligero se escuchó salir del mencionado—, entonces engañaremos a Rei para que vaya a encontrarse con un profesor pero en realidad será con Sousuke y Nagisa. —No encuentro falla, ¿qué dices, Nagisa? —Makoto le sonrió de forma amigable, dándole al pequeño un dejo de esperanza y ánimo.

—Tu cara siempre eme ha inspirado mucha confianza, Mako-chan, ¡acepto!

—Qué mal, yo quería ver cómo salía todo —comentó Nitori con tristeza.

—Es injusto decir que lo arruinaría todo —Momo hizo un pequeño puchero.

—P-pero en eso Rin-senpai tiene razón— dijo Nitori con algo de vergüenza.

—¡¿EEEH!?

El domingo siguiente Rin se encontró con Sousuke en el parque.

—En serio Rin, ¿por qué tuve que ser yo?

—Tú eres muy masculino e imponente, Sousuke, Rin y Nitori no habrían podido hacerlo, ni qué decir de Haru y Makoto. Y yo no pensaba hacerlo, digo, es Nagisa.

—¿Y entonces por qué ellos dos…?

—No subestimes a Rei, Sousuke, a pesar de como se ve, tiene bastante fuerza. Lo conozco.

—Si tú lo dices… ¿Y? ¿Qué debería hacer?

—Puedes fingir que te estás declarando y decirle que se lo vas a quitar, algo de películas de Hollywood.

—Lo normal.

—O podrías hacer que las cosas se pongan interesantes —una sonrisa pícara asomó en el rostro de Rin.

—¿Te refieres a…?

—Exacto.

Sousuke rio ligeramente.

—No conocía ese lado de ti.

—¿Qué te puedo decir? Todos los días se aprende algo nuevo. Por eso dejé Iwatobi, era muy aburrida para mí. Samezuka tiene la intensidad que buscaba.

—Y sin embargo sigues insistiendo a Nanase.

—Es que él no es Iwatobi.

Nagisa se encontraba nervioso y no podía conciliar el sueño. Dentro de unas horas sabría si Rei seguía sintiendo algo por él. Tenía miedo de hacerlo, ¿y si su respuesta no era la esperada? Pero no. Como habían dicho los demás, tenía que hacerle saber que podría perderlo. Y así, pensando en el malévolo plan de Rin, concilió el sueño.

A la mañana siguiente llegaron en punto de las 07:01 de la mañana. Rei siempre era puntual, así que para no levantar sospechas llegaron con retardo.

—¡Qué susto, por poco no nos dejan pasar! —gritó Nagisa.

—Bueno, tú ve a tus clases Nagisa, y nos buscas en la piscina techada a las 11:30, citaremos a Rei a las 12, así que no vayas a tardarte.

—Está bien —la carita de determinación de Nagisa daba tanta ternura a pesar de que no estaba del todo seguro del plan. Dio media vuelta y se fue a sus clases.

Makoto, Rin, Sousuke y Haru se dirigieron a la piscina y esperaron.

—Lo bueno de que seas el líder, Rin, es que si todo sale mal será culpa tuya.

—Vamos Haru, no seas aguafiestas —le susurró al oído mientras apoyaba su codo sobre el hombro del pelinegro.

—¿Y qué es lo que hará Sousuke?

—Tal vez no te agrade del todo, pero es un sacrificio que hay que hacer —Makoto al escuchar esto se sonrojó, y luego, fue sorprendido por Sousuke, quien lo miraba.

—E-empiezo a desconfiar de Rin —le susurró Makoto a Haru cuando Sousuke comentaba algo con Rin.

—¿Por qué crees que sigo sin creer ni una palabra de lo que dice?

—¡¿Qué dijiste, Haru?!

—Que no eres de confiar —Haru siendo Haru.

Nagisa entró corriendo por la puerta de los vestidores.

—Lo siento, es que no podía terminar mi examen.

—¿Te aseguraste de dejar la nota en el escritorio de Rei?

