Parece que ahora me ha dado por escribir historias de Juego de Tronos. Esto podría considerarse una especie de UA ambientado en el final de la 5 temporada. A lo largo de la historia iré explicando con más detalle los cambios que he hecho pero de momento aquí os dejo un pequeño adelanto:

-Todo el mundo en house Stark está vivo (Los lobos también)

-Daenerys es la reina.

-Ned tuvo éxito en sacar a los Lannisters del poder y ayudó a Dany a conquistar el trono (más adelante explicaré por que)

La silueta de Winterfell iba haciéndose cada vez más grande en la lejania. Al verla Jon se sintió invadido por unos sentimientos mixtos de alegría, tristeza y nostalgia.

Volvía a casa.

Tal vez solo por unos días, y desde luego no en las mejores condiciones, pero ese era el sitio en el que había crecido.

El hogar de su familia.

"¿Tú también te alegras de volver, chico?" Preguntó Jon a Fantasma.

El lobo gigante lanzó un aullido que podía ser interpretado como una afirmación.

Jon sonrió. Habían pasado más de cinco años desde que había visto a su padre y sus hermanos por ultima vez y estaba deseando volver a encontrarse con ellos, incluso con Sansa, pese a que su relación nunca había sido demasiado buena.

Sin embargo no volvía a Winterfell para reunirse con su familia, sino para tratar algo mucho más importante.

Después de su ultima experiencia, más allá del muro, Jon no podía seguir negando la evidencia; La Guardia de la Noche no podía ganar. El ejercito del Rey de la noche era inmenso. Incluso con el ejercito de Salvajes que habían cruzado el muro, luchando a su lado, estaban severamente superados en numero.

Necesitaban la ayuda de todo el Norte, si querían tener alguna oportunidad, e incluso eso podía no ser suficiente.

Por eso acudía a hablar con su padre. Las casas del Norte eran leales a los Stark, si lograba convencerle de que la amenaza era real, el resto de señores le seguirían, aunque solo fuese para respetar su juramento.

Había decidido viajar solo, sabiendo que la Guardia de la Noche no podía permitirse prescindir de más hombres. Ya era lo bastante malo que se fuese él, siendo el Lord Comandante.

Cuando estuvo ya casi llegando a Winterfell, un par de jinetes salieron a recibirle, aunque se pararon en seco al ver a Fantasma.

Jon no reconocio a ninguno de los dos, pero eso no era ninguna sorpresa. Muchos hombres habían muerto en la ultima guerra.

"Saludos" Dijo uno de los hombres "¿Quien sois y que os trae a Winterfell?"

"Soy Jon Snow, Lord Comandante de la Guardia de la Noche" Respondió Jon, con voz clara, pese a lo confundido que se sentía "He venido a discutir un asunto referente al muro, con el señor de Winterfell"

"¿Eres el bastardo de Lord Stark?" Preguntó el más joven.

En el pasado eso le habría escocido, pero ahora Jon había llegado a una especie de acuerdo con su condición de bastardo.

"Lord Stark no nos ha informado de tu llegada" Dijo el otro.

Esta vez Jon no se molestó en ocultar su confusión "Envié un cuervo a mi padre, informando de mi llegada, cuando partí del Castillo Negro"

Los hombres se miraron un segundo, antes de que el mayor volviese a hablar "Lord Stark, Lady Stark y sus hijos están en el patio de armas, te llevaré hasta ellos"

"No será necesario. Creo que aún soy capaz de recordar como se llega" Dijo Jon, sin poder evitar un ligero tono de burla.

El hombre más joven parecía querer protestar, pero su compañero le hizo un gesto de que no abriese la boca, y le acompañaron hacia Winterfell.

A Jon se le hacía algo raro que le tratasen con tal respeto, pero supuso que era normal. Ahora era Lord Comandante de la Guardia de la Noche y, en el Norte, esa seguía siendo una posición importante.

Un joven mozo de cuadra se hizo cardo de su caballo, y él y Fantasma se encaminaron al patio de armas. Se detuvo en seco, poco antes de llegar; Allí estaban todos. Su familia. Padre, Lady Catelyn y Sansa estaban en el balcón viendo como Rob entrenaba a los más jóvenes en el arte de la espada.

