Darme cuenta
Creo que pateé algo duro.
¡Tengo hambre! ¡Tengo sed!
¿Que soy? ¿Donde estoy? Acaso ¿soy? ¿Existo? ¿Es posible existir, sin nada que sustente tu razón, tus pensamientos, tus instintos o tu hambre? No supe nada más.
La primera vez que abrí mis pequeños ojos, estaba todo muy oscuro, aunque venia perfectamente. ¿Era acaso eso normal? No tenia forma de saberlo. Miré lentamente para todos lados tratando de hacerme una idea en donde me encontraba. Había pocas cosas que estaban claras. Primero que todo, estaba sola. Segundo, me encontraba, rodeada de una membrana y al parecer por su consistencia era bastante dura. No sé donde me encuentro. Creo que recuerdo haber cerrado mis ojos. No supe más.
¡Tengo Hambre!
Abrí mis ojos lentamente, al oír un suave sonido, una suave voz y pude notar otra cosa que me llamó mucho más la atención. Estaba flotando, ¿pero en que? Es muy raro, pero parece que estoy creciendo de a prisa. La ultima, y creo que fue la primera, no recuerdo haber tenido manos, tenía algo así como un mitón, una simple imitación a una mano en formación. Huh. ¿¡En formación!? Realmente no entiendo esto. ¿Debería ser así? Entiendo partes a rato. ¿Es realmente necesario tan poco espacio para moverme? ¿Que pasaría si empujo un poco mas la membrana que me rodea, con mis manos? Le daré un intento. No supe nada más.
¡Tengo hambre!
La rabia que impulso ese último pensamiento, me hizo estirarme bruscamente, Y creo que volví a patear algo duro. Mhm. Ahora me puedo mover con más facilidad. Creo que ya entiendo un poco mejor. Cada vez que cierro los ojos, hay cambios significativos, en lo que soy. Fascinante. Creo que todo ese rollo de "en formación" era cierto. Creo que a pesar de todo, el reducido espacio en el que me encuentro, esta membrana ha ido incrementando su tamaño, acompañándome a lo largo de mi crecimiento. Interesante. Veo algo por ahí abajo. Serán mis pies. Me tratare de mover. Estaba por alcanzar uno de mis dedos del pie, cuando mi reducida estancia se movió bruscamente. Escuche una Trate de controlarme y de no causar ningún otro golpe. Tengo hambre. Me siento débil. Se me cierran los ojos.
¡Realmente tengo hambre!
Algo raro sucedía. ¡Wow! Mi hambre desaparecía. Me sentía fuerte, despierta, como nunca antes. Es como si mis peticiones de comida se hubieran realizado en voz alta. Así que así se sentía no tener hambre. Debo admitirlo. Me siento mucho mejor así.
Alguien habla. Me gusta esa voz. Que gracioso me resulta ese sonido es como si estuviera aquí para oírla una y otra vez, porque para ser franca, era todo lo que hacía en ese momento. Oír y, al parecer, reír. ¡Ay que susto! Noto algo distinto ahora. Algo que esta al otro lado de la membrana. ¿Que será? Una voz. Pero era distinta pero graciosamente, me resulta igual de agradable que la otra. ¡Ja ja! Que risa me da. Me da mucha risa esa otra voz. Ya lo entendía todo. Quise gritar "Gracias" a todo pulmón, pero me di cuenta que aun quedaba para eso. No podía gritar solo podía sentirme feliz, esperando que eso bastara para hacer feliz a mi madre que me estaba dando forma en su vientre. Te quiero mami. De ahora en adelante me moveré lo menos posible. No le haré mas daño. Lo siento mamá.
Cristóbal Deantas Luzzi, Capitulo 01 "Darme Cuenta"
