Aquí yo de nuevo …bueno pues es de noche y se me a ocurrido esta idea^^ espero sea de su agrado!
No está de más agregar que los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y a su subconsciente XD
.- Esta Historia Puede tener violencia, física y verbal. Así que los que no tiene gustos hacia estos fics NO LEAN. Advierto también que Los Cullen no serán tan buenos como en los libros -.-
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Me removí inquieta entre las sabanas de seda, trate de reconciliar el sueño pero no lo logré. Solté un suspiro y escondí mi rostro en la almohada..justo cuando estaba a punto de caer la inconsciencia escuche unos gritos provenientes de la tienda de la señora Newton, me encogí, asustada de seguro..estaba siendo atacada por esas bestias de ojos rojos…
Si, así era, bestias asechaban nuestro pueblo..pero como ocurrió esto?, nadie lo sabe..de pronto un día se comenzaron a rebelar y todo acabó mal.
Comenzaron a esclavizar a cada uno que se atreviera a desobedecerle. Se creían los reyes del lugar y se alimentaban de cualquier chica o chico indefenso, Mi Padre, Charlie, me oculto de ellos, pero no duro mucho ya que lo asesinaron al tratar de protegerme.
Desde ese espantoso día, fui adoptada por la señora Madeline Weber, quien se encargaba de cuidar y sanar a los heridos que llegaban a su casa pidiendo ayuda, algunos con que necesitaban trasfusiones de sangre y así..
Yo, Bella Swan, con mis 17 años recién cumplidos, me considero la ultima persona que caería o obedecería a esa clase de monstruos, apodados, "Vampiros"..puede que eso me traiga problemas pero me arriesgaré.
Me arrope, y con mi semblante frío, me obligue a dejar de pensar en esos hechos ya pasados…
Estaba, sumida en mis sueños, hasta que el maldito despertador me interrumpió. Me levanté perezosamente y tome una ducha, me vestí con unos vaqueros y una polera de tirantes, algo casual en mi, ya que no era muy a la moda mi vestimenta y eso me caracterizaba entre otras..
Baje las escaleras, para encontrarme con la señora Madeline, haciendo el desayuno para mi. Me senté en la mesa..
-Hola..-le salude, con la mano, para después acomodar mi cabello humedecido.
-Hola, por cierto Bella.. me tendrás que ayudar a llevar unos cuantos alimentos a la mansión de..nuestros señores..lo siento pequeña han sido las ordenes las que dicten tu paradero hacia allá..-dijo Madeline con un gesto triste.
-hum..supongo, que no me puedo negar..-dije entre pequeños gruñidos de irritación.
-vamos Bella, no quieres tener problemas, verdad?-me miro de reojo, a veces se comportaba como si fuera mi madre, tan protectora conmigo.
No dije nada, hasta que recordé lo ocurrido, y me acerque Madeline, poniéndome a su lado.
-bueno..te has enterado de que le ocurrido ayer a la señora Newton?-le pregunte, titubeándole..
Exhalo aire, y volvió su vista hacia un punto en la pared.
-al parecer, se atrevió a faltarle el respeto a uno de ellos y como castigo, tuvo una muerte lenta y dolorosa..-murmuro, no pude evitar ponerme rígida al ver como pronunciaba las palabras, castigo?..pero que se creían esas bestias del demonio.
-vamos, termina tu desayuno que no podemos llegar tarde-mascullo al ver que yo no decía nada, quedándome en silencio.
-esta bien-murmure, comiéndome mi panecillo, mordisqueándolo por los bordes. Termine de desayunar, y me cambie de ropa, poniéndome, unos jeans negros, y una polera fucsia, con unas lindas zapatillas, estilo punk.
Nos encaminamos, hacia la mansión de esas cosas raras, estuve todo el camino escuchando a Madeline decir.."no te comportes mal, tenles respeto si quieres vivir, no se te ocurra decir alguna grosería"..y así..hasta que por fin llegamos, juraría que era un castillo. Era de un color gris, pero que parecía atraerte con solo verlo.
Bostece, aburrida, mientras esperábamos que ellosse dignaran a aparecer. Como fue de esperarse, las grandes puertas se abrieron, dejándonos deslumbradas a mi y a Madeline.
-Pasen-murmuro fríamente, un joven de rizos rubios, que daba bastante miedo debo decir, aunque no por su físico ya que era delgado,..si no que por su mirada que intimidaba.
-gracias-murmuro Madeline, el vampiro, o la cosa que fuera, me miro como esperando que le dijera algo..pero que se creía?..no pude evitar fruncir el ceño al sentir el codazo de Madeline.
-Auch!…genial, gracias-rodee los ojos, resoplando superficialmente.
Fui introducida a la fuerza, mas bien, arrastrada dentro de la mansión, por Madeline. Era bastante amplio, para mi gusto. Había un gran pasillo en el cual estaban todas la habitaciones, y al fondo, había algo así como una gran sala, y cuando digo gran, me refiero a una GRAN sala. En ella había algo así como tronos, en los que estaban, otros vampiros, uno bastante musculoso, y de pelo negro, otro pelo amarillo que parecía mayor que los otros, y por ultimo uno de pelo cobrizo que dejaba poco a la imaginación.
-Llegaron..me presento soy Alice, el de rizos rubios es Jasper y la rubia es Rosalie-dijo una vos tras nosotros, cuando nos giramos a ver quien era vimos a una chica de pelo largo, pero que padecía de rasgos de una duende además de ser bajita, y atrás de ella había una supermodelo, rubia y de curvas marcadas, acompañada del vampiro de la entrada.
-mucho gusto mi señora..hemos traído lo que han pedido-murmuro, Madeline haciendo una reverencia y entregándole algunas cajas las cuales poseían la comida..humana. Rápidamente ella las tomo y a una velocidad inhumana se las llevo, desapareciendo.
-bueno, Madeline..debes curar a un enfermo de por aquí-soltó de repente, el musculoso, observándola como si fuera superior.
-eh, claro señor-dijo mientras lo seguía, acompañada de el otro que tenía pinta de ser medico, yo tambien iba a seguirla pero la vos de ella me sobresalto.
-no, quédate aquí..vuelvo pronto..no te preocupes-murmuro, Madeline, con una débil sonrisa, no pude evitar soltar un resoplido de resignación. Asentí mientras, me apoyaba en la pared, observando un punto inexistente. La vi hasta que se fue dejándome sola, con "Rosalie", el chico de pelo cobrizo, y "Jasper".
Mi espeso, silencio fue interrumpido por una fría y cruel vos.
-dime tu nombre-masculló, el chico de pelo cobrizo, al notar sus aires superiores, no pude evitar dejar mi autocontrol a un lado.
-debo hacerlo?-gruñí entre dientes, cruzándome de brazos. Si, había olvidado esa otra pequeña característica mía, no dejaba que nadie me controlase o me pasara a llevar.
-eres mi esclava, y debes obedecerme..lo que te contesta con un si.-murmuro dejando entrever sus colmillos afilados…
Espero les allá gustado!..pronto seguiré con esta historia^^
Y pues no les cuesta nada dejar review!!
Bueno me despido, besitos y abaxos al estilo Emmett^^
Xoxo |°Cari!°|
