Disclaimer: InuYasha & Co. no me pertenecen. La idea del fic es totalmente mía :P.
* Nota: Este fic participa en el "Reto 5 días — Declaraciones extrañas" del foro ¡Siéntate! en Fanfiction.
* Objeto requerido primer capítulo: Una manzana
._.*-*._.*-*._.*-*._.*-*._.
Pasar cinco días en la época de Kagome no era sencillo, sobre todo cuando tres chicas metiches estaban continuamente al pendiente de la relación que, supuestamente, llevaban ella e InuYasha. Porque los dos tenían algo, ¿no? Aún así, algo bueno tendría que surgir durante esa semana, aunque fuese por una confesión inesperada o por mera equivocación.
Confesiones inesperadas
Día 1: Dulce venganza
Ya eran las cinco de la tarde; hora de cerrar, ¡al fin! El festival escolar estuvo muy concurrido y el bazar que organizó su clase, una locura. La idea de vender manzanas acaramelas de diferentes sabores y colores, resultó ser todo un éxito. Lástima que todas las ganancias obtenidas terminaran como fondos para el colegio, al igual que todos los años. Sí, el mantenimiento de las instalaciones era importante, aunque nunca vendría mal una pequeña recompensa por el trabajo realizado, ¿no? Quizás, a futuro, consideraría ponerse su propio negocio de frutas azucaradas para hacerse millonaria a costa de ellos. Era lo mínimo que se merecía por ser explotada de esta manera, ¡sí, señor!
Cansada, Kagome comenzó a recoger las cosas de su puesto. Lo que más deseaba en estos momentos, era cambiarse de ropa. Vestir todo el día con un ridículo uniforme escarlata de sirvienta exótica, —y para colmo, con un gorrito blanco en forma de crema chantilly— era muy agotador, además de vergonzoso. El traje estaba bien, moldeaba su silueta desde los hombros hasta su cintura y el escote era decente. No era para nada exhibicionista, sin embargo, ¡sus caderas parecían dos enormes y redondas manzanas! ¡Estúpida falda apompada!
—Oye, Kagome, ¿ya terminaste? —reclamó un enfurruñado oji-dorado, quien había permanecido como su guardián desde temprano.
Oh, claro, InuYasha. Se había olvidado por completo de él. Después de sentarlo un par de veces y regañarlo con fundamentos, finalmente, se había quedado tan tranquilo como un manso cachorrito. No fue sencillo lidiar con él, más cuando se había encargado de ahuyentar cuanto cliente se le acercaba para comprar una de sus manzanas acarameladas.
—Perdón, ¿estuviste esperando mucho?
—¿Tú qué crees? —bufó, malhumorado—. No sé por qué tienes que hacer estas cosas. Son una pérdida de tiempo.
—Lo sé, pero esto es parte de mis obligaciones —explicó Kagome, dándose cuenta que InuYasha debería estar hambriento; eso justificaba su irritabilidad. Con una sonrisa, alcanzó una de las frutas endulzadas sobrantes y se la extendió al híbrido—. Buen chico —dijo, al tiempo que le frotaba la cabeza.
—Oye, ¡no me trates como a un maldito perro! —gruñó, aun cuando terminó por arrebatarle la dulce fruta de las manos. Después de todo, sus tripas habían estado retorciéndose del hambre hace un rato—. ¡Y ya quítate eso! —le exigió, señalando sus extrañas ropas, con el ceño fruncido.
—¿Te refieres a mi uniforme? ¿Qué tiene? —Preguntó y él la miró rápidamente de arriba a abajo, dándole a entender su punto de vista—. De acuerdo, tal vez sea un poco… extravagante, pero aun así, no tiene nada de malo.
—¿Qué dices? Pero si te ves como el ingrediente principal de… de una ensalada, sí, eso —concluyó, callando los peculiares pensamientos que estaban atravesando su mente en esos instantes—. ¡Pareces un tomate!
—Soy una manzana, ¿de acuerdo? Y, se supone que es para atraer clientes —se defendió Kagome.
—Y sí que te funcionó —gruñó él entre dientes en tono sarcástico.
¿Cómo olvidarlo? Las miradas que le habían dado varios humanos idiotas a la chica durante el día, le habían dado ganas de destajarlos a todos ellos. Como si aquel estúpido disfraz no insinuaba ya suficiente de sus bien formadas caderas femeninas.
—¿Me vas a negar que te sentiste tentado a comprarme una manzana con este atuendo? —lo retó, golpeando intencionalmente sus apompadas caderas rojas, lisas y brillantes—. Nadie podría resistirse a algo tan sabroso.
Grave error decir semejante tontería, ¿o tal vez había sido su movimiento poco decoroso? En menos de un parpadeó, InuYasha la agarró del brazo y la acorraló contra uno de los pupitres, mirándola intensamente a los ojos.
—Keh, ¿me estás provocando, mujer? —Cuestionó él en un tono ronco que la hizo estremecer. Se acercó peligrosamente a ella y tomó la delicada barbilla en una de sus manos—: Ten cuidado, porque entre más apetecible se vea una manzana, más dulce puede resultar el mordisco.
Kagome permaneció estática, sintiendo su corazón retumbar fuertemente en su pecho. ¿Qué había dicho?
Aquellos ojos dorados y esa sonrisa burlona, le habían dejado más que clara su insinuación y, aun así, no lo podía creer. Con un movimiento tortuosamente lento, InuYasha se acercó a ella, lo suficiente para que sus alientos chocaran deliciosamente entre sí. Lo justamente necesario para enloquecer a cualquier chica enamorada de diecisiete años. Y, cuando Kagome creyó que él la besaría en cualquier momento, él se alejó sorpresivamente de ella y, en su lugar, le dio una mordida a su manzana acaramelada delante de sus narices.
«¡Oh, dulce venganza!», pensó él triunfante, saliendo del aula de clases como si nada y dejando a una perpleja Kagome atrás.
Qué eso le sirviera como lección por sentarlo tantas veces e ignorarlo durante todo el día.
Continuará...
:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:
N/A: ¡Hola a todos!
Sé que debería seguir trabajando en la continuación de "¿Cómo pude olvidarte?" en lugar de meterme en otras cosas, pero este reto me pareció tan entretenido que no pude resistirme xD. Además que esto lo hice con tiempo y ya está terminado en su totalidad.
Les cuento que éste será un mini fic de no más de cinco capítulos cortos, cuyo reto consiste en publicar diariamente un capítulo nuevo y que contenga ciertos objetos a relacionarse (*ver al inicio).
Sin más qué decir, espero que la lectura les haya resultado entretenida. Ya saben, si les gustó, no duden en alegrarme el día con sus comentarios :P.
¡Hasta mañana!
Con cariño,
Peach n_n
