Ghosts
por: Black Cat
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El tiempo no parece transcurrir en este lugar.
Ahí está como siempre el viejo Mark, sirviendo uno que otro trago; una pareja en la barra comiéndose a besos... y el tipo del sombrero que se la vive aquí desde que perdió su empleo...
La pequeña mesa, esa que está a un costado de la barra, cubierta por las sombras; esa es mi mesa...
Siento que estoy cayendo en algo obsesivo... ocultándome y esperar a que atravieses esa puerta mientras fumo una y otra vez acompañada de un vaso con whisky en las rocas.
Parece que hoy no vendrás. Ya son casi las 11...
-"Seguro que a Natsuki le hubiera gustado esto.... "
Idiotas, no se han dado cuenta de que llegué hace rato...en fin...
Quizás Dios si existe, pues por fin atendió mi suplica mental... apareciste, envuelta en ese vestido negro que se ciñe a tu figura... con el que me haces perder toda cordura. Shizuru.
Observo cómo te acercas a la barra. Esta es mi oportunidad, quiero hablarte... quiero... ¡No! ... ¿quién diablos es ella?...
Al parecer hoy no estarás sola... como yo... tus manos juguetean con las de aquella chica de peinado extraño... creo que se llama Marguerite, Tomoe Marguerite. Solo he oído rumores, nada concreto... dinero, excesos y todo lo que suele acarrear esto... al menos eso dicen las "chicas de afuera", como le llaman a las prostitutas.
Vaya, creo que comienzo a sentirme patética... esto de esperar por horas y que todo se arruine al final no me hace nada de gracia... Mi masoquismo se refleja en cada mirada hacia ti... No sé si esto fue amor a primera vista o alguna de esas cosas cursis que se me ocurren de vez en cuando, pero... por alguna extraña razón, siento que... ya nos habíamos conocido antes
Mientras tanto...
Tomoe jalaba a Shizuru hacia una de las mesas al fondo para tener más privacidad, todo iría bien si no fuera porque lo hacía de una forma nada delicada.
-Me lastimas...
-Shhh... Esto lo compensará...
Mientras decía esto, Tomoe comenzaba a besar bruscamente a la chica castaña mientras su mano izquierda era posada en una de las piernas de esta, comenzando a manosearla.
-uhm... espera... ah... no, no lo hagas
-¿hacer qué?, ¿esto? ... jajaja
-dije que NO
-cállate! no quiero que llamemos la atención
-mira quien lo dice...
-como que estás muy sensible hoy ¿no?
-/ya habiéndose librado de las caricias y besos/ ...
-Recuerda... ahora eres mía...
Shizuru no soportó esas palabras... y de lagrimas sus ojos se comenzaron a llenar, sin embargo lo disimuló muy bien.
-voy al tocador...
-no tardes... /dándole una palmada en el trasero/
Observo como ambas se cambian a una de las mesas del fondo, cerca de la mía. El ver como esa tipa maltrata a mi Shizuru... me hace hervir la sangre...
A veces me recrimino el hecho de no haber tenido el valor de hablarte. Pero creo que eso ya no importa...A pesar de que pasa a mi lado, le soy indiferente... Eso me pone triste.
No me siento bien... a unos metros de mi, veo a Chie, pensé que hoy no la vería por aquí... uhm... ya veo, ha vuelto a las andadas otra vez. Pobre Aoi....
Comienza a dolerme la cabeza... como si clavaran en mí cientos de clavos. Es insoportable...
Los minutos transcurren, Shizuru no regresa; quizás se largó de aquí, aunque lo dudo, estoy segura de que se metió a los baños... Aghh!! ... ya no aguanto, siento que mi cráneo va a explotar...
Minutos y más minutos.
Natsuki se levantó de su asiento, su vista se comenzó a nublar, sin embargo ella conocía el camino hacia los baños. Se puso en pié y comenzó su andar.
Tomoe perdió la paciencia al ver que Shizuru no regresaba y decidió ir a buscarla, con una mirada llena de desprecio hacia todo aquel que se cruzaba en su camino. Hoy también vestía de negro; como Natsuki, como Shizuru... como todos. Casualidades...
Una punzada en mi corazón. Algo no anda bien. Siento que el camino es inmenso... Llego a la puerta, pero por alguna razón, volteo hacia todos lados y observo como Tomoe se acerca pero antes en su camino Chie, mi amiga sin querer tropieza con ella y su bebida se derrama salpicando unas cuantas gotas en la acompañante de mi Shizuru. Tomoe la encara, y la empuja contra la pared...
-¡Chie! -grito pero no me escucha, algo anda mal. Quiero ayudarla, pero mis piernas no responden.
Tomoe la deja y continúa caminando hacia la entrada del baño. Conforme se acerca, el dolor se hace más intenso y un horrible escalofrió recorre mi espina dorsal. Ahora se encuentra frente a mí.
Puedo observarla claramente… sus ojos. Sus ojos me aterran…
Esta maldita sensación me desespera. Parece tener la vista perdida… quizás esté drogada o algo así. Maldita.
De nuevo el tiempo parece detenerse. El dolor insoportable y su pequeño bolso de Prada.
Tomoe en un arrebato de furia, decidida abrió la puerta del baño.
-¡Qué demonios!..
