Hola a los primeros lectores de historia... en realidad este primer capitulo parte como un piloto de un fic... ya que reconozco me complicaba la idea de crear un Dramione mientras ellos seguían en Hogwarts, porque enhebrar ideas coherentemente era complicado, sin embargo anoche se me vino a la mente esta idea, la verdad no se que tan bien o mal esta, pero quiero probar que tal la recepción de ustedes los lectores... debo decirles que a diferencia de mi otro fic Dramione, este si que es una idea loca que surgió de mi cabezota en que solo tengo las ideas esbozadas para los primero capítulos, no como "Frente a frente nuevamente", que desde que lo comencé a escribir, ya tenía un esquema estructurado mas o menos de como serían los capítulos y la historia completa.
En cuanto al nombre del fic "Pater pecatis", significa en latín "El pecado del padre"... ya entenderán el porque...
No les aseguro nada en cuanto a una próxima actualización... sin embargo reconozco que el segundo capitulo ya lo estoy escribiendo...
Espero disfruten este Capitulo "piloto"
Saludos cordiales,
Pamina
Capitulo Uno: "Ultimo año"
Felicidad, eso era lo que sentía Hermione Granger al cruzar la barrera 9 y tres cuartos de la Estación King Cross, el ver a innumerosos chicos con sus capas de Hogwarts corriendo felices para reencontrarse con sus amigos, el sonido de los motores de la locomotora, las risas y gritos de emoción... Por su parte, la chica se sentía ansiosa de comenzar su séptimo y último año en Hogwarts, sabía que las cosas serían muy distintas ahora... Voldemort había sido derrotado, y el mundo mágico poco a poco comenzaba a reamarse después de las evidentes fisuras que había dejado el mago oscuro antes de morir...
La chica avanzó ansiosa mientras empujaba su carrito con el equipaje, quería encontrar a sus amigos pronto, poder abrazarlos y sentir que por fin la vida podía tener un futuro lejos de las intimidaciones de la época oscura por la que acaban de pasar... época que había dejado muchas huellas en todos, en sus seres queridos, en ella misma... cicatrices que quizás no se borrarían jamás, y quedarían como recuerdo de una época de luz y oscuridad, pero que sin embargo había salido airosa...
Hermione se reconocía que había cambiado, había dejado atrás la inocencia de la juventud, los eventos vividos la habían obligado a rearmarse con más temple, más dureza y más determinación, aunque eso no significara que su esencia dulce, fiel y servicial se hubiera cambiado. Físicamente había cambiado bastante también, la madurez casi adulta de la chica, también se veía reflejada en su cuerpo, estaba más delgada, más atlética, reflejando la silueta de una mujer joven, su cabello ya no lo llevaba tan corto como antes, por lo que al ser más largo también se había vuelto mas maleable... su característica chasquilla sobre la frente no la había cambiado jamás, y es que era prácticamente una parte de su ser.
Se adelantó con determinación, y sonrió al distinguir una multitud de cabezas pelirrojas, no cabía dudas, eran los Weasley.
- ¡Hermione!- Ginny, la menor de los Weasley corrió a abrazarla.
- Ginny, que gusto verte.
- Te eché tanto de menos, aunque hayan sido solo dos semanas creo que ya estábamos acostumbrados a vivir juntos...- dijo la pelirroja.
- No sabes cuanto los extrañé yo también... ¿Y Ron?
- Subió a buscar un compartimiento, ya sabes como es él...
- ¡Hermione!- dijo una voz que la chica la distinguió como una de las de sus mejores amigos.
- ¡Harry!
Ambos se acercaron y Harry la abrazó con fuerzas, en un abrazo que duró varios segundos, después de todo la guerra solo había hecho confirmar la gran amistad que tenían ellos dos, lo mismo con Ron; creando lazos más fuertes que cualquier magia...
- ¿Como has estado? ¿Qué tal están tus padres?- preguntó el chico.