—S-sí, él terminó antes y salió al baño diciendo que regresaría.

—Entonces ya debe estar en camino.

—¿Qué se supone que decía la nota? —preguntó Makoto.

—Que el entrenador de natación quería verlo aquí, vamos —Haru tomó a Makoto del brazo y fueron a esconderse en el pasillo que daba hacia las duchas.

—Nagisa, tú ve hacia esa pared —el rubio asintió— ¿Ya sabes qué harás Sousuke?

—Me hago una idea. ¿Qué tan lejos debería llegar?

—No tanto como para que terminen pero sí lo suficiente como para que Rei se moleste. Como… un seis en escala de diez.

—Vale, lo tengo.

Rin fue a esconderse detrás de un muro junto a Haru y Makoto, Sousuke fue con Nagisa, cerca de la entrada.

—Bueno, quizá deberíamos comentar algo para que no se vea muy actuado, ¿no? ¿Por dónde empezamos?

La cara y voz de Nagisa despedían una inocencia que no era típica de un estudiante de preparatoria.

—Por aquí.

Y tomando su pequeño rostro con ambas manos, se inclinó para robarle un beso suave. Los labios de Nagisa temblaron un poco cuando Sousuke se separó de él.

—¿Qué…?

¿Qué está pasando?

—¡¿Qué?! —Haru y Makoto tampoco podían asimilarlo.

—¡¿Rin, esto fue tu idea?! —Haru volteó a verlo perplejo.

Una pequeña risa salió de entre sus dientes afilados.

—Calma Haru, no será la gran cosa.

Makoto estaba pálido.

—Perdón Makoto, pero era necesario.

—¡Rin, lo sabías! —le gritó Haru mirando discretamente a Makoto.

—No te preocupes Makoto —le dijo Rin poniendo una mano sobre su hombro—. Sousuke no siente nada, es como un pedazo de hierro: duro y caliente —susurró lascivamente en su oído.

—¡Rin! —le regañó Haru por lo bajo.

—Ah perdón, quise decir frío —el guiño travieso y la sonrisa perversa de Rin hipnotizaban tanto a Haru… pero ese no era el momento.

Sousuke tomó a un shockeado Nagisa por la barbilla y se inclinó nuevamente sobre él, a unos milímetros de su cara se detuvo y susurró:

—Voy a…

La húmeda lengua de Sousuke entró juguetona en su boca, podía sentirla, cada milímetro, la temperatura, todo.

No… esto no está bien.

El cuerpo de Nagisa no podía reaccionar por más que quisiera. Mientras lo besaba, Sousuke con su mano derecha retiró el flequillo del rostro de Nagisa, y deslizó su mano por su cabeza, tirando suavemente de su cabello.

La mente de Nagisa estaba consciente: Sousuke no quería asustarlo ni hacerle daño, estaba siendo muy delicado, ¿era eso en lo que habían quedado él y Rin?, todo era muy extraño. Sus manos eran por mucho más grandes y toscas que las de Rei. Y su lengua, parecía tener vida propia. La manera en que lo besaba era muy salvaje.

—¡N-no…! —asustado retrocedió, pero topó con pared. Se sentía como una presa.

El eco de unos pasos se escuchó aproximándose.

Sosuke aprovechó la distracción de Nagisa para tomarlo nuevamente.

Metió rápidamente una mano bajo el chaleco y la camisa del menor, y la deslizó por su cintura, bajando al hueso que sobre salía en su cadera, asegurándose de dejar esa parte al descubierto. Con la otra mano rápidamente desabrochó los primeros tres botones de su propia camisa, luego sujetó la cara de Nagisa por la mandíbula y la mantuvo en alto, forzándolo a pararse de puntas. Nuevamente su lengua lo embistió.

—¡¿Eso también era parte del plan?! —Haru, alarmado volteó a ver a Rin.

