Bueno, hola otra vez! para lo que no me conozcan, solo Hola.
Aqui estoy, luego de pensarlo, escribir mucho y algo de valentía, decidi empezar con una pequeña serie de One-Shots, obviamente en español.
Primero que nada, no todos los personajes son mios, de hecho, con el permiso de la leyenda viviente de Mr. E (mejor conocido como EVAunit42) tengo la oportunidad de usar de Nova y Connor junto con mi propio OC, Lix, pero eso viene mas adelante.
Segundo, obviamente los personajes de Star y Marco le pertenecer a Disney y tambien todos los personajes del Show (Vaya en serio?)
Tercero, sinceramente espero que disfruten de a lectura.
Cuarto, quiero dejar en claro que siempre estoy abierta a suguerencias en cuanto a escritura, siempre que sean constructivas claro.
Quinto, Sinceramente, espero que tengan un dia maravilloso.
Sexto. EEEEEE! ERES GENIAL! TE ADORO!
Por ultimo, en un principio hare One-shots aqui, luego ya veremos que pasara, tengo la intencion de ver como le va a Lix.
Primer Encuentro.
Star estaba de mal humor, eso era un hecho que le causaba bastante molestia el tener que soportar. Es decir, la montaña en la que estaban era un destino frecuente tanto para Star como para Marco desde que empezaron a tener aventuras, siempre había alguna cueva con algún monstruo o una guarida de bandidos, o de alguna manera eran llevados ahí en las pocas ocasiones en que eran capturados e incluso si la montaña no les ofrecía alguna aventura nueva, estaba claro que la selva que se hallaba a su alrededor si les daría algo con lo cual divertirse, o incluso podrían…
Bueno, se entendía el punto, esa montaña era un sitio que, como Marco diría "estaba en la marcación rápida", lo cual le confería al par de mejores amigos una serie de beneficios no escritos, como cuando llegas primero al autobús y puedes decidir en donde sentarte.
Simple y sencilla lógica.
-Entonces… ¿No podemos pasar por aquí?
-No.
-¿Por qué?
-Porque está bloqueado.
-Pero si…
De un momento a otro, la chica en frente de Star y Marco le dio un puñetazo a una de las paredes de la montaña en que se encontraban, provocando un pequeño derrumbe que dejo el camino completamente bloqueado.
-¿Ves? Totalmente bloqueado, deben ir por otro camino- dijo la chica.
Star y Marco se miraron entre ellos, sin saber exactamente qué hacer ante la chica que tenían en frente. Es decir, en todo el tiempo que llevaban haciendo viajes inter-dimensionales, era la primera vez que una chica salía de la nada, les prohibía el paso y bloqueaba la ruta con una facilidad bastante absurda.
-Muy bien, en ese caso iremos por allá- dijo Marco señalando otro camino bastante cerca del primero, por alguna razón sentía que contradecir a la chica que sinceramente le daba algo de miedo no era buena idea.
-Tampoco pueden ir por allá- dijo la chica interponiéndose nuevamente en el camino de Star y Marco.
La chica parecía tener la misma edad que Star y Marco. Su piel era ligeramente morena, tenía una camisa de color azul, una falda de color blanco que le llegaba hasta la rodilla que combinaba con unas medias largas a rayas de color azul y blanco, sus zapatos eran de color negro con punta de metal, unos guantes azules en sus manos y una cámara instantánea algo antigua, aunque en muy buen estado, colgando del cuello. Al fijarse un poco más pudieron notar alguna clase de capa, pero estaba casi totalmente oculta detrás de su cabello.
Sin embargo, eran los ojos y el cabello de la chica lo que más llamo la atención de Star y Marco. Sus ojos eran de color rojo intenso, su cabello arcoíris estaba totalmente suelto por lo cual llegaba fácilmente hasta un poco más abajo de la cintura.
- Oh, ¿vas a darnos un tour?- pregunto Star emocionada al pensar en todo lo que podría aprender de un Tour guiado, si tenían suerte, la chica les diría las cuevas en que estaban las aventuras más geniales o los monstruos más peligrosos, esas iban a ser semanas de diversión al lado de Marco.
- Si- dijo la chica luego de pensarlo algunos segundos, cosa que Marco noto- Mi nombre es Lix y seré su guía por esta jornada.
-No tenemos dinero- dijo Marco.
- Descuento especial del 100% para parejas- respondió Lix.
- no somos pareja, ¡somos mejores amigos!- Star respondió con su usual entusiasmo, sin embargo, por alguna razón, al decir esas palabras una pequeña parte de ella se sintió triste. Tonterías.
- También se incluyen las parejas de mejores amigos- dijo Lix, anticipándose a Marco.
De un momento a otro, Star paso a tener una postura orgullosa, señalando a Marco con su dedo índice.
-¡Te lo dije! Soy la mejor regateadora de toda Mewni.
-Muy bien, muy bien, admito mi error, eres la mejor Star- Marco sonrió suavemente, ante la "victoria" de Star, sinceramente con el simple hecho de que Star fuera feliz, pues él también estaba un poco más feliz, seguramente era porque la felicidad era contagiosa.
Durante algunos segundos, Lix se limitó a mirarlos con cierto interés, hasta que luego de una pequeña sesión del "baile de la victoria de Star", volvieron a prestarle atención.
