Disclaimer: los personajes de Fairy Tail no me pertenecen, son de Hiro Mashima.
I. A
Ahora les contaré un fragmento de mi vida. Aquella vez cuando era feliz, cuando era solo yo y no tenía fantasmas que me atormentara todas las noches. Espero logren comprender la razón por la que me volví en la mujer que soy ahora.
Adoraba los sábados, y no es porque no me gustaba ir a la escuela, sino porque adoraba los días de trabajo a lado de mi padre. En los fines de semana, me encargaba de ayudarlo en el taller mecánico que ha tenido desde su juventud. Pero se preguntarán, ¿es normal que una mujercita de quince años le guste estar en esos lugares mugrientos y tener la ropa llena de grasa? Pues les diré que para mí era normal. Normal fuera que me la pasara peinando y cabello rojo enfrente de mi espejo, pero temo decir que ni siquiera tengo un tocador, y ni me gustaría tenerlo. Fuera una mujer normal si me la pasara en los centros comerciales comprando ropa a la moda, pero tampoco podía hacer eso porque carecemos de dinero, apenas podíamos solventarnos con lo que ganaba papá.
Vivía con mis padres en una casa humilde en los suburbios de la ciudad. En esos barrios que estaban infectados de delincuentes juveniles y drogadictos, esos lugares que el alcalde olvidaba y prefería invertir obras a los lugares de lujo, donde van la mayoría de los que visitan la ciudad para conocerla. Era triste saber que en lugar de progresar el lugar donde vivo, cada vez se hundía en la miseria.
Pero ese modo de vida me hizo ser la chica que fui. No es que diga que todas las jóvenes de mi colonia fueran así, sino que mis padres me criaron con el principio que "si no trabajas, no comes". Desde los ocho años me apasioné por el trabajo de mi padre y apenas hace un año lo logré convencer para trabajar con él. Primero me dijo que no era trabajo de mujeres, después que no podía descuidar la escuela y por último, que no le gustaría que sus clientes fijaran sus vistas en mí. El último pretexto casi me logró convencer. Pero, ¿será posible que a los hombres le parezca atractiva una mujer llena de grasa y haciendo trabajos que son considerados exclusivo para hombres? Mis compañeras de la escuela siempre alagaban que las mujeres albañilas era lo más "corriente" que pueda existir. ¿No creen que lo hagan porque les gusta y porque también tienen que llevar la comida del día a día? Detesté el comentario de esas niñas, puesto que eran las típicas que nacieron bajo una estrella y tenían de todo. No es que odiaba mi vida porque carecí de lo que ellas tuvieron sin mover un dedo, pero tuve lo suficiente y me lo gané con mi propio sudor.
Cuando cerré el cofre del auto que estaba arreglando. Fui a arrancarlo y salté de alegría que encendió. El dueño se impresionó puesto no creía que una jovencita de quince años arreglara su auto. Mi padre me miró con orgullo y dijo mil maravillas de mí al señor, que también agradeció haber hecho bien mi trabajo.
—Sólo falta ver si funciona, sino tengo garantizado que no volverá a fallar —le dije orgullosa.
Mi padre se quedó con el señor y fui a tomar un poco de agua. Mi padre siempre me dejaba los trabajos fáciles, en parte no me agradaba pero también le agradecía pues aun no tenía los conocimientos necesarios para lo que se encarga él.
Miré hacia la ventana y vi pasar a Bob. Era un transexual que vivía a dos cuadras de la casa. Me vio tomando agua y me saludó con su alegría característica, le contesté y después siguió su camino. Después vi que uno de los chicos que se la pasan sin hacer nada en la esquina empezaron a insultarlo. Cosa que no me agradó. No lo pensé y salí a defenderlo.
—Tranquilos viejos —les dije con voz ronca, pues mi voz era así—, que necesito un poco de su ayuda para levantar unos motores.
—¿Que la señorita mecánica quiere nuestra ayuda? —dijo uno de ellos—. Si fueras más femenina ayudaría a tu padre de a gratis. Lástima que pareces una machorra con ese overol.
—Pues parezca lo que parezca, no podría hacer los favorcitos que hombres como tú requieren, mejor se los hago a una mujer, ¿no crees? —le dije guiñándole el ojo.
Los demás empezaron a reírse de él y después de mí. Los ignoré y acompañé a Bob a su casa. Me agradeció con un cálido abrazo y un beso en la mejilla.
