Conexiones dimensionales

Xover: Dragón Ball Z & Naruto

Nota: Hace tiempo que estaba involucrada en el fandom de Naruto, también estaba fascinada por el universo de Dragón Ball Z, por eso me inspiré en escribir este Xover.

Debo decirles primeramente que la mayor parte de esta historia se desarrollará en el universo de Dragón Ball Z, y la única afectada por el cruce de los universos será Sarada, quien será la protagonista, junto con Gohan.

Los hechos de Dragón Ball Z se desarrollarán poco después de los Cell Games, mientras que en el universo de Naruto se desarrolla luego de los sucesos de la película de Boruto.

Ante cualquier duda, está a un review de distancia.

Ahora sin más que decir: ¡a leer!

Capítulo I: El incidente

● Φ ● Φ ● Φ ●

Era una linda mañana en la oficina del Hokage, comenzando con la pila de archivos que adornaban el escritorio, algunos pergaminos extendidos desde sus afueras y el agotado hombre que yacía derrotado por el cansancio.

Naruto Uzumaki no esperaba que esto fuera tan agotador y aburrido, gracias a sus responsabilidades que lo mantenían lejos de su familia. Todo por mantener la compostura de ser un ejemplo para todos los aldeanos, y continuar con su deber de mantener la paz entre las naciones.

La puerta se abrió y una conocida figura aparecía.

- Hey, parece que necesitas un descanso – dijo el recién ingresado, Shikamaru.

Naruto esbozo una sonrisa – No te preocupes, solo tomaba una siesta – el rubio se incorporaba lentamente.

- Hokage-sama, uhm es decir Séptimo – saliendo detrás de la figura de Shikamaru, se encontraba Sarada.

- Ah sí, Sarada se presentó voluntariamente para hacerle una propuesta – Shikamaru indicó mientras dejaba ingresar a Sarada.

Sarada dio unos pasos con sus manos tras su espalda – Es cierto – la pelinegra se mantuvo con su mirada firme y con el mentón elevado con suma seguridad – ¡por favor, tómeme como su alumna! –

Naruto miraba firmemente hacia Sarada.

- He decidido en convertirme en Hokage, además… no quiero quedarme atrás de mis compañeros, sobretodo de Boruto, así que por favor, enséñeme a ser tan fuerte como usted –

Shikamaru miró a Naruto, y este parecía pensante, juzgando por el entusiasmo y la voluntad de la niña, parecía que no se iba a rendir tan fácilmente ante a una negativa. Analizando también la actual situación de Boruto, que tenia las altas expectativas de ser muy fuerte gracias a Sasuke, ¿por qué no? Él podría hacer lo mismo con Sarada.

- Esta bien, Uchiha Sarada – Naruto sonrió mientras su mentón estaba frente de sus manos entrelazadas – tal vez no sea un Uchiha para enseñarte las técnicas del Clan, pero he visto que eres hábil y muy fuerte, a partir de ahora serás mi discípula, dattebayo! –

Sarada sonrió ampliamente, por fin podría demostrarles a los demás su potencial, ya que su primera oportunidad fallida fue en los exámenes Chunnin. Además de que no podía quedarse atrás mientras a Boruto le esperaba un duro entrenamiento con su padre.

Flashback

- ¡Queeeeé!? – Sarada se levantó mientras sus manos se apoyaban firmemente sobre la mesa – Pero papá, y cuando partirás? –

- Mañana a la mañana, se trata de realizar investigaciones de lo que quedaron en la dimensión de Kaguya – contó Sasuke y añadió – además, esta vez tengo pensado en llevar a Boruto –

- Ya veo…- le contestó un poco desanimada por la noticia, sabía que su papá era un shinobi que debía cumplir con su deber por el bienestar de la Aldea, pero también era el maestro de Boruto, por obvias razones este también tendría qua entrenar, lo comprendía, pero eso significaba muchas cosas - Vaya, con que Boruto se hará más fuerte si va con mi papá – se dijo a sí misma la Uchiha, luego recordó ese acontecimiento en donde el rubio aseguró protegerla, se sacudió la cabeza. No lo permitiría, si ella se iba a convertir en Hokage, se aseguraría de ser la más fuerte, ese es el deber, proteger a los demás, no a ser protegida.

Fin del Flashback

Quién más que el rival del maestro de Boruto para entrenarla, era perfecto.

● Φ ● Φ ● Φ ●

- Kage bunshin no jutsu, es la técnica que suele usar Boruto, de rango B… el usuario tiene la capacidad de crear varias copias suyas no ilusorias…

Habían pasado varios días, los primeros fueron agotadores ya que Sarada se tenía que encargar de ayudar al Séptimo en temas administrativos y varios papeleos, pero estas vez por fin podía acceder a uno de los pergaminos que le permitiría dominar la dicha técnica, solo le costó hasta la tarde para dominarla, ya tenía bases con lo aprendido en la academia con la técnica de Bunshin no jutsu, y sus antecedentes de su perfecto control de chakra.

