Capítulo 1:
La ex Reina Malvada salió de su elegante casa con una expresión en el rostro totalmente molesta, había peleado con Robin Hood su alma gemela y ahora el había huido a Nueva York llevándose consigo a Roland, Regina jamás pensó tener una discusión con el que creyó su amor verdadero, pero teniendo a su hermana Zelena embarazada de su amado la hacía ponerse los pelos de punta, sin querer Regina había explotado, y con la peores palabras había corrido a Robin, este disgustado pero sobre todo lastimado, había salido de la casa prometiendo que volvería por su hija cuando Zelena diera a luz, Regina había enfurecido aún más y está vez había tomado una decisión la cuál podía llamarse extrema.
Regina se estacionó enfrente del hospital, bajándose y dirigiéndose al sótano de este,al llegar ahí le dio un saludo a la enfermera.
-Se va conmigo,-dijo Regina decidida,-abre la puerta Ratched.
-Si alcaldesa,-dijo dirigiéndose a la habitación de Zelena.
Regina camino hacia la habitación con una bolsa en las manos, al ver a su hermana con la mirada llena de burla lo único que hizo fue sonreír, la enfermera salió mientras la ex Reina Malvada entraba al cuarto cerrando la puerta.
-Hola hermana,-sonrió Regina burlonamente.
-Oh visitas, me alegro de verte sis,-respondió Zelena mostrando a flote su sarcasmo.
-Veo que estás feliz verde, pues que crees, vendrás conmigo.
-De que estás hablando,-respondió Zelena,-Me vas a sacar de acá, para que este bebé crezca fuerte y sano,-Se burlo la bruja.
-No saltes de alegría hermana, porque tú sufrimiento apenas comienza,-Regina saco de la bolsa y un vestido negro sencillo y un suéter del mismo tono, mientras se lo alargaba a Zelena,-Póntelo, no querrás salir con esas fachas, oh si hermana.
Zelena alargó la mano y observó la ropa.
-Que pasa si no quiero.
-Póntelo Zelena, si quieres salir de este lugar, mejor dicho, si quieres asegurarle un hogar a ese bebé.
Zelena la miró llena de odio, mientras le hacía muecas a Regina para que se diera la vuelta, ya que no se cambiaría enfrente de ella, la Reina fastidiada se dio la vuelta.
-Ya está,-agrego la bruja.
-Muy bien Zelena, vámonos ya,-dijo Regina abriendo la puerta.
Zelena desconfiada camino detrás de Regina, la Reina caminaba a prisa, Zelena trato de omitir las miradas de la enfermera y el tipo que limpiaba los pasillos, llegando a la salida del hospital, Regina abrió la puerta de su auto y le indicó a la pelirroja entrar, está obedeció mientras Regina subía del otro lado,empezó a conducir sin decir ninguna palabra ni una de las dos, el camino parecía ser eterno pero pronto llegaron rapido, Zelena no podía creer que Regina le estuviera ofreciendo un hogar en su casa, nada parecía normal, todo parecía indicar que se trababa de una trampa, ambas hermanas salieron del auto y entraron a la casa.
Zelena se detuvo en la sala mirando al rededor, Regina se detuvo y la rodeó con la mirada.
-Te preguntaras ¿porque estás acá?,-dijo la Reina con una sonrisa.
-porque...porque me trajiste,-agrego la bruja confundida.
Regina la miro burlonamente y le hizo señas para subir las escaleras, la pelirroja la siguió por detrás, Regina la detuvo al llegar a la punta de la escalera, Regina entro a una habitación y salió con unas mantas en las manos entregándolas a su hermana.
-Desde hoy, dormirás allá,-le indicó el cuarto unas puertas más allá mientras caminaba delante de su hermana mayor,-Serás mi criada,-respondió burlonamente Regina.
Zelena se detuvo en seco con el rostro perplejo y sin palabras por unos segundos.
-¡Que!,-respondió Zelena.
-Trabajaras como Sirvienta,-dijo abriendo la puerta de la habitación, ambas entraron, el cuarto era elegante después de todo,-No tienes elección hermana, no está vez, no voy a mantenerte toda la vida,como si te lo merecieras, debes aprender a pagar por tus actos, si algún día quieres llegar a ser buena madre, que lo dudo,-respondió esto último en tono de burla,-bien esta será tu habitación.
Zelena se sentó en la cama mientras ponía las mantas en una esquina, la furia la gobernaba por dentro y quería arremeter contra la Reina en ese instante, pero su hermana tenía magia y ella no.
-Te quiero levantada al salir el sol, así tienes prohibido salir de la casa, no es como si pudieras de todos modos,-dijo en uno tono de orden.
-Que se supone que tengo que hacer,-dijo la bruja con la voz entre cortada.
-Te dejare una lista más tarde en tu puerta, ahí hay ropa que puedes usar,-señaló el armario,-no será de tu agrado, pero el verde no me gusta, descansa sis,-dijo Regina mientras cerraba la puerta.
Zelena se dejó caer en la cama mientras analizaba la situación, Regina podría estarse portando como una total perra con ella y bruja malvada del Oeste no se quedaría de brazos cruzados, después de todo ella es la más cruel de todas.