Para sorpresa de Jon, no solo Bram y Rickon estaban entrenando, sino también Ayra. Puesto que nadie se había fijado en él, todavía, decidió esperar y ver como entrenaban.

Le sorprendió lo hábil que Ayra se había vuelto con la espada. No estaba al nivel de Rob, pero Jon tenía la sospecha de que sin duda debía ser mejor que el resto de sus hermanos.

Rob bloqueó un ataque de Ayra y la tiró al suelo de una patada "Sigues intentando igualarme en fuerza bruta, y eso es algo de lo que careces, hermanita. Tienes que usar tus ventajas en una lucha, en tu caso, velocidad y técnica"

Jon aprovechó ese momento para hacerse notar "¡De todas formas lo hace mejor que nosotros, cuando teníamos su edad!"

"¡JON!" Gritó Ayra al verle. Olvidando por completo todo lo demás, corrió a abrazar a su hermano.

"Yo también te he echado de menos" Se rio Jon, devolviéndole el abrazo.

En el balcón, Catelyn miró a Ned sin ocultar su ira "¿Que está haciendo él aquí?"

"No tengo ni idea" Respondió Ned, con total sinceridad mientras veía como el resto de sus hijos, salvo Sansa que seguía con ellos, también iban a saludar a Jon.

"Snow" Rob saludó a Jon con una reverencia burlona "¿O prefieres Lord Comandante?"

Jon se sonrojó levemente "Así que os habéis enterado"

"No te hagas el tímido. Apuesto a que solo has venido para restregarnoslo por la cara" Dicho eso, él también le abrazó "Me alegro de verte"

"¿Que estás haciendo aquí?" Le preguntó Rickon cuando Jon les abrazó a él y a Bram.

"He venido a hablar con padre"

"¿Y que es lo que quiere de mí, el Lord Comandante?" Preguntó Ned, acercándose a sus hijos.

"Padre" Le saludó Jon con una inclinación de cabeza y luego miró a Sansa y a Catelyn "Mi señoras"

Su madrastra le miraba con la misma fría indiferencia que la había caracterizado durante toda su niñez. Sansa, por el otro lado, parecía estar insegura, como si no supiese como actuar con él delante.

"He de admitir que tu presencia aquí me resulta desconcertante, si bien es una alegria para mis ojos volver a verte" Dijo Ned.

Jon recordó lo que los guardias habían dicho "Envié un cuervo, el mismo día en que partí del Castillo Negro, para informaros de que vendría ¿No lo recibisteis?"

Al oír eso el rostro de Ned se ensombreció "No, no recibimos ningún cuervo tuyo. De lo contrario habríamos preparado tu llegada. ¿Decías algo importante en el mensaje?"

Jon sabía lo que su padre quería decir "Tan solo que venia para discutir contigo un asunto referente al muro. Ninguna información comprometida que hubiese podido caer en malas manos, si alguien lo interceptaba"

"¿Y no has tenido ningún problema en el viaje?" Esta vez fue Rob quien preguntó, también mostrando preocupación por el tema. Jon negó con la cabeza "Es preocupante que no nos llegara tu mensaje, pero puede no significar nada. ¿Que es lo que querías discutir con padre?

Jon miró a su alrededor incomodo. En un sitio tan expuesto, y con literalmente toda su familia delante, no era la mejor manera de abordar el tema "Se trata de un asunto... Delicado. Creo que sería mejor discutirlo en un ambiente más privado"

Ned observó verdadera preocupación en los ojos de su hijo "Jon, Rob, acompañarme dentro, los demás esperad aquí"

"Pero padre..." Empezó a protestar Ayra, pero una mirada severa de su padre hizo que se mordiera la lengua.

"Luego hablaremos, te lo prometo, tengo muchas historias buenas que contarte" Le dijo Jon a Ayra "Fantasma, quédate con ellos"

Jon y Rob siguieron a su padre hasta sus cámaras privadas. Jon observó que su padre cojeaba ligeramente.

"Una herida de la guerra" Dijo Ned notando lo que su hijo estaba pensando "Las ultimas batallas fueron muy duras, incluso con dragones de nuestro lado"

Jon bajó los ojos con vergüenza "Cuando me enteré de lo que estaba pasando, quise abandonar la Guardia y unirme a vosotros, pero un compañero me impidió hacerlo"

"Hizo bien. Lo único que habrías logrado hubiese sido convertirte en un desertor"

"Si, habría sido muy incomodo para nosotros tener que ejecutarte" Añadió Rob.