-Así que, ¿Qué es lo que vamos a ver primero?- pregunto Star emocionada, por otra parte Marco parecía guardar sus reservas acerca de Lix.
- Empezaremos con algo sencillo, esquiar en la arena, los veré al final.
-Pero aquí no hay arena- las quejas de Marco cayeron en oídos sordos al ver como Lix le daba una patada al suelo y sentir como lo que antes era roca solida debajo de sus pies empezaba a ser más y más suave- oh.
Sin esperar un solo momento, Star uso su varita para crear un trineo en el exacto momento cuando la roca paso a ser arena, trineo en el cual Marco no tardo en subirse.
Lix los observo en silencio, esperando pacientemente a que estuvieran fuera de rango, cuando eso pasó, saco un pequeño teléfono mágico.
- Muy bien, creo que puedo mantenerlos ocupados durante un par de horas, ¿Cómo vas con los míos?- Lix dio un pequeño paso a la derecha, evitando ser aplastada por una roca quemada- no respondas, solo debes mantenerlos ocupados, su pasatiempo favorito es tratar de matarse el uno al otro… no lo sé, es su forma de coquetear o algo… Muy bien, cuando Conn esté listo nos avisara, hablamos luego.
Por otra parte, como era costumbre, Marco estaba intentando mantener los niveles de entusiasmo en un margen en el cual no olvidaran el hecho de que podían morir fácilmente por la bastante obvia falta de equipo de protección apropiado y el hecho de que "al final", tenía más el aspecto de un acantilado. Bueno también tenía la apariencia de una planta carnívora gigante purpura que Marco juraba lo estaba mirando con recelo.
Marco sabía que esa planta tenía algo en contra de él desde lo del insecticida.
-¡Starrrr! Baja la velocidad- dijo Marco, en un vano intento de detener a Star. Marco sabía perfectamente que Star iba a intentar cruzar el acantilado, era obvio, bastante obvio de hecho, lo único que se interponía entre la decisión totalmente lógica de detener el trineo y una muerte casi segura era, como siempre, Star.
Aunque sonara algo paradójico, cada vez que Star planeaba o hacia algo particularmente tonto (o valiente) siempre tenía una sonrisa confiada y un brillo especial en sus ojos que solo se lograba cuando estaba totalmente segura de que iban a lograrlo, si bien era cierto que el número de aciertos de Star no era impecable, lo que si se seguía al pie de la letra era que Marco siempre terminaba confiando en Star. Era su mejor amiga después de todo, confiaría en ella con su vida.
-Muy cierto Marco- Marco abrió los ojos a mas no poder al escuchar las palabras de Star, sentía que todo el esfuerzo que se había impuesto a sí mismo en enseñar a la princesa mágica algo de sentido común estaban dando frutos- ¡Necesitamos más velocidad!
Y tan rápido como vino, el sentimiento de realización personal se fue sin dejar rastro. Marco sabía que pelear contra el entusiasmo de Star era una batalla perdida, pero alguien debía intentarlo al menos.
Star, sin embargo, se hallaba atrapada dentro de la emoción que le causaba todo ese viaje en general, desde que empezó a tener aventuras con Marco algo había cambiado para bien, tener a alguien cubriéndote la espalda que además hacia unos nachos increíbles era algo que la princesa mágica agradecía a mas no poder. Star estrecho los ojos al percatarse de una saliente justo al borde del acantilado, perfecto para que el trineo.
Sin esperar un solo momento, Star dirigió todo su peso hacia adelante para lograr que el trineo fuera a mayor velocidad. Marco al entender que no había ninguna escapatoria siguió su ejemplo.
- ¡Explosión arcoíris!- Star apunto la varita a la parte trasera del trineo en el exacto momento en que este salió disparado de la saliente.
Durante algunos segundos, el par de mejores amigos se dedicó a disfrutar de la sensación de éxito que sentían al darse cuenta de que el trineo pasaría sin problemas al otro lado, en donde los esperaba una buena lucha contra una planta carnívora. Star sonrió al sentir que había cumplido el objetivo diario que se había auto-impuesto sin darse cuenta, divertirse con Marco lo máximo posible, por otra parte Marco se dio el lujo de mirar a Star, su cabello meciéndose con ayuda del aire, el brillo en sus ojos, la sonrisa entusiasta con un toque de arrogancia que…
Luego se estrellaron.
Bueno, para ser exactos, Marco y Star se estrellaron en contra de una pared invisible, el tineo paso sin ningún problema y fue devorado por la planta. Si, un día totalmente normal.
-Star.
-¿sí?
- ¿Hiciste un hechizo para crear una pared invisible la última vez que pasamos por aquí?
-… ¿tal vez?- dijo Star, recordando vagamente su la última vez que pasaron por ahí, con razón se le hacía tan familiar esa saliente.
-STAAAAR.
-Me alegra ver que llegaron bien al final de la primera etapa del Tour.
Star y Marco voltearon sus rostros para centrarse en Lix, la cual seguía con su expresión indiferente, pero con un curioso brillo de curiosidad en sus ojos, Marco lo sabía, Star siempre mostraba un brillo similar cada vez que le enseñaba alguna cosa nueva de la Tierra.