Rin tragó saliva. En realidad se veía sorprendido. Sabía que Sousuke podía hacer ciertas cosas por molestar, pero esto iba más allá.

Nagisa empezó a forcejear para que lo soltara.

—N-no… Por favor —un leve jadeo se le escapó.

—¡Nagisa-kun!

Lo que todos estaban esperando por fin sucedía.

Rei estaba parado en la entrada de la piscina.

—¡Rei-chan! ¡N-no es lo que crees! ¡Te lo juro! —su voz temblaba y en sus ojos asomaron las lágrimas.

Con pasos presurosos y decididos Rei se aproximó a Sousuke y le soltó un puñetazo, pero este lo esquivó al mismo tiempo que soltaba a Nagisa.

—¿Estás bien? —Rei volteó a ver a Nagisa.

Nagisa no pudo reaccionar. Nunca había visto a Rei tan molesto.

—¡¿Qué te crees que haces?! —le gritó al de cabello azabache

—Lo que tú dejaste de hacer —dijo Sousuke con voz firme.

Rei, Nagisa, Haruka, Makoto y Rin se quedaron paralizados. Sousuke estaba siendo muy contundente.

—¿Qué…?

—Nagisa no se veía bien de unos días a la fecha, acudió a mí pidiéndome un consejo. Me contó todo. Y lo mejor que pude decirle fue que… Fue que te dejara porque conmigo estaría mejor. No se merece a alguien como tú, que se siente mejor estando entre montones de libros. Yo puedo satisfacerlo en todos sentidos.

—Ok, eso estuvo de sobra —susurró Rin. Haru y Makoto asintieron.

—Nagisa-kun… ¿Es … cierto eso? —la cara de Rei estaba desencajada.

—Yo… Rei-chan, tú ya no me prestabas atención, ya no salíamos, ni siquiera teníamos un momento a solas. Te llamé hace dos días y ni siquiera me escuchaste, dijiste que llamarías y no lo hiciste…

—¡¿Y ese era motivo para engañarme?!

—¡Yo nunca le dije que sí!

—¡Estabas con él hace cinco minutos!

—¡Sigues sin escucharme!

Nagisa se rompió.

A pesar de que tenía el rostro agachado, se podía oír cómo sollozaba, sus lágrimas caían sobre su chaleco. Todo estaba arruinado.

—Nagisa es una gran persona como para que le trates mal —empezó Sousuke, firme como antes—. Él no tuvo la culpa de lo que acaba de pasar, él no quería—

—Cállate —susurró Rei.

—… no quería hacerlo. Solo date cuenta de lo que puedes llegar a perder si te concentras demasiado en ti mismo. Has sido muy egoísta hasta este momento, Rei.

—¡Cállate!

Un puño rápido y certero fue a dar en la comisura de los labios de Sousuke.

—¡Te molesta porque sabes que es verdad! —Sousuke recobró la compostura.

—Nagisa-kun…

Un sonido quedo y adolorido salió de los labios de Rei. Se aproximó a Nagisa y extendió una mano temblorosa hacia su rostro; temeroso de tocarlo y que con el simple roce de su piel la pequeña estrella amarilla se convirtiera en polvo, dejó su mano en el aire.

—Rei-chan —la voz cristalina de Nagisa apenas si era audible— yo no sabía si te seguía importando… Ya no sabía qué hacer para llamar tu atención…

—Perdóname.

Nagisa levantó la cabeza y miró a Rei, cabizbajo y también a nada de las lágrimas. En una de las tantas asesorías personales que el megane le daba, le había explicado por medio de un poema que la palabra "perdóname" era la más importante para él, pues esa no se le decía a cualquier persona.

—Perdóname Nagisa-kun. Me perdí tanto en los estudios y preparándome para mi futuro que perdí de vista lo más importante que tengo en mi presente.