- Bien... aunque aún algo consternados, el hecho que el mismo Dumbledore fuera a visitarlos a mi casa para relatarles lo del año anterior los dejó bastantes turbados... creo que si no supieran lo terca y decidida que soy, y que contra viento y marea yo iba a regresar a Hogwarts este año, se abrían atrevido a insinuarme que continuara mis estudios en una escuela muggle... ¿Tú? ¿Que tal estás?
- Bastante mejor... estuve con la familia de Ron estas semanas... aún no logro que sane la herida de mi pierna por completo, en San Mungo me dijeron que tardará al menos unos dos meses en convertirse en cicatriz... algo parecido con lo que te ocurrió a ti...
Hermione casi instintivamente sintió un escalofrío en su espalda... era cierto, tenía una gigantesca cicatriz en su espalda, como recuerdo de una de las batallas en la que se había visto involucrada, detalle de algún mortífago que por llevar mascara nunca supo quien era, el hechizo del mago le traspasó la piel, abriendo una fisura bastante grande a través de su espalda, haciéndole una herida que tardó varias semanas en cerrarse, dejándole como recuerdo una gran cicatriz, que ni la señora Pomfrey ni los magos de San Mungo pudieron borrársela...
Harry volvió a abrazarla, se separaron solo cuando oyeron la voz de Ron acércaseles.
- He dejado a Pig en el compartimiento para que no lo vayan a ... ¡Hermione!
El pelirrojo corrió a abrazar a la castaña, y al igual que Harry, fueron varios los segundos en que ambos se abrazaron transmitiéndose el cariño fraternal de amigos. Hermione no daba más en felicidad, estaba en Hogwarts nuevamente, lista para su último año en aquella escuela, hecho que el año anterior dudó de poder realizar... estaba con sus mejores amigos, la guerra había terminado y la vida continuaba para ella y sus seres queridos...
Casi al otro extremo del anden, se encontraba un chico de figura espigada, piel pálida, rubio y unos ojos grises que transmitían un frío glacial, se encontraba junto a un hombre adulto, de cabello rubio al igual que el joven, facciones duras, y ojos infectados de una dureza imposible de describir con palabras, ambos sujetos, el joven, y el viejo parado junto a él, se encontraban de pie, sin dirigirse la palabra por varios minutos.
- No entiendo que utilidad tiene volver a este patético colegio...- dijo el muchacho con una voz fría, seca y arrastrando las palabras levemente, como era característico en él- ... si el mismo Dumbledore...
- Me importa poco lo que haya dicho ese viejo loco- lo interrumpió Lucius Malfoy- terminarás tu último año en Hogwarts, aunque sea lo último que hagas...
Draco fijó la mirada en su padre con intenso odio, sin embargo el hombre miraba al frente, como si su hijo no estuviera frente a él.
- Ni siquiera te dignas a mirarme... puede ser la última vez que
- No saldrás con sentimentalismos, y menos ahora- le dijo el hombre volteando su rostro pálido hacia la del chico- Tu y yo sabemos que esto no estaba dentro de mis planes...
- Si mi madre...
Tu madre no esta viva muchacho... y dudo que haya sido de ayuda en este momento- lo interrumpió el hombre.
Draco tragó saliva pesadamente, la verdad no quería regresar a ese colegio, donde sabía que lo señalarían cuando él pasara por lo pasillos, como "el hijo del mortífago redimido"... no es que le importara tampoco, se había criado de forma que lo que pensara el resto no le importase en lo más mínimo, sin embargo ahora algunas cosas habían cambiado...el apellido Malfoy había sufrido un grave revés luego de la guerra, ya no tenía el peso de antes... la guerra había finalizado, dando como vencedores a "Dumbledore y su tropa de imbéciles"- pensó el chico... aunque no es que él estuviera de parte de Voldemort, él no era un lame botas como su padre, él nunca quiso tomar parte de semejante guerra, él velaba por sus propios intereses, y estar bajo el alero de otro mago, por muy poderoso y temible que haya sido, no era del agrado de Draco, jamás había concebido el hecho de seguir a alguien, las cosas siempre eran al revés...por eso detestaba a su padre... ÉL no era como su padre... su padre era un imbécil, por culpa de su padre su madre había muerto, por culpa de las malas decisiones de Lucius Malfoy, él, su hijo estaba pagando por los pecados del padre...