-¿Sabías que había una pared invisible aquí, cierto?- pregunto Marco, haciendo lo posible por aferrarse a algo en la pared.
-¿en serio? No me digas, además de eso, ¿tu aguda visión no te aviso sobre el piso invisible?- Marco decidió ignorar el tono sarcástico de Lix para así seguir su consejo, y en efecto había un piso invisible- ahora que hemos terminado esta parte, síganme a la siguiente.
- Yyyy, ¿Cuánto llevas trabajando aquí? Es la primera vez que te vemos, y nosotros venimos mucho aquí- Star decidió empezar a hacer preguntas, esa chica no era conocida suya, pero lo que le interesaba era la aparente distancia que intentaba mantener con ella.
- Dos horas, si, eso, l-llevo dos horas de trabajo y… me d-dieron el, ah, uh… puesto por…. Ah, pues, coincidencia, sí, eso es, y ustedes son… mis primero clientes y… uf- Star la miro con cierta sospecha durante algunos segundos, en los cuales Lix no tardo en ponerse nerviosa ante su mirada.
Marco decidió intervenir cuando se dio cuenta de que la chica estaba empezando a echar humo. Lo último que necesitaban era que por alguna razón se incendiara o algo parecido, aún no había pasado, pero estaba preparado para ese tipo de situaciones.
- Entonces… ¿Cuál es esa otra etapa de la que hablabas?- Marco se sintió bastante extraño cuando Lix paso a estar a su lado en un abrir y cerrar de ojos, usándolo como barrera humana para poner distancia entre ella y Star, eso era raro, generalmente las personas buscaban la atención de Star, no la suya, y mucho menos alejarse de ella. Star miro Lix con cierto recelo, pero lo dejo pasar luego de algunos segundos, ya tendría otras oportunidades de charlar con Lix.
- ¿Por qué no puedo encerrarlos dentro de una caja?... le hice agujeros, deberían de estar bien… si pero… ¿no estas intentando que mis padres hagan algo romántico verdad? Ellos odian lo…- Lix dejo de hablar al sentir un leve terremoto en la montaña-… romántico. Muy bien, los sacare de ahí.
Lix colgó su teléfono mágico con una expresión de resignación escrita en su cara, ella había leído más historias de amor clásicas, por lo cual tenía más experiencia que ella, pero ellos eran sus padres, Lix suponía que ella conocía un poco mejor el cómo se habían enamorado. Además, ¿Qué mejor forma de fomentar una relación sana y dejar salir sus sentimientos el uno por el otro que encerrándolos en una pequeña caja de piedra? Bueno la verdad había un montón de otras formas mucho más efectivas, pero llevaban su tiempo y ella no tenía tiempo, bueno si lo tenía pero… eso ya era otro asunto.
Marco, sin embargo, tenía una perspectiva muy diferente desde donde estaba. Más específicamente casi lo único que podía ver eran los ojos azules de Star, sus muy hermosos, llenos de entusiasmo y tremendamente profundos ojos azules, lo mismo pasaba con Star, tenía la varita a la mano, el hechizo estaba casi cargado, pero en ese mismo momento era cuando tenía que darse cuenta de lo hermosos que eran los ojos de Marco.
No había que mal interpretar a Star, los ojos de Oskar también eran bastante bonitos y habían tenido la capacidad de distraerla, pero los ojos de Marco eran un asunto totalmente distinto, en ellos podía ver un "alma" (como le decían los humanos) noble y dispuesta a todo por aquellos que le importaban, los ojos de Marco eran capaces de mantenerla hipnotizada todo el tiempo del mundo sin que ella pudiera hacer algo al respecto. Ella empezó a sudar al darse cuenta de que, en el reducido espacio que había, apenas y podían caber los dos. Star podía sentir el siempre fresco aliento de Marco justo en frente de su cara, Marco tampoco estaba teniendo la mejor de las suertes en ese momento.
Pero una vez más, su momento llego a su fin cuando la caja de roca en la que estaban se deshizo. Tanto Marco como Star no tardaron el levantarse y mirar en direcciones opuestas, tratando de borrar el pequeño momento de intimidad pensando en sus respectivos amores adolescentes.
-¿Paso algo?- pregunto Lix mientras sostenía su cámara, si por alguna casualidad sus habilidades como Romántica clásica superaban sus propias expectativas y ellos terminaban besándose o algo parecido, entonces ella podría ganar un montón de dinero bastante rápido.
-Oye, ¿Por qué no nos avisaste de las trampas?- pregunto Star para desviar el tema.
- creí que el letrero era lo bastante obvio- Lix señalo encima de ella, en donde había un letrero gigante con más de un símbolo para indicar trampas- aunque si quieren puedo hacerlo más grande.
-¿Marco, como es que no vimos eso?
-Aun no respondes mi pregunta- Lix paso la mirada entre Star y Marco, sonrió internamente al darse cuenta de que ambos tenían un ligero cambio de comportamiento. Era un caso clásico, su amor aún era bastante inmaduro para exigirles mucho, lo peor que podría pasar era que a causa de sus esfuerzos ese amor se fiera alterado de alguna manera. Suspiro ligeramente al darse cuenta de que no podría hacer mucho- ¿siguiente?
