Muajajaja hello everybody, aquí Mimi con un nueva historia OikawaxIwaizumi, esta vez de varios capítulos algo cortitos, lo que este seria como una especie de prólogo (no pude evitarlo simplemente los amo *-* )

Tiene algo de drama, pero es compensado con muchas ridiculeces, así que no se depriman :D
Haikyuu y sus hermosos y sexones personajes son propiedad de Furudate Haruichi :3

En fin, sin mas que agregar ni aburrir, disfruten la lectura ^-^


Oikawa frunció el ceño mientras observaba a su amigo de la infancia y actual pareja, conversando con unas coquetas kohais, aunque el vice capitán ni se percataba de ello, molestando aún más al brillante setter.

- Odio que te hagas el lindo con esas niñas de primero – refunfuñó Tooru cuando ya estuvieron solos, encaminándose hacia la cafetería.

- ¿De qué demonios me hablas idiota? – cuestionó Hajime, alzando una ceja.

- De cómo te coqueteaban y tu ni cuenta te dabas.

- ¿Celoso acaso? – una sonrisa divertida se posó en los labios del rematador estrella.

- ¿Por qué debería? Tú eres el de la falta por no ponerme la debida atención – reprochó acelerando el paso – y como castigo, comerás sin mi grandiosa compañía – declaró para perderse de la vista de Iwaizumi al doblar en un pasillo.

~(^w^)~

La práctica de la tarde había finalizado sin problemas ni retrasos aparentes, aunque nadie deseaba montar una escena a causa de la tensa atmósfera que había entre el capitán y el as del equipo cada vez que sus miradas se cruzaban.

Todos estaban listos para ir a cambiarse, cuando un grupo de unas siete chicas rodearon a Oikawa apenas tuvieron la oportunidad, como siempre sucedía. Iwaizumi al ver aquella tan acostumbrada situación, arrugó el ceño y apretó la pelota de vóley que acababa de recoger, la cual no dudo en lanzársela a la cara cuando vio a una rubia colgarse de su brazo.

- ¡¿Por qué hiciste eso Iwa-chan?! – se sobó la nariz - ¡Y justo en el rosto! – el más bajo se aproximó con un atemorizante semblante, espantando a las muchachas, algunos de los miembros del equipo e intimidando a Tooru.

- Armaste un enorme escándalo antes del almuerzo, pero yo tengo que guardar silencio cuando tú lo haces de manera tan descarada – recriminó fastidiado, tomando al armador del cuello de la polera.

- ¡Pero si esto es lo mismo de siempre! Tampoco es como si fuera a salir con alguna de ellas – alcanzó las manos que lo sujetaban, colocando una seductora sonrisa – no necesitas ponerte celoso Iwa-chan~

- Eso es lo que más me tiene harto – lo empujó con fuerza, llamando definitivamente la atención de los que se atrevieron a quedarse – solo soy yo el que siempre termina así – largó un enorme suspiro – no eres más que un arrogante presuntuoso.

- Aunque digas eso, estás tan enamorado que no soportarías el estar sin mí – espetó altivo, mas temblaba internamente.

- A esto me refería exactamente – se cruzó de brazos – y yo no estaría tan seguro de ello.

- ¿Qué quieres decir? – un deje de nerviosismo y temor se reflejaron en sus irises chocolate.

- Que a partir de hoy… lo nuestro se acaba – sentenció firme.

- Me parece bien – concordó Oikawa, luciendo inusualmente serio.

Todo el lugar quedó en un auténtico y tétrico silencio, nadie del equipo se esperaba que Hajime dijera aquello y que Tooru las aceptara tan tranquilamente. Mas cuando el rematador abandonó la estancia, el capitán cayó de rodillas al suelo, rompiendo en llanto.

- ¡Iwa-chan TTwTT! – gimoteaba en posición fetal.

- ¡Oikawa/Oikawa-san! – los que quedaron, corrieron preocupados a "consolarlo."

- Esto es lo que consigues por tratar de hacerte el rudo – bufó Issei, ayudándolo a levantarse – deberías aprender a mantener tu boca cerrada.

- No tienes que ser tan cruel con alguien a quien le acaban de romper el corazón – sollozó cubriendo su rostro con ambas manos.

- Pero mires como lo mires, es culpa tuya – remarcó Hanamaki sin emoción real.

- Makki, tú también vas solo a culparme - los de tercero contenían sus ansias de golpearlo, después de todo entendían que cruzaba por una situación difícil.

- Primero que todo Oikawa-san, deje de llorar – le pidió amablemente Kindaichi.

- Si, luces patético – recalcó el azabache de tercero, haciendo gimotear nuevamente al setter.

- Matsukawa-san, no ayudas a callarlo – siseó el de primero haciendo suspirar a los demás.

- ¿Y si lo ayudamos? – propuso Kunimi a lo que el capitán le miró con ojos destellantes, al contario del resto que lo hizo con desconcierto.