—Sí no tuviera preferencias por los hombres, con gusto me enamoraría de ti. Gracias querida —me dijo con voz afeminada y entró a su casa. Sin duda Bob me caía bien.
Volví a la esquina donde estaban los chicos "malos". Siguieron molestándome pero me divertía con ellos. Eran agradables, incluso uno de ellos no me era indiferente, claro, si se arreglara como los modelos de las revistas y fuera menos vulgar, sin duda lograría enamorar a las compañeras de mi clase. Tenía lo suyo, no lo niego, pero soy exigente y deseaba un hombre como mi padre: varonil, protector y sobre todo, que me esté enamorado como lo ha estado de mi madre.
—Erza, espero que para la próxima te "moches" con unas botanas—me dijo uno de ellos después de ayudarme a mover dos motores. Lo único que pude ofrecerles fue agua de limón.
—Sin duda. Cuando estudie y trabaje no me olvidaré de ustedes —les dije y ellos rieron.
—Confiamos en ti, cerebrito. Eres la única que podrá sacarnos de la pobreza —dijo Sho.
Le golpeé el hombro y reímos juntos. Pasamos dos horas platicando de los chismes del barrio: las peleas entre bandas y de los ligues que habían en la cercanía. Cuando supieron que era hora del almuerzo, se retiraron. Recogí los vasos vacíos y fui a la cocina a lavarlos.
—No hija, eso lo hago yo —me dijo mi madre—. ¿No me dijiste que el lunes tienes un examen importante? Además que mañana viene un galán a visitarte y quiero que aproveches toda la tarde para estudiar y mañana a divertirte —me dijo mi madre. Me arrebató la esponja y me dio ligeros empujones con su cadera para darle el lugar.
"sabía que no debí decirte lo de Gray —dije suspirando y sacando la tensión".
Me fui a bañar y ocupé el resto de la tarde para estudiar. Cuando llegaron las ocho de la noche me llegó un mensaje de texto. Era Gray.
Le respondí con alegría, pues era la primera vez que tenía una cita. Estaba feliz pero al mismo tiempo tenía pavor, ¿será que el vestido que me hizo mi madre le gustaría? No estaba segura puesto era bonito. Pero tenía un defecto.
No era de marca.
No es que mi madre no sepa costurar. Al contrario, lo ha hecho con profesionalismo. Pero por el simple hecho de no haberse lucido en el aparador de una boutique me daba pavor, ¿sería lo suficiente para conquistar a Gray? Lo tenía que comprobar.
Quería conquistarlo por dos cosas: porque en realidad me gustaba y por la mejor, para amargarle la existencia a alguien.
Ese alguien era el gay de la clase, Jellal Fernández.
Sí. Odiaba con todo mi ser a ese tipo, ¿por ser gay? Para nada, no tengo nada en contra de sus preferencias. Lo he odiado por el simple hecho de verme como una competencia, cuando ni siquiera tengo en claro la definición de "competencia" que él tiene. También lo detestaba por ser prepotente y engreído, ¡solo por pertenecer a una familia adinerada! A mí me ve como alguien inferior a él, una mujer vulgar que no tiene idea de qué hace en una escuela prestigiosa. Pero nunca necesité todo el dinero del mundo para estudiar en esa escuela. Todo eso lo logré gracias a mi cerebro y a las fundaciones que ofrecían becas a los más necesitados.
Cuando el teléfono sonó, avisando que ya se envió el mensaje, dejé el celular a un costado y me fui a acostar a la cama. Cerré los ojos y pensé en todo lo que había logrado. Pero conforme pasa todos los triunfos que tuve en el pasado, me di cuenta que también estuvo presente.
Jellal Fernández, a veces en primer lugar y a veces en segundo. Es una guerra sin fin. Estamos en un indiscutible empate. Pero le di un "jaque" cuando logré convencer a Gray de salir conmigo, del chico que él pretendía llevarse a la cama.
Sonreí satisfacía. No cabe duda que te di donde más te duele, Jellal.
Hey c:
Bueno, este es un nuevo proyecto que me propuso una gran escritora tomoorrow también conocida como OdetteBr. Este es un fic en conjunto con temática Jerza que iremos desarrollando poco a poco con un nuevo capítulo cada semana si es posible. Por lo pronto aquí les traemos el primer cap. del Fic titulado "Filo-fobia", esperamos y les guste.
Este primer capítulo fué escrito por tomoorrow, sus capítulos serán los "A" y serán sobre Erza, mientras que los míos sera los "B" y serán sobre Jellal. Me despido :3
-Gerard-