-Siguiente.
Durante los siguientes momentos Lix se dedicó únicamente a caminar en frente de Star y Marco mientras iban en círculos. Cualquiera hubiera pensado que sería mucho más difícil distraerlos, pero la verdad lo único que tenía que hacer era modificar ligeramente algunas cosas cada vez que daban una vuelta. La buena noticia de tener que distraer a esos dos era el hecho de que se distraían lo suficiente el uno al otro, solo tenía que cuidar los detalles.
O al menos eso fue lo que Lix pensó antes de que un pequeño grupo de rocas de tamaño considerable apareciera en el cielo con dirección a ellos. Bueno era bastante obvio que su amiga no estaba teniendo la misma suerte que ella, lo cual era normal, sus padres eran un poco menos propensos a la violencia que los suyos.
-¿eso es parte del espectáculo?
-no.
-¿Debemos correr?
-Es recomendable- inmediatamente después, Star, Marco y Lix empezaron a corren lejos de la zona de impacto como lo haría cualquier persona normal… nah, solo estoy jugando.
- ¡Rayo de dulces explosivos!
A pesar de que Marco no lo admitiría nunca, le encantaban la veces que Star invocaba un hechizo especialmente poderoso, ya que de alguna forma reflejaba un poco de la propia Star, fugaz, pero poderoso.
Lix miro la varita de Star durante algunos segundos, mostrando un atisbo de sorpresa al darse cuenta de lo que estaba pasando. Bueno, eso cambiaba un poco las cosas. Lix sintió como su teléfono mágico vibraba, eso significaba que las reparaciones ya estaban listas, pero debía de hacer un ligero cambio de planes.
-Muy bien, esas rocas acaban de recordarme un pequeño pasaje con una hermosa y romántica vista- Star y Marco miraron a Lix sin demasiado interés- … que lleva directamente a uno de los peligros más grandes que se pueden encontrar en la montaña y que probablemente nos matara.
-Un segundo, ¿Qué?- Marco se sintió bastante desconcertado por la última parte, pero debido a una fuerza casi imparable de la naturaleza, conocida como Star Butterfly, no tuvo tiempo para reflexionar, en su lugar decidió concentrarse en que sus pies se mantuvieran al día con una muy animada Star y procurar que su brazo no se dislocara.
-¡Vamos!- Star estaba muy emocionada al enterarse de esta nueva noticia, si había un monstruo peligroso entonces habría un buen botín, aunque lo principal era pasar un buen rato con su mejor amigo, y no había nada mejor que una buena pelea, además, si algo salía mal entonces Marco cubriría su espalda como siempre lo hacía, ella confiaba en el para eso, y ella sabía que Marco contaba con ella para defender su espalda en una batalla (a menos de que hubiera algo importante de por medio).
-Es por el otro lado- Lix observo como Star llevaba y traía a Marco como si fuera alguna clase de muñeco de trapo, aunque Marco tampoco hacia mucho por resistirse, bueno al principio parecía hacerlo, pero luego lograba que Star bajara un poco la velocidad. Si, definitivamente su historia de amor era una de sus favoritas, bueno, además de la de sus propios padres claro está.
- Yyyy, ¿Qué clase de monstruo es?- pregunto Marco, observando las paredes de roca y los pequeños rastros de vegetación que albergaban algún tipo de cristal luminoso, los árboles y la roca poco a poco fueron bloqueando la luz del sol, por lo cual Marco concluyo que era alguna clase de pasaje subterráneo.
-no es un monstruo- respondió Lix yendo por delante.
Star lanzo un pequeño gruñido de tristeza al oír eso, ella la verdad esperaba una batalla interesante al menos, por los momentos el Tour no había sido la gran cosa, no había nada que ella ya no hubiera visto en alguna de sus pequeñas "salidas" cuando era más joven, pero Marco se mostraba bastante interesado en todo lo que veía, lo cual la hacía a ella feliz. Claro que sería más feliz si su atención estuviera exclusivamente centrada en su mejor amiga, pero no era algo que Star pensara decir en voz alta.
-Bueno, un viaje tranquilo no nos vendría mal, además creo que a mamá y a papá le encantarían algunas de estas cosas- Marco se sentía bastante feliz en esos momentos, una sencilla salida entre amigos con una vista admirable.
- Deberíamos ir a buscar algunos monstruos para combatirlos, este sería un buen lugar para una emboscada- Star miro a su alrededor, pensando en las posibilidades de una lucha en ese lugar.
- Vamos Star, este lugar es bastante impresionante.
- Me recuerda al jardín del castillo.
En ese momento Marco recordó el pequeño y singular hecho de que Star seguramente había visto paisajes tan impresionantes o incluso más que ese, el ser una princesa tenía ciertas ventajas.
-Eso me recuerda, lo mejor será que se tomen de las manos, este pasaje tiene una maldición que hace que las personas desaparezcan sin dejar rastro si no están sujetas a otras, por eso es bastante popular- dijo Lix con calma.
-Pfff ¿una maldición? Bueno yo puedo contra…- Star se quedó en silencio al notar que Lix ya no estaba con ellos, y sin perder un solo segundo tomo la mano de Marco como si fuera alguna especie de salva vidas, ya una vez había perdido a su mejor amigo, no iba a dejar que sucediera otra vez.
