Hola! Después de un tiempo decidí crear otra historia

LO QUE OCULTA LA OSCURIDAD

Miedo… su mirada no podía mostrar nada más.

-¿Qué te pasa, pequeña? No deberías mirar esto ¿sabes? Eh escuchado que te gusta la oscuridad.

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En realidad, es difícil encontrar a alguien que le guste la oscuridad y aun así en la oscuridad puedes encontrar calma y silencio y para aquellos que la detallan bien encuentras cosas aún peores que la misma oscuridad y a mí, me gusta.

Una joven caminaba tranquila por las calles de un desolado pueblo, unas gafas oscuras se encontraban sobre sus ojos, su cabello azabache, sus labios carnosos que formaban una diminuta y casi imperceptible sonrisa, en sus manos se encontraba un pequeño cofre plateado, que reflejaba con gran esplendor a la majestuosa luna.

-Solo uno más- Dijo la joven mientras apretaba el pequeño cofre. Para al final perderse en el final de un oscuro callejón.

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-Señor, la señorita Kagome Higurashi ya se encuentra aquí- Menciono la joven secretaria a su jefe.

-Dile que pase- Sin siquiera dirigirle una mirada menciono estas palabras.

-Si señor - Se retiró hasta la recepción, donde vio a la joven en uno de los sillones – Pase por favor.

No dijo nada, se paró y se dirigió a oficina. Golpeo de forma delicada la puerta.

-Pase – Y sin más la joven entro, observo el lugar mas no dijo nada, se sentó en una silla frente al hombre y sin más solo lo miro.

….

El observo a la joven que lo miraba con detenimiento, era joven. Demasiado,

-Bien, eh analizado su situación y me parece un trato justo. – La joven lo miro con aun mayor intensidad y asintió – retírese yo la llamo.

Frio y sin necesidad de desgastarse, simple y rápido, serio y misterioso.

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No tenía nada más que decir a aquel hombre tan frio, de por sí ni sabía su nombre, tan solo quería cumplir su trato y ser libre.

Kagome Higurashi una joven de 21 años que para su corta edad ya había pasado lo suficiente, su abuelo murió en su casa, a su madre y su hermano los asesinaron. ¿Quién? Aun no lo sabía y esa era su razón para encontrarse con ese hombre. Necesitaba saber la verdad y haría hasta lo imposible por descubrirla.

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Después de varias horas inciertas llego a su casa entro de la forma más silenciosa posible y se encontró con la gran oscuridad de su habitación, como la había extrañado se sentía totalmente relajada y segura. Se dirigió a su habitación si encender ninguna luz, conocía el camino perfectamente, entro y se recostó en su grande y cómoda cama cerrando sus ojos para obtener más oscuridad. Y poder dormir tranquila.

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Un hombre alto musculoso, pero con el semblante más frio visto jamás se encontraba frente al espejo de su baño pensando en lo ocurrido del día. El momento en que esa joven entro y no dijo nada, tan solo entro y se sentó, su primera impresión fue que era demasiado joven, el pensamiento que le siguió fue que tipo de circunstancias la habían conducido hasta este punto. Pronto las sabría.

Cansado de pensar en ese tema tomo una copa y sirvió un poco de vino, el mejor que podía existir, tomo un trago y sostuvo en su paladar intentando saborearlo y cuando por fin pudo… lo escupió.

-Mierda – Sí que odiaba ese sabor para el ese no era un sabor agradable, por el contrario, lo encontraba repulsivo a tal punto que ni se lo podía pasar, al igual cualquier otro tipo de bebida o comida, la podía ingerir, claro con demasiado esfuerzo pero podía, le alimentaba, por supuesto. Pero la odiaba.

Después de varias horas se dirigió al gran balcón y se limitó a observar el cielo, que sin ningún escrúpulo le recordó lo que habitaba en su corazón. Oscuridad, en espera de que aparezca su luz, su luna.

-RIN – Dijo el con su típico tono frio.

-Dígame amo Sesshomaru – Respondió una joven pequeña y hermosa con una invaluable sonrisa en su rostro, que a cualquiera le daría una sensación de calidez, cualquiera menos a él. Su mentor y padre adoptivo desde que su familia fue mordazmente asesinada.

-Busca cualquier tipo de información sobre la joven Kagome Higurashi – La joven asintió y salió de la habitación para después dirigirse a la salida de la caza en busca de información.

No sabía por qué, pero esa joven le había levantado cierto aire de sospecha, algo la rodeaba que lo hacía preguntarse más acerca de ella.

Continuara…

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Hola! Fue un placer volver a escribir es algo corta y espero les guste la continuare pronto.