- Estás loco – se negó automáticamente Takahiro – no seré la niñera de nadie.

- Es una molestia y pérdida de tiempo – espetó Issei. Antes de que Oikawa volviera a su berrinche, los dos de primero se miraron, intercambiando la misma idea, para luego tomar a los dos de tercero y al libero, formando un pequeño círculo.

- Piensen esto senpais – murmuró Yuutaro – si lo dejamos como esta, seguirá llorando como viuda en un funeral.

- Iwaizumi se encargara de callarlo – refutó Makki.

- Saben tan bien como nosotros que aparentara estar bien frente a la causa de esto por su maldito orgullo – los otros luego de pensarlo unos momentos, asintieron rendidos, dándole la razón al cabeza de nabo.

- Por eso si los ayudamos a que vuelvan, todo será como antes – agregó Akira esperando convencerlos de una vez por todas.

- Tienes un punto bastante sólido – admitió el líbero – Oikawa-san suele ser irritante, pero ahora… - miro al que nuevamente estaba en posición fetal – yo me apunto – aseguro Watari.

- Aunque sea un enorme dolor en el trasero, lo prefiero siendo un idiota brillante y golpeado por Iwaizumi que así, por lo que cuenten conmigo – afirmó Hanamaki.

- Supongo que no queda de otra – cedió finalmente el pelinegro inexpresivo – recuperemos a nuestro capitán – todos pusieron las manos al centro como cuando lo hacen antes de cada partido.

- ¿Terminaron de secretearse y dejar de lado a su pobre capitán a quien le acaban de romper el corazón? – reprochó sorbiéndose los mocos, a lo que los demás rodaron los ojos rogando por paciencia.

- "Después nos la cobraremos por todas las molestias" – pensaron todos al unísono.

- Más bien nos poníamos de acuerdo en cómo te ayudaremos – corrigió Kindaichi con el tono más amable que encontró mientras Kunimi le auxiliaba a levantarse.

- ¿Ayudarme?

- Si, te ayudaremos a reconciliarte con tu amorcito para que dejes de ser un incordio lloro- Makki le dio un suave codazo al pelinegro para que se abstuviera de hacerlo llorar una vez más.

- Así que ¿qué nos dices? ¿Te atreverías a arriesgarte por él? – Tooru agachó la mirada unos momentos, luego volvió a alzarla con las mejillas infladas.

- ¿Por qué tengo que ser yo el que tiene que ir tras el estúpido de Iwa-chan cuando fue el quien me pateo? – Replicó haciendo un enorme desprecio al negarse a mirarlos – él es el que debe pedirme que volvamos a estar juntos – todos resoplaron agotados, habían olvidado un pequeñísimo detalle, su capitán era igual o incluso más testarudo que su "ex pareja".

- Sabes que él no lo hará, aunque su vida dependiera de ello – argumento el colorín.

- Aunque se sienta muy culpable o arrepentido, dará por hecho que tú lo reemplazaras con la primera falda que se te cruce – Oikawa se giró para encarar a Matsukawa mas este prosiguió – todo este tiempo le has dado razones de sobra para llegar a esa conclusión, como lo que provocó el quiebre – el castaño cambió su semblante infantil a uno dolido.

- ¿Qué proponen entonces chicos? – todos sonrieron al ver que cedería y los oiría tranquila y seriamente.

- Primero debes dejar ese estúpido e innecesario orgullo de lado – ordenó Kunimi – ya que para esto quizás quedes bastante ridiculizado – el capitán a regañadientes asintió.

- Y tendrás que dejar de ser tan coqueto con las chicas – agregó Shinji, sobresaltándolo.

- Pero Watacchi, no puedes pedirle a un ave que no enseñe sus plumas – replicó alterado, mas todos afilaron la mirada, acallando su berrinche.

- Bueno señor pavo real, si quiere recuperar a su novio tendrá que arrancarse las plumas si es necesario – dijo amenazante el N°2 – recuerda que por tu absurda actitud de gigolo el chico se molestó en primer lugar.

- Al menos llámame galán – refunfuñó en voz baja ofendido.

- No te oí – Issei puso su mano en la oreja al fingir que no escuchó el reclamo.

- Lo hare – todos se cruzaron de brazos, asintiendo orgullosos de los grandes avances de su capitán – entonces demos comienzo al plan: "Reconquistando a Iwa-chan" – alzó el puño en alto volviendo un poco a su entusiasta actitud.

- ¡OSU! – secundaron todos imitando al setter.


¿Qué les pareció? un asco, cierto? xD Bueno, como sea que lo hayan encontrado, me gustaría saber su mas sincera opinión con respecto a este, para saber si están interesados en que lo siga subiendo o simplemente me tire a un pozo u.u

Gracias por leer y espero leerlos en la próxima

bye bye ^w^