Lix había aprovechado el pequeño momento de distracción de la pareja de mejores amigos para escabullirse lo más lejos posible, debía avisarles que había un ligero cambio de planes, si ese era El Día, debían de hacer algunos ajustes en su plan. Además, si Lix era sincera con ella misma la idea de congelarse hasta dentro de 20 años nunca le gusto.
Pero volviendo con Marco y Star… bueno de hecho las cosas iban totalmente normales, al principio.
No era la primera vez que se tomaban de las manos, se habían tomado de las manos un montón de veces, generalmente en situaciones de peligro y ese tipo de cosas, pero esa no era una de esas situaciones, ni de lejos. Star hacia lo posible por observar con interés las distintas plantas aparentemente inofensivas y el paisaje, pero poco a poco se hacía más consciente de un pequeño detalle y ese detalle era que la mano de Marco era rara.
Bueno, no es que la mano de Marco fuera rara, si no que la hacía sentirse un poco rara, por algún motivo había una especie de calidez agradable que se extendía desde su mano al resto de su cuerpo, pero esa misma sensación la hacía ponerse un poco nerviosa, una parte de ella quería seguir con ese pequeño gesto el máximo tiempo posible, de hecho le gustaría bastante que no terminara nunca, pero había otra parte de ella que le recordaba que las cosas no podían ser así, Marco le había explicado algo sobre un "limite" y "cosas que las parejas hacen" en una de sus tantos monólogos sobre su plan para Jackie.
Un segundo, ¿Eso significaba que Jackie sería la única con el derecho de sentir esa calidez una vez que se diera cuenta de lo maravilloso e increíble que era Marco?
Esa pregunta puso a Star con un ligero mal humor, aunque ni ella misma sabia el porqué de ese mal humor, Jackie no era una mala chica, solo era un poco ciega al no poder darse cuenta de la increíble persona que era Marco y el cómo estaba loco por ella. Bueno eso solo empeoro su mal humor. Pero ese mal humor parecía estar combatiendo a muerte con la sensación de calidez producida por la mano de Marco.
¿Por qué los humanos tenían que ser tan raros? ¡Todo era culpa de Marco! Con sus bonitos ojos, y su actitud bondadosa y sus manos cálidas y…
No otra vez, pensó Star, cada vez que se encontraba sola con Marco sin algo para distraerse se ponía a pensar más de la cuenta, debía de encontrar algo interesante para que su mente se distrajera para no pensar en las sensaciones contradictorias que Marco generaba en ella, cosa que ni siquiera Oskar lograba en ella. No, no, no debía empezar a compararlos, la última vez que lo hizo casi no pudo dormir por dos noches.
-Creo que ya llegamos- La voz de Marco logro que Star saliera de sus propios pensamientos, para Marco eso era un alivio y una decepción al mismo tiempo, pocas veces tenía la oportunidad de ver la adorable cara de Star cuando se encontraba pensativa, pero al mismo tiempo, en su interior se arremolinaban un conjunto de sensaciones y sentimientos que nada tenían que ver unos con los otros, sumado a la maravillosa sensación que la mano de Star le proporcionaba, lograba hacer unos estragos increíbles dentro de él, afortunadamente Star no se había fijado en sus mejillas rojas, eso sí habría sido difícil de explicar- aunque, la verdad esperaba algo más.
-¡Es una búsqueda del tesoro!- Star no tardó en llegar a esa conclusión al ver a su alrededor, recordando las palabras de Lix, era todo un clásico ocultar algún pasadizo o puerta secreta en el fondo de alguna cueva, era el truco más viejo del libro sobre como ocultar de manera eficaz un tesoro, una de las tantas cosas que su madre se esmeró en enseñarle y probablemente una de las únicas a las cuales les puso el nivel mínimo de atención.
- Star, no creo que…- Marco decidió ahorrar saliva al ver como Star empezaba a buscar por las paredes y voltear varias rocas en busca de algún tipo de mecanismo oculto. Miro a su alrededor por si hallaba algo extraño, pero lo único extraño era que de hecho había otra entrada justo al otro extremo de donde ellos habían entrado, seguramente era una salida. Al no encontrar nada interesante, Marco uso su pie para voltear una roca pequeña, encontrándose con una pequeña araña.
-¡Marco! Encontré diamantes.
-Son cuarzos Star.
-Ohhh… ¡Marco!
-¿sí?
-¡Encontré oro!
- Es oro de bobos Star.
-¡Oye! No era necesario ser grosero.
- No, me refiero a que es un mineral que parece oro, pero no es oro, por eso se le dice oro de bobos.
-… eso no tiene sentido.
-no pero, no es lo que yo, quiero decir… un segundo, ¿Qué es eso?- Marco fijo su vista en un solitario montículo de roca en medio de la cueva, el cual tenía encima una piedra que no se parecía en nada a el resto de las piedras. Se acercó con la intención de examinarlo más de cerca, movido por la curiosidad contagiosa con la que Star siempre lo convencía.
-No trates de cambiar el tema Marco, eso fue grosero de tu parte.
-Sí, sí, lo siento mucho Star, ¿soy solo yo o esta roca se ve rara?