—Rei-chan… Yo creí que tú… que ya no me—

—No. No, no es así. Lamento que interpretaras mis acciones de la manera equivocada —de la forma más cariñosa, tocó con las puntas de sus dedos la rosada mejilla— yo solo pensaba en ser exitoso para poder estar contigo sin ninguna preocupación. En ningún momento pensé en dejarte atrás, ni en dejar de quererte. Perdóname.

Nagisa se refugió entre sus brazos, Rei escondió su nariz entre sus cabellos. Hacia tanto que no se fundían en un abrazo que era reconfortante volver a tenerlo tan cerca, a sentir su aroma de nuevo.

—En cuanto a ti, Sousuke —comenzó en voz alta, alejándose de Nagisa—. Está va a ser la primera y la última vez que te acercas a él. ¡¿Entendido?!

—Vaya, en serio es celoso —susurró Makoto.

—¿Me estás amenazando?

—Te lo estoy ordenando.

—Te diré una cosa, Ryugazaki. No depende solo de mí que vuelva a pasar algo así, sino de ti. Y no soy el único de quien te debes preocupar.

—De mis asuntos me ocupo yo, Sousuke-san. Tú ocúpate de tu herida.

Rei dio media vuelta y acomodó las ropas de Nagisa, le tomó de la mano y empezó a andar hacia la salida.

Nagisa miró de reojo por encima de su hombro y sonrió entre lágrimas a sus amigos. Pero dio un respingo cuando se encontró con la mirada de Sousuke.

Rin corrió hacia Sousuke.

—¡Te dije que un seis!

—Eso fue un seis.

—¡No, eso fue como un… once!

—Tsk —Sousuke le dio la espalda, molesto, y se limpió un poco de sangre que salía de su labio.

—Te dije que tenía fuerza —comentó Rin en voz baja.

—Estuvo cerca… por un momento creí que todo se había salido de control —Haru miró severo a Rin mientras se acercaba con Makoto detrás.

—No me mires así.

Makoto se aproximó en silencio, evitaba encontrarse con la mirada de Sousuke, quien se dio cuenta de ello.

—Vamos a casa, ya fue suficiente de esto —Haru soltó un suspiro y se encaminó hacia la salida.

—Oe, Nanase, tú y yo tenemos algo pendiente.

—Basta, Rin —Haru molesto retiró su hombro debajo de la mano del tiburón.

Makoto y Sousuke los veían irse.

—Bueno, parece que todo ha vuelto a la normalidad —dijo Makoto sonriendo, pero con un aire de tristeza.

—¿Te encuentras bien?

El castaño se sobresaltó, no esperaba que le preguntara eso, las palabras se quedaron en la entrada de su boca.

—Yo… Oye, tienes sangre en la barbilla.

Makoto se quedó hipnotizado mirando el mentón de Sousuke, cuadrado, varonil, por el cual se deslizaba sutilmente un poco de sangre. Si seguía el camino carmesí, se encontraría con el fin del mundo. El pelinegro, con un lento ademán, retiró con su pulgar la sangre que escurría de sus labios. Makoto no pudo evitarlo. Sousuke lo provocó.

—Te invito a mi casa. Necesito ponerme un poco de hielo —Sousuke apoyó suavemente la mano izquierda en la cintura de Makoto y le dio un sutil empujón para que empezara a andar—. Vamos, antes de que se hinche.

Makoto buscó en sus ojos algo que le dijera que era falso, necesitaba saber que era mentira. Pero una mirada penetrante lo clavó al piso frío de la piscina. Era real.


Y... ¿les gustó?
Empezó como una idea x muy Sougisa, porque en realidad sólo tenía ganas de escribir cómo Sousuke se propasaba con Nagisa bebé (aunque mi corazón es 100% Nagirei, sí, ya sé, estoy mal(?)) y bueeeno, una cosa lleva a la otra, y decidí que haré tres capítulos de esto.
Pronto, quizá mañana (22/04) suba el otro cap c: y tal vez tenga algo hard~

Todo tipo de reviews son bienvenidos (incluso los arenosos, a mi gato le falta para su caja B) ).