Porque a veces mil años no son suficientes para olvidar a un ser querido...
Aquí les traigo una sentimental historia que te atrapará desde un inicio y te hará reflexionar en las prioridades que colocas en tu pirámide llamada vida.
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"Cuando un ser querido se convierte en un recuerdo, la memoria se convierte en un tesoro"
Año 5 – dia 7
La habitación era oscura, a pesar de ser una mañana preciosa, las pesadas y gruesas cortinas impedían todo intento de ingreso de luz solar. La música se repetía una y otra vez en la grabadora, de fondo, el grupo Whitley cantaba una de sus mejores temas, More than life, mientras una voz áspera y otra más entonada los acompañaban. De pronto las risas se oían, que rápidamente cambiaron a una pelea, una tonta pelea.
Alrededor todo seguía oscuro, y un olor nauseabundo invadía la habitación, podría ser por el emparedado echado a perder quien sabe hace cuánto tiempo, sobre la mesita del televisor, o el bote de basura repleto de desperdicios, donde danzaban a su alrededor una docena de moscas, o quien sabe, podía proceder del extraño bulto que apretaba los ojos buscando la paz debajo de la gruesa colcha.
Perro, el castaño gran danés miraba aun con tristeza la blanca puerta que hace días permanecía cerrada, a pesar de su ladridos, a pesar de sus llantos, no había conseguido ser abierta. En la pequeña sala, las bellas margaritas, que algún tiempo atrás fueron el centro de atención de la estancia brillaban en su ausencia, estaban esparcidas en el piso sucio, marchitas, muertas.
En la calle las personas transitaban de un lado a otro, en una ciudad tan trajeada, no había tiempo para detenerse a sentirse mal, ni para si quiera preguntarse que estaría sucediendo dentro de la pequeña casa.
Año 5 - día 10
Los tacones resonaban en todo su andar por la pista, donde una peli rosa y otra castaña corrían esquivando el trafico de la transitada calle.
Sus rostros eran de creciente preocupación a medida que se acercaban a la puerta de aquel sitio, habían ensayado una y otra vez que decir entre ellas mismas, pero sabían que debían dejar todo fluir con naturalidad, no podían haber actuaciones en un momento así. La castaña de dos coletas sacó una dorada llave de su cartera, miró por ultima vez a su compañera, quien la alentó con la mirada y procedieron a abrir la puerta. Un sonido de crujido las llenó, llevaba días sin ser abierta, y la magnitud del problema de pronto les dio un duro golpe cuando alanzaron el estado de todo as u alrededor. Todo estaba jodido, muy jodido.
- ¿Temari?
Esta es la historia de una pareja como muchas otras, que esta a punto de atravesar la mayor separación de su vida. Por ahora... GAABS