"Este fic participa en el minirreto de enero para la Copa de la Casa 18/19 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black"
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—Vaya, vaya. Mira a quién tenemos aquí.
Nymphadora se deleitó por la imagen frente a ella: Bellatrix Lestrange, desmadejada como una muñeca de porcelana rota, amarrada como un animal.
—Ya no eres tan valiente ¿verdad?
Con la seguridad de que nada podía hacer ese remedo de bruja se inclinó frente a ella y alzó su rostro con la punta de su varita.
—¿Dónde están los tuyos para salvarte? ¿O es acaso que no eres indispensable?
La mirada de la bruja se enfocó en ella tomándola por sorpresa, había estado perdida durante días después de las torturas.
—¿Y crees que tu lo eres, sobrina?
—Tu y yo no somos nada…
—¿Crees que Dumbledore cumplirá su palabra? Tu marido e hijo no serán libres… solamente serán sus perros de caza en luna llena.
Nymphadora se puso de pie después de golpearla en el rostro, haciendo que su cuerpo chocara contra el muro a sus espaldas.
—¡No te permito que hables de ellos! ¡No tienes ningún derecho!
Una suave risa comenzó a escucharse en la reducida celda en la que se encontraban, Bellatrix levantó la mirada una vez más sin cambiar de posición.
—Tu padre nos quitó ese derecho… te buscamos, las buscamos por tanto tiempo. Pero él se las llevó y envenenó la mente de mi hermana con todo lo que ahora tu crees cierto.
Su cuerpo se tensó, sintiendo la magia moverse en su interior al escuchar a la mujer frente a ella.
—Nosotros buscamos un cambio verdadero, la libertad que se nos ha negado desde hace tanto. ¡Dumbledore es un salvador! Harry Potter está a su lado y nosotros con él.
—Claro que está a su lado, como el títere que él quiere. Cambiando la historia una y otra vez, sus manos manchadas de sangre.
Ahora le tocaba sonreír a Nymphadora, se enderezó y cruzó de brazos mirándola con altivez.
—Si Dumbledore dice que deben haber sacrificios, que así sea. Quiero demostrarles mi compromiso a la causa.
Bellatrix la observó fijamente a través de los mechones de cabello en su rostro.
—¿Cúal es tu sacrificio al tirano? ¿Cuál es tu prueba de lealtad?
Una varita apuntando firmemente hacia ella fue la respuesta.
—Un sacrificio de sangre… ¿qué mejor que la sangre traidora de un familiar?
Y Nymphadora se deleitó con cada grito que sus maldiciones provocaron sobre esa mujer.
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N/A: Una disculpa por cualquier error que pueda apreciarse en el fic, por unas cuestiones familiares tuve que subirlo en cuanto lo escribí. Ojalá y sea de su agrado y cumpliera con lo solicitado que era un universo alterno: los buenos son malos y malos buenos XD.
