Disclaimer: Mahou Shoujo Lyrical Nanoha le pertenece a sus respectivos autores.

Null… Cero… Prólogo…

Érase una vez en una tierra floreciente en la cual se encontraba un reino y allí residía una princesa muy hermosa.

La princesa era amable, popular y respetada por el pueblo.

Los habitantes de este reino estaban colmados de felicidad pero un día los soldados de un reino vecino de pronto lo invadieron buscando el tesoro nacional de este reino.

Fue la guerra más terrible que nadie haya visto…

Fueron batallas tras batallas…

A mitad de las contiendas el caballero principal del frente traicionó a la princesa desertando al reino enemigo y el resultado fue una gran pérdida de poder militar…

Parecía que todo se había perdido pero un solo caballero fue capaz de evitar la conquista…

Aquel caballero derrotó al traidor y fue a proteger a la princesa y a defender al reino…

Y así con la paz del reino restaurado y el caballero siguiendo defendiendo el mismo éste a la larga se volvió el príncipe al casarse con la princesa y vivieron felices hasta el fin de sus días…

El FIN

IIIII

Este es sólo otro cuento de hadas que todos escuchan al menos una vez de niños con el que al final de la historia los padres concluyen que uno no debe darse por vencido tan pronto…

Pues también me contaron y dijeron esto cuando era un chiquillo…

Por aquel entonces hasta me conmovía pensando que me notaba muy feliz por la princesa mientras sentía desprecio por el caballero traidor y admiración por el caballero defensor que trajo la paz al reino…

El caballero sí que debió haber sido alguien increíblemente fuerte y audaz, ¿eh?

Me lo preguntaba mientras me quedaba dormido…

Supuse que era sólo una gran historia y que todos creían que era sólo algo de ficción…

Pero muy pronto haría un gran descubrimiento…

Sí, fue durante el levantamiento de los suelos para la construcción de un nuevo edificio…

Había estado observando casualmente el sedimento cuando un brillo me llamó la atención… Excavé cuidadosamente y lo retiré de la arcilla que lo cubría y resultó ser una piedra rota y desgastada…

Podría haber sido mi imaginación... pero yo ya había visto esta piedra limpia y bonita en alguna parte. Mi interés despertó, me lo llevé a casa y durante un tiempo mis días transcurrieron fatigando libros antiguos…

Y entonces me topé con un hecho…

Hace mucho tiempo esta roca había sido llamada nuestro tesoro nacional…

Ni idea tenía de por qué estaba en aquel lugar y por lo tanto me pregunté si aquel famoso cuento de hadas podría llegar a tener algo de verdad…

Después investigué en las historias de guerra que había creído estar relacionadas con el cuento de hadas…

Por último me encontré con un hecho inesperado…

Nuestro reino no siempre había sido uno. Hace unos quinientos años, el reino que hoy conocemos se dividió en dos. Y, en efecto, había habido una guerra por aquel entonces…

Pero a pesar de mis esfuerzos no pude hallar pistas sobre el caballero traidor o del caballero defensor… Aunque tras mucho buscar por lo menos descubrí cómo se llamaba la orden de los caballeros…

Pensando en estas cuestiones cuando cerré el libro de texto se desgarró un borde del mismo y yo me lamenté porque era algo no sólo antiguo sino que sobre todo valioso y además prestado…

Me apuré en tratar de pegar la parte desgarrada cuando me di cuenta de que había algo pegado entre las hojas…

Con cuidado para no provocar otro desgarró lo saque…

Se trataba de una carta muy sucia…

El Remitente decía: "Fate Testarossa".

Un nombre ni remotamente parecido que haya oído o leído con anterioridad…

Y el destinatario era… Casi se me escapó un chillido cuando leí el segundo nombre…

"Takamachi Nanoha".

No hacía falta que yo fuera arqueólogo para conocer el nombre…

Hace quinientos años este era el nombre de la princesa de este reino…

Me obligué a mantener la calma y abrí cuidadosamente la carta. Las personas dibujadas se habían desgastado con el paso de tantos años y algunos de ellos eran casi indistinguibles…

A pesar de ello leí toda la carta con suma atención…

Había muchas marcas arrugadas y onduladas, posiblemente causadas por las lágrimas derramadas. Más adelante, los caracteres alargados comenzaron a temblar, y, al final, se distorsionaron en gran medida…

Ni siquiera se podía alcanzar a leer las palabras finales…

Casi ni me puedo imaginar los sentimientos de la persona que redactó la carta…

Pero debió haber sido con un dolor insoportable…

Porque para mí la lectura era igualmente dolorosa…

Voy a dejar esta carta como una ofrenda ante la tumba de la princesa porque estoy seguro de que habría sido lo que la autora de esta carta deseaba…

Esto de pronto cruzó por mi mente…

Visitando la tumba de la princesa por primera vez descubrí otra verdad pues el nombre grabado en ella era el de Takamachi Nanoha…

Ya entiendo… así que se trataba de aquello…

En el momento en que me di cuenta por alguna razón no podía dejar de lagrimear…

Oré ante la tumba de la princesa y juré con firmeza seguir llevando una vida digna…

Antes de esta época de prosperidad, abundancia y felicidad hubo unos de gran dolor y profunda tristeza…

Para saber bien lo que ocurrió hay que recordar el pasado… Viajar en el tiempo…

En cuanto a mí voy a relatar esta historia a todos los que deseen escucharla hasta el día de mi muerte…

Continuará…

Nota: traducido por "Marfry" y "Saizoh".