Star puso se atención en la roca que Marco señalaba, movida por su incipiente curiosidad, aunque tenía que admitir que tenía razón, esa roca lucia rara, incluso para los estándares de Star, pero en el buen sentido- yo creo que es adorable.
Marco miro a Star durante algunos segundos, tratando de comprender el proceso mental por el cual una roca podría llegar a ser adorable, pero lo abandono a los pocos segundos, tratar de comprender lo que pasaba por la mente de Star era un desafío demasiado grande para él.
Un ligero sonido llamo la atención de Marco, volteando a ver a la salida de la cueva. Marco juraba que había visto algo esconderse de su mirada.
-Star, creo que es un buen momento para…- Marco extendió su brazo sin voltear en dirección a Star, sin embargo la sensación de la roca, un ligero deslizamiento y el inconfundible sonido de un mecanismo activarse le dio a Marco la ligera sugerencia de que había calculado mal.
Marco replegó su brazo, tomando un lugar al lado de Star para observar lo que se suponía venía a continuación. La pareja de mejores amigos siguieron con su mirada el sonido del mecanismo al pasar por detrás de las paredes, el techo y el suelo, con algo de expectación, hasta que finalmente el sonido se concentró en el centro de la cueva, los engranajes y otra gama de dispositivos no tardaron en hacerse visibles hasta que…
Se detuvieron de forma abrupta.
-Bueno, eso fue decepcionante- dijo Marco, mirando a su alrededor por si había alguna otra sorpresa.
-No lo sé, yo creo que está bastante conseguido- dijo Star, mirando con curiosidad el mecanismo, a pesar de que no era capaz de entenderlo de la manera más ínfima.
-¡Conn! ¡El mecanismo se averió!
-Solo dale tiempo.
-No tenemos tiempo, ya casi es hora.
- ¿Cómo estas tan segura?
- Mi papá tiene buena memoria, es lógico que yo también la tenga.
- Tu papá no recuerda el cumpleaños de tu mamá.
- No lo celebran, son dos conceptos totalmente distintos.
Marco y Star guardaron silencio al escuchar dos voces detrás de una roca, reconociendo una de ellas casi al instante. Aun así, se acercaron en silencio, asomándose por la parte de arriba de dicha roca.
Lix estaba ahí, revisando unos planos rudimentarios al lado de un chico de pelo negro que llevaba puestas unas gafas de montura metálica, una camisa blanca con una media luna de color negro con unos pantalones cortos de color marrón, además de unas Converse negras combinadas con unos calcetines altos. Al notar una la pequeña sensación de estar siendo observados, Lix y su acompañante alzaron la mirada, fue ahí cuando los ojos verdes del amigo de Lix se hicieron visibles.
- Muy bien, ¿Qué está pasando? Y quiero la verdad- dijo Star, algo molesta por el hecho de haber sido engañada.
-Venimos del futuro- dijo Lix antes de que su amigo pudiera al menos abrir la boca- oh, y él es Connor por cierto.
- ¡Del futuro!- Mientras que Marco aún estaba digiriendo la idea de que viajar en el tiempo fuera posible (algo no muy descabellado puesto que Star había logrado detener el tiempo) Star se mostro aun más llena de entusiasmo que de costumbre- ¿Tendré unicornios de guerra? ¿Mamá va a dejar de fastidiarme con ser "una princesa ejemplar"? ¿Cómo están los cachorros bebés? ¿Lograre salir con Oskar? ¿Marco conseguirá su cita con Jackie? ¿El mono gigante rosa dominara el mundo al fin?
-Sí, Si, ellos están bastante bien, No, no y… aun no- Lix respondió todas las preguntas en orden, para la frustración de Connor.
-¿Qué paso con "alterar el flujo del tiempo" y esas cosas?- Connor miro a su alrededor con algo de escepticismo, esperando que el cualquier momento alguna fuerza universal decidiera corregir el gran malentendido que habían formado en el continuo espacio-tiempo. Sin embargo, no paso nada. Connor se sintió algo estafado.
-No te preocupes, tengo un plan.
- improvisar no es un plan.
-Planeo improvisar, es totalmente distinto.
-No, no lo es- Marco y Connor se miraron entre ellos al darse cuenta de que había terminado la frase al mismo tiempo.
Sin embargo, ese momento se desvaneció con rapidez cuando un temblor, que se asemejaba más al puñetazo de alguien excesivamente fuerte contra el suelo, logro hacer volar a todos los presentes en esa cueva por un par de segundos, antes de volver a tocar tierra.
-¡NOV!- grito Lix.
- ¡Aquí!- dijo otra voz, que provenía desde lo que Marco supuso era la salida de la cueva, pero en su lugar resulto ser otra entrada.
-Perfecto, lo arreglaremos a la antigua manera Dragón.
- Espera, dijiste Dra…
Las palabras de Marco fueron cortadas cuando Lix le dio una patada al suelo, creando un camino de luz verdosa que recorrió toda la cueva en cuestión de segundos, cuando la luz se desvaneció, todo quedo en un pequeño silencio.
-Hay no- dijo Connor, sabiendo perfectamente lo que venía.
