Minna-san! Esta es mi primera historia en fanfiction, asi que por favor no me abucheen, y si me van a arrojar algo que sean papitas fritas -agreguenle salsa de tomate. Es la primera vez que me atrevo a publicar algo, y de una vez voy avisando que este fic tendra dos capitulos o máximo tres. No pidan mucho de una novata como yo.

Dakara... korewa watashi no monogatari desu.

Los personajes le pertenecen a Kishimoto Masashi, pero la historia la he escrito yo, quedan advertidos.

Su verdadera intención

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Capitulo 1

¿Estas para mí?

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Hinata no podía sentirse más feliz. A pesar de que ya habían pasado cuatro meses desde el incidente con Toneri –y desde que su amado rubio se convirtió en su novio-, su ánimo no decaía por nada del mundo. Ni siquiera el clan Hyuga y sus reglas podrían deprimirla en un momento como este. Y justo hoy era un día soleado, perfecto para hacer algunas compras y recordar hermosos momentos. Naruto era el novio perfecto, y a pesar de que su vida había estado inicialmente llena de dolor, tristeza y desesperación… pero sobre todo soledad… sabia como estar al tanto de su novia. Después de aquel beso en la luna y el regreso a Konoha, empezaron a tener sus primeras citas. Aunque claro, Hinata no podía estar más nerviosa, y Naruto también estaba algo nervioso pero se veía algo más relajado. Hinata lo relajaba, pero ella no sabía cómo actuar en una cita, en cuanto a Naruto… bueno, él tuvo que pedirle algo de ayuda a la sabiduría de los libros que Sai llevaba consigo. Naruto intentó llevarla a un restaurante elegante esa vez, pero al ver los precios sus esperanzas de darle una comida refinada a su primera y bonita novia se fueron al piso. Con lo que Naruto no contaba era con el maravilloso dojutsu de Hinata: el Byakugan, el cual lo salvo de aquella situación embarazosa, y gracias a eso terminaron comiendo en Ichiraku. Pero a ella no le molestó… ese era el Naruto que amaba después de todo.

Sin embargo hoy notó algo diferente en las calles de Konoha. Había muchas parejas rondando alrededor, diciéndose palabras bonitas, caminando tomadas de la mano, algunas se abrazaban con mucho amor. También había decoraciones de corazones en varias tiendas. ¿Estaba olvidando algo? Definitivamente no era San Valentín. Ese día ella le dio a Naruto un gran chocolate en forma de corazón –el cual hizo con sus manos dejando un gran desastre en la cocina de los Hyuga- , y Naruto lo recibió gustoso con una cara de felicidad indescriptible en su rostro. Ciertamente Naruto también había recibido chocolates de su millar de admiradoras, pero el de Hinata era el más valioso para él, y definitivamente el que supo mejor. Pero volviendo al tema, si no era San Valentín, ¿Qué había de especial en este día? Decidió no tomarle importancia al asunto, tal vez era algún evento organizado por las admiradoras de Naruto y si era así ella no estaba interesada. Era mejor no preocuparse por eso.

Había algunas cosas más que la desconcertaban. Últimamente Naruto no había pasado mucho tiempo con ella, cuando se lo encontraba en la calle lo hallaba hablando con Sasuke, el cual había vuelto para tomarse un descanso de su gira alrededor del país del fuego en su viaje de redención. Él y Naruto eran como hermanos, ¿Cómo ella podría negarle a Naruto algo como hablar con Sasuke, el cual rara vez aparecía en la aldea? Hinata no tenía problemas por eso, pero sentía como si fuera una excusa de Naruto para no estar con ella, ¿sería su imaginación? También cuando ella iba a hablarle a veces, él decía que no podía ya que había quedado con Sakura y Sai. Naruto no ha ido a verla a su casa, y cuando ella va a buscarlo a él, la casa está vacía. A pesar de que todo ese comportamiento era raro, ella confiaba demasiado en Naruto. Él nunca la lastimaría… ¿verdad?

Sin darse cuenta había llegado frente a la florería de Ino. Se sorprendió al verla llena de hombres, habían dos opciones: o este era un buen día para las ventas en la florería Yamanaka, o a Ino no le bastaba con Sai para entretenerse.

A lo lejos le pareció ver a Naruto hablando con Sakura y Tenten pero prefirió ignorarlos, seguramente Naruto estaría ocupado hoy también.

-¡Oh Hinata! – Exclamó Ino con una gran sonrisa al verla - ¡Quítense del camino, déjenla pasar!