Más tarde en ese mismo día se estaba dirigiendo a la oficina del Hokage satisfecha de dominar una de las técnicas características del Septimo creada por el legendario Tobirama, ingresó a la oficina pero se no encontraba nadie, decidió esperar un poco, seguramente estaba haciendo algunos deberes. De pronto se escuchó pequeños golpes en la ventana.

- Es el halcón de mi papá – Sarada abrió levemente la ventana con intensión de leer el mensaje pero luego se detuvo dudosa – ¿Debería hacerlo? Después de todo…

- Es tu padre… - terminó Naruto mientras ingresaba a la oficina, la sorpresa fue lo suficiente como para que Sarada hiciera un pequeño grito, luego se sintió apenada.

- Lo siento

- No tienes que disculparte – le sonrió Naruto mientras comenzaba leer la carta – Mmm, a ver, solamente es el informe, está todo normal por ahora, Sasuke y Boruto se encuentran bien –

- Uhm, Séptimo…

- ¿Sí?

- Sé que Boruto se está volviendo muy fuerte, eso me alegra, pero…

- Si, entiendo – asintió Naruto, sabía perfectamente como se sentía Sarada – después de todo es tu rival, o me equivoco –

- Bueno, podríamos decirse que sí – su semblante se volvió serio – pero Boruto está acompañando a mi papá en una importante misión rango S, mientras yo aprendí una técnica rango B, hay mucha diferencia –

- Ven, acompáñame – Naruto pasó de largo y Sarada lo siguió por los pasillos hasta que ingresaron a un cuarto en donde dejó boquiabierta a Sarada.

- Esos son… –

- Así es. Acá yacen los pergaminos de las técnicas prohibidas – Naruto se encargó de tomar el pergamino que sostenía Sarada para acomodarlo junto con los demás – aunque te parezca poco, el Kage Bunshin no Jutsu fue la primera técnica que dominé, eso había sido lo suficiente para poder graduarme y convertirme en Gennin –

Sarada permanecía en silencio.

- Sarada… no olvides que eres un Uchiha que posee el Sharingan, y con la fuerza sobrehumana demuestras una capacidad superior a los demás, incluso a nivel Jounin, por eso más que nada tienes mi confianza, no por nada serás la sucesora de este puesto – Sarada se sonrojó.

En ese momento su mirada se dirigió sobre los estantes en donde se encontraban los pergaminos, habían gran variedad de técnicas prohibidas, pero su sus ojos solo captaron la curiosidad de cierto pergamino en donde tenía como símbolo algo muy similar al rinnegan de su padre.

- Ya veo… con que eso es de mi papá – se acercó Sarada al estante.

- Correcto – afirmó Naruto – Es un ninjutsu que te permite viajar de dimensión a dimensión, tu padre en base de sus conocimientos al tema, ya que en todo este tiempo estuvo viajando para encontrar los orígenes de Kagu… - Luego Naruto se mordió la lengua – Olvida eso –

- Si te refieres al asunto del porqué mi padre se ausentó tanto tiempo, eso ya me lo contaron luego de los sucesos de ese sujeto llamado Shin – aclaró Sarada, claro que sabia del porqué su padre se ausentó en todo este tiempo, era por el bien de la aldea y sobre todo por ella y su madre, el único problema era que antes su padre no había perfeccionado la técnica y a consecuencia de ello se quedaba atrapado en largos períodos en otras dimensiones, por esa razón Sasuke no podía contactarse con su familia.

- Hehehe que bueno que conocieras el asunto – Naruto sonreía nerviosamente mientras se rascaba la nuca, de lo contrario si Sarada no conocía ese asunto, Sakura lo mataba – Aunque tengo que advertirte que la técnica aún no está del todo perfeccionada, estuve tratando de manejarlo pero estoy corto de tiempo libre y lo dejé, quizás algún podríamos descifrarlo juntos, sería tu primer reto –

- Me parece muy bien – sonrió Sarada – ¿Y cuándo comenzaríamos, Séptimo? -

Naruto puso su pose pensante – A ver… primero tenemos que hacer esto, y luego lo otro… mmm… dentro de unos meses – concluyó con una gotita de nerviosismo.

- ¿Queeé? – Un aura oscura de depresión invadió a Sarada – Eso no es justo –

- Lo sé, pero primero debo hacer los preparativos para misiones para los gennin, y verificar como avanzan con la reconstrucción del estadio de los exámenes Chunnin – Naruto se tomó la frente con cansancio – Hay mucho trabajo que hacer, lo siento –

- Entiendo… sería muy injusto de mi parte quitarle de esas responsabilidades –

- Eres muy madura Sarada – sonrió Naruto mientras acariciaba la cabeza de la chica.