Draco miró el tren con desdén, después de todo Hogwarts era él único lugar que le quedaba, al menos era mejor estar en aquella apestosa escuela, donde podría desquitar su rabia con otros alumnos, que quedarse con su padre en casa, que ya había demostrado que no lo quería ni solo un poco, y tampoco se lo reprochaba, ya que él le tenía menos aprecio que a los elfos domésticos, el muchacho no quería a nadie, nunca lo había hecho, quizás solo a su madre... los sentimientos eran para los débiles e ingenuos, y él no creía serlo, el cariño y la bondad eran lenguajes que el chico repudiaba...
El tren parecía que ya iba a ponerse en marcha, el rubio se adelantó sin siquiera despedirse de su padre, sin embargo Lucius habló, haciendo que el chico se detuviera
- Cuida que no te vean "eso"... terminarás este año Draco, y nadie sabrá nada... y tú seguirás llevando el apellido Malfoy como lo haz hecho hasta entonces...
- Como si fuera de utilidad el apellido que tengo...
Y dicho esto, el muchacho subió al tren, que ya se estaba poniendo en marcha, sintiendo como la rabia lo consumía por completo, si hubiera sido por él, Lucius Malfoy yacería muerto por un avada kedabra conjurado por su varita. Para suerte del muchacho encontró inmediatamente un compartimiento vacío, entró, cerró la puerta y se sentó junto a la ventana, esperaba que su sola presencia ahí fuera suficiente para que nadie se atreviera a entrar a molestarlo...
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- ¡Al fin estudiaremos nuestro séptimo año en Hogwarts!¡Tendremos que rendir los EXTASIS! Según lo que recuerdo...- dijo Hermione radiante, mientras miraba a sus amigos sentados frente y junto a ella.
- Hermione- dijo Ron con voz aburrida interrumpiéndola- ¿No me podrías dejar disfrutar estos momentos sin tener que pensar en lo terrible que será rendir los exámenes este año? Porque eso es lo que son "EXAMENES TERRIBLES DE ALTA SABIDURIA E INVOCACIONES SECERETAS".
La castaña se sonrojó levemente por el comentario de su amigo, y es que no podía evitar la emoción de creer todo lo que estaba viviendo, ya que durante mucho tiempo creyó que jamás volvería a pisar Hogwarts otra vez, incluso pensó que jamás volvería a ver Hogwarts... la posibilidad de morir, fue algo que Hermione jamás dejo de tener en cuenta...
- De todas formas creo que Hermione tiene razón Ron- dijo Ginny mirando a su hermano- Debes preocuparte de rendir buenos EXTASIS, no creo que mamá mire con buenos ojos si terminas en un nivel de TROLL.
Ron miró a su hermana con cara de pocos amigos, mientras Harry y Hermione reían, Ginny le sonrió sarcásticamente a su hermano y volvió a jugar con su cabello como lo hacía siempre, Harry miró de reojo a la pelirroja sentada junto a él, luego de terminada la guerra, no había tenido ni el tiempo ni el valor suficiente para hablar con ella... las cosas habían quedado congeladas y no se había vuelto a hablar del asunto de si ser o no ser novios, Harry sabía que la quería con el alma, pero no quería apurar las cosas, quería retomar una vida de tranquilidad y aprovechar cada instante, además no estaba seguro de si Ginny había decidido esperarlo durante todo este tiempo...
Los chicos pasaron un agradable viaje, Ginny los había dejado, para ir a saludar a las amigas de su curso, así, los tres amigos se quedaron solos...
- ¿Vieron a Lucius Malfoy en el anden junto a Draco?- preguntó Harry.