-I-Ino-san, buenos días. –dijo Hinata, finalmente llegando frente a Ino. -¿Hay algo especial hoy? Veo que te va bien.

-¡Claro que hay algo especial! ¡Solo mira a tu alrededor! ¡A las flores!

-¿Las flores?

Hinata detallo a su alrededor, y se sorprendió al ver la florería Yamanaka repleta de rosas de distintos colores, y aquellos hombres se golpeaban unos a otros para obtener las mejores.

-¡Hoy es especial de rosas! Supuse que los hombres estarían encantados con esto, y no me equivoqué considerando lo que pasara.

-¿Uh? ¿A qué te refieres?

-¡Toma, esto es para ti! – dijo Ino, ofreciéndole una hermosa rosa blanca – te describe perfectamente.

-I-Ino-san…

-¡Oye Ino! –esa voz…-¡Quítense de mi camino-ttebayo! ¡Ino!

-¿Naruto? Ya era hora. Tu pedido ya está listo. –dijo Ino, viéndolo atravesar la multitud.

-Perdón, tuve un problema y… -Naruto se detuvo al ver allí a Hinata con una rosa blanca en sus manos y algunas bolsas de compras. -¿Hi-Hinata?

-Naruto-kun, al fin puedo verte.- dice Hinata al poder estar al lado de su rubio otra vez. Sin embargo su felicidad no duró mucho tiempo.

-Si…yo…creo que vendré después. ¡Adiós Ino!-exclamó Naruto de forma evasiva y salió prácticamente corriendo de ese local.

Entonces Hinata comenzó a temer. ¿Qué pasaba con Naruto? ¿Por qué no quería verla? Últimamente había estado muy ocupado, con Sasuke, con Sakura, con Kakashi-sensei… incluso de vez en cuando con sus fanáticas. Pero ella estaba fuera de su lista, ¿por qué? Desde hace dos semanas que se estaba comportando así. Hinata creyó que no era nada malo, Naruto era el héroe de la cuarta gran guerra ninja después de todo, era comprensible que estuviera muy ocupado. Pero el día de hoy su opinión acerca de la situación había cambiado. Naruto la estaba evitando.

-¿Hinata? ¿Sucede algo?- preguntó Ino al ver la expresión de tristeza en la cara de Hinata. Su aura de felicidad había cambiado de repente tras la visita de Naruto, ¿y cómo no? Si ni se había despedido de ella al salir de la florería.

-¡¿Eh?! ¡No, no es nada! ¡No te preocupes!

-"Naruto, ese idiota" – pensó Ino al ver la expresión de Hinata – "¡Este es un día especial!" ¿Cómo se le ocurre empezar de esta manera?"

-Disculpe señorita, me llevaré estas. – dijo un joven shinobi acercándose a Ino.

-¡Ah! ¡En seguida!

¡Y cómo no lo había notado! Hinata estaba prácticamente obstaculizando a los caballeros con intenciones de comprar flores sólo por estar hablando con Ino. ¡Se sentía horrible por haber hecho eso!

-¡Señorita, algunos tenemos afán!

-¡LO SIENTO MUCHO, INO-SAN! ¡LO SIENTO MUCHO A TODOS! – Hinata no estaba acostumbrada a ser el centro de atención, así que la mirada de molestia de muchos hombres le cayó como balde de agua fría. Y tras gritar eso a todo pulmón haciendo una leve reverencia y con las mejillas rojas a más no poder, salió corriendo de la florería.

Este no era precisamente su mejor día.

El clima soleado y brillante la había engañado.

Las cosas empezaban a pintar mal.

-¡Vu-Vuelve pronto, Hinata!

Y al salir de la florería vio a Naruto a lo lejos hablando animadamente con Sakura, Tenten y unas seis o siete admiradoras. Entonces empezó a temer que su felicidad al lado de Naruto…

-¡Naruto-sempai!- exclamó una nueva admiradora acercándose con velocidad a ellos.

…no fuera real.

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-¡Nee-sama! ¡Abre la puerta!-gritó Hanabi al otro lado de la puerta de la habitación de Hinata.

-Ya traje las compras… -dijo Hinata en un tono depresivo.

-¡Te ha llegado correo! ¡Abre la puerta!-y tras decir eso, Hanabi escuchó algunos pasos acercarse a la puerta, la cual se abrió. Y Hanabi entró estrepitosamente, dejando los sobres en el escritorio de aquella habitación y volteándose hacia su hermana con sus manos posadas en sus caderas y una mirada determinada -¡¿Qué pasa contigo, nee-sama?! ¡Casi he tenido que tumbar la puerta!