El suelo bajo sus pies simplemente desapareció, siendo reemplazado por un pequeño abismo, y ya que ninguno de ellos tenía la capacidad de desafiar libremente las leyes de la física (excepto Star) la fuerza de la gravedad hizo lo que mejor saber hacer, arrastrarlos hacia abajo.
-STAAAAAARRRRR.
-XIIINNNNN.
Marco pudo notar como al otro extremo del abismo por el que estaban cayendo se hallaban un trio de personas, aunque lo único que pudo diferenciar de ellas fue que una llevaba una capa, la otra tenía el pelo de color gris y la última llevaba una sudadera con capucha que el reconocería en cualquier parte, más que todo debido al hecho de que era la que estaba usando en ese mismo momento.
¿Acaso…?
- ¡Burbuja de hámster protectora!- Marco pudo ver perfectamente como una membrana de color rosa los envolvían a él y a Star dentro de una burbuja, proveniente de la varita de Star. Luego vino lo divertido.
La burbuja protectora se estrelló contra el suelo pero en vez de explotar, esta reboto, chocando con un pequeño pedazo de roca que también había tenido la mala suerte de ser afectado por la gravedad, desviándose un poco de ángulo, gracias a lo cual pudo estrellarse contra otra pared.
Durante los siguiente segundos Marco pudo notar como sus ganas de vomitar iban en un aumento bastante considerable y pudo comprobar con certeza que Star adoraba usar esa burbuja para ese tipo de situaciones, basando sus resultados en los gritos de júbilo y la emoción con que tomaba cada nuevo impacto, afortunadamente para Marco, otra ley de la física fue en su rescate, permitiéndole a su estómago conservar su almuerzo cuando poco a poco la burbuja perdió el impulso inicial de fuerza.
-je je, divertido…- Aun con su enorme resistencia y su casi inagotable energía, Star no había salido indemne de ese pequeño viaje, obviamente no le afecto tanto como a Marco, pero por lo menos hizo que Star considerada seriamente el quedarse de espaldas al suelo durante un tiempo.
Cuando las ganas de vomitar de Marco bajaron a un nivel más razonable, se dio el lujo de mirar hacia arriba, encontrándose con unos ojos azules que guardaban cierta similitud con unos ojos que recientemente había tenido la oportunidad de contemplar, además de un brillo singular. Un brillo que generalmente encontraba en los ojos de Star. Bueno, ahora las cosas se estaban poniendo un poco raras.
-Hola papá.
-Bueno, hasta ahí llego el plan.
La chica tenía el pelo largo de color marrón, siendo domado por dos coletas largas y una cinta para el cabello con unos cuernos que reconocería el cualquier lugar, un par de corazones de color rosa en cada mejilla con un pequeño lunar en la parte superior de su mejilla izquierda, su sudadera con capucha le quedaba un poco grande, dejando entrever una camisa rosa que llevaba justo debajo, usaba un pantalón negro junto con una falda corta de color negro y unas botas con dientes afilados que se asemejaban bastante a los de un tiburón con un cuerno en la parte delantera. Por alguna razón la chica se le hacía bastante familiar, aun más debido a que lo saludaba con algo de nerviosismo, como si hubiera hecho algo malo.
-¿Por qué están de cabeza?- pregunto Star, haciendo que Marco también notara ese pequeño detalle.
-De hecho, ustedes son los que están de cabeza- Connor respondió con algo de timidez.
De un momento a otro, la perspectiva de Marco cambio totalmente.
-Bueno, eso es nuevo- dijo Star, fijando su vista en la chica al lado de Lix, la cual no tardo en ponerse nerviosa debajo de su mirada, por alguna razón, algo dentro de Star le decía que conocía a esa chica, pero no podía identificar el que.
-Bueno, en caso de que mi plan no funcione, Sr. Y Sra. Díaz, solo quiero decir… que Connor y Nova tienen toda la culpa- Lix señalo con el dedo a Connor y a Nova con una cara inexpresiva.
-¿Mi culpa? Tu empezaste- dijo Nova en un intento de defenderse.
-Cierto, entonces es culpa de Conn- Lix pensó durante algunos segundos sus palabras.
-¿Yo?- dijo Connor sin entender dicho razonamiento.
-Si Conn, es tu culpa, esto sucedió por no habernos detenido a tiempo.
-Es verdad cuatro ojos, debiste advertirnos.
-Yo se los advertí- dijo Connor.
- Además, tus eres el chico, se supone que somos tu responsabilidad- Nova bufo fastidiada ante el comentario de Lix, por su parte Connor levanto una ceja.
- hace dos horas tú eras la "adulta responsable"
-Según los Dragones, y hasta donde yo veo, ni tu no Nov son Dragones.
- Así que…- Marco y Star había contemplado más que suficiente, además la intriga los estaba carcomiendo por dentro- ¿del futuro?
-Ohhh… bueno, sobre eso… pues, ah, yo… ¡APLAUSO DEL OLVIDO!
Nova y Connor se apresuraron a taparse los oídos justo en el momento en que Lix hizo un aplauso que libero una pequeña honda de aire. Inmediatamente después, tanto Star y Marco como las otras dos personas al otro lado de lo que antes había sido una cueva se quedaron totalmente quietas, como en un trance.
-¡Lix!- Nova no hizo el mas mínimo esfuerzo por ocultar su enojo- ¡no puedes usar eso en mis padres!
