Los personajes de One Piece no son míos… bla… bla… bla…
Espero que os guste el primer capitulo, se me ocurrió cuando estaba en mi habitación leyendo un libro de fantasía XD ¡lo que hace el aburrimiento!
Capítulo 1: ¡Hacia una nueva aventura!
Eran las seis de la mañana y todos estaban dormidos, todos menos una morena que solamente se dedicaba a leer libros constantemente en busca de de secretos y tesoros en diversas islas. En esta ocasión leía un libro bastante grueso cuyo título era "secretos y mitos de la unión de elementos" que, a su parecer, era bastante interesante.
Mientras tanto a su lado en la cama descansaba una pelirroja cuyo sueño estaba a punto de terminar. Esa pelirroja, era Nami, una chica bastante gruñona y con una obsesión infinita hacia el dinero, y aunque haría lo que fuera por una buena cantidad de doblones, todos sabían que en el fondo era un nakama excelente.
- Ummm…. – bostezo la pelirroja - ¿Qué hora es?
- Las 6:05 navegante-san – contestó la morena - ¿Has dormido bien?-
- Si, muy bien Robin, será mejor que despertemos a los demás antes de que amanezca-
- Si, tienes razón. ¿Cual es nuestro siguiente destino? – preguntó intrigada Robin.
- Pues creo que es una isla llamada Imen. Por lo que me han contado es una isla muy pacífica donde atienden a todo tipo de persona sea pirata o no. ¿Por qué lo preguntas? –
- No, por nada especial – contestó la morena. Pero en el fondo ella sabía que esa isla no era lo que aparentaba, o al menos eso decía el libro. Robin no podía creer que el destino les llevase justo a una isla donde la gente vivía atemorizada por los cambios bruscos de tiempo y los fuertes terremotos.
- ¡¡¡Usoop!!! ¡Despierta a todos! – Gritaba la pelirroja – ¡y dile a Zoro que suba el ancla!- añadió.
- ¡No hace falta que grites tanto escandalosa!- decía medio dormido un peliverde muy molesto- ya cedía yo que teníamos que haberte dejado enla última isla y haber comprado un gallo, que por lo menos no hace tanto ruido-
- ¡¿Qué acabas de decir de Nami-swan?!- protestaba un rubio bien cabreado.
- Que deberíamos haberla dej…-
Pero no pudo terminar la frase ya que una cabreada Nami le golpeó la cabeza con una sartén de la cocina.
- ¡Quieres dejar de decir tonterías y levantar el ancla!- gritaba a más no poder.
- Ouch, ouch! Bestia!-
Pero sus quejidos no fueron escuchados por la causante de su dolor. Zoro se había dado cuenta de que últimamente la pelirroja ya no era la típica violenta que le habría lanzado por los aires o dejado inconsciente con sus golpes, sino que simplemente le golpeaba con al que hacía daño pero no hasta el punto de dejarlo K.O. ¿Le pasaría algo a Nami lo suficientemente serio como para ablandarse? Quizás si o quizás no, pero lo que Zoro no sabía es que en el interior de Nami florecía un sentimiento muy cercano a Zoro y que por mucho que lo ignorase seguía ahí, haciendo que cada vez que le mirara un pequeño enrojecimiento en sus mejillas apareciese, pero por el momento seguiría ignorándolo.
- Nami-swan!! Robin-chan!! El desayuno está listo!- gritaba emocionado Sanji
-Gracias Sanji-kun - contestó la pelirroja
Todos en el barco estaban distraídos, contentos en cierto sentido, pero lo que no sabían es que no muy lejos de allí otro barco con bandera pirata llegaba al mismo destino que ellos, Imen.
-Capitana, estamos llegando a nuestro destino, ¿nos vamos preparando?- decía un pelogris con chaqueta morada y pantalones vaqueros desgarrados.
- Si James, avisa a Carol y dila que prepare comida suficiente para todos y esta vez no la provoques con tus tonterías- contestó la capitana. Era una chica delgada, normal de estatura, pelo negro vestida con unos piratas vaqueros y una camisa morada con una calavera negra dibujada en ella junto con los típicos zapatos que lleva Nami pero estos era morados.
- Je, je, je, de acuerdo pero sigo diciendo que su comida estaría mejor si le añadiese otro tipo de especias y…-
-¡¡James!!
