Antes que nada debo mencionar que todo los que les suene conocido no es mío... supongo que saben a quien pertenecen pero por si las dudas, todo eso es de J.K. Rowling, Warner, etc. Lo demás viene de mi cabecita.

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LAS VUELTAS DE LA VIDA

CAPITULO 1: Un nuevo comienzo

Era una mañana tranquila, algo raro si se tomaba en cuenta que los últimos días habían sido agitados, por decir lo menos. Recién el mes anterior había comenzado una nueva etapa de su vida, ya que sus años en Hogwarts terminaron, los cuales para su sorpresa terminó como uno de los mejores en su promoción... claro que nunca sería el primero... nunca superaría a su Hermione...

Al pensar en ella no pudo evitar sonreír en forma soñadora, ni tampoco pudo evitar sentir un cosquilleo recorriéndole todo el cuerpo. Hermione... No estaba seguro si la volviese a ver, ya que él iba comenzar pronto sus estudios para convertirse en auror (no estaba seguro para que, si ya no existía la mayor amenaza de su mundo y de él), y ella se había ido a USA para profundizar sus estudios a fin de seguir lo pasos de su profesora favorita: Ser maestra de transformaciones.

Nunca fue capaz de confesarle lo que sentía por ella; solo a su "amigo" Ron se lo dijo, y este pensando que Harry lo estaba traicionando cortó toda relación con él. A veces resentía haberlo hecho por que perdió un gran amigo... aunque pensándolo mejor, un amigo no reacciona de esa manera, además siempre Ron se había mostrado celoso de él, por ser famoso, tener la simpatía de casi todo el mundo, ser uno de los mejores jugadores de Quidditch, y por ser rico.

Bueno, para que acordase del paso, lo hecho, hecho estaba y lo que debía era un borrón y cuenta nueva.

Vivía en un departamento en el centro el centro de Londres. No quiso vivir en la casa de su padrino, ya que este estaba recién casado y no deseaba ser un estorbo en esa relación.

Estaba contento por su padrino, pero él tenía que hacerse de una vida propia, no era un niño que dependía de los demás, ya era casi un adulto y tenía que comportarse como.

Harry se encontraba sumido en sus pensamientos cuando el teléfono sonó. Extrañado se levantó a contestar preguntándose quien sería, ya de sus conocidos solo una persona ocuparía ese medio para comunicarse con él... aunque dudaba que "esa" persona fuese la que estuviera llamando, sintió en su estómago mariposas revoloteando...

-Alo...

-Harry ¿Eres tú?, se escuchó una voz ansiosa desde el otro lado, una voz femenina.

-¿Hermione? Pensaba que era una ilusión... pero esa voz era inconfundible, inolvidable.

-¡Harry, por fin te ubico! He estado como loca tratando de encontrarte, ¿cómo es posible que te desaparezcas sin ni siquiera dar señales de vida?

-Pero... – Harry no podía salir de su asombro, no hace mucho pensaba que no escucharía mas su voz y ahora la oía claramente- ¿Cómo es eso de que me andabas buscando?

-Necesito hablar contigo, no puedo esperar más. ¿Estás ocupado?

-No, ¿Por qué?

-¿Entonces podrías abrirme la puerta por favor? Estoy afuera de tu edificio.

Harry casi se va de espaldas cuando escuchó eso... No podía ser cierto, Hermione aquí, cuando debería estar rumbo a USA.

Su corazón comenzó a latir a mil por hora. Trató de decir algo coherente... lo único pudo pronunciar fue...

-Su-sube

Colgó el teléfono tratando en vano de tranquilizarse, no sabía por qué reaccionaba de esa manera, solo era Hermione, su amiga, con quien había compartido un millón de cosas, aún sabiendo lo que sentía por ella, claro que nunca antes estuvo como ahora, pensando que la había perdido definitivamente y que nunca la volvería a ver.

Caminó con la mayor calma que pudo hacía la puerta, chequeando su apariencia, esperando el momento en que el timbre avisara su llegada. Siempre había sido un problema para él relacionarse con chicas que le gustaban, no era su fuerte.

El timbre sonó. Se preparó para recibir a Hermione. Abrió la puerta encontrando a la dueña de su corazón. Vestía un traje dos piezas color celeste (pastel) que le calzaba a la perfección, destacando su bella figura. No era una Barbie, pero tenía algo que atraía miradas, y a él lo volvía loco.

Hermione, no más al verlo, se abalanzó sobre él dándole un abrazo que casi lo desmorona. Tuvo que contenerse para no besarla y echar sus buenas intenciones por tierra. Ambos estaban eufóricos por volver a verse

-¡Harry, que bueno verte! ¿Cómo has estado?

-B- Bien, acostumbrándome a mi nueva vida ¿Y tú? Yo creí que estarías en USA.

-Esa era la idea, pero algo me impide irme así como así, algo de lo que necesito hablar contigo- dijo en forma seria.

Harry se extraño al ver la expresión de su amiga. De un momento a otro su estado de ánimo decayó, pensando que tendría que ser algo terrible lo ella quería decirle.

-Wow, tienes un bello departamento, muy acogedor y ordenado.

Harry sonrió al oír lo último. Ella nunca cambiaría.

-¿Quieres servirte algo?

-No prefiero ir al grano.

-Esta bien, entonces toma asiento.

Ambos se sentaron en el living, frente a frente. Harry estaba con una expresión más bien de miedo por ella le diría, y Hermione estaba con una expresión de nervios contenido.

-Harry, mi idea, como tu dijiste, era terminar Hogwarts e irme a Estados Unidos, pero en este mes algo me ha sucedido que me vaya con una incertidumbre en corazón.

Se detuvo a tomar aire y pensar bien lo que estaba apunto de decirle. Lo había meditado miles de veces, pero su mente estaba en blanco.

-Bueno es algo complicado de decirlo pero aquí voy...

Les agradezco que hayan leído este capítulo. Por favor dejen reviews, si desean que lo continúe

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