MAD WORLD

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Si quieres que tu secreto sea guardado, guárdalo tú mismo.

Séneca.

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Para IGR & JPFV, sin sus palabras no habría palabras…

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I. EL PERPETRADOR

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La torreta de la patrulla lo estaba dejando medio ciego, alguien debería decirles que esa condenada luz azul-roja resultaba sumamente violenta para cualquiera, no solamente para los infractores, también para el resto de la humanidad que ningún crimen había cometido.

Bajo esa luz que giraba y alumbraba la estancia, Dègel estaba sentado atragantándose con su propia incredulidad, en mitad de la noche en la casa de Avranches, en Basse-Normandie(1), el pequeño refugio que compartía con Kardia, unos cuantos meses atrás se habían mudado ahí por una investigación de contrabando de personas, pero lo cierto es que llevaba varios años ya con él, con su compañero.

Habían salido temprano de la oficina, cosa rara, ambos pertenecían a la Police Nationale, Tercera Sección de la RAID(2), uno de los cuerpos de elite de la policía. Dègel era un experto forense, y Kardia estaba en el grupo de negociación… esa tarde habían tomado un respiro los dos: remansamiento nominal traducido en una botella de champagne Moët & Chandon, ensalada, confit d'oie(3) y tarta tatin(4), luego una copa casual en cualquier bar, como antes, como cuando tenían veinticinco y no los treinta y tantos que ya tenían.

Y después… el perfecto regocijo de la unión amorosa en el muelle, escondidos de los ojos curiosos pero en el goce íntimo del exhibicionismo y de la adrenalina de ser descubiertos follando en medio de la noche. Así habían empezado, con una gran revolcada de antología apenas estuvieron a solas después de la fiesta de aniversario de la Police Nationale, el resto había sido una historia amorosa que avanzó a pasos agigantados, en menos de un año ya vivían juntos… y azotaban el colchón con tal entrega… que daba miedo.

Nunca Dègel había experimentado semejante química con nadie, ni Kardia había encontrado un amante a su medida, a la exacta medida de sus brazos, de sus besos… de su cama.

Entonces lo que había sido una salida de amantes con la noche aclarada… al volver a casa en plena madrugada, se había vuelto un remanso de pesadilla: la puerta estaba cerrada, tal como la habían dejado en la mañana, pero adentro los libros, los adornos inicuos, la mesa, las sillas… incluso la vajilla… todo estaba cambiado de lugar, no había desorden, no había nada roto ni tirado, nada, pero era tan obvio que alguien había entrado a su santuario, la cama incluso estaba tendida y arreglada de una manera diferente… además, faltaban dos cosas.

Chardon, que era el perro collie que ambos cuidaban… y el marco de plata con la primer foto que se habían tomado juntos, en París, en la Place de la Concorde, como dos tontos… aquellas dos invaluables pertenencias, habían desaparecido. NI armas, ni dinero, nada faltaba, sólo el perro y la foto, y probablemente eso era lo más perturbador.

Kardia estaba en apariencia tranquilo, sentado en el comedor, entretenido haciendo bolitas con una servilleta, con los pedazos que arrancaba de la misma y que trituraba entre sus dedos dándoles la forma de perfectas esferitas, ahora tenía un cerro en miniatura compuesto de esferas de servilleta compactada.

Respondía a las preguntas que le hacían otros policías, eso era tan raro. Lo mismo hacía Dègel, y a su vez le lanzaba una mirada de "esto me está poniendo los pelos de punta", su compañero simplemente le sonrió, con esa desfachatez de toda la vida, diciéndole que no pasaba nada, y que todo estaría bien.

Pero para él, para Dègel, ya las cosas no serían como antes, la paranoia de saber que alguien estuvo en su casa, en su cama tal vez, husmeando todo… le hacía despertar en medio de la noche, sudando frío, agitado, y le parecía divisar entre la oscuridad de la habitación de los dos, un minúsculo foco rojo, como el de una cámara encendida, pero cuando enfocaba los ojos… cuando estiraba la mano para alcanzar los anteojos… ya no había nada y todo se resumía a eso: a un mal sueño. Kardia dormía a su lado a pierna tirante, y lo envidiaba, envidiaba su aparente tranquilidad…

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Notas

1. Basse-Normandie – Baja Normandía.

2. RAID – Fuerzas especiales y grupo de elite de la Policía Nacional Francesa, por sus siglas en francés Recherche, assistance, intervention, dissuasion (Búsqueda, asistencia, intervención y disuasión).

3. Confit d'oie – Confitado de ganso. El confitado es una técnica culinaria que consiste en la cocción de un producto a fuego lento.

4. Tarta tatin – También conocida como "tarta de manzanas volteada", creada por las hermanas Tatin, propietarias de un restaurante en Soloñe, Orléans, de gran tradición francesa nacida en el siglo XIX. Su curiosa preparación incluye colocar primero las manzanas caramelizadas en el molde y después la masa.