Natsuki era testigo de su propia pesadilla hecha realidad. Pues, Tomoe al abrir la puerta encontró a Shizuru en brazos y labios de alguien más. Alguien que ella conocía muy bien.
Ese cabello oscuro… los ojos verdes, la piel…
-No, esto debe ser una broma de mal gusto… esto no puede estar pasando… no, no a mí…- Las lágrimas, la confusión y sobre todo, el terror, invadieron su ser.
Era ella misma con Shizuru en sus brazos, consolándola, besándola…
-¿Así que aquí estabas mi amor?, vaya, si que no te gusta perder el tiempo ¿eh?...Y Tú, Kuga, ¿acaso no sabes que es de mal gusto llegar a donde no te invitan? –El rostro de Tomoe comenzaba a desencajarse, por la rabia.
-…he venido por ella – decía Natsuki que aún rodeaba la cintura de una Shizuru que se aferraba a la persona que más amaba en el mundo.
-Vaya vaya, así que el príncipe valiente ha venido a salvar a esta pobre damisela en peligro que gozaba mientras tú no estabas… que gozaba siendo mí…- Antes de que pudiese terminar la frase, Natsuki le lanzó una bofetada.
-¡Cállate!
-¡Como te atreves desgraciada! –un pequeño hilo de sangre recorría su labio inferior izquierdo.- Siempre supe que si me quería deshacer de ti, debía hacerlo Yo misma…
Esas palabras… comienzo a recordar algo… algo… Ella… su bolso…
Tomoe abre su bolso y de este saca un arma… un revolver .357 Magnum, impecable y sucio a la vez, dispuesto a tomar otra vida…
-¡Natsuki! – Shizuru trata de jalarla a un lado.
Solo se escucha una detonación…
-¡¡Basta!! … ya, no más...
Esto es demasiado para mí.
Me duele el pecho. No quiero ver. Siento algo caliente que baja por mis brazos y abdomen… No quiero ver… no quiero… pero el líquido rojo se hace presente.
Miro mis manos empapadas en sangre, que emana a la altura de mi corazón; a la vez me veo a mi misma con los últimos suspiros de vida caer de rodillas frente a Tomoe, quien golpea mi rostro con su arma derribándome de una vez por todas…
Shizuru… ya casi no te puedo escuchar… todo se vuelve oscuro…
Las telarañas, el polvo y las mantas blancas cubrían cada espacio dentro de aquel local abandonado. La barra estaba en pésimo estado por el paso del tiempo…
El techo presentaba goteras y el olor a humedad era demasiado penetrante. Había un pequeño agujero en el techo donde se podía apreciar un poco el cielo nublado y lluvioso.
Cintas amarillas de "prohibido el paso" se podían apreciar en la entrada de unos baños. Todo hubiese seguido igual pero un grito irrumpió la calma que existía en ese ambiente de olvido total… provenía de lo que alguna vez fue una escena del crimen. A dicho grito se sumaron ruidos de objetos que se estrellaban contra los cristales.
En el interior en medio de las sombras apenas y se apreciaba una silueta humana. Que sujetaba fuertemente su cabeza a la vez que se apoyaba contra una de las frías paredes. Así permaneció unos minutos, sollozando y murmurando cosas que no se escuchaban claramente.
A unos metros aún se conservaba una silueta marcada en el piso con tiza blanca, acompañada de una gran mancha oscura…
La puerta de los baños se abrió y de ella salió una mujer que sin importar que las cintas amarillas se enredaran en ella, avanzó un par de metros hasta llegar a la zona de mesas… Su cabello revuelto y sucio, la piel manchada de un rojo oscuro, y retazos de lo que alguna vez fue ropa, le daba un aspecto realmente tétrico; sin embargo, lo que realmente la hacía ver como un ser infernal eran sus ojos verdes… tan llenos de ira, tristeza y soledad como carentes de vida...
Caminó un par de metros más hasta llegar a la barra, donde se encontraban varias cosas, entre ellas un viejo diario. Lo tomó entre sus manos y después de unos segundos, lágrimas caían sobre el viejo papel.
"Tragedia en la Belle Epoque
La tragedia sigue haciéndose presente en la familia Kuga, pues a pocos meses de haber fallecido Saeko Kuga, una de las más importantes empresarias dentro del mundo farmacéutico, la madrugada de ayer, a Natsuki, su hija, le fue arrebatada la vida mientras se encontraba en el conocido bar La Belle Epoque.
Testigos aseguran que tuvo una riña con alguien más dentro de los baños del lugar, donde le fue arrebatada la vida casi de inmediato por un disparo de arma de fuego que dio directo en su corazón, hasta el momento se desconocen las causas de dicha riña y más aún del o la responsable, aunque se especula que fue una de las prostitutas del lugar, las cuales ya están siendo investigadas. En este bar también se encontraba la joven empresaria Tomoe Marguerite y su acompañante Shizuru Fujino, heredera de una conocida firma de Diseñador quienes lamentan dicha tragedia.
"-Natsuki y yo éramos buenas amigas y a mí, como a Shizuru, nos duele mucho que haya sucedido esta tragedia…"-declaró Marguerite", mientras que Fujino no dio declaración alguna debido a una pequeña crisis.
Los funerales se llevarán a cabo este sábado a las 5 pm."
-Shizuru...
****continuará