-Lo siento, Hanabi… ¿Pasa algo?

-¡Eso te lo debo preguntar yo a ti!

-Yo…no es nada.

-No te creo. ¿Ha pasado algo con Naruto-baka? –En ese momento ella no sabía si Hanabi podía leer la mente. A veces Hinata sentía que el estar con Naruto de esa forma se sentía muy irreal. Ella siempre había estado viéndolo desde atrás, y él siempre había estado tras de Sakura. No, ella no podía desconfiar de Sakura, su amor por Sasuke era muy grande y además ella la apoyó para entregarle la bufanda a Naruto –o lo que quedó de ella-. Pero no puede decir lo mismo de Naruto, ¿qué era realmente lo que él quería? ¿Acaso estaba con ella por lastima o por obligación? ¿Ese genjutsu lo hizo sentir culpable y lo obligó a corresponder a sus sentimientos? Hinata había pensado en eso varias veces, pero el cariño que Naruto le demostraba descartaba esas dudas. Pero… ¿acaso todo había sido por lástima quizás? No lo sabía. Y tenía miedo de averiguarlo.

-No es nada. Naruto-kun parece estar muy ocupado últimamente, después de todo él es el héroe de la cuarta gran guerra ninja.

-¿Entonces estás triste porque Naruto-baka es popular?

-¡No! ¡Estoy muy feliz porque Naruto-kun ya no está solo, y tiene muchos amigos que lo apoyan! Sólo que últimamente no he podido estar con él tanto como quisiera, y aunque me acerco parece que no tiene tiempo para mí.

- Mmmmm ya veo… -dijo Hanabi con cierta sonrisa de satisfacción en su rostro. –No te preocupes nee-sama, Naruto puede ser un completo cabeza hueca pero él te ama demasiado, él mismo me lo ha comprobado antes. Si está ocupado no te preocupes, seguro que volverá.

-De acuerdo…- y Hanabi empezó a salir a saltos de su habitación. - ¿A dónde vas?

-Tengo algo que hacer, nos vemos después.- dijo Hanabi, y tras eso salió de la habitación. Hinata miró los tres sobres rojos que había en su escritorio, pero no tuvo ánimo para abrirlos o tocarlos siquiera. De vez en cuando ella recibía algunas propagandas, y hoy realmente no estaba de ánimos para eso. Así que decidió salir al campo de entrenamiento en el que entrena normalmente con Kiba y Shino… ahí tal vez nadie la encontraría y podría pensar en paz.

Pero ya que iría allí podría aprovechar para entrenar un poco, así que se puso el atuendo apropiado para entrenar, y al llegar allí empezó a golpear uno de los troncos de entrenamiento con toda su fuerza.

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-¿Hinata?

-¿Kiba-kun?

-Vaya, conque eras tú la que estaba aquí. Escuché los fuertes golpes y gritos ya que estaba cerca de aquí con Akamaru. ¿Estas entrenando?

-S-Sí.

-Ummmmm…. Ya veo. Creí que en un dia como hoy estarías con el idiota de Naruto. Pero veo que hoy tampoco fue posible. ¿Hace cuánto estas aquí entrenando?

-Hace dos horas creo.

-Ustedes, no deben ignorarme. Después de todo, yo también hago parte del equipo Kurenai.

-¡Waaahhh! ¡Shino! ¡¿Cuántas veces te he dicho que no te aparezcas así de repente?! Me va a dar un infarto por tu culpa un dia de estos. –dijo Kiba, cayendo al suelo de la impresión.

-No me gusta ser ignorado. Hinata, ignoremos a Kiba.

-¡Oye! –reclamó Kiba molesto.

-Kiba, no me asustes así. Después de todo, podrías hacerme dar un infarto si te apareces de esa manera. –dijo Shino con su semblante serio de siempre.

-No… no tiene sentido si no muestras sorpresa en tu rostro.-dijo Kiba, siendo apoyado por un ladrido de Akamaru.

Aunque Naruto no tuviera tiempo para ella, sus amigos estaban ahí, y Hinata se sintió feliz de saberlo. Ella ya lo sabía de hecho, pero cada vez que se lo demuestran se llena de felicidad.

-Kiba-kun, Shino-kun.

Los dos dejaron de pelearse y miraron a Hinata atentos.

-Gracias. –dijo con una hermosa sonrisa brotando de su rostro.

-¿Eh? Nosotros no hemos hecho nada. ¿Por qué nos agradeces?-pregunta Kiba confundido.

-Por siempre estar conmigo.