Jon esbozó una media sonrisa, pero decidió ir directamente al tema en cuestión "Probablemente la noticia aún no se ha difundido, pero pronto lo sabrán en todo el Norte. Hace pocas semanas abrí las puertas del muró y permití que un ejercito de unos tres mil Salvajes cruzará al otro lado"

El buen ambiente de la sala se esfumó al instante.

"¡QUE!" Rob miró a su hermano como si hubiese perdido la cabeza "¿Por que...?"

Ned levantó una mano para detener a su hijo "Imagino que, para hacer eso, debiste de tener una razón de gran peso"

Jon tomó una respiración profunda, preparándose para lo que estaba apunto de decir "Caminantes Blancos"

El efecto fue inmediato. Por primera vez en su vida, Jon pudo ver una expresión de genuino shock en el rostro de su padre.

"Caminantes Blancos" Repitió Rob, superando el shock más rápido que su padre "Nos estás tomando el pelo ¿verdad?"

"Rob, me has conocido toda mi vida. ¿De verdad crees que yo vendría hasta aquí para bromear sobre esto"

"Bueno... No, pero..."

"Se que es difícil de creer" Le interrumpió Jon "Pero son reales, les he visto, he luchado contra ellos, incluso maté a uno de ellos. Comandan un ejercito de muertos. Su numero se cuenta por decenas de miles, puede que incluso cientos de miles. No puedo decirlo con seguridad nunca he visto su ejercito completo. Por eso dejé que el Pueblo Libre cruzará el muro..."

"¿El Pueblo Libre?"

"Así es como los Salvajes se llaman a si mismos. Si no les hubiese permitido cruzar lo único que habría logrado es que se uniesen al ejercito de la muerte" Jon miró desesperadamente a su padre "Padre, por favor, os juro que lo que digo es verdad"

Ned miró largamente a su hijo "Incluso cuando eras un niño, eras incapaz de mentirme, y no creo que eso haya cambiado. Dime todo lo que sabes sobre los Caminantes"

Jon notó como parte de la tensión en su pecho desaparecía "Temo que no sé casi nada sobre ellos. Tan solo que hay alguna especie de de magia oscura detrás de ellas. Las espadas corrientes se hacen pedazos al entrar en contacto con ellos, y tampoco sirven para matar a sus soldados. También he visto a un caminante blanco, el Rey de la Noche, hacer que miles de Salvajes que habían muerto en batalla, se levantaran y se unieran a su ejercito"

"Dices que mataste a uno. ¿Como?"

"Con esto" Jon desenvainó su espada y se la mostró a su padre "Esta espada pertenecía a mi predecesor en la Guardia de la Noche. Está forjada con acero valyrio"

"Acero valyrio" Murmuró Ned, acariciando el pomo de su propia espada "Hay muy pocas espadas de estas hoy en día. ¿Es la única forma de matarlos?"

"El Vidriagon y el fuego también los destruye. Hasta donde yo sé, esas son las únicas maneras"

"El Vidriagon tampoco es algo que se encuentre en abundancia" Dijo Rob. Jon notó que su hermano también parecía creerle "Pero el fuego... Con eso podríamos tener una oportunidad"

"¿A que te refieres?" Preguntó Jon.

"La reina tiene dragones. Si pudiésemos contar con su ayuda seguro que masacraríamos a ese ejercito de muertos"

"¿Y crees que ella traerá sus dragones hasta aquí porque un bastardo del Norte afirma que la muerte viene a por todos nosotros?" Jon miró a su hermano con escepticismo "Los Caminantes Blancos son poco más que una leyenda en el Norte, pero en el resto del reino directamente son un cuento para asustar a los niños"

"Ella confía en Padre, incluso le ofrecio ser su Mano cuando la coronaron reina"

Jon no estaba al tanto de eso. Miró a su padre "Si se lo pides ¿Crees que vendra? Mi idea al venir aquí era lograr la ayuda del Norte, pero si todo el Reino nos apoya, sería aún mejor"

Ned parecía tener su mente muy lejos del presente "Dejadme solo. Tengo mucho en que pensar"

Jon y Rob se miraron confundidos,pero hicieron lo que su padre les pedía.