- No... pero supongo que no debió sentirse nada de bien, después de todo, ahora el nombre de Lucius Malfoy tiene menos peso que un paquete de palomitas de maíz...- respondió Hermione
- ¿¿Palomitas de qué??- preguntó Ron
- En serio Ron, aún podrías considerar ir al menos de escucha a las clases de Estudios Muggles...- le dijo la chica entornando los ojos.
El pelirrojo la miró algo ofendido.
- Me gustaría ver si Malfoy se seguirá pavoneando como idiota por los pasillos como antes...- dijo la castaña.
- El que su padre se haya salvado por un pelo de no ir a Azkaban sólo por haberse pasado a nuestro bando en el momento exacto no lo hace parecer menos perdedor...- dijo Ron.
- Si pero eso no quita que sea un Malfoy...- dijo Harry
- Bueno, de todas formas, este será el último año que tendremos que soportar a ese idiota con aires de grandeza...- concluyó Hermione dando por terminado el tema.
Los tres chicos continuaron conversando muy amigablemente, Neville Longbottom se les unió luego y los cuatro amigos tuvieron un viaje muy ameno hasta arribar a la estación de Hogsmeade, donde bajaron rápidamente para tomar uno de los coches para ir a Hogwarts.
Draco bajó del tren cuando calculó que casi ya no habían alumnos por los pasillos de éste. Caminando lentamente, sin perder su compostura se dirigió hacia los carruajes tirados por threstals, ya quedaban pocos, puesto que la mayoría de los alumnos había tomado el suyo.
El muchacho estaba apunto de subir a uno cuando una voz familiar le hizo detenerse.
- No te vi en el tren... pensé que probablemente querías estar solo...- dijo Blaise Zabinni mirándolo fijamente con sus ojos oscuros.
- Así es- dijo Draco mirándolo fijamente también.
- No quedan muchos carruajes así que te guste o no tendremos que compartir uno- le dijo el chico de pelo castaño oscuro, como toda respuesta, Draco se subió a un carruaje, sabía que esa era la manera de Blaise de decirle que quería conversar con él... la verdad es que tampoco le molestaba demasiado, ya que Blaise había sido uno de los pocos que siempre había estado junto a él...
Ambos muchachos subieron al carruaje y en algunos minutos no se dirigieron la palabra, el rubio miraba el paisaje, sin admirar nada, más bien con la mirada perdida.
- Las cosas para nosotros cambiaron bastante...- dijo Blaise en un intento de iniciar la conversación.
- Si te refieres al hecho de que San Potter haya sido al fin el "salvador" del mundo mágico y la tropa de imbéciles de sus amigos lo apoyen... me tiene sin cuidado- respondió el rubio.
- Sabes que ya no gozaremos de los privilegios de antes...- continuó el moreno.
- El minuto en que acaben mis privilegios en esta patética escuela lo decidiré yo- añadió Draco.
- De todas formas, quiero que sepas que siempre te apoyaré Draco Malfoy, aunque pienses que no necesites a nadie, no pierdo nada con decirte que no porque Voldemort haya muerto, yo me convertiré en un seguidor del desquiciado de Dumbledore y su privilegiado Potter.
Draco, al escuchar las palabras de su amigo, no pudo dejar de sentir que su fastidio disminuía algo, el saber que Blaise, quien era de los pocos que podría considerarse "cercano" al rubio, siguiera junto a él, era un gesto que demostraba que el moreno era una persona fiel.
Ambos chicos bajaron del carruaje y se dirigieron al gran comedor, para el banquete de bienvenida. Draco, acompañado de Blaise Zabini, seguían siendo una dupla intimidante, después de todo, el resto sabía que ambos chicos no iban a cambiar su actitud por mucho que la guerra hubiese terminado. Entraron al gran comedor y se sentaron, uniéndoseles luego Pansy Parkinson y Goyle, a quien era ver extraño ver sin su compañero de toda la vida, Vincent Crabbe, quien había muerto en una de las batallas...