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Después de entrenar un poco con Kiba y Shino, salió del campo de entrenamiento, estar con sus amigos siempre era divertido. La ojiperla siempre tendría amigos a su alrededor que la apoyarían con sus objetivos, y para ella ese era el mejor regalo que podía pedir… aunque su felicidad estaría completa si Naruto le prestara un poco de atención. Entonces se preguntó a donde debía ir ahora. No necesitaba más cuestionamientos de Hanabi ni regaños de su padre, asi que volver a la mansión Hyuga no se veía muy atractivo para ella. Podría ir a Ichiraku también, pero debido a que era medio dia era probable que Naruto estuviera allí, y entonces él saldría corriendo al verla como lo había hecho últimamente…ella no quería eso. Y entonces pensó en Naruto. ¿A que había ido a la florería Yamanaka en la mañana? El lugar estaba repleto de rosas y hombres, conveniente combinación para Ino. Pero la florista Yamanaka le había dicho a Naruto:"Tu pedido ya está listo". ¿A qué se refería? Sin embargo al ver a la ojiperla allí parada había salido del lugar como un rayo. Pedido… Naruto le había encargado flores a Ino… y cuando la vio a ella ahí, cortó el tema y salió corriendo.

Naruto… ¿iba a darle flores a alguien que no era ella?

No, ella no podía desconfiar de Naruto, él no podría estar con otra mujer, ¿o sí? No… seguro que se equivocaba. Las flores podían ser para cualquier persona, después de todo él es muy amable y comprensivo, amado por todos.

O eso creía ella.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al ver a Naruto a lo lejos con un ramo de rosas de distintos a lo lejos dándoselo a una persona con una enorme sonrisa de satisfacción y las mejillas levemente sonrojadas. Y esa persona era…

Sakura.

Naruto se veía muy nervioso, y Sakura sonreía. No… no era posible… Naruto y Sakura… pero… ¿Sakura no había amado siempre a Sasuke? ¿Qué había pasado? ¿En realidad Naruto nunca dejo de amar a Sakura?

Y sin importar quien la estuviera viendo, salió corriendo de allí con el corazón hecho pedazos.

-¿Crees que le gusten, Sakura-chan? Es la primera vez que hago esto. –decia un Naruto hecho un manojo de nervios, mientras le pareció ver a alguien salir corriendo a toda velocidad.

Seguro era su imaginación ver una cabellera negro-azulado.

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-¡Nee-sama, debes terminar con él ahora mismo!

Estaba en la puerta de la mansión Hyuga, y antes de que pudiera abrir la puerta Hanabi la había abierto estrepitosamente. Siguió hablando sin importarle las lágrimas en el rostro de su hermana mayor.

-¡Lo vi! ¡Mientras tú estabas afuera quien sabe dónde, Naruto estaba dándole flores a todo tipo de doncellas en la aldea!

-Lo vi… él le estaba… dándole flores a Sakura-san…, no creí que también a otras mujeres…-Hinata no pudo continuar, porque sus lágrimas ya no podían contenerse.

-¡También estaba dando chocolates! ¡Además…! –pero Hanabi no pudo continuar al darse cuenta de que sus palabras solo lastimaban más a su hermana mayor. Pero ella era Hanabi Hyuga, no debían subestimarla cuando se trataba de animar a Hinata. Ella era la mejor en eso, y por algo era la hermana de una prodigio del clan Hyuga.

"Ahora que ella lo recordaba, uno de los sobres de esta mañana era de Naruto-baka. Seguro que no era nada al final de cuentas. Si era algún tipo de ruptura por parte de el, que se la guardara. Su hermana ya había tenido suficiente por parte del Héroe de Konoha."

Hanabi y Hinata pasaron un tiempo de calidad entre hermanas. Ese dia Hanabi había quedado en verse en Ichiraku con Konohamaru-el cual había conocido hace poco-, pero definitivamente esto era mas importante.

Siempre estaría allí para Hinata, su querida hermana.

¡TAN TAN TAAAAAANNNN!

¡NARUTO-KUN ESTA HACIENDO LLORAR A LA POBRE HINATA-CHAN! ¿O NO EN REALIDAD?

Espero que les haya gustado esta primera parte, tal vez de aqui en dos dias suba la segunda parte. Y YA QUE ME VAN A ABUCHEAR, LANCENME UNA GASEOSA ¡ESTO DE ESCRIBIR ME AGOTA!

Onegaishimasu... dejen un review, si tienen sugerencias o algo las tendre en cuenta.

¡Soredewa minna-san!

PD: Tengan piedad de mi, es mi primer fic D: