Disclaimer: Digimon y sus personajes no me pertenecen, yo sólo los tomo prestados para mis historias sin fines de lucro.
Pesadillas y dibujos
Taichi despertó sudando frío, con la respiración irregular y el pulso acelerado. Observó el despertador que reposaba en la mesita de noche de su habitación, el cual marcaba una hora poco prudente para abandonar la comodidad de su cama.
Una sensación de frío lo llenó de golpe al notar que se encontraba solo en la cama. Por un momento Taichi creyó, un horrible instante que le dejó un sabor amargo, que quizá la pesadilla no fue sólo un sueño.
―Taichi ―lo llamaron con asombro desde el marco de la puerta.
Aunque el frío continuó calándole, la sensación de abandono y desasosiego desaparecieron por completo, dando paso a la familiar sensación de cosquilleo que le recorría cada vez que la veía.
―Sora…
―¿De nuevo la pesadilla del ovni que te abduce? ―preguntó Sora mientras se acercaba a él ―. Porque ya te he explicado que eso es imposible.
Taichi la observó dejar el vaso con agua que traía en la mesita de noche de su lado, sentándose junto a él.
―No, Sora, tiene mucho que ya no sueño eso ―mintió.
―¿El señor que te persigue para que uses vestido?
Taichi adivinó que, a esas alturas, su esposa sólo buscaba fastidiarlo. La besó suavemente en los labios; método infalible para acallarla.
―Soñé que le regalabas un pastel a Yamato en Navidad ―admitió con un puchero que a Sora le derritió el corazón.
―Taichi tonto ―murmuró antes de tomarlo de las mejillas, besándolo suavemente.
―Porque no quiero que Yamato pruebe tus deliciosas galletas horneadas de más.
•••
Cuando Taichi adjuntó el dibujo de su propuesta para el uniforme del equipo de futbol de la preparatoria al informe trimestral que el entrenador le solicitaba a todos los jugadores, Sora tuvo que pedir muchos favores para evitar que ese dibujo llegara a manos del entrenador del equipo.
―Pero, Sora, ¿no crees que es un poco exagerado de tu parte? ―preguntó Mimi cuando le contó su plan.
Como única respuesta, Sora le tendió un papel doblado.
―Te conseguiré todo el tiempo del mundo, Sora ―aseveró después de observar el contendido de la nota de Taichi.
Por la tarde, Sora había tenido que sobornar con rosquillas al profesor Nishijima, prometer ayudar al club de teatro en el festival escolar, convencer a Mimi de coquetear con varios jugadores del equipo de futbol y rogar a la señorita Himekawa para que le ayudara a entretener al entrenador después del alboroto que armaría Mimi con ayuda de los miembros del club y del equipo.
Meses después, Sora supo que todo su esfuerzo había valido la pena al ver a Taichi ingresar a la cancha con el uniforme que ella diseñó.
En secreto, ella conservaba el (no muy estético) dibujo hecho por Taichi, el cual había sido firmado por él, justo después de tomar la capitanía del equipo.
No estoy muy segura del resultado, pero es un pequeño detallito hecho con mucho cariño para Nee. No es una historia como tal (y aún no sé qué titulo le pondré), pero espero te guste.
Muchas felicidades.
(Lo siento por los errores que puedan haber.)