-¡Acabo de hacerlo! ¿Qué querías que hiciera? La segunda opción era cambiar totalmente el flujo de la historia, pero me gusta este asunto de existir, tú sabes, nada personal- Lix no tardó en responder, tomando una actitud defensiva.
- Chicas- Nova y Lix desviaron su atención a Connor- casi no tenemos tiempo.
-…Muy bien- Lix fue la primera en ceder, tanto como le gustaba discutir con Nova, estaban ahí por otro asunto- Nov tu ve por mi padres, mi Papá es el que suele tener las tijeras dimensionales, yo me ocupo de los tuyos, Conn tu acompáñala, debe estar cerca.
- De acuerdo- dijeron Nova y Connor, caminando hacia las otras dos figuras en ese lugar.
Lix se rasco la parte posterior de la cabeza mientras miraba a Star y Marco totalmente congelados, sinceramente no le causaba ningún pesar ni nada por el estilo, pero bueno. Lix se acercó a Star, tomando sus tijeras dimensionales, cuando termino su labor fue a reunirse con Nova y Connor.
-¿Hicimos todo esto por una goma de mascar?- la pregunta de Connor era más para sí mismo que para otra persona, mientras observaba el pequeño envoltorio de goma de mascar.
- Te sorprendería el daño que puede causar eso en un ecosistema en desarrollo- Lix tomo la goma de mascar y abrió el envoltorio sin problemas, lanzándole una parte a Nova y otra a Connor.
-¿más que ustedes dos?- dijo Connor en tono de broma, ganándose una mirada de reproche por parte de ambas chicas.
-Conn…
-Cuatro ojos…
-Muy bien, muy bien, lo siento- Connor decidió admitir la derrota, cuando Lix y Nova estaban sincronizadas era una batalla perdida sin importar lo que hiciera.
Dejando pasar la pequeña broma de Connor sin muchos problemas, Nova y Lix abrieron dos portales dimensionales al mismo tiempo y al cabo de algunos segundos estos se fusionaron, creando otro mas grande. Por el cual no tardaron en cruzar. Pero tanto Nova como Lix volvieron a asomar sus cabezas por el portal.
-¡Por cierto, Nova es un excelente nombre para una princesa mágica!
- ¡Y Lix es un excelente nombre para una Dragona!
Satisfechas con su trabajo, entraron totalmente en el portal, el cual no tardo en desaparecer.
El silencio reino durante los siguiente momentos, en los cuales Marco y Star recuperaron la consciencia con relativa rapidez, ambos con un ligero zumbido en sus oídos y algo de dolor de cabeza, mirando a sus alrededor sin poder recordar mucho de las últimas horas, la única pista que tenían era otra pareja de figuras al otro lado de lo que supusieron era una sala.
Sin perder demasiado tiempo, Marco y Star se acercaron a la otra pareja que se hallaba en ese lugar, los cuales hicieron lo mismo. En un esfuerzo conjunto por conseguir algún pedazo de normalidad en esa situación.
- Hey, hola, de casualidad…
Sin embargo, todo rastro de sentido o normalidad se desvaneció en el aire cuando una cabeza de cebra gigante hecha de felpa atravesó el techo, tragándose de un boca tanto a Marco como a uno de los miembros de la otra pareja.
Pero obviamente Star no iba a dejar que eso pasara con tanta facilidad.
-¡Golpe Narval!
-¡Golpe del Dragón inferior!
Star observo sorprendida como ambos ataques, que iban dirigidos al mismo objetivo, terminaron peleando el uno contra el otro con una igualdad de poder. El resultado fue una pequeña explosión que lanzo a los que no habían sido comidos por una cebra un poco hacia atrás. Star miro con los ojos abiertos a la otra persona, que resultó ser un chico de su edad, el cual le devolvía la mirada sin mucho interés, ante esta situación, Star decidió aplicar lo que Marco había llamado "presentarse apropiadamente".
-Star Butterfly, princesa de Mewni, un gusto.
El chico la miro durante algunos segundos, evaluando brevemente a Star.
-Xin Le, Dragón Único Renegado, un gusto… supongo.
Si, aquello podría ser muy divertido.
Bueno, hasta aqui a llegado el capitulo gente, recuerda dejar tu opinion y esas cosas, y, por ultimo, como bonus, dejo abierta las peticiones para historias.
Cerebro: Un segundo! dejame ver si lo entiendo, tienes un monton de historias preparadas, un mar inmenso de ideas en tu mente, y ahora aceptas solicitudes? PERO QUE TE PASA!?
Yo: Mira, es bueno saber la opinion de las otras personas, ademas todos pensamos distintos y puede que la idea de alguno me llame la atencion, ademas solo soy una persona, tarde o temprano mi creatividad se quedara seca y entonces...
Cerebro: Me odias por la broma del examen y quieres tenerme una tonelada de trabajo listo para hacerme sufrir ¿cierto?
Yo: exacto.
Cerebro: MUY BIEN! VAMOS CON TODO CHICA! TE VAS A ARREPENTIR DE ESTO!
Yo: ESO YA LO VEREMOS CONJUNTO DE NEURONAS!
Y de nuevo. MR. E ERES GENIAL!