- ¡De acuerdo! OoO'-
- Y ¿dónde está Liz?- preguntaba la chica- no la he visto desde el desayuno-
- Creo que está jugando con su mascota, hiciste bien en comprarla un perro jejej y sobretodo uno tan grande!! Jajajajaj-
- ¡Sigue así y te juro que esta vez sí te tiro a los tiburones!
- Vale, vale... ji, ji
- Umfff… - Se quejaba la chica.
Esta capitana era la famosa Cristal, cuyas técnicas eran envidiadas y temidas por todos. Ninguno sabía como ni porque pero parecía como si el viento la ayudase a ganar cada combate aunque luchara a puño limpio con sus guantes sin dedos y con mariposas gravadas en ellos. Es por eso que iba a esa isla donde según su padre residía el secreto más guardado por todos, "la armonía entre elementos y personas". La isla de Imen tenía más de un secreto y ella lo iba a descubrir todo, aunque su vida estuviese en juego.
Mientras en la cubierta del Going Merry Luffy y los demás esperaban ansiosos la llegada la siguiente isla.
- Oiiii, Nami! Falta mucho!- gritaba un exasperado Luffy.
- No, dentro de unas horas llegaremos!
- Genial así podré comer carne, carne!
- No, cambiaras nunca verdad Luffy – Le replicaba Usoop- Menos mal que me tenéis a mi El "gran capitán Usoop" para defenderos!
- Uaauuu Usoop! Eres genial – Decía un emocionado Chopper
- Si, lo se! (un poco creído no creen)
Todos seguían de cerca en busca de alguna señal de alguna isla mientras Nami conversaba con Robin.
- Así que eso lo que te preocupaba eh Robin?- decía la pelirroja.
- A si es Nami, esa isla tiene algo raro así que será mejor ir preparados-
- Estos de acuerdo, iré a por mi arma enseguida, tu vete preparando-
- Entendido. A por cierto ¿te pasa algo con Zoro?- pregunto la morena intrigada
- O///O Que!!! No!!! Para nada que me iba a pasar con ese bruto y tonto espadachín!!
- De acuerdo, serán imaginaciones mías-
Esa pregunta pilló por sorpresa a la pelirroja, quizás si había sido algo cruel con él, o no, de todas maneras, no era asunto suyo así que siguió con lo que tenía en mente y cogió su arma para luego después ir a la habitación y revisar de nuevo el mapa.
Era imposible ese imbecil espadachín estaba en su cabeza en todo momento. Tenía que saberlo, tenía que averiguar que sentía él por ella, si no su cabeza explotaría de tanto comerse la cabeza con esos estúpidos sentimientos. Lo haría, cuando llegasen ala isla buscaría el momento adecuado para saberlo y preguntarle y fuese cual fuese la respuesta seguiría su camino, pero en el fondo tenía la ilusión de que sus sentimientos fueran correspondidos, sino, seguro que lo pasaría peor que ahora.
- Se lo preguntaré en el momento adecuado- susurró la pelirroja – necesito saberlo…- su ultimo susurro fue inaudible, pero para aquel espadachín que estaba recostado sobre la puerta de afuera no lo fue.
¿Qué sería aquello tan importante que tenía que decirle a alguien? ¿Sería acaso a ese rubio afeminado a quién tenía algo importante que decir? ¿Sería una confesión?
Todas estás preguntas revoloteaban en la cabeza del espadachín, muy inseguro se decidió por entrar a preguntarla pero seguro que le echaba la bronca por haber estado escuchando a escondidas y eso empeoraría las cosas; así que decidió esperar el momento adecuado para resolver las dudas.
¿Pero en qué estaba pensando? ¿Desde cuando le interesa lo que diga esa pelirroja malhumorada? ¿Acaso tenía celos? No de seguro que no pero si era verdad que le importaba lo que decía la pelirroja. Desde el momento en que se conocieron no dejo de sentir ese sentimiento de protección sobre ella, ¿quizás era amor?
Él no lo sabía pero sus sentimientos decían todo lo que se tenía que decir, sí , el amor fluía en una parte del barco, mientras que los demás sólo pensaban en su próximo destino…
- Imen, espéranos!!!- gritaron ambos capitanes en sus barcos, mientras una pequeña isla se asomaba por el horizonte…