"¿De verdad has matado a un Caminante Blanco?" Le preguntó Rob a Jon cuando salieron de la sala.

"Si. Y por lo que he oído tú has luchado con dragones"

"Luchar al lado de criaturas mitológicas no es lo mismo que luchar contra ellas" Replicó Rob, antes de ponerse serio "En serio, hermano, la primera vez en más de cinco años que nos vemos y tú vienes a traernos noticias del Apocalipsis"

"Créeme yo también preferiría haber venido en otras circunstancias" Aseguró Jon.

"En cualquier caso" Rob puso una mano sobre su hombro "Bienvenido a casa"

Jon estaba empezando a impacientarse. Su padre llevaba ya varias horas encerrado en su cambra, sin hablar con nadie, ni siquiera con su esposa. Le resultaba difícil de creer que a su padre le costase tanto decidirse en pedir ayuda a la reina, sobretodo si se llevaban tan bien como Rob afirmaba.

Un ruido a su espalda hizo que se girara y vio a Sansa parada a pocos metros suyos.

"Mi señora" La saludó con una leve inclinación de cabeza.

"Lord Comandante" Respondió ella.

"Se me hace raro que todos me llameis así"

"Es tu título" Sansa se acercó unos pasos "No usarlo sería una falta de respeto"

Después de eso se quedaron sumidos en un silencio incómodo. Nunca se habían llevado bien, cuándo eran niños, ahora volvían a encontrarse, ya adultos, y se daban cuenta de que no tenian nada que decirse.

"Me ha sorprendido ver que seguías en Winterfell" Dijo Jon para romper el hielo "Pensaba que a estas alturas ya te habrías casado"

"Decidí dejarlo de lado por un tiempo. Todo lo que pasó en la Capital, Joffrey, la guerra, todo eso me hizo valorar más el hogar y la família"

"Entiendo"

Sansa abrió la boca, con intención de decir algo pero entonces llegó Rob "Aquí estáis, os estaba buscando. Padre quiere vernos a todos"

"¿Que quieres decir con todos?" Preguntó Jon a su hermano.

"Toda la família. Madre, Ayra, Bram y Rickon ya están allí. Mejor no hacerles esperar, Padre parecía muy serio"

Jon y Sansa se miraron extrañados pero siguieron a Rob sin hacer preguntas.

Al llegar Jon pudo comprobar que Rob tenía razón, su padre tenía una expresión grave en el rostro. Lo que fuese que les quería decir, no iba a ser bueno.

"Gracias por venir" Dijo Ned sin levantar la mirada "Por favor, Jon acercate"

"¿Cual es el significado de esto, Ned?" Preguntó Catelyn a su marido, pero por una vez él casi ni la escucho.

"Jon, quiero pedirte disculpas, lo que estoy apunto de decir es algo que debería contarte solo a ti, en privado, pero no puedo" Miró al resto de su familia uno por uno "Sois todos mi familia, y os he estado mintiendo durante años, os merecéis saber la verdad"

A Jon no le gustaba nada por donde iba eso "Padre..."

"Yo no soy tu padre Jon"

Cualquier cosa que Jon fuese a decir murió en sus labios. Su mente era un torbellino de confusión, incapaz de comprender lo que su padre acababa de decir. Miró a sus hermanos en busca de ayuda, pero todos le estaban mirando con la sorpresa y el shock pintados en sus rostros.

"No... No te entiendo" Logró tartamudear Jon.

"Eres el hijo de mi hermana, Lyanna Stark" Proclamó Ned, dejando a todo el mundo de piedra "Lamento haberte mentido todos estos años, pero era la única manera de mantenerte a salvo. Si Robert hubiese descubierto tu verdadero linaje, te habría matado sin dudarlo"

Jon se sentía incapaz de formar un solo pensamiento coherente "¿Mi verdadero linaje?"

"La rebelión de Robert se basó en una mentira" Explicó Ned "Reagan Targaryen no secuestró a mi hermana. Ellos se amaban. Se casaron en secreto poco antes de que empezase la guerra. Y de ese matrimonio, naciste tú Jon. Un Targaryen legitimo. Tu verdadero nombre es Aegon Targaryen. Y, de acuerdo con la ley de sucesión, eres el legitimo heredero al Trono de Hierro"

Se hizo un silencio sepulcral en la sala, solo interrumpido por las palabras de Ayra.

"No me jodas"