Pasaron varios días y esa noche, Sarada salió muy cautelosa del departamento en donde vivía, ella ya tenía muy claras sus intenciones, tomaría el pergamino de la oficina del Hokage, luego se dirigiría en una zona apartada y trataría por todos los medios perfeccionar esa técnica, si lo lograba, no solo demostraría su gran potencial, también podría de ser una gran utilidad conocer otras dimensiones, quizás podría estar más o menos a la altura de su padre y alcanzarlo, ya que admitía que tenerlo lejos le dolía un poco… casi doce años sin conocerlo y ahora que está a su lado, pareciera que querría pasar más tiempo con Boruto, al principio la idea no le molestaba en lo absoluto, al contrario, le agradaba, pero el hecho de que su padre se lo llevara en una misión de tiempo indeterminado fue la gota que rebalsó el vaso.

Por supuesto que sabía que esto estaba mal, no le agradaba aprovecharse de la confianza del Séptimo, estaba siendo egoísta pero no podía desaprovechar esta oportunidad.

La luna llena era lo único que brillaba en esa noche, por fortuna Sarada fue muy discreta en tomar ese pergamino sin que nadie se diera cuenta. Pero en estos momentos se encontraba exhausta y sobretodo frustrada.

Pasaron una, dos, tres horas, no había avances y eso que cumplió las instrucciones al pie de la letra, sin tomarse un descanso. Casi llegaba a la media noche y se sentía devastada.

- ¡No puedo! ¡Esto es muy difícil! – jadeó Sarada, se encontraba cansada y repleta de sudor, sus manos estaban manchadas de sangre por tantos golpes en el suelo que dio.

- Parece que tendré que intentarlo la próxima vez – se limpió el sudor de a frente con tristeza, estaba decepcionada porque anteriormente estaba esperando durante toda la semana para que llegara este momento, cada día estuvo preparándose pero todo había sido en vano.

Sarada dio una última mirada al cielo oscuro, pero de pronto sus ojos se ampliaron de asombro.

La luna ya no era blanca, sino que se había tenido de un rojo carmesí.

- El eclipse… – susurró Sarada – ¡Eso es! ¡Cómo no se me había ocurrido antes! –

- Recuerdo que mamá me contó que en la 4ta guerra ninja, se realizó el genjutsu más poderoso que existe, gracias a que la luna se tiñó de rojo, sonará muy loco pero… tengo la sensación que esto funcionará –

Sarada acomodó unos sellos que tenía preparado formando una compuerta en el suelo, hizo una serie de posición de manos y sin dudar, activó el Sharingan.

- ¡Jutsu del portal dimensional, abierta! –

Sarada permaneció con sus ojos cerrados fuertemente, hasta que un haz de luz los obligó abrirlos.

- El portal… – sonrió Sarada – Por fin lo hice, ahora podré mostrarle al séptimo – Sarada volvió a posicionar las manos – ¡Jutsu del portal dimensional, cerrada! –

Y después todo se volvió oscuridad.

● Φ ● Φ ● Φ ●

En el lugar más alto del mundo, en donde reinaba la tranquilidad, se encontraba un sujeto con tonalidad oscura regando felizmente las flores del templo. En una zona más apartada de allí, se encontraba un Namekusein meditando tranquilamente, hasta que de pronto su paz se vio interrumpida cuando sintió una presencia que lo incomodó un poco. Sus ojos se abrieron en ese entonces.

- Tengo la sensación de que algo inusual acabó de aparecer –

- Yo también pude sentirlo señor Piccolo – Un pequeño Nameku se dirigió a la orilla del templo Sagrado en donde tenía el acceso de poder verlo todo y podía observar que desde un sitio lejano se encontraba una niña inconsciente – no puedo deducir como apareció esa persona, es como si hubiera aparecido de la nada –

- Será mejor que lo averigüe – Piccolo dejó su pose de meditación para prepararse para su vuelo.

- ¡Espera señor Piccolo! no creo que sea necesario precipitarse – indicó Dende y el susodicho se detuvo – a diferencia de las energías malignas que conocimos antes, este se ve muy diferente… - guardó silencio por unos momentos y luego dijo:

- Es como si no perteneciera a este mundo… –

● Φ ● Φ ● Φ ●

El viento sacudía el cabello de Sarada, frunció el ceño hasta que abrió sus ojos y luego se reincorporó mientras se acomodaba los lentes.

Sus ojos comenzaron a recorrer el terreno llano, tenía algo de pasto, pero casi totalmente era tierra desertada con algunas cumbres.

Sin duda este no era la aldea de la hoja.

● Φ ● Φ ● Φ ●

Terminé, aunque admito que no me gustó mucho escribir esta parte pero era necesario explicar cómo Sarada terminó casualmente en el universo de Dragon Ball, ahora sí comenzará lo interesante…

La próxima actualización será muy pronto, en serio ;)