Draco recorrió la vista por la mesa de Slytherin, se fijó en como Pansy Parkinson no se atrevía si quiera a mirarlo, y Goyle parecía perdido en algún lugar lejos del Gran Salón, siguió recorriendo la mesa, y sus ojos grises chocaron con los ojos verdes de otro muchacho quien lo miraba fijamente, era Theodore Nott, el rubio lo continuó mirando, y Theodore solo movió la cabeza en señal de saludo, Draco no lo saludó, solo continuó la vista fija en él, pero Theodore comprendió que esa había sido la manera de saludo del rubio.
Como siempre, se hizo la ceremonia de selección de alumnos de primer año, donde la profesora McGonagall los llamaba a sentarse en el taburete mientras el sombrero seleccionador escogía a que casa debían pertenecer, la lista era considerablemente más amplia que otros años, por lo que cuando terminaron, ya varios estómagos rugían de hambre, especialmente el de Ron Weasley.
- ¿ No podrían hacer lo de la selección después de comer?- se quejó el pelirrojo.
Hermione solo le dedicó una mirada de reproche que fue suficiente para que su amigo callara y no se quejara más.
Como todos los años, Dumbledore se levantó de la mesa de profesores para dirigirse a los alumnos, sin dudas el discurso de ese año sería un discurso especial, de eso no cabían dudas...
- Estimados alumnos- comenzó a decir el viejo de barba blanca y anteojos de media luna, que aquella noche vestía una chillona capa color azul eléctrico con muchas estrellas amarillas- ¡BIENVENIDOS A UN NUEVO AÑO EN HOGWARTS! Un año que sin dudas nos trae muchas novedades, como todos saben, Voldemort al fin ha sido derrotado, y con él, la oscuridad y maldad que se cernía sobre nosotros se ha ido también- se escucharon muchos aplausos por parte de los estudiantes, de la mesa de slytherin sin embargo, solo se oían aplausos "cordiales"- No hay que olvidar nunca que luego de periodos de oscuridad la luz se hace presente, el saber que tenemos amigos fieles y que nos apoyan en todo momento es el reflejo fiel de que no debemos echarnos a morir por mucho que los tiempos nos sean adversos...
Draco emitió un bufido, que solo Blaise percibió.
- ... y por sobre todo no olvidar nunca que el amor de nuestros corazones es el mejor arma para los males que nos aquejan...
Ahora fue Blaise el que bufó con ganas.
- Ese viejo cada día esta más loco- dijo en un tono de voz que fue oíble para todos los que se encontraban sentados cerca de ellos, que lo miraron con cierto temor y respeto.
Draco emitió una de sus sonrisas crueles, sin dudas el tener a Zabini a su lado, aunque no lo considerara un amigo, ya que él reconocía no tener amigos, pero si COMPAÑEROS, el saber que el moreno estaba ahí para hacer menos irritable su estancia en su ultimo año lo hacían pensar que quizás no todo era tan malo... era su último año...
- "Mi último año... mi último año en Hogwarts... mi último año de vida..."- pensó el muchacho mientras veía como la comida aparecía en las bandejas, dando así por iniciado el banquete de bienvenida.
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Eso sería el primer capitulo, ¿Que tal? ¿Les interesó? Les vuelvo a repetir... mi prioridad esta en el otro fic de Draco- Hermione "Frente a frente nuevamente", sin embargo la mente y la inspiración son caprichosas, por lo tanto nadie dice que no pueda estar con las dos historias simultaneamente activas.
Un beso
Espero que al menos hayan disfrutado de este primer Capítulo.
Pamina Black
P.D: TENGO UN PROBLEMA GIGANTEEE:O QUE HAGO PARA PODER SUBIR MAS DE LOS 15 "DOCUMENTS" QUE YA TENGO?? SOY NUEVA EN ESTA PAGINA Y AÚN NO ENTIENDO SU FUNCIONAMIENTO. POR FAVOR SI ALGUIEN ES TAN AMABLE DE DECIRME QUE HACER!! ACABO DE QUEDAR EN SHOCK PORQUE ME SALIÓ QUE NO PODÍA SUBIR MÁS QUE 15 DOCUMENTS, Y NO PUEDO DEJAR DE SUBIR CAPITULOS!!! HELP (