Disclaimer: Todo pertenece a J.K

El fic va dedicado a Silfide, mi colmillos mugrienta xD Mi Canuto :3 Y yo ser su Cornamenta, su pezuñas o eso supongo xD


Es su primer día de clases y camina hinchando el pecho porque todo el mundo tiene que ver el escudo de Griffyndor bordado en su túnica, a su lado se encuentra Sirius que se ríe de la situación y opina que así luce patético. Pero eso a James no le importa, está orgulloso de quedar en la casa en la que quedó su padre y está ansioso que todos lo sepan, que estén al tanto de que él es valiente, caballeroso, todo un león. Sirius también lo está, pero al menos al principio quiere disimularlo un poco, no le gustan las miradas que los leones de la sala común le dirigen por ser un Black , ni que decir las del resto del alumnado. Pero James no parece darse cuenta y sigue paseando por los pasillos inflando el pecho lo más que puede, porque definitivamente todos tienen que ver al león bordado en su túnica.

Con paso decidido ambos, pequeños pero con grandes ansias de comerse al mundo, avanzan a lo largo y ancho del colegio, por lo menos lo que les permite el tiempo del recreo, hasta que la campana suene y tengan que ir a clase de Transformaciones.

James señala todo maravillado, Sirius se muestra un tanto aburrido, ya conoce bastante del castillo gracias a su prima Andrómeda, por eso no le es tan sorprendente¿ A quién intento engañar? El pequeño Black se encuentra igual o más emocionado que James, pero no se le olvidan las estúpidas reglas de comportamiento que le han enseñado prácticamente desde que tenía pañales, reglas que el mismo se encargará de borrar de su cabeza ahora que está en Hogwarts y no tiene a su madre con la mirada clavada sobre él.

Corretean y, al darse cuenta de que se han perdido, comienzan a reírse, porque para ellos no es grave perderse, al menos si les pasa en Hogwarts, porque por lo que ambos saben o mínimamente sospechan, hay miles de pasadizos sin descubrir que esperan ser utilizados y esta es una oportunidad para encontrarlos.

Felices siguen caminando por el corredor hasta que la campana indica el término de las clases del día, contentos por el momento, pues a la vuelta se encuentran de lleno con una furiosa profesora Minerva McGonagall que los ve de manera severa y los agarra a cada uno de las orejas, llevándolos al salón de trofeos, para que los limpien todos a mano por saltearse su primer clase de Transformación.

Mientras James pule una copa de Quidditch Sirius se le acerca por atrás y susurra- No nos ha ido nada mal en nuestro primer día Jimy-

-Claro que no Siri- Afirma éste dándose vuelta y tirándole el trapo en la cara.

- Me gustó eso de caminar por el castillo sin permiso y meternos por cualquier lado- Agregó el mayor de los hermanos Black tirando abrillantador en una medalla de servicios al colegio.

- Podrías hacerlo todos los días si quieres- Dijo James misteriosamente

-¿A qué te refieres? - Preguntó Sirius de inmediato

- Tengo una capa invisible. Podríamos salir a merodear por el colegio todas las noches y descubrir los secretos del castillo. Además tengo ganas de conocer el Bosque prohibido, dicen que hay hombres lobo y acromántulas ¿Qué dices Black?-

- Cojonudo- Pronuncia Sirius con una sonrisa de oreja a oreja- Es un trato Potter.-

- Entonces…¿Socios?- Pregunta James tendiéndole la mano para que la estreche.

-Socios- confirma Sirius estrechando su mano- Pero vamos a tener que marcar algo como de alta prioridad.

-¿Que cosa?- Cuestionó James, curioso

- Encontrar dónde diablos quedan los baños de las prefectas.-


Muchas gracias por leer